La coexistencia pacífica durante la Guerra Fría se debió a factores como el cambio de liderazgo político en las superpotencias, el surgimiento del Tercer Mundo y el fin del monopolio nuclear estadounidense. Sin embargo, también hubo dificultades como enfrentamientos localizados y crisis como la del canal de Suez y los misiles en Cuba, que aumentaron las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética.