Lección 4 | Joven | La Salvación | Escuela Sabática Tercer trimestre 2014
1. La salvación
PARA ESTA SEMANA: Lucas 18:9-14; Juan 6:44; Lucas 15:3-10; Mateo
20:28; Juan 8:34-36; 6:35, 47-51.
TEXTO CLAVE: "Porque tanto amó Dios al mundo, qué dio a su Hijo
unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga
vida eterna" (Juan 3:16).
PREVIEWSÁBADO
1Q ^ M ^ ie r t a vez, hubo un misionero cristiano en la India que se hizo
Ju lio amigo de un hindú devoto. Un día, el hindú le dijo al misionero
que iba a viajar muchos kilómetros hacia Delhi. Pero antes de irse,
^ • B l e dio una caja pequeña y muy pesada.
-H e guardado esta caja por años-dijo el hindú-, y solo guardo una
cosa en ella: una hermosa perla. Es la perla más exquisita y grande que
se haya encontrado alguna vez en la costa de la India. Quiero dártela a ti.
-Este es un regalo increíble -respondió el misionero-, pero no me la
regales. Te la compraré por 10 mil dólares y, si vale más que eso, trabajaré
para pagar el resto.
-Am igo -replicó el hindú-, esta perla no tiene precio. Nadie, en todo
el universo, tiene suficiente dinero para pagar lo que esta perla significa
para mí. Por favor, recíbela como un regalo.
-N o, no puedo. Debo pagar o trabajar por ella -insistió el misionero.
El hindú estaba anonadado.
-N o entiendes. Mi único hijo dio su vida para tomar esta perla. No pue
do venderla, pero puedo regalártela. Vale la sangre de mi hijo. Por favor,
acéptala como un símbolo del amor que te tengo -concluyó el hindú.
De manera similar, Dios nos ofrece el regalo de la salvación. Ningún
ser humano es suficientemente bueno como para merecerla. Le costó la
sangre de su Hijo. Todo lo que debes hacer es aceptar este regalo como
un símbolo de su amor por ti. ¿No aceptarás esta "perla" con humildad,
sabiendo que costó la muerte de su Hijo?
26 / Lección para jóvenes
2. LIBERTAD DEL PECADO Y VIDA ETERNA
Cristo cargó nuestros pecados en la cruz, y fue atormentado por el dolor
y la culpa que nosotros merecíamos. Su muerte en la cruz nos libera de la
muerte eterna: el precio del pecado. El precioso regalo de la vida eterna se
nos otorga con benevolencia, a través de la inocente sangre de Cristo que
fue derramada. Todo lo que Dios requiere de nosotros es que escuchemos la
Palabra de Cristo y creamos que el Dios de misericordia lo envió (Juan 5:24).
En hebreo, la expresión "vida eterna" se traduce chayei olam: "una
relación consciente con Dios a través de Yeshúa, el Mesías".1 Chayei
olam quiere decir que, solo a través de una relación personal con Cristo,
podemos alcanzar la vida eterna. Para tener una relación con él debemos
ir a la cruz, caer sobre nuestras rodillas entregándole todo, y pedirle al
Padre que perdone nuestros pecados y nos limpie de nuestra maldad.
Entonces, Cristo mismo habitará en nosotros, haciéndonos partícipes de
la vida eterna. Cuando un niño actúa de manera rebelde ante su padre,
se espera que el padre lo perdone. Es así que debemos humillarnos ante
Dios. Somos sus hijos y, como tales, debemos obedecerle.
En los tiempos antiguos, Israel experimentó disconformidad, hambre
y ataques de naciones cercanas, debido a que se olvidaba de las leyes de
Dios. Olvidaba la Palabra de Dios impartida a través de personas como
Moisés, Josué y Jeremías, y terminaba siguiendo a otros dioses. Debió
humillarse ante Dios y pedir perdón antes de que el regalo de la vida
eterna pudiese ser restituido. Dios, misericordioso y amante, los perdonó
y todo fue restaurado.
Dios es el mismo hoy que ayer. Su pacto de amor sigue firme porque
está asentado en su Hijo, Jesucristo. En Cristo está la libertad de pecado
y la vida eterna. "-Yo soy el pan de vida -declaró Jesús-; el que a mí
viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a
tener sed" (Juan 6:35).
Busca hoy mismo el regalo de la vida eterna y recibe increíbles
bendiciones.
Biblia en mano ........................................................................................
! En Juan 3:16 se usan dos verbos para describir lo que Dios hizo por nuestra
salvación. ¿De qué modo se relacionan esos verbos entre sí? ¿Qué revelan
respecto del origen de nuestra salvación?
I ¿Qué más hace el Padre por nuestra salvación, según Juan 6:44?
/ ¿Cuán lejos está dispuesto a ir el Señor en sus esfuerzos por salvarnos?
Lucas 15:3-10.
1Parsons, John J. "Chayei Olam: The Wonder of Eternal Life", Hebrew for Chris
tians, consultado el 14 de noviembre de 2013, en http://www.hebrew4christians.com/
Lección para jóvenes / 27
DOMINGO
20Julio
<p
A
ñd
3. LUNES
21Juiio
t =
“ **1
0
A
LA SALVACIÓN VIENE DE DIOS
"Salvación" deriva de la palabra latina satvatus, que significa "salvo".
Ya que la salvación viene de Dios, le pertenece a él. La salvación es el acto
de ser salvo de la influencia o las consecuencias del pecado. También es
el acto de salvar a alguien o algo de peligro.
La raza humana está condenada a la destrucción como resultado del
pecado de Adán y Eva. Romanos 3:23 nos recuerda que "todos han pe
cado y están privados de la gloria de Dios". Si intentamos ser salvos por
nuestra propia cuenta, no lo lograremos. Afortunadamente, la salvación
viene de Jesús, quien murió para darnos la oportunidad de obtenerla.
Todo aquel que confía en él es perdonado y aceptado.
La pena del pecado debe ser pagada. La culpa del pecado debe ser
removida. Merecemos la muerte, pero recibimos gratuitamente el regalo
de la salvación. Se dice que se puede dar sin amar, pero no se puede
amar sin dar. Dios nos amó tanto que dio a su Hijo para que pudiéramos
vencer el poder del pecado y evitar la muerte eterna. Dios no envió a Jesús
para condenarnos, porque él nos valora y nos ama. Él estuvo dispuesto a
demostrar su amor, permitiendo que su Hijo muriera por nosotros. Dios
no hizo esto porque fuéramos buenos por naturaleza. Recuerda siempre
que él nos presenta este regalo cuando aún somos pecadores (Rom. 5:8).
Evalúate en la puerta (Luc. 18:9-14)
Jeremías 17:9 dice: "Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene
remedio. ¿Quién puede comprenderlo?" Ninguna cantidad de religión
puede cambiar el corazón. Por más potente que sea la oración, y por
más maravillosas que sean nuestras buenas acciorffes, ni la oración ni
las buenas acciones hacen que ganemos el favor de Dios. Es a causa de
nuestro pecado que la salvación es tan vital.
El cobrador de impuestos comenzó su oración con Dios, pero la terminó
con su condición. Cuando vio su estado deplorable, no pudo ni siquiera
mirar hacia el Cielo. Angustiado se golpeó el pecho y clamó humilde
mente: "¡Oh, Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!" (Luc. 18:13).
Así reconoció que la salvación venía de Dios y que él no se podía salvar
a sí mismo. Buscó la salvación por la fe y no por sus obras (Efe. 2:8, 9).
Es gracia de parte de Dios y fe de parte del hombre. La fe acepta la
dádiva divina. Somos salvos cuando confiamos en Cristo y nos entregamos
completamente a él. La fe no es la causa de nuestra salvación, sino solo
el medio. La Biblia dice que el cobrador de impuestos se fue a su casa
justificado, lo cual significa que fue declarado o hecho justo a los ojos
de Dios. Él reconoció su necesidad de la gracia y el perdón de Dios, pero
también sabía que no era merecedor. Por eso, cuando clamó a Dios por
misericordia, se convirtió en beneficiario de la salvación.
Biblia en mano .......................... ......... ...................
j Lee Lucas 18:9 al 14. ¿Qué nos enseña esta historia acerca de cuál debería ser
nuestra actitud respecto de Dios y su gracia? Si Dios te diera lo que mereces,
¿qué sería, y por qué?
28 / Lección para jóvenes
4. LA SALVACIÓN: INICIATIVA DE DIOS
Nuestro Dios es amante y misericordioso. Por más que desobedecemos
sus Mandamientos, igualmente considera nuestra supervivencia algo
prioritario.
"El cielo se entristeció al comprender que el hombre estaba perdido y
que el mundo creado por Dios iba a poblarse de mortales condenados a
la miseria, la enfermedad y la muerte [...]. Vi al amable Jesús y contemplé
una expresión de simpatía y tristeza en su semblante. Luego lo vi acer
carse a la deslumbradora luz que envolvía al Padre [...]. Su semblante era
tranquilo, exento de perplejidad y duda [...]. Dijo entonces a los ángeles
que se había hallado un medio para salvar al hombre perdido.
"Dejaría toda la gloria que tuvo en el cielo, para aparecer en la Tie
rra como hombre, humillándose como tal, y relacionándose, por una
experiencia personal, con las diversas tentaciones que asediarían a los
hombres, a fin de saber cómo auxiliar a los tentados; y que, por último,
una vez cumplida su misión como maestro, sería entregado en manos
de los hombres, para sufrir cuantas crueldades y tormentos pudiesen
inspirar Satanás y sus ángeles a los malvados [...]. Les dijo que moriría,
que resucitaría al tercer día y ascendería junto a su Padre para interceder
por el hombre rebelde y culpable.
"Jesús les dijo que con su muerte salvaría a muchos, pero que la vida
de un ángel no podría pagar la deuda. Solo su vida podía aceptar el Padre
por rescate del hombre.
"El plan de salvación estaba ya trazado, y su Padre lo había aprobado.
"Con santa tristeza consoló y alentó Jesús a los ángeles manifestándo
les que más tarde estarían con él aquellos a quienes redimiese, pues con su
muerte rescataría a muchos y destruiría al que tenía el poder de la muerte.
"Entonces se llenó el cielo de inefable júbilo. La hueste celestial entonó
un cántico de alabanza y adoración. Pulsaron las arpas y cantaron con
una nota más alta que antes, por la gran misericordia y condescendencia
de Dios al dar a su Queridísimo y Amado para que muriese por una raza
de rebeldes" (PE 149-151).
Biblia en mano .................. ..........................- ....................................
/ ¿Qué ilustraciones usó Jesús para indicar que él moriría como nuestro sustituto?
Mateo 20:28; Juan 10:11.
i Piensa en cuánta ingratitud tienen los seres humanos hacia Dios y lo que él nos
ha dado en Cristo. ¿Qué podemos hacer para no caer en esa trampa? ¿Por qué
es tan fácil ser ingratos, especialmente al vivir momentos difíciles?
Lección para jóvenes / 29
5. m ié r c o l e s LA SALVACIÓN EN PASOS
La Biblia expresa claramente que la consecuencia del pecado es la muer
te. ¿Hay, entonces, esperanza alguna para el pueblo de Dios sumergido
en un mundo de pecado? ¡La respuesta es "sí"!, y alabado sea Dios por
eso. La salvación se convirtió en una opción, cuando Jesús pagó el precio
máximo al morir en el Calvario por tus pecados y los míos. La salvación es
un regalo de Dios que cualquiera que crea en él y lo acepte puede obtener.
La salvación tiene el poder de liberar al creyente de la carga del pecado.
"En ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre
dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos" (Hech. 4:12). Cris
to y solo Cristo hace que la salvación sea posible. En nuestras vidas diarias,
deberíamos tener un mayor entendimiento y énfasis acerca de lo siguiente:
Arrepentimiento. Jesús nos da la seguridad de la promesa del Espíritu
Santo, quien convence al mundo del pecado, de la justicia de Dios y del
juicio venidero (Juan 16:8). La traducción de la palabra hebrea para arre
pentimiento significa "estar apenado". El arrepentimiento sincero nos da
una nueva perspectiva de Dios y del pecado. Cuando nos arrepentimos,
reconocemos lo que dice Proverbios: "Quien encubre su pecado jamás
prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón" (Prov. 28:13).
Justificación. El creyente justificado experimenta perdón y purificación
de sus pecados. La visión que Zacarías tuvo sobre Josué explica la justi
ficación. Josué está de pie ante el Señor, vistiendo ropas sucias. Satanás
busca juzgarlo, pero Dios lo amonesta. El Señor, entonces, reemplaza
las ropas sucias por el manto de justicia de Cristo. La ropa sucia de Josué
representa el pecado, y el nuevo manto representa la nueva experiencia
del creyente en Cristo. El creyente justificado ha experimentado el perdón
y ha sido purificado de sus pecados.
Santificación. Cuando estamos enfocados en Cristo de manera conti
nua, el arrepentimiento y la justificación llevan a la santificación. Las tres
fases de la santificación que la Biblia presenta son: (1) Un acto cumplido
en el pasado del creyente; (2) un proceso en la experiencia presente del
creyente; (3) y el resultado final que el creyente experimentará cuando
Cristo vuelva.
Biblia en mano — — — —— «™— — ™ —
¿Qué grandiosa promesa se encuentra en Juan 8:34 al 36?
"Tus pecados te son perdonados". ¿Por qué estas son las mejores palabras que
podríamos escuchar?
23Julio
30 / Lección para jóvenes
6. ABRE TU CORAZÓN
Imagina un comercial televisivo. Ves el producto que se está publici-
tando y registras el precio reducido. Aún así, una parte de tu mente no
quiere ceder y comprar el producto a este precio increíble. Aun cuando se
te garantiza la devolución de tu dinero si el producto no funciona, siempre
está ese miedo a que, cuando la caja llegue a tu domicilio, el producto
no sea para nada lo que esperabas. A menudo, manejamos nuestra vida
espiritual con la misma mentalidad. Se nos ofrece la salvación y, aunque
parece increíble y es exactamente lo que necesitamos, nos ponemos ner
viosos y no la aceptamos como lo que es: una oportunidad de ser libres.
En el mundo de hoy la salvación es incomprendida por muchos y,
como resultado, tiene una prioridad muy baja en la vida de la mayoría
de los seres humanos. La gente mantiene su agenda llena y descuida la
gracia salvadora que el Padre anhela darle. Si tan solo dedicáramos un
tiempo a parar y escuchar su tranquila y suave voz, experimentaríamos el
consuelo, la esperanza y el enriquecimiento del amor de nuestro Padre,
y recibiríamos su salvación.
Aunque la salvación es un regalo de amor y gracia, se lo suele ver
como una carga. La gente piensa que debe ganar el amor de Dios y ser
perfecta, antes de tener la posibilidad de acceder a su misericordia. La
Biblia nos dice algo diferente, como está escrito en 1 Juan 1:9: "Si confe
samos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos
limpiará de toda maldad". Todo lo que tenemos que hacer es pronunciar
el nombre de Dios, y él nos oirá y responderá. "Porque por gracia ustedes
han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que
es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jafte" (Efe. 2:8, 9).
Dios quiere liberarnos de nuestras cargas, y reemplazarlas con su amor.
Todo lo que debemos hacer es humillarnos y pedir la misericordia de
Dios, y él responderá. Sin importar lo que hayamos hecho o en lo que
nos hayamos convertido, Jesús siempre está esperando que volvamos a
él para poder salvarnos. Él dice: "Mira que estoy a la puerta y llamo. Si
alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo"
(Apoc. 3:20). Abramos la puerta e invitemos a Jesús a entrar en nuestro
corazón, hoy mismo.
Biblia en mano
j ¿Qué metáfora usó Jesús para expresar los resultados de aceptarlo? ¿Qué
significa eso en nuestra vida diaria práctica? Juan 6:35,47-51.
I Medita en el concepto de vida eterna. No es solo una existencia imperecedera,
sino sobre todo, una vida bendecida y feliz en amante comunión con Dios en
la Tierra Nueva. Aunque todavía estamos viviendo en este mundo, ¿cómo
podemos comenzar a disfrutar, aunque sea parcialmente, lo que significa tener
vida eterna?
Lección para jóvenes / 31
7. VIERNES RECUERDA
Cuando se trata de la salvación, no hay nada que resolver. El rompeca
bezas ya fue resuelto. La salvación no es algo que se gane; es un regalo.
Así como una actualización en tu buscador de Internet, es gratuita, está
a solo un clic de distancia. Efesios 6:17 nos dice: "Tomen el casco de la
salvación". No se supone que nos quedemos observando este hermoso
regalo, debemos romper el envoltorio, tomarlo en nuestras manos, ¡y
nunca dejarlo ir! Esta semana aprendimos los pasos de la salvación:
arrepentimiento, justificación y santificación. ¿Viviremos esto o dejaremos
el moño sobre el regalo? Ábrelo y acéptalo.
CONSIDERA
» Lleva a tu clase a una "Búsqueda de la salvación". Visita un hogar de
ancianos, un hospital o la fiesta de cumpleaños de un amigo. El obje
tivo de esta actividad no es "predicar" el evangelio, sino, "mostrarlo".
Después de todo, la "búsqueda" no depende de ti; tu presencia sim
plemente te dará la oportunidad de mostrar a Cristo.
» Asiste aun evento deportivo con un grupo de amigos y compáralo con
tu caminar cristiano. Cuenta la cantidad de veces que puedes asociar
los términos "salvación" o "salvo" con .el juego (ej.: El jugador "salva"
el partido; alguien "salva" el helado de un niño antes de que caiga al
piso). Escríbelo y compara tus notas con las de tus amigos.
» Comparte con tu iglesia o con un amigo tu testimonio sobre cómo
conociste a Dios. Anima y motiva a otras personas a compartir sus
historias.
» Busca un acrónimo para "salvación". Sé creativo. Mantenlo cerca de
ti para recordar que el cielo te está esperando.
» Abre un mapamundi y ora cada día por la salvación de un país especí
fico. Hay cerca de 200 países en el mundo, así que ¡comienza!
AMPLÍA
Efesios 2:8, 9; 1 Juan 1:9.
Creencias de los adventistas del séptimo día, "La experiencia de la
salvación", pp. 131-146.
Colaboraron esta semana: Isabela Bibulovic, Ontario, Canadá; Melissa Parker, Ypsilanti, Michigan,
EE.UU.; Joyce Gilfillian, St. Catherines, Jamaica; Kamande W. Muiruri, Barrie, Ontario, Canadá;
Stephanie Olivia Valentine, Ontario, Canadá; Shaina y Luke Charles, Ontario, Canadá; Darío Peña,
Colombia, Sudamérica.
25Julio
32 / Lección para jóvenes