La idea de patria ha evolucionado con el tiempo, pasando de un sentido territorial a un sentimiento asociado con la moral y la defensa de los intereses del país. En el Perú, la noción de patria surgió como una expresión de pertenencia al territorio y luego como rechazo a la dominación colonial española. Aunque la república trajo nuevos símbolos patrios, la nación peruana del siglo XIX permaneció como un proyecto en formación debido a la exclusión social y falta de unidad. El patriotismo se fortaleció durante conflict
1. La idea de patria ha cambiado a lo largo del tiempo. En un principio tuvo un sentido territorial. Luego pasó a
convertirse en un sentimiento asociado a la moral. Se ama a la patria en la medida en que se defienden sus
intereses.
La patria surge como expresión de pertenencia al lugar donde se ha nacido.
En el caso peruano, poco después de la conquista española, los criollos americanos comenzaron a establecer la
diferencia entre ellos y los peninsulares, a quienes no veían como hijos del país. Esta situación permite
identificarse más con el territorio nacional. Y, por lo mismo, exigir una mayor preferencia en los cargos
públicos.
La Sociedad Amantes del País y su órgano de expresión “El Mercurio Peruano” se plantearon el tema, desde
otra perspectiva. La patria era el lugar rico en recursos naturales, pero que se venían aprovechando sólo en
beneficio de la metrópoli española. ¿Por qué, entonces, si el Perú era tan rico no podía gobernarse por sí
mismo? Para ello contaba con muchos recursos naturales y humanos. En realidad, la idea de patria surge como
un reconocimiento de sí mismo. Luego se plantea como un rechazo a la dominación colonial, que busca la
separación total de España. Los que luchan a favor de esa causa son considerados patriotas y forman parte del
ejército patriota que se opone a los realistas, que sirven la causa del Rey.
El patriotismo simboliza, entonces, el ideal de autonomía, el planteamiento de un sistema alternativo al
colonial, aunque no se sabe todavía cuál. Una vez que se opta por la república como sistema de gobierno, la
idea de patria se manifiesta en los símbolos que la encarnan. El escudo nacional, la bandera y el himno
representan a la nueva nación peruana y simbolizan a la patria peruana. Pero también se comienza a relacionar
la patria con la nación. Y, en ese sentido, no existe patria sin nación. Sin embargo, la nación en el Perú del siglo
XIX es todavía un proyecto en formación. Existía conciencia nacional, pero no nación.
Era difícil concebir a la nación peruana, cuando no existía sentido de unidad. El Perú surge a la vida
independiente sobre la base de la exclusión social. De ahí que hablemos de un “periodo colonial tardío” durante
el siglo XIX.
La democracia de entonces no fue entendida como la de hoy, que busca ser participativa e inclusiva. Por mucho
tiempo no se tomó en cuenta en el proyecto nacional peruano a todos peruanos. La visión sobre la mayoría de
ellos fue más bien paternalista. Inclusive se duda del potencial que podían significar como mano de obra. De
ahí la necesidad de promover la llegada de inmigrantes extranjeros. En tal situación era difícil construir una
nación.
La ausencia del Estado en la atención de servicios básicos como educación y salud en los pueblos del Ande
tampoco permitieron una identificación con la nación peruana.
El patriotismo se exacerba sobre todo en los conflictos internacionales. En el caso de la guerra con Chile, fueron
patriotas aquellos que defendieron la integridad territorial del Perú. Por oposición, fueron antipatriotas
aquellos que claudicaron no sólo en la defensa del territorio sino también del honor nacional. Alguien podría
decir que esto es subjetivo. Un ejemplo que grafica bien esta situación es la firma del Tratado de Ancón en
1883. ¿Cómo se le puede considerar a Miguel Iglesias que firmó dicho tratado de paz con cesión de territorio?
¿Quiere decir que fue un antipatriota, por no mantener la integridad territorial? Desde esa perspectiva, sí. Pero
también se puede decir en su defensa, que lo hizo motivado por las circunstancias excepcionales que vivía el
país. ¿Era viable no ceder territorio que estaba ocupado por el invasor extranjero? Desde otra perspectiva, su
actitud puede ser interpretada como práctica y realista. La resistencia de Cáceres y sus montoneras salvaron la
dignidad del país, pero difícilmente hubieran podido revertir el estado de la guerra. Cáceres fue muy patriota,
como también el héroe civil Francisco García Calderón que sufrió los rigores del exilio forzado en Chile, pero ¿a
quien iba a poner fin a una larga ocupación podría considerársele antipatriota?.