El documento describe tres experimentos que muestran cómo las emociones y pensamientos pueden afectar el ADN y la materia. El primer experimento mostró que el ADN afectó la organización de fotones. El segundo mostró que el ADN de una persona respondió emocionalmente de forma idéntica a la persona a distancia. El tercero mostró que las emociones positivas relajaron el ADN y las negativas lo apretaron. Esto sugiere que existe una red energética que conecta toda la materia y que podemos influir en ella a