Aceite de Coco. ¿Grasa saturada con beneficios en la salud?
1. Aceite de Coco ¿Grasa saturada con beneficios para la salud?
MNC. Iván Armando Osuna Padilla, NC
Uno de los alimentos que con frecuencia suelen restringirse en los planes de alimentación de los
pacientes con dislipidemias es el coco y los productos elaborados con el mismo. Dichas restricciones
se derivan de su composición, la cual comúnmente se menciona como una fuente rica en ácidos
grasos saturados. Uno de los productos que actualmente se está comercializando ampliamente es
el aceite de coco. En el presente aporte revisaremos su composición, y la evidencia científica que
existe respecto a sus usos y beneficios.
El aceite de coco contiene una mayor variedad de ácidos grasos que la mayoría de los aceites, siendo
saturados casi todos estos ácidos1. Los AGS más comunes en la dieta son los de 14, 16 y 18 átomos
de carbono, los provenientes de este aceite tienen entre 4 y 12 átomos de carbono, conformándose
por triglicéridos de cadena media en más del 50% 2,3. La tabla 1 describe la composición del aceite
de coco4.
Tabla 1. Composición del Aceite de Coco
Numero de átomos de Carbono Nombre del AG Concentración
C8 Ácido Caprílico 10%
C10 Ácido Cáprico 5%
C12 Ácido Láurico 55%
C14 Ácido Mirístico 20%
C16 Acido Palmítico 5%
Una cucharada de éste aceite aporta 117 calorías, es decir,
13.6 g de grasa (11.8 g de grasa saturada, 0.8 g de grasa
monoinsaturada y 0.2 g de grasa poliinsaturada). No
aporta proteínas ni hidratos de carbono, encontrando
trazas de hierro, vitamina E y K5. Debido a su composición
de AGS, se sugiere tiene efectos deletéreos en la salud del
humano, relacionándolo con el desarrollo de enfermedad
cardiovascular6,7. A pesar de conocerse la fisiopatología de
la arterioesclerosis, un metaanálisis publicado en el 2010
no encontró una asociación positiva entre el consumo de
grasa saturada y el riesgo de enfermedad cardiovascular8.
Se sabe que los Triglicéridos de Cadena Media estimulan menos la secreción de colecistoquinina,
fosfolípidos biliares y colesterol que los ácidos grasos de cadena larga, confiriéndoles diversas
ventajas al aclararse más rápidamente de la sangre, no teniendo tendencia a almacenarse y
teniendo una oxidación más rápida y completa3,9. Estas propiedades han colocado al aceite de coco
en la mira de diversos grupos de investigación, destacando las siguientes propiedades:
2. Disminución de Adiposidad Corporal
Se ha propuesto que los TCM pueden intervenir en el control del peso corporal a través de la
estimulación de la B-oxidación, la disminución de la lipogénesis en el tejido adiposo y debido a su
papel en la formación de cuerpos cetónicos3. A partir de estos principios, en el 2011 se publicaron
los resultados de un estudio piloto que evaluaba la eficacia del aceite de coco en la disminución de
la adiposidad visceral. En este estudio fueron suplementados 30 ml de aceite al día, dividido en 3
dosis. Tras 4 semanas de suplementación, se observaron reducciones significativas en la
circunferencia de cintura, tanto en hombres como en mujeres. No observándose diferencias en el
peso ni en el perfil de lípidos10.
Perfil de Lípidos
Un ensayo clínico publicado en el 2009 evaluó el efecto del aceite de coco el perfil de lípidos. El
estudio estuvo conformado por 40 mujeres, las cuáles fueron aleatorizadas en dos grupos, uno de
ellos recibió 30 ml de aceite de soya, y otro recibió 30 ml de aceite de coco. Al suplementar por 12
semanas, el grupo que recibió el aceite de coco presento incrementos significativos en el colesterol
HDL y disminución en la circunferencia abdominal, a diferencia de las mujeres que fueron
suplementadas con aceite de soya, quienes presentaron incrementos en el colesterol total, LDL, y
disminución de HDL11. Un estudio longitudinal, donde se evaluó el consumo de aceite de coco en
una población de 1839 mujeres filipinas, mostró que el consumo del mismo no se relaciona con LDL
y triglicéridos elevados, asociándose positivamente con HDL12.
Tensión Arterial
Un estudio realizado en ratones, los cuales fueron divididos en cuatro grupos; un grupo fue
alimentado con aceite de palma, otro con aceite de palma y aceite de coco, el tercero con aceite
de coco, y el cuarto con dieta basal. El grupo alimentado con aceite de palma tuvo un incremento
en la presión arterial, observando un menor incremento en el grupo con aceite de palma y aceite
de coco. Se observaron también mayores niveles circulantes de óxido nítrico en el grupo de aceite
de palma con aceite de coco, respecto al grupo alimentado solo con aceite de palma. Concluyendo
que el aceite de coco previene el incremento en la presión arterial y mejora la función endotelial en
estos modelos animales13.
Otros Usos
Otras propiedades medicinales, como antiparasitante, antioxidante, hipoglucemiante, propiedades
hepatoprotectoras, antimicóticas, antivirales, inmunoestimuladoras, entre otras, se han encontrado
en el coco, en la leche y en el agua del mismo14, 15.
Conclusiones
La literatura científica no ha logrado evidenciar la relación entre incremento en dislipidemias y
enfermedad cardiovascular con el consumo de coco, leche de coco, aceite y agua de este alimento.
Sin embargo, diversos organismos y asociaciones mundiales (United States Food and Drug
Administration, World Health Organization, Academy of Nutrition and Dietetics y American Heart
Association) recomiendan moderar su consumo.
Es importante considerar que la mayoría de los estudios realizados han tenido muestras muy
reducidas, o bien han sido realizados en roedores, por lo que la utilización de éste producto queda
a consideración de cada uno de los profesionales de la salud. Si bien no existe evidencia contundente
3. que avalen sus beneficios, su incorporación en la Terapia Médico Nutricional pudiera proveer de
mejorías en los parámetros antropométricos, bioquímicos y clínicos a los pacientes con alteraciones
metabólicas.
Referencias Bibliográficas
1. Bailey A. Industrial Oil and fat products. 1984. 2nd Ed. Ed. Interscience Publishers.
2. Torrejón C. Quality of fat intake, aterosclerosis and coronary disease: effects of saturated and trans fatty acids.
RevMEd Chile. 2011; 139: 924-931
3. Sayago S. Utilidaad y controversis del consumo de ácidos grasos de cadena media sobre el metabolismo
lipoproteico y obesidad. Nutr. Hosp. 2008; 23(3): 191-202
4. Vausdevan D. Coconut Oil and Health Controversy: a review. International Journal of HEalth and Rehabilitation
Sciences. 2013; 2(3): 157
5. Academy of Nutrition and Dietetics. Coconut Oil – What Is It All About?. 2013. En:
http://www.eatright.org/Public/content.aspx?id=6442477202
6. World Health Organization. Avoiding heart attacks and strokes : don’t be a victim - protect yourself. 2005. (En:
http://whqlibdoc.who.int/publications/2005/9241546727.pdf?ua=1)
7. American HEart Assocciation. Tropical Oils. En:
http://www.heart.org/HEARTORG/GettingHealthy/FatsAndOils/Fats101/Tropical-
Oils_UCM_306031_Article.jsp)
8. Siri P. Meta-analysis of prospective cohort studies evaluating the association of saturated fat with cardiovascular
disease. Am J Clin Nutr. 2010; 91: 535-46
9. Delgado D. Lípidos. En: Fundamentos de Nutrición Parenteral. 2005. Ed. Panamericana. Colombia.
10. Ming K. An Open-Label Pilot Study to Assess the Efficacy and Safety of Virgin Coconut Oil in Reducing Visceral
Adiposity. International Scholarly REsearch Network. 2011. doi:10.5402/2011/949686
11. Assuncao M. Effects of Dietary Coconut Oil on the Biocchemical and Anthropometric PRofiles of Women
PResenting Abdominal Obesity. Lipids. 2009; 44: 593-601
12. Feranil A. Coconut oil is associated with a beneficial lipid profile in pre-menopausal women in the Philippines.
Asian PAc J Clin Nutr. 2011; 20(2): 190-195
13. Sham B. Virgin Coconut Oil Prevents Blood Pressure Elevation and Improves Endothelial Functions in Rats Fed
with Repeatedly Heated Palm Oil . Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine. 2013.
http://dx.doi.org/10.1155/2013/629329
14. DebMandal M. Coconut (cocos nucifera L.: Arecaceae): In Health promotion and disease prevention. Asian
Pacific Journal of Tropical Medicine. 2011; 241-247
15. Ganguly S. Health BEnefits of Coconut in the Asian Cuisines: A review. J. Biol. Chem. Research. 30(2): 517-521.
MNC. Iván Armando Osuna Padilla, NC
Licenciado en Nutrición, Universidad Autónoma de Durango
Maestría en Nutrición Clínica, Instituto Nacional de Salud Pública
Nutriólogo Certificado, Colegio Mexicano de Nutriólogos
Nutriólogo Clínico. Centro de Investigación en Enfermedades Infecciosas, Instituto Nacional de
Enfermedades Respiratorias