La mala alimentación de los mexicanos, con una dieta alta en procesados y comida chatarra, ha causado una epidemia de obesidad que genera costos de salud cada vez mayores y es la principal causa de muerte. Más de la mitad de los adultos y el 30% de los niños son obesos, lo que aumenta el riesgo de enfermedades como diabetes y problemas cardíacos. Atender estas enfermedades relacionadas con la obesidad cuesta al sistema de salud mexicano casi 150,000 millones de pesos para el 2017.
Presentación contribuciones socioeconómicas del SUPV 2023
Obesidad criminal
2. El enemigo número uno de los mexicanos es su
alimentación, lo mal que comen, esa mezcla
fatal de la antigua dieta de la fritanga y los
atoles, con las nuevas dietas de los refrescos, y
las golosinas y alimentos industrializados.
3. La obesidad es la antesala de la diabetes
mellitus 2 y de la enfermedad isquémica
cardiaca, las dos mayores causas de mortalidad
general en México.
100 mil mexicanos morirán por diabetes en 2015.
87 mil murieron en 2013 por cardiopatía
isquémica.
Hay 10 millones de mexicanos diabéticos.
4. El costo directo estimado de atender las
enfermedades atribuibles al sobrepeso y la
obesidad creció 61% entre 2000 y 2008: pasó de
26 mil a 42 mil millones de pesos.
En 2017, el costo será de casi 78 mil millones.
En 2008, la atención a enfermedades asociadas
con la epidemia de sobrepeso y obesidad
representó el 33.2% del gasto público federal en
servicios de salud.
5. El costo indirecto de la epidemia por pérdida de
productividad y por muerte prematura aumentó de 9
mil millones de pesos en 2000 a 25 mil millones en
2008, un crecimiento promedio anual de 13.51%.
El costo total del sobrepeso y la obesidad (suma del
costo indirecto y directo) ha aumentado (en pesos de
2008) de unos 35 mil millones en 2000 a unos 67 mil
millones en 2008.
Para 2017 el costo total ascendería a 150 mil 860
millones.
6. La obesidad y sus enfermedades representan un
horizonte de postración y muerte prematura para
millones de mexicanos y una amenaza de quiebra
financiera para el sistema nacional de salud.
Este apocalipsis silencioso avanza hacia nosotros
desde el futuro a caballo de la peor mezcla
imaginable de industria y hábitos alimentarios,
ambientes y conductas “obesogénicas” (que inducen
y producen gente obesa), y una indiferencia pública
ante el problema que no augura sino su
multiplicación.
7. Dos de cada tres mexicanos adultos mayores
de 30 años padecen obesidad.
Tres de cada 10 niños menores de doce años,
también.
Ocho de cada 10 niños obesos llegan a ser
adultos obesos.
La mitad de los casos de obesidad infantil se
presentan antes de los 2 años de edad.
8. La epidemia de obesidad infantil, de mayor
magnitud en términos poblacionales, y con
graves consecuencias económicas, sociales y
de salud, no genera beneficios políticos de
corto plazo y sí provoca enfrentamientos
con grupos poderosos del sector privado y
ocasiona fracturas en el interior del propio
gobierno.
¿Cómo empatar las metas de control de la
epidemia del Sector Salud con los objetivos
de crecimiento y generación de empleos de
la Secretaría de Economía?
Esa es la paradoja nutricional que enfrenta
el Estado mexicano.
9. Si México enfrenta muertes por
desnutrición y por obesidad, entonces
el problema nutricional debe atacarse
desde ambas trincheras.
La pregunta es pertinente:
¿Protegerá el gobierno la salud de los
mexicanos