SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 13
Descargar para leer sin conexión
Revelación Y Dogma 1
REVELACIÓN Y DOGMA
JAIME ALBERTO CRUZ VÁSQUEZ
SEMINARIO DIOCESANO “SANTO TOMÁS DE AQUINO”
HISTORIA DEL DOGMA
SANTA ROSA DE OSOS 2014
Trabajo Científico Sem. Inv. Historia del Dogma
Revelación Y Dogma 2
REVELACIÓN Y DOGMA
Jaime Alberto Cruz Vásquez
Tutor
Pbro. Héctor Andrés Mazo Martínez
Licenciado en Filosofía y Educación Religiosa
Seminario Diocesano “Santo Tomás de Aquino”
Teología
Santa Rosa de Osos
2014
Revelación Y Dogma 3
Introducción
Al hablar sobre las disciplinas teológicas, el Decreto sobre la formación
sacerdotal, Optatam Totius, del Concilio Vaticano II en el numeral 16 pide que “se
enseñen a la luz de la fe y bajo la guía del magisterio de la Iglesia, de modo que los
alumnos deduzcan la doctrina católica de la Divina Revelación y la conviertan en
alimento de la propia vida espiritual”.
El mismo numeral de la Optatam Totius ilumina el proceso del estudio de la
teología dogmática al proponer que se estudien primero los temas bíblicos, luego los
Padres de la Iglesia de Oriente y Occidente y la historia posterior del dogma, todo
esto con el objetivo de que los alumnos comprendan más profundamente los
misterios de la fe y los reconozcan presentes y operantes en las acciones litúrgicas y
en toda la vida eclesial.
El presente trabajo pretende mostrar cómo la esencia del misterio de la fe se
conserva con fidelidad gracias a la tradición eclesial y se enriquece constantemente
a través de las formulaciones dogmáticas y la evolución de las mismas, progresando
la Iglesia en su comprensión pero sin alteraciones que hagan que una verdad se
transforme en otra y, conduciendo, de esta manera, a toda la comunidad eclesial a
expresar y vivir su fe a través de un mismo símbolo-lenguaje y del mismo culto.
Revelación Y Dogma 4
Contenido
Introducción ................................................................................................................3
Revelación y Dogma...................................................................................................5
Conclusión ................................................................................................................12
Referencias...............................................................................................................13
Revelación Y Dogma 5
Revelación y Dogma
“Por medio de la revelación divina quiso Dios manifestarse a Sí mismo y los eternos
decretos de su voluntad acerca de la salvación de los hombres, «para comunicarles
los bienes divinos, que superan totalmente la comprensión de la inteligencia
humana»” (Constitución Dei Verbum, 1965, N° 6).
A la voluntad divina de revelarse, es decir, de comunicarse, el hombre
responde con la obediencia de la fe (Constitución Dei Verbum, 1965, N° 5), pues sólo
a través de ella puede la persona aceptar el diálogo que le propone el “Amigo” para
manifestarle el misterio de su voluntad y hacerlo partícipe de la naturaleza divina
(Constitución Dei Verbum, 1965, N° 2). Esta manifestación de Dios tiene su cenit en
Jesucristo, Palabra eterna de Dios hecha carne (Jn 1,14), en quien Dios ha dicho
todo lo que tenía que decir a la humanidad, por lo cual ya no hay que esperar
ninguna revelación pública antes de la parusía de nuestro Señor Jesucristo
(Constitución Dei Verbum, 1965, N° 4).
Dios quiso que su revelación permaneciera íntegra y que iluminara a todos los
hombres de todos los tiempos. “Por ello Cristo nuestro Señor, en quien se consuma
la revelación total del Dios sumo, mandó a los apóstoles que predicaran a todos los
hombres el Evangelio, comunicándoles los dones divinos” (Constitución Dei Verbum,
1965, N° 7). “Mas, para que el Evangelio se conservara constantemente íntegro y
vivo en la Iglesia, los apóstoles establecieron como sucesores suyos a los obispos,
«entregándoles su propio cargo del magisterio»” (Constitución Dei Verbum, 1965, N°
7).
Rápidamente surgen en la historia movimientos y corrientes que van a tratar
de profundizar en la doctrina revelada, pero que se desviarán de la verdad e
inducirán a muchos al error. Ejemplo de ellos es la segunda carta de Juan en la cual
el autor sagrado alerta a sus oyentes porque han surgido seductores, los cuales no
reconocen que Jesucristo es verdaderamente hombre (2 Jn 7); la invitación que hace
Revelación Y Dogma 6
“el presbítero” es clara: “quien permanece en la doctrina, tiene al Padre y al Hijo (o`
me,nwn evn th/| didach/|( ou-toj kai. to.n pate,ra kai. to.n ui`o.n e;ceiÅ)” (2 Jn 9). ¿Cuál es esa
doctrina? Es la enseñanza de los apóstoles: “Los que habían sido bautizados se
dedicaban con perseverancia a escuchar la enseñanza de los apóstoles (+Hsan de.
proskarterou/ntej th/| didach/| tw/n avposto,lwn)” (Hch 2,42); la cual, como afirma el
numeral 7 de la Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación, ha sido confiada
a sus sucesores, es decir, los obispos: “Querido Timoteo, conserva la doctrina que se
te ha encomendado, evita las vanas palabrerías de los impíos y las contradicciones
de la falsa ciencia (+W Timo,qee( th.n paraqh,khn fu,laxon evktrepo,menoj ta.j bebh,louj
kenofwni,aj kai. avntiqe,seij th/j yeudwnu,mou gnw,sewj()” (1 Tim 6,20).
Enseñanza apostólica (didajé) y tradición (paratheken, que literalmente sería
“lo entregado a alguien para su cuidado”) encierran todo lo necesario para que el
Pueblo de Dios viva santamente y aumente su fe, y de esta forma, como Iglesia, en
la transmisión de su doctrina y en la celebración sacramental perpetúe y transmita a
través de los tiempos todo lo que ella es, todo lo que cree (Constitución Dei Verbum,
1965, N° 8).
En la exhortación que se hace al obispo Timoteo a la fidelidad al ministerio (2
Tim 1,6-14) y que algún autor pone en labios de san Pablo se usa la expresión
paraqh,khn para referirse al Evangelio de Cristo, por el cual el apóstol de los gentiles
ha soportado todos los sufrimientos. En este texto aparece una nota esencial para
comprender la tradición: “estoy persuadido de que (Aquél en quien he puesto mi
confianza, es decir, Jesucristo) tiene poder para conservar hasta el último día la
doctrina que me encomendó (pe,peismai o[ti dunato,j evstin th.n paraqh,khn mou fula,xai
eivj evkei,nhn th.n h`me,ran)” (2 Tim 1,12). Tan importante es conservar en fidelidad esa
doctrina que el pseudoepígrafo confía en que el Espíritu Santo ayudará al joven
Timoteo a conservar esa hermosa doctrina que le ha sido encomendada (Cfr. 2 Tim
1,14).
De esta manera se ve cómo el depósito de la fe es algo que los apóstoles han
recibido del Señor y que tienen que transmitir hasta el final de los tiempos (Mt 28,19-
Revelación Y Dogma 7
20) en fidelidad a Cristo. San Pablo se convierte en un eslabón de esta tradición,
pues él mismo tiene que transmitir lo que ha recibido: “Porque yo les transmití
(pare,dwka), en primer lugar, lo que a mi vez recibí (pare,labon): que Cristo murió por
nuestros pecados según las Escrituras, y que fue sepultado; que resucitó al tercer
día según las Escrituras…” (1 Cor 15,3-4). También: “Por lo que a mí toca, del Señor
recibí (pare,labon) la tradición que les he transmitido (pare,dwka), a saber, que Jesús, el
Señor, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y, después de dar gracias, lo
partió y dijo: «Esto es mi cuerpo entregado por ustedes; hagan esto en memoria
mía»” (1 Cor 11,23-24). De igual manera, según lo expuesto antes, Timoteo se
convierte en sucesor y guardián de esta tradición que debe llegar íntegra hasta el
final de los tiempos.
San Ireneo, en su lucha contra la herejía de los gnósticos, va a traer la lista de
los sucesores de los apóstoles, limitándose a la Iglesia de Roma, con el objetivo de
demostrar que ellos han guardado el depósito de la fe. La sucesión va desde Lino
hasta Eleuterio (Cfr. Adversus Haereses Libro III, prólogo). Sin embargo, las herejías
siguieron apareciendo en la vida de la Iglesia, razón por la cual se convocaron
distintos Concilios, por medio de los cuales se expuso la doctrina verdadera de la
Iglesia, se reflexionó más profundamente sobre la fe eclesial y se llegó a la
formulación de los primeros dogmas que versaron en materia trinitaria y cristológica.
Valga la pena resaltar que los dogmas sirvieron no para formular una nueva
doctrina, sino para ratificar la creencia de la comunidad eclesial interpretando las
Escrituras a la luz de la fe. De esta manera se ve como:
“Un dogma no se concibe como una frase docente, sino que consiste en la fe de la
Iglesia, fe que ilumina e interpreta la Escritura. Resulta, pues, claro que entre el
concepto de tradición y el de dogma aún no hay discrepancia alguna… según esto, la
Escritura necesita siempre una interpretación y la fe, que aclara esta escritura, es
siempre algo más que mera fórmula” (Ratzinger, Teología e historia, 1972, pág.
112).
La herejía se convierte así en una situación de gracia (o mejor, en una
oportunidad) para clarificar y ratificar la doctrina cristiana y la fe a la cual se ha
Revelación Y Dogma 8
adherido la persona por la recepción del sacramento del bautismo. Esta visión
positiva de la reflexión contra los herejes es expresada por san Agustín en Civitate
Dei cuando afirma:
“Muchas cosas que pertenecen a la fe católica, cuando son agitadas por la mentirosa
inquietud de los heréticos, para defenderlas contra ellos se las considera con mayor
atención, se las comprende con mayor claridad, se las predica con mayor insistencia,
de suerte que la cuestión planteada por el adversario se convierte en ocasión para
aprender” (Boyer, 1961, pág. 12)
Se hace necesario resaltar que
“Las herejías no son la única causa por la que se llega a algún progreso de la verdad
dogmática. La meditación que de verdades explícitamente reveladas hacen los
teólogos puede llevar una nueva explicación a tal punto de evidencia, que pueda
entrar en las creencias impuestas por el Magisterio de la Iglesia. Así acaeció con la
inmaculada concepción de María, y así también con la reciente definición de su
asunción” (Boyer, 1961, pág. 29).
De hecho el dogma fundamental, esencial, hacia el cual confluyen todos los
demás en la jerarquía de verdades, a saber, la existencia y creencia en el Dios
trinitario, no nace propiamente como reflexión de un teólogo o como respuesta a una
herejía. La misma vida litúrgica fue el espacio vital en el que surgió la formulación
dogmática esencial. La liturgia ha dado origen a los primeros himnos cristológicos
(Col 1,12-20 y Flp 2,5-11) y a las tradiciones eucarísticas (1 Cor 11,23-26), al igual
que al principal dogma cristiano: la Santísima Trinidad (Mt 28,19).
El Cardenal Ratzinger afirma que
“la primera forma de lo que hoy llamamos «dogma», aparece en la profesión
bautismal. Originalmente no se trata de una colección de frases doctrinales que
puedan sumarse unas a otras hasta constituir una determinada serie de dogmas
escritos en un libro” (Ratzinger, Introducción al cristianismo, 1970, pág. 71).
En el antiguo rito del bautismo, y en el actual ritual de la Iglesia, el sacerdote
realiza tres escrutinios a los catecúmenos: ¿Crees en Dios? ¿Crees en Jesucristo su
único Hijo? Y ¿Crees en el Espíritu Santo? A cada una de estas preguntas el
Revelación Y Dogma 9
catecúmeno responde “creo”, afirmando así su adhesión a la fe eclesial, al dogma
trinitario.
Otro testimonio sobre el origen litúrgico de los primeros dogmas lo trae el
cardenal Kasper cuando afirma que “los primeros dogmas fueron considerados sobre
todo como doxologías, como alabanza y respuesta eucarística de la fe a Dios y a su
palabra. Por eso, las primeras profesiones de fe tuvieron dignidad litúrgica” (Kasper,
1968, pág. 303).
Todo esto demuestra, como afirmó Ratzinger en su “Introducción al
cristianismo” y reafirmó luego en su obra “Teología e historia”, que el dogma más que
un concepto, que una frase, es más bien el símbolo a través del cual se expresa la fe
de la Iglesia; fe que, como se ha insistido, viene desde el mismo Cristo y se conserva
con fidelidad en la Iglesia a través de la tradición, la cual “no es más que el hecho de
escuchar incesantemente de nuevo, en la gracia, el suceso revelado que ha recibido
su expresión constitutiva en la Iglesia apostólica y en sus Escrituras” (Schillebeeckx,
1969, pág. 171). “El dogma es pues inmutable en el sentido de que no se puede
cambiar o transformar. Pero esto no quiere decir que no tenga vida o carezca de
progreso” (Boyer, 1961, pág. 25), antes bien, participa de la realidad histórica por su
carácter verbal, el cual hace que una expresión evolucione con el tiempo, pierda su
significado y significación original y tenga que expresarse en términos más
adecuados según la situación histórica concreta. Es por esto que “el dogma siempre
lleva consigo un momento interno de voluntad y decisión, pues de la inabarcable
abundancia de aspectos de una verdad de fe ha de optar siempre por algunos de
ellos. Tales fijaciones terminológicas son, por consiguiente, fundamentalmente
modificables” (Kasper, 1968, pág. 305), lo que no es modificable es la esencia,
aquella verdad que se quiere expresarse a través del lenguaje.
El teólogo nunca puede perder de vista la realidad inmutable del dogma, pues
ella es su esencia, lo que él quiere expresar: la fe de la Iglesia. En nombre del
progreso en la comprensión de la revelación no se puede falsear la verdad revelada,
sino que se debe conservar con fidelidad la doctrina que se ha enseñado (Cfr. 1 Tim
6,20) porque “la revelación no ha sido confiada como un sistema filosófico que haya
Revelación Y Dogma 10
de ser perfeccionado por la razón humana, sino como un depósito divino que hay
que guardar con fidelidad y declarar con infabilidad” (Boyer, 1961, pág. 18); ella no
es una conquista humana, sino la bondad y sabiduría de “Dios mismo que, en su
bondad y sabiduría, quiso revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su
voluntad” (Constitución Dei Verbum, 1965, N° 2).
San vicente de Lerins escribe su Commonitorium
“El verdadero progreso de la fe (es el que) no altera la misma. A saber, es propio del
progreso que cada cosa se amplifique en sí misma; y propio de la alteración es que
algo pase de ser una cosa a ser otra”. “No hay que innovar nada, sino guardar la
tradición” (Boyer, 1961, pág. 11 y 17).
El que progresa, pues, no es el misterio, sino la comprensión que de él se
tiene y las palabras-símbolos a través de los cuales se expresa. Esto demuestra la
riqueza inagotable del misterium fidei y el carácter simbólico del dogma.
“El dogma no es la «cosa» misma de la fe. Naturalmente, esta «cosa» no está nunca al
margen de la predicación de la Iglesia y, por lo mismo, del dogma; pero tampoco es
un sistema de proposiciones, sino el amor de Dios, que se nos comunica
graciosamente en la predicación. Este encuentro de la fe con Dios tiene su historia.
Una historia que no puede reducirse a la historia de los dogmas. Esto es así porque
ni el cristiano particular ni la Iglesia como tal podrían jamás agotar el Misterio de Dios
que se nos abre en la fe” (Kasper, 1968, pág. 303) .
Un último aspecto que se debe resaltar es que todo dogma tiene su origen en
la revelación misma de Dios; de manera que, su actual definición se convierte en una
expresión nueva de lo que ya Dios había mostrado y que por la tradición de la Iglesia
llegó hasta el hoy de la historia para formularse en términos inteligibles para el
hombre contemporáneo. “Un dogma es, por tanto, la expresión eclesial auténtica de
una verdad revelada” (Schillebeeckx, 1969, pág. 268), “es la experiencia apostólica
original de la fe escuchada en el seno de una época y de una situación determinada
(que) no altera la fe original, sino que permite precisamente entenderla en la
situación contemporánea” (Schillebeeckx, 1969, pág. 268), de manera que esa
expresión eclesial nos permite permanecer (me,nwn que literalmente es permanecer o
Revelación Y Dogma 11
morar-habitar) en la doctrina (2 Jn 9) verdadera que es Cristo, Palabra eterna del
Padre (Jn 1,14; 14,6-7) que da vida y vida en abundancia (Jn 10,10).
Revelación Y Dogma 12
Conclusión
Dios, movido por su gran amor, siempre ha hablado a los hombres como a
amigos para invitarlos a la comunicación con Él. La plenitud de esa revelación ha
sido el misterio de la encarnación, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo
(Constitución Dei Verbum, 1965, N° 4), quien con sus gestos y palabras ha dado a
conocer la interioridad del Padre (Jn 14,9-11). Cristo ha cerrado la revelación de
Dios, pero ha inaugurado el tiempo de la Iglesia, la cual, siempre volverá a sus
fuentes (Cristo, Palabra y Tradición) para beber de la novedad de la revelación, y así
alentar a la Iglesia peregrina, a través de sus formulaciones dogmáticas, en su
caminar a la consumación de la historia, cuando Dios será todo en todos (1 Cor
15,28).
Dogma, liturgia y fe se convierten así en una misma realidad, que expresa la
comunión (koinwni,a|) eclesial, no sólo en el lenguaje y en el gesto, sino en la vida y en
la respuesta a ese Dios que comunica a los hombres los bienes divinos para
hacerlos sus amigos, invitarlos a morar con Él y recibirlos en su compañía (Cfr. DV
2).
Revelación Y Dogma 13
Referencias
Boyer, C. (1961). Desarrollo del dogma. Barcelona: Herder.
Constitución Dei Verbum. (1965). Roma.
Kasper, W. (1968). ¿Historicidad de los dogmas? Selecciones de Teología N° 28.
Ratzinger, J. (1970). Introducción al cristianismo. Salamanca: Sígueme.
Ratzinger, J. (1972). Teología e historia. Sígueme.
Schillebeeckx, E. (1969). Revelación y teología. Salamanca: Sígueme.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La teología del reemplazo
La teología del reemplazoLa teología del reemplazo
La teología del reemplazoSandy Diaz
 
LA TEOLOGIA DEL REEMPLAZO ORIGEN Y DESARROLLO
LA TEOLOGIA DEL REEMPLAZO ORIGEN Y DESARROLLOLA TEOLOGIA DEL REEMPLAZO ORIGEN Y DESARROLLO
LA TEOLOGIA DEL REEMPLAZO ORIGEN Y DESARROLLORicardo Mojica
 
Tema 2. ¿por qué soy católico?
Tema 2. ¿por qué soy católico?Tema 2. ¿por qué soy católico?
Tema 2. ¿por qué soy católico?manu2002
 
206 codina
206 codina206 codina
206 codinaseminary
 
Obra cultural resumen de catecismo
Obra cultural resumen de catecismoObra cultural resumen de catecismo
Obra cultural resumen de catecismoHxavi
 
El ministerio episcopal
El ministerio episcopalEl ministerio episcopal
El ministerio episcopalDiffusor Fidei
 
Dei Verbum
Dei VerbumDei Verbum
Dei Verbumulsabcr
 
TRANSMISIÓN-TRADICIÓN/Introducción a la Sagrada Escritura
TRANSMISIÓN-TRADICIÓN/Introducción a la Sagrada EscrituraTRANSMISIÓN-TRADICIÓN/Introducción a la Sagrada Escritura
TRANSMISIÓN-TRADICIÓN/Introducción a la Sagrada EscrituraEnna Rodríguez
 
Cuestionarios DECA Padre Osso Mensaje Cristiano
Cuestionarios DECA Padre Osso Mensaje CristianoCuestionarios DECA Padre Osso Mensaje Cristiano
Cuestionarios DECA Padre Osso Mensaje CristianoAldecoa Llaneza
 
Dei Verbum Popular
Dei Verbum PopularDei Verbum Popular
Dei Verbum PopularP S
 
04 Introduccion sagrada escritura
04 Introduccion sagrada escritura04 Introduccion sagrada escritura
04 Introduccion sagrada escrituraclasesteologia
 
Introducción a la teología
Introducción a la teologíaIntroducción a la teología
Introducción a la teologíaAdonay Rojas Ortiz
 
Eclesiología y Santificación COMO ESTILO DE VIDA
Eclesiología y Santificación COMO ESTILO DE VIDAEclesiología y Santificación COMO ESTILO DE VIDA
Eclesiología y Santificación COMO ESTILO DE VIDAAlejandro Cesar S Perriard
 
01 Introduccion sagrada escritura
01 Introduccion sagrada escritura01 Introduccion sagrada escritura
01 Introduccion sagrada escrituraclasesteologia
 
Teología fundamental tema 5 - 2009-10
Teología fundamental tema 5 - 2009-10Teología fundamental tema 5 - 2009-10
Teología fundamental tema 5 - 2009-10Martin Ruiz Jerez
 
07 Introduccion sagrada escritura
07 Introduccion sagrada escritura07 Introduccion sagrada escritura
07 Introduccion sagrada escrituraclasesteologia
 
Sesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de Dios
Sesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de DiosSesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de Dios
Sesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de DiosÁngela Patricia Cadavid Vélez
 
Sesión II.la revelación en la historia de la teología
Sesión II.la revelación en la historia de la teologíaSesión II.la revelación en la historia de la teología
Sesión II.la revelación en la historia de la teologíaÁngela Patricia Cadavid Vélez
 

La actualidad más candente (20)

La teología del reemplazo
La teología del reemplazoLa teología del reemplazo
La teología del reemplazo
 
LA TEOLOGIA DEL REEMPLAZO ORIGEN Y DESARROLLO
LA TEOLOGIA DEL REEMPLAZO ORIGEN Y DESARROLLOLA TEOLOGIA DEL REEMPLAZO ORIGEN Y DESARROLLO
LA TEOLOGIA DEL REEMPLAZO ORIGEN Y DESARROLLO
 
Tema 2. ¿por qué soy católico?
Tema 2. ¿por qué soy católico?Tema 2. ¿por qué soy católico?
Tema 2. ¿por qué soy católico?
 
206 codina
206 codina206 codina
206 codina
 
Obra cultural resumen de catecismo
Obra cultural resumen de catecismoObra cultural resumen de catecismo
Obra cultural resumen de catecismo
 
Razinguer
RazinguerRazinguer
Razinguer
 
El ministerio episcopal
El ministerio episcopalEl ministerio episcopal
El ministerio episcopal
 
Dei Verbum
Dei VerbumDei Verbum
Dei Verbum
 
TRANSMISIÓN-TRADICIÓN/Introducción a la Sagrada Escritura
TRANSMISIÓN-TRADICIÓN/Introducción a la Sagrada EscrituraTRANSMISIÓN-TRADICIÓN/Introducción a la Sagrada Escritura
TRANSMISIÓN-TRADICIÓN/Introducción a la Sagrada Escritura
 
Cuestionarios DECA Padre Osso Mensaje Cristiano
Cuestionarios DECA Padre Osso Mensaje CristianoCuestionarios DECA Padre Osso Mensaje Cristiano
Cuestionarios DECA Padre Osso Mensaje Cristiano
 
Introduccion b02
Introduccion b02Introduccion b02
Introduccion b02
 
Dei Verbum Popular
Dei Verbum PopularDei Verbum Popular
Dei Verbum Popular
 
04 Introduccion sagrada escritura
04 Introduccion sagrada escritura04 Introduccion sagrada escritura
04 Introduccion sagrada escritura
 
Introducción a la teología
Introducción a la teologíaIntroducción a la teología
Introducción a la teología
 
Eclesiología y Santificación COMO ESTILO DE VIDA
Eclesiología y Santificación COMO ESTILO DE VIDAEclesiología y Santificación COMO ESTILO DE VIDA
Eclesiología y Santificación COMO ESTILO DE VIDA
 
01 Introduccion sagrada escritura
01 Introduccion sagrada escritura01 Introduccion sagrada escritura
01 Introduccion sagrada escritura
 
Teología fundamental tema 5 - 2009-10
Teología fundamental tema 5 - 2009-10Teología fundamental tema 5 - 2009-10
Teología fundamental tema 5 - 2009-10
 
07 Introduccion sagrada escritura
07 Introduccion sagrada escritura07 Introduccion sagrada escritura
07 Introduccion sagrada escritura
 
Sesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de Dios
Sesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de DiosSesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de Dios
Sesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de Dios
 
Sesión II.la revelación en la historia de la teología
Sesión II.la revelación en la historia de la teologíaSesión II.la revelación en la historia de la teología
Sesión II.la revelación en la historia de la teología
 

Destacado

6. 1. el dogma trinitario en la historia de la iglesia (juan casas)
6. 1. el dogma trinitario en la historia de la iglesia (juan casas)6. 1. el dogma trinitario en la historia de la iglesia (juan casas)
6. 1. el dogma trinitario en la historia de la iglesia (juan casas)Milton Camargo
 
6.2 el dogma trinitario en la historia de la iglesia (2)
6.2 el dogma trinitario en la historia de la iglesia (2)6.2 el dogma trinitario en la historia de la iglesia (2)
6.2 el dogma trinitario en la historia de la iglesia (2)Milton Camargo
 
Transmisión de la fe trinitaria en la iglesia - 2014
Transmisión de la fe trinitaria en la iglesia - 2014Transmisión de la fe trinitaria en la iglesia - 2014
Transmisión de la fe trinitaria en la iglesia - 2014Alexander Bejarano Gonzalez
 
resumen enciclicas
resumen enciclicasresumen enciclicas
resumen enciclicasmaritza2013
 
Tratado sobre la Iglesia Católica (Eclesiología)
Tratado sobre la Iglesia Católica (Eclesiología)Tratado sobre la Iglesia Católica (Eclesiología)
Tratado sobre la Iglesia Católica (Eclesiología)clasesteologia
 

Destacado (9)

6. 1. el dogma trinitario en la historia de la iglesia (juan casas)
6. 1. el dogma trinitario en la historia de la iglesia (juan casas)6. 1. el dogma trinitario en la historia de la iglesia (juan casas)
6. 1. el dogma trinitario en la historia de la iglesia (juan casas)
 
6.2 el dogma trinitario en la historia de la iglesia (2)
6.2 el dogma trinitario en la historia de la iglesia (2)6.2 el dogma trinitario en la historia de la iglesia (2)
6.2 el dogma trinitario en la historia de la iglesia (2)
 
Transmisión de la fe trinitaria en la iglesia - 2014
Transmisión de la fe trinitaria en la iglesia - 2014Transmisión de la fe trinitaria en la iglesia - 2014
Transmisión de la fe trinitaria en la iglesia - 2014
 
El Valor de la Caridad
El Valor de la CaridadEl Valor de la Caridad
El Valor de la Caridad
 
La caridad
La caridadLa caridad
La caridad
 
resumen enciclicas
resumen enciclicasresumen enciclicas
resumen enciclicas
 
Enciclicas Sociales
Enciclicas SocialesEnciclicas Sociales
Enciclicas Sociales
 
Tratado sobre la Iglesia Católica (Eclesiología)
Tratado sobre la Iglesia Católica (Eclesiología)Tratado sobre la Iglesia Católica (Eclesiología)
Tratado sobre la Iglesia Católica (Eclesiología)
 
Derechos humanos
Derechos humanosDerechos humanos
Derechos humanos
 

Similar a Lectura complementaria revelación y dogma

Catecismodelaiglesiacatolica 110323123235-phpapp01
Catecismodelaiglesiacatolica 110323123235-phpapp01Catecismodelaiglesiacatolica 110323123235-phpapp01
Catecismodelaiglesiacatolica 110323123235-phpapp01Osmar Feltes
 
CATECISMO IGLESIA CATÓLICA
CATECISMO IGLESIA CATÓLICACATECISMO IGLESIA CATÓLICA
CATECISMO IGLESIA CATÓLICABRIAN MOORE
 
Catecismo de la iglesia catolica
Catecismo de la iglesia catolicaCatecismo de la iglesia catolica
Catecismo de la iglesia catolica1998-12
 
María en la tradición
María en la tradiciónMaría en la tradición
María en la tradiciónndiaz
 
M ito 33_la_tradición_son_sólo_enseñanzas_humanas
M ito 33_la_tradición_son_sólo_enseñanzas_humanasM ito 33_la_tradición_son_sólo_enseñanzas_humanas
M ito 33_la_tradición_son_sólo_enseñanzas_humanasAngel Erazo
 
LA INMUTABILIDAD DE LA TRADICIÓN- CARDENAL BILLOT
LA INMUTABILIDAD DE LA TRADICIÓN- CARDENAL BILLOTLA INMUTABILIDAD DE LA TRADICIÓN- CARDENAL BILLOT
LA INMUTABILIDAD DE LA TRADICIÓN- CARDENAL BILLOTBRIAN MOORE
 
La iglesia fiel frente a la apostasia actual
La iglesia fiel frente a la apostasia actualLa iglesia fiel frente a la apostasia actual
La iglesia fiel frente a la apostasia actualPaulo Arieu
 
Analisis movimiento-popular-iglesia-cristiana
Analisis movimiento-popular-iglesia-cristianaAnalisis movimiento-popular-iglesia-cristiana
Analisis movimiento-popular-iglesia-cristianaJosue Gallegos
 
Catequesis kerigmatica y mistagógica 2.pptx
Catequesis kerigmatica y mistagógica 2.pptxCatequesis kerigmatica y mistagógica 2.pptx
Catequesis kerigmatica y mistagógica 2.pptxIsaiasNozYerbes
 
Relato de historia eclesiástica rev.
Relato de historia eclesiástica rev.Relato de historia eclesiástica rev.
Relato de historia eclesiástica rev.Claudio Villegas
 
05/28 “Las Siete Cartas De Jesús, Con Mensajes Olvidados” SEMINARIO DE ESTUDI...
05/28 “Las Siete Cartas De Jesús, Con Mensajes Olvidados” SEMINARIO DE ESTUDI...05/28 “Las Siete Cartas De Jesús, Con Mensajes Olvidados” SEMINARIO DE ESTUDI...
05/28 “Las Siete Cartas De Jesús, Con Mensajes Olvidados” SEMINARIO DE ESTUDI...MINISTERIO HNO. PIO
 
Catecismo de la iglesia catolica
Catecismo de la iglesia catolicaCatecismo de la iglesia catolica
Catecismo de la iglesia catolicaHumberto Corrales
 

Similar a Lectura complementaria revelación y dogma (20)

Catecismodelaiglesiacatolica 110323123235-phpapp01
Catecismodelaiglesiacatolica 110323123235-phpapp01Catecismodelaiglesiacatolica 110323123235-phpapp01
Catecismodelaiglesiacatolica 110323123235-phpapp01
 
CATECISMO IGLESIA CATÓLICA
CATECISMO IGLESIA CATÓLICACATECISMO IGLESIA CATÓLICA
CATECISMO IGLESIA CATÓLICA
 
Catecismo de la iglesia catolica
Catecismo de la iglesia catolicaCatecismo de la iglesia catolica
Catecismo de la iglesia catolica
 
María en la tradición
María en la tradiciónMaría en la tradición
María en la tradición
 
M ito 33_la_tradición_son_sólo_enseñanzas_humanas
M ito 33_la_tradición_son_sólo_enseñanzas_humanasM ito 33_la_tradición_son_sólo_enseñanzas_humanas
M ito 33_la_tradición_son_sólo_enseñanzas_humanas
 
LA INMUTABILIDAD DE LA TRADICIÓN- CARDENAL BILLOT
LA INMUTABILIDAD DE LA TRADICIÓN- CARDENAL BILLOTLA INMUTABILIDAD DE LA TRADICIÓN- CARDENAL BILLOT
LA INMUTABILIDAD DE LA TRADICIÓN- CARDENAL BILLOT
 
Los Bautistas
Los BautistasLos Bautistas
Los Bautistas
 
Los bautistas
Los bautistasLos bautistas
Los bautistas
 
Pretribulacion
PretribulacionPretribulacion
Pretribulacion
 
5. testigos de la fe parte i
5. testigos de la fe   parte i5. testigos de la fe   parte i
5. testigos de la fe parte i
 
Catequesis de san juan crisostomo
Catequesis de san juan crisostomoCatequesis de san juan crisostomo
Catequesis de san juan crisostomo
 
La iglesia fiel frente a la apostasia actual
La iglesia fiel frente a la apostasia actualLa iglesia fiel frente a la apostasia actual
La iglesia fiel frente a la apostasia actual
 
Los Padres de la Iglesia
Los Padres de la IglesiaLos Padres de la Iglesia
Los Padres de la Iglesia
 
Analisis movimiento-popular-iglesia-cristiana
Analisis movimiento-popular-iglesia-cristianaAnalisis movimiento-popular-iglesia-cristiana
Analisis movimiento-popular-iglesia-cristiana
 
Tema 14 - Los Masones
Tema 14 - Los MasonesTema 14 - Los Masones
Tema 14 - Los Masones
 
"La visión de la iglesia" word
"La visión de la iglesia" word"La visión de la iglesia" word
"La visión de la iglesia" word
 
Catequesis kerigmatica y mistagógica 2.pptx
Catequesis kerigmatica y mistagógica 2.pptxCatequesis kerigmatica y mistagógica 2.pptx
Catequesis kerigmatica y mistagógica 2.pptx
 
Relato de historia eclesiástica rev.
Relato de historia eclesiástica rev.Relato de historia eclesiástica rev.
Relato de historia eclesiástica rev.
 
05/28 “Las Siete Cartas De Jesús, Con Mensajes Olvidados” SEMINARIO DE ESTUDI...
05/28 “Las Siete Cartas De Jesús, Con Mensajes Olvidados” SEMINARIO DE ESTUDI...05/28 “Las Siete Cartas De Jesús, Con Mensajes Olvidados” SEMINARIO DE ESTUDI...
05/28 “Las Siete Cartas De Jesús, Con Mensajes Olvidados” SEMINARIO DE ESTUDI...
 
Catecismo de la iglesia catolica
Catecismo de la iglesia catolicaCatecismo de la iglesia catolica
Catecismo de la iglesia catolica
 

Más de Jaime Cruz

Introducción al estudio del apocalipsis
Introducción al estudio del apocalipsisIntroducción al estudio del apocalipsis
Introducción al estudio del apocalipsisJaime Cruz
 
El bautisterio
El bautisterioEl bautisterio
El bautisterioJaime Cruz
 
Libro de los Proverbios
Libro de los ProverbiosLibro de los Proverbios
Libro de los ProverbiosJaime Cruz
 

Más de Jaime Cruz (7)

Introducción al estudio del apocalipsis
Introducción al estudio del apocalipsisIntroducción al estudio del apocalipsis
Introducción al estudio del apocalipsis
 
El bautisterio
El bautisterioEl bautisterio
El bautisterio
 
Sabiduría
SabiduríaSabiduría
Sabiduría
 
Eclesiástico
EclesiásticoEclesiástico
Eclesiástico
 
Eclesiastés
EclesiastésEclesiastés
Eclesiastés
 
Job
JobJob
Job
 
Libro de los Proverbios
Libro de los ProverbiosLibro de los Proverbios
Libro de los Proverbios
 

Último

La carta de Pablo a Tito Compa 2024.pptx
La carta de Pablo a Tito Compa 2024.pptxLa carta de Pablo a Tito Compa 2024.pptx
La carta de Pablo a Tito Compa 2024.pptxDave Gifford
 
Presentación del Aguinaldo 2024 del Rector Mayor.pdf
Presentación del Aguinaldo 2024 del Rector Mayor.pdfPresentación del Aguinaldo 2024 del Rector Mayor.pdf
Presentación del Aguinaldo 2024 del Rector Mayor.pdfpestebansdb
 
El Camino del Siervo Parte #5 - De Jueves a Sabado.pptx
El Camino del Siervo Parte #5 - De Jueves a Sabado.pptxEl Camino del Siervo Parte #5 - De Jueves a Sabado.pptx
El Camino del Siervo Parte #5 - De Jueves a Sabado.pptxjenune
 
Dos meditaciones cuaresmales cercanas al corazón de la tradición vicenciana
Dos meditaciones cuaresmales cercanas al corazón de la tradición vicencianaDos meditaciones cuaresmales cercanas al corazón de la tradición vicenciana
Dos meditaciones cuaresmales cercanas al corazón de la tradición vicencianaFamvin: the Worldwide Vincentian Family
 
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases."Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.Opus Dei
 
Concierto Cuaresma 2024- Programa y notas.pdf
Concierto Cuaresma 2024- Programa y notas.pdfConcierto Cuaresma 2024- Programa y notas.pdf
Concierto Cuaresma 2024- Programa y notas.pdfFRANCISCO PAVON RABASCO
 
PROGRAMA SEMANA SANTA 2024 para la parroquia san Antonio de Padua de Coro....pdf
PROGRAMA SEMANA SANTA 2024 para la parroquia san Antonio de Padua de Coro....pdfPROGRAMA SEMANA SANTA 2024 para la parroquia san Antonio de Padua de Coro....pdf
PROGRAMA SEMANA SANTA 2024 para la parroquia san Antonio de Padua de Coro....pdfMaria Jose
 

Último (7)

La carta de Pablo a Tito Compa 2024.pptx
La carta de Pablo a Tito Compa 2024.pptxLa carta de Pablo a Tito Compa 2024.pptx
La carta de Pablo a Tito Compa 2024.pptx
 
Presentación del Aguinaldo 2024 del Rector Mayor.pdf
Presentación del Aguinaldo 2024 del Rector Mayor.pdfPresentación del Aguinaldo 2024 del Rector Mayor.pdf
Presentación del Aguinaldo 2024 del Rector Mayor.pdf
 
El Camino del Siervo Parte #5 - De Jueves a Sabado.pptx
El Camino del Siervo Parte #5 - De Jueves a Sabado.pptxEl Camino del Siervo Parte #5 - De Jueves a Sabado.pptx
El Camino del Siervo Parte #5 - De Jueves a Sabado.pptx
 
Dos meditaciones cuaresmales cercanas al corazón de la tradición vicenciana
Dos meditaciones cuaresmales cercanas al corazón de la tradición vicencianaDos meditaciones cuaresmales cercanas al corazón de la tradición vicenciana
Dos meditaciones cuaresmales cercanas al corazón de la tradición vicenciana
 
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases."Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
 
Concierto Cuaresma 2024- Programa y notas.pdf
Concierto Cuaresma 2024- Programa y notas.pdfConcierto Cuaresma 2024- Programa y notas.pdf
Concierto Cuaresma 2024- Programa y notas.pdf
 
PROGRAMA SEMANA SANTA 2024 para la parroquia san Antonio de Padua de Coro....pdf
PROGRAMA SEMANA SANTA 2024 para la parroquia san Antonio de Padua de Coro....pdfPROGRAMA SEMANA SANTA 2024 para la parroquia san Antonio de Padua de Coro....pdf
PROGRAMA SEMANA SANTA 2024 para la parroquia san Antonio de Padua de Coro....pdf
 

Lectura complementaria revelación y dogma

  • 1. Revelación Y Dogma 1 REVELACIÓN Y DOGMA JAIME ALBERTO CRUZ VÁSQUEZ SEMINARIO DIOCESANO “SANTO TOMÁS DE AQUINO” HISTORIA DEL DOGMA SANTA ROSA DE OSOS 2014 Trabajo Científico Sem. Inv. Historia del Dogma
  • 2. Revelación Y Dogma 2 REVELACIÓN Y DOGMA Jaime Alberto Cruz Vásquez Tutor Pbro. Héctor Andrés Mazo Martínez Licenciado en Filosofía y Educación Religiosa Seminario Diocesano “Santo Tomás de Aquino” Teología Santa Rosa de Osos 2014
  • 3. Revelación Y Dogma 3 Introducción Al hablar sobre las disciplinas teológicas, el Decreto sobre la formación sacerdotal, Optatam Totius, del Concilio Vaticano II en el numeral 16 pide que “se enseñen a la luz de la fe y bajo la guía del magisterio de la Iglesia, de modo que los alumnos deduzcan la doctrina católica de la Divina Revelación y la conviertan en alimento de la propia vida espiritual”. El mismo numeral de la Optatam Totius ilumina el proceso del estudio de la teología dogmática al proponer que se estudien primero los temas bíblicos, luego los Padres de la Iglesia de Oriente y Occidente y la historia posterior del dogma, todo esto con el objetivo de que los alumnos comprendan más profundamente los misterios de la fe y los reconozcan presentes y operantes en las acciones litúrgicas y en toda la vida eclesial. El presente trabajo pretende mostrar cómo la esencia del misterio de la fe se conserva con fidelidad gracias a la tradición eclesial y se enriquece constantemente a través de las formulaciones dogmáticas y la evolución de las mismas, progresando la Iglesia en su comprensión pero sin alteraciones que hagan que una verdad se transforme en otra y, conduciendo, de esta manera, a toda la comunidad eclesial a expresar y vivir su fe a través de un mismo símbolo-lenguaje y del mismo culto.
  • 4. Revelación Y Dogma 4 Contenido Introducción ................................................................................................................3 Revelación y Dogma...................................................................................................5 Conclusión ................................................................................................................12 Referencias...............................................................................................................13
  • 5. Revelación Y Dogma 5 Revelación y Dogma “Por medio de la revelación divina quiso Dios manifestarse a Sí mismo y los eternos decretos de su voluntad acerca de la salvación de los hombres, «para comunicarles los bienes divinos, que superan totalmente la comprensión de la inteligencia humana»” (Constitución Dei Verbum, 1965, N° 6). A la voluntad divina de revelarse, es decir, de comunicarse, el hombre responde con la obediencia de la fe (Constitución Dei Verbum, 1965, N° 5), pues sólo a través de ella puede la persona aceptar el diálogo que le propone el “Amigo” para manifestarle el misterio de su voluntad y hacerlo partícipe de la naturaleza divina (Constitución Dei Verbum, 1965, N° 2). Esta manifestación de Dios tiene su cenit en Jesucristo, Palabra eterna de Dios hecha carne (Jn 1,14), en quien Dios ha dicho todo lo que tenía que decir a la humanidad, por lo cual ya no hay que esperar ninguna revelación pública antes de la parusía de nuestro Señor Jesucristo (Constitución Dei Verbum, 1965, N° 4). Dios quiso que su revelación permaneciera íntegra y que iluminara a todos los hombres de todos los tiempos. “Por ello Cristo nuestro Señor, en quien se consuma la revelación total del Dios sumo, mandó a los apóstoles que predicaran a todos los hombres el Evangelio, comunicándoles los dones divinos” (Constitución Dei Verbum, 1965, N° 7). “Mas, para que el Evangelio se conservara constantemente íntegro y vivo en la Iglesia, los apóstoles establecieron como sucesores suyos a los obispos, «entregándoles su propio cargo del magisterio»” (Constitución Dei Verbum, 1965, N° 7). Rápidamente surgen en la historia movimientos y corrientes que van a tratar de profundizar en la doctrina revelada, pero que se desviarán de la verdad e inducirán a muchos al error. Ejemplo de ellos es la segunda carta de Juan en la cual el autor sagrado alerta a sus oyentes porque han surgido seductores, los cuales no reconocen que Jesucristo es verdaderamente hombre (2 Jn 7); la invitación que hace
  • 6. Revelación Y Dogma 6 “el presbítero” es clara: “quien permanece en la doctrina, tiene al Padre y al Hijo (o` me,nwn evn th/| didach/|( ou-toj kai. to.n pate,ra kai. to.n ui`o.n e;ceiÅ)” (2 Jn 9). ¿Cuál es esa doctrina? Es la enseñanza de los apóstoles: “Los que habían sido bautizados se dedicaban con perseverancia a escuchar la enseñanza de los apóstoles (+Hsan de. proskarterou/ntej th/| didach/| tw/n avposto,lwn)” (Hch 2,42); la cual, como afirma el numeral 7 de la Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación, ha sido confiada a sus sucesores, es decir, los obispos: “Querido Timoteo, conserva la doctrina que se te ha encomendado, evita las vanas palabrerías de los impíos y las contradicciones de la falsa ciencia (+W Timo,qee( th.n paraqh,khn fu,laxon evktrepo,menoj ta.j bebh,louj kenofwni,aj kai. avntiqe,seij th/j yeudwnu,mou gnw,sewj()” (1 Tim 6,20). Enseñanza apostólica (didajé) y tradición (paratheken, que literalmente sería “lo entregado a alguien para su cuidado”) encierran todo lo necesario para que el Pueblo de Dios viva santamente y aumente su fe, y de esta forma, como Iglesia, en la transmisión de su doctrina y en la celebración sacramental perpetúe y transmita a través de los tiempos todo lo que ella es, todo lo que cree (Constitución Dei Verbum, 1965, N° 8). En la exhortación que se hace al obispo Timoteo a la fidelidad al ministerio (2 Tim 1,6-14) y que algún autor pone en labios de san Pablo se usa la expresión paraqh,khn para referirse al Evangelio de Cristo, por el cual el apóstol de los gentiles ha soportado todos los sufrimientos. En este texto aparece una nota esencial para comprender la tradición: “estoy persuadido de que (Aquél en quien he puesto mi confianza, es decir, Jesucristo) tiene poder para conservar hasta el último día la doctrina que me encomendó (pe,peismai o[ti dunato,j evstin th.n paraqh,khn mou fula,xai eivj evkei,nhn th.n h`me,ran)” (2 Tim 1,12). Tan importante es conservar en fidelidad esa doctrina que el pseudoepígrafo confía en que el Espíritu Santo ayudará al joven Timoteo a conservar esa hermosa doctrina que le ha sido encomendada (Cfr. 2 Tim 1,14). De esta manera se ve cómo el depósito de la fe es algo que los apóstoles han recibido del Señor y que tienen que transmitir hasta el final de los tiempos (Mt 28,19-
  • 7. Revelación Y Dogma 7 20) en fidelidad a Cristo. San Pablo se convierte en un eslabón de esta tradición, pues él mismo tiene que transmitir lo que ha recibido: “Porque yo les transmití (pare,dwka), en primer lugar, lo que a mi vez recibí (pare,labon): que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, y que fue sepultado; que resucitó al tercer día según las Escrituras…” (1 Cor 15,3-4). También: “Por lo que a mí toca, del Señor recibí (pare,labon) la tradición que les he transmitido (pare,dwka), a saber, que Jesús, el Señor, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y, después de dar gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo entregado por ustedes; hagan esto en memoria mía»” (1 Cor 11,23-24). De igual manera, según lo expuesto antes, Timoteo se convierte en sucesor y guardián de esta tradición que debe llegar íntegra hasta el final de los tiempos. San Ireneo, en su lucha contra la herejía de los gnósticos, va a traer la lista de los sucesores de los apóstoles, limitándose a la Iglesia de Roma, con el objetivo de demostrar que ellos han guardado el depósito de la fe. La sucesión va desde Lino hasta Eleuterio (Cfr. Adversus Haereses Libro III, prólogo). Sin embargo, las herejías siguieron apareciendo en la vida de la Iglesia, razón por la cual se convocaron distintos Concilios, por medio de los cuales se expuso la doctrina verdadera de la Iglesia, se reflexionó más profundamente sobre la fe eclesial y se llegó a la formulación de los primeros dogmas que versaron en materia trinitaria y cristológica. Valga la pena resaltar que los dogmas sirvieron no para formular una nueva doctrina, sino para ratificar la creencia de la comunidad eclesial interpretando las Escrituras a la luz de la fe. De esta manera se ve como: “Un dogma no se concibe como una frase docente, sino que consiste en la fe de la Iglesia, fe que ilumina e interpreta la Escritura. Resulta, pues, claro que entre el concepto de tradición y el de dogma aún no hay discrepancia alguna… según esto, la Escritura necesita siempre una interpretación y la fe, que aclara esta escritura, es siempre algo más que mera fórmula” (Ratzinger, Teología e historia, 1972, pág. 112). La herejía se convierte así en una situación de gracia (o mejor, en una oportunidad) para clarificar y ratificar la doctrina cristiana y la fe a la cual se ha
  • 8. Revelación Y Dogma 8 adherido la persona por la recepción del sacramento del bautismo. Esta visión positiva de la reflexión contra los herejes es expresada por san Agustín en Civitate Dei cuando afirma: “Muchas cosas que pertenecen a la fe católica, cuando son agitadas por la mentirosa inquietud de los heréticos, para defenderlas contra ellos se las considera con mayor atención, se las comprende con mayor claridad, se las predica con mayor insistencia, de suerte que la cuestión planteada por el adversario se convierte en ocasión para aprender” (Boyer, 1961, pág. 12) Se hace necesario resaltar que “Las herejías no son la única causa por la que se llega a algún progreso de la verdad dogmática. La meditación que de verdades explícitamente reveladas hacen los teólogos puede llevar una nueva explicación a tal punto de evidencia, que pueda entrar en las creencias impuestas por el Magisterio de la Iglesia. Así acaeció con la inmaculada concepción de María, y así también con la reciente definición de su asunción” (Boyer, 1961, pág. 29). De hecho el dogma fundamental, esencial, hacia el cual confluyen todos los demás en la jerarquía de verdades, a saber, la existencia y creencia en el Dios trinitario, no nace propiamente como reflexión de un teólogo o como respuesta a una herejía. La misma vida litúrgica fue el espacio vital en el que surgió la formulación dogmática esencial. La liturgia ha dado origen a los primeros himnos cristológicos (Col 1,12-20 y Flp 2,5-11) y a las tradiciones eucarísticas (1 Cor 11,23-26), al igual que al principal dogma cristiano: la Santísima Trinidad (Mt 28,19). El Cardenal Ratzinger afirma que “la primera forma de lo que hoy llamamos «dogma», aparece en la profesión bautismal. Originalmente no se trata de una colección de frases doctrinales que puedan sumarse unas a otras hasta constituir una determinada serie de dogmas escritos en un libro” (Ratzinger, Introducción al cristianismo, 1970, pág. 71). En el antiguo rito del bautismo, y en el actual ritual de la Iglesia, el sacerdote realiza tres escrutinios a los catecúmenos: ¿Crees en Dios? ¿Crees en Jesucristo su único Hijo? Y ¿Crees en el Espíritu Santo? A cada una de estas preguntas el
  • 9. Revelación Y Dogma 9 catecúmeno responde “creo”, afirmando así su adhesión a la fe eclesial, al dogma trinitario. Otro testimonio sobre el origen litúrgico de los primeros dogmas lo trae el cardenal Kasper cuando afirma que “los primeros dogmas fueron considerados sobre todo como doxologías, como alabanza y respuesta eucarística de la fe a Dios y a su palabra. Por eso, las primeras profesiones de fe tuvieron dignidad litúrgica” (Kasper, 1968, pág. 303). Todo esto demuestra, como afirmó Ratzinger en su “Introducción al cristianismo” y reafirmó luego en su obra “Teología e historia”, que el dogma más que un concepto, que una frase, es más bien el símbolo a través del cual se expresa la fe de la Iglesia; fe que, como se ha insistido, viene desde el mismo Cristo y se conserva con fidelidad en la Iglesia a través de la tradición, la cual “no es más que el hecho de escuchar incesantemente de nuevo, en la gracia, el suceso revelado que ha recibido su expresión constitutiva en la Iglesia apostólica y en sus Escrituras” (Schillebeeckx, 1969, pág. 171). “El dogma es pues inmutable en el sentido de que no se puede cambiar o transformar. Pero esto no quiere decir que no tenga vida o carezca de progreso” (Boyer, 1961, pág. 25), antes bien, participa de la realidad histórica por su carácter verbal, el cual hace que una expresión evolucione con el tiempo, pierda su significado y significación original y tenga que expresarse en términos más adecuados según la situación histórica concreta. Es por esto que “el dogma siempre lleva consigo un momento interno de voluntad y decisión, pues de la inabarcable abundancia de aspectos de una verdad de fe ha de optar siempre por algunos de ellos. Tales fijaciones terminológicas son, por consiguiente, fundamentalmente modificables” (Kasper, 1968, pág. 305), lo que no es modificable es la esencia, aquella verdad que se quiere expresarse a través del lenguaje. El teólogo nunca puede perder de vista la realidad inmutable del dogma, pues ella es su esencia, lo que él quiere expresar: la fe de la Iglesia. En nombre del progreso en la comprensión de la revelación no se puede falsear la verdad revelada, sino que se debe conservar con fidelidad la doctrina que se ha enseñado (Cfr. 1 Tim 6,20) porque “la revelación no ha sido confiada como un sistema filosófico que haya
  • 10. Revelación Y Dogma 10 de ser perfeccionado por la razón humana, sino como un depósito divino que hay que guardar con fidelidad y declarar con infabilidad” (Boyer, 1961, pág. 18); ella no es una conquista humana, sino la bondad y sabiduría de “Dios mismo que, en su bondad y sabiduría, quiso revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad” (Constitución Dei Verbum, 1965, N° 2). San vicente de Lerins escribe su Commonitorium “El verdadero progreso de la fe (es el que) no altera la misma. A saber, es propio del progreso que cada cosa se amplifique en sí misma; y propio de la alteración es que algo pase de ser una cosa a ser otra”. “No hay que innovar nada, sino guardar la tradición” (Boyer, 1961, pág. 11 y 17). El que progresa, pues, no es el misterio, sino la comprensión que de él se tiene y las palabras-símbolos a través de los cuales se expresa. Esto demuestra la riqueza inagotable del misterium fidei y el carácter simbólico del dogma. “El dogma no es la «cosa» misma de la fe. Naturalmente, esta «cosa» no está nunca al margen de la predicación de la Iglesia y, por lo mismo, del dogma; pero tampoco es un sistema de proposiciones, sino el amor de Dios, que se nos comunica graciosamente en la predicación. Este encuentro de la fe con Dios tiene su historia. Una historia que no puede reducirse a la historia de los dogmas. Esto es así porque ni el cristiano particular ni la Iglesia como tal podrían jamás agotar el Misterio de Dios que se nos abre en la fe” (Kasper, 1968, pág. 303) . Un último aspecto que se debe resaltar es que todo dogma tiene su origen en la revelación misma de Dios; de manera que, su actual definición se convierte en una expresión nueva de lo que ya Dios había mostrado y que por la tradición de la Iglesia llegó hasta el hoy de la historia para formularse en términos inteligibles para el hombre contemporáneo. “Un dogma es, por tanto, la expresión eclesial auténtica de una verdad revelada” (Schillebeeckx, 1969, pág. 268), “es la experiencia apostólica original de la fe escuchada en el seno de una época y de una situación determinada (que) no altera la fe original, sino que permite precisamente entenderla en la situación contemporánea” (Schillebeeckx, 1969, pág. 268), de manera que esa expresión eclesial nos permite permanecer (me,nwn que literalmente es permanecer o
  • 11. Revelación Y Dogma 11 morar-habitar) en la doctrina (2 Jn 9) verdadera que es Cristo, Palabra eterna del Padre (Jn 1,14; 14,6-7) que da vida y vida en abundancia (Jn 10,10).
  • 12. Revelación Y Dogma 12 Conclusión Dios, movido por su gran amor, siempre ha hablado a los hombres como a amigos para invitarlos a la comunicación con Él. La plenitud de esa revelación ha sido el misterio de la encarnación, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo (Constitución Dei Verbum, 1965, N° 4), quien con sus gestos y palabras ha dado a conocer la interioridad del Padre (Jn 14,9-11). Cristo ha cerrado la revelación de Dios, pero ha inaugurado el tiempo de la Iglesia, la cual, siempre volverá a sus fuentes (Cristo, Palabra y Tradición) para beber de la novedad de la revelación, y así alentar a la Iglesia peregrina, a través de sus formulaciones dogmáticas, en su caminar a la consumación de la historia, cuando Dios será todo en todos (1 Cor 15,28). Dogma, liturgia y fe se convierten así en una misma realidad, que expresa la comunión (koinwni,a|) eclesial, no sólo en el lenguaje y en el gesto, sino en la vida y en la respuesta a ese Dios que comunica a los hombres los bienes divinos para hacerlos sus amigos, invitarlos a morar con Él y recibirlos en su compañía (Cfr. DV 2).
  • 13. Revelación Y Dogma 13 Referencias Boyer, C. (1961). Desarrollo del dogma. Barcelona: Herder. Constitución Dei Verbum. (1965). Roma. Kasper, W. (1968). ¿Historicidad de los dogmas? Selecciones de Teología N° 28. Ratzinger, J. (1970). Introducción al cristianismo. Salamanca: Sígueme. Ratzinger, J. (1972). Teología e historia. Sígueme. Schillebeeckx, E. (1969). Revelación y teología. Salamanca: Sígueme.