1. PADRES MALUCOS<br />Algún día cuando mis hijos sean lo suficientemente grandes para entender la lógica que motiva a los padres a sobreprotegerlos, les diré: quot;
Te amé lo suficiente para preguntarte a dónde ibas, con quién y a qué hora regresarías a casa. Te amé lo suficiente para insistir que ahorraras tu dinero para comprarte una bicicleta aunque nosotros, tus padres, pudiéramos comprártela. Te amé lo suficiente para callarme y dejarte descubrir que tu nuevo mejor amigo era un 'patán'. Te amé lo suficiente para fastidiarte y estar detrás de tí durante dos horas mientras arreglabas tu cuarto, un trabajo que me hubiese tomado a mi sólo 15 minutos. Te amé lo suficiente como para dejarte ver mi ira, desilusión y lágrimas, pues los niños deben entender que los padres no somos perfectos.quot;
<br />quot;
Te amé lo suficiente para dejar que asumieras la responsabilidad de tus acciones, aunque los castigos a veces rompían mi corazón. Pero, sobre todo, te amé lo suficiente para decir NO!! cuando sabía que NOS ibas a odiar por ello. Esas fueron las batallas más difíciles para NOSOTROS, pero hoy ESTAMOS CONTENTOS porque las GANAMOS , porque al final tu también las ganaste. Y algún día cuando tus hijos sean lo suficientemente grandes para entender la lógica que motiva a tus padres, tu les dirás: ¿TUS PADRES ERAN MALOS? Yo sé que LOS MIOS TAMBIEN ERAN MALOS.<br />ERAN LOS PADRES más malucos que había en todo el mundo! Cuando otros niños desayunaban caramelos, ellos nos hacía comer cereal, huevos, leche y pan; cuando otros niños almorzaban galletas y refrescos, nosotros teníamos que comer carne, ensaladas, jugos naturales y siempre nos hacía cenas diferentes a las de otros niños. Mis PADRES insistían en saber dónde estábamos todo el tiempo quot;
como si estuviésemos presosquot;
, ellos debían saber quiénes eran nuestros amigos y lo que hacíamos con ellos. Nos da pena decirlo, pero ellos rompieron con las leyes de trabajo a menores, ya que debíamos lavar los platos, ayudar a sacar la basura, darle de comer al perro, bañarlo y sacarlo a pasear, arreglar nuestro cuarto y toda clase de trabajos forzados similares a estos!<br />Por culpa de NUESTROS me perdí de muchas experiencias experimentadas por otros niños. Ellos insistían en que dijéramos la verdad, siempre la verdad. Cuando llegamos a la pubertad, te juro que ellos podían leer nuestras mentes! Era desesperante vivir con ellos estaban pendientes que nos cepilláramos los dientes, que nos bañáramos, que estudiáramos, ¿Ya hiciste la tarea? ¡Uf, qué fastidio! A veces hasta pensé en irme de la casa. Se ponían furiosos si nos veía sin zapatos...¡Qué vida la que me hacía vivir mis padres!. Si, la vida era difícil. Ellos no dejaban que nuestros amigos nos llamaran con silbidos porque así se llaman a los perros, tampoco por apodos, eso es de ignorantes, para eso nos pusieron nuestros nombres. Tampoco que nuestros amigos tocaran la bocina del carro para buscarnos en casa, ellos debían tocar la puerta para que ella pudiera conocerlos y saludarlos. Mientras que otros amigos y amigas podían tener novios y novias a los 10, 11, 12, 13, 14 o 15 años, a nosotros nos tocó sobrepasar los 16. por culpa de nuestros padres malucos nos perdimos de las experiencias de otros niños, por su culpa NUNCA probamos las drogas, NUNCA tuvimos problemas de alcoholismo o tabaquismo, NUNCA estuvimos presos, ni fuimos pandilleros ni ladrones. Por su culpa NUNCA no nos hirieron, ni el cuerpo ni el alma y conocimos a DIOS...!quot;
Si...todo por su culpa...!<br />Ahora estamos solos en nuestra casa, bien educados, somos adultos honestos y procuramos hacer lo mejor que podemos, PARA SER TAN MALUCOS COMO FUERON NUESTROS PADRES, porque ya sabemos que lo que este mundo necesita es ¡MAS PADRES MALUCOS..!BENDITOS SEAN NUESTROS PADRES <br />