1. ¿QUÉ SON IMPLANTES?
La odontología restauradora ha avanzado mucho en los últimos 20 años, la
aparición de los sistemas adhesivos y los implantes dentales es sin lugar a
dudas lo que ha cambiado el concepto de odontología rehabilitadora.
Los implantes dentales son unas prótesis que se colocan (implantan) en el
hueso mandibular o maxilares creando una base sólida sobre la que se pueden
efectuar tanto restauraciones de dientes individuales.
Como prótesis parciales o totales, y funcionan exactamente igual que nuestros
dientes naturales.
Los implantes dentales nos permitirán masticar con total comodidad, sonreír y
hablar con la misma seguridad que nuestros propios dientes.
En este sentido, es importante entender que un implante no es más que una
“raíz artificial” y que por sí solos no significan nada, sólo tienen utilidad en
función de ofrecerle “soporte” a una prótesis en cualquiera de sus tipos.
¿De qué material son?
A lo largo de la historia de la odontología y de la medicina, son muchos los
materiales que se han estado utilizando.
En la actualidad, sólo son dos los que se consideran válidos: el titanio puro y el
2. titanio recubierto de hidroxiapatita.
Por qué el titanio
Hoy en día hay innumerables estudios que demuestran que el titanio es el
biomaterial por excelencia, dado su óptima biocompatibilidad con el organismo
humano.
Además, el titanio se oseointegra con el tejido óseo, produciendo lo que
podríamos denominar una soldadura biológica entre el hueso vivo y el titanio.
También sabemos que es el material que mejor responde con el paso de los
años.
Hay estudios desde hace más de 15 años que demuestran cómo las prótesis
sobre implantes de titanio se mantienen estables con el paso del tiempo.
Todo esto hace que el titanio sea nuestro material de elección.
¿Qué es la oseointegración?
Se ha podido demostrar científicamente que, en condiciones cuidadosamente
controladas, que se puede integrar el titanio con el hueso vivo, con un alto
grado de predictibilidad, y sin inflamación de los tejidos blandos que lo rodean.
A esta unión intima de las células óseas con la superficie del titanio es a lo que
3. se denomina oseosteointegración (el hueso acepta el titanio como si en
realidad formara parte de la estructura del propio organismo, produciendo de
esta forma una soldadura biológica y creciendo a su alrededor).
¿Qué finalidad tienen los implantes?
1.- Función y estética.
2.- Frenar la reabsorción ósea.
3.- Disminuir la sobrecarga de las piezas remanentes.
Función y estética
1.- Sustituir las dentaduras removibles (de quita y pon) por dientes fijos,
mejorando la función y simultáneamente servir de anclaje para este tipo de
dentaduras, aumentando de forma muy notable su estabilidad.
4. 2.- Proponer piezas dentarias sin necesidad de tocar los dientes naturales,
permitiéndonos masticar con total comodidad, y sonreír y hablar con total
seguridad.
3.- Frenar la reabsorción ósea.
¿Qué es la reabsorción ósea?
Una boca es como un edificio.
Los dientes son como las columnas.
Si fuéramos quitando columnas, los remanentes tendrían que soportar todo el
peso del edificio, pudiendo llegar un momento en el que el techo se viniese
abajo.
En la boca sucede lo mismo, al ir perdiendo piezas dentarias, las que restan
tienen que soportar todas las fuerzas de la masticación, supliendo una
importante sobrecarga y por lo tanto acortando su vida.
La función del hueso maxilar y del mandibular es sustentar las piezas dentarias
para permitir la masticación.
Cuando éstas se pierden, se inicia un proceso de reabsorción ósea
produciéndose en algunas ocasiones unas reabsorciones tales que resultan
casi imposibles el tolerar una prótesis removible tradicional.