Este discurso propone una visión de un mundo más justo e igualitario para todos, libre de pobreza y discriminación. Los oradores se comprometen a luchar para lograr una globalización basada en la solidaridad y el respeto entre todos los países y personas del mundo. Instan a los oyentes a no esperar a que otros traigan la paz, sino a hacer pequeños cambios en sí mismos para contribuir a un futuro mejor.
1. DISCURSO
Hace mucho mucho tiempo, un niño descubrió otro mundo posible. Llámenle Martin
Luther King, Gandhi o John Lennon. Pese al nombre, esta persona soñaba y luchaba día a día
por un mundo mejor, más justo e igual para todos; pero no solo llegaba ahí. Transmitía las
ganas de practicar estos comportamientos.
A lo largo de la historia, este tipo de personajes han emitido distintos discursos, todos
y cada uno de ellos muy impactadotes, con verdades como puños, sensibilizadores. Sin
embargo, hoy en día todavía no han surgido efecto a gran escala. Con este discurso, señoras y
señores, no queremos ser uno más, queremos ser el definitivo.
Queremos ser las vías para el tren a la libertad y el respeto equitativo, porque
recuerden: TODOS SOMOS CIUDADANOS DE ESTE MUNDO.
Así, como candidatos a las primeras elecciones democráticas de la ONU, nos
comprometemos a erradicar la pobreza. Bien somos conscientes de que no es tarea fácil. Bien
es verdad que mucha gente se ha quedado en el camino. Pero también es verdad que,
cualquier esfuerzo que ustedes imaginen, será poco en comparación con el que realizaremos.
Nuestra organización no pretende el poder. No busca acaparar ni ser el centro de
atención. Desea repartir. Así, lucharemos y cumpliremos el principal propósito de nuestra
campaña: Que la globalización de la que hoy en día nos beneficiamos no se desarrolle
solamente en el ámbito político y económico en países desarrollados, sino que, poco a poco,
vayamos globalizando en la solidaridad y el respeto.
Hemos basado nuestra campaña en la creencia de que no podemos cambiar el mundo
sin antes empezar por nuestro interior. Consideramos esto un aspecto importante a
reflexionar. Es muy fácil criticar a los demás, observar. No critiques sus logros si no conoces sus
esfuerzos.
Antes dehablar, deberíamos plantearnos. ¿Podríamos haberlo echo nosotros mejor? Y
si es así, ¿Por qué no lo hacemos? La sociedad esta llena de buenos valores, todos buscando un
mundo justo, se nos llena la boca al pedir la paz en el mundo pero como hace referencia
Eduardo Galeano, podemos hacer la paz poco a poco en nuestro interior,00 no hace falta que
se cree un acuerdo, que se pacte por los gobernantes.
No debemos esperar a que la paz llegue debemos hacer llegar la paz. Nosotros no
queremos que admiréis a personas que han dado su vida por la libertad y la paz queremos que
seáis como esas personas.
2. Habrá gente que piense que en vez de ser un ejemplo de esperanza, lo somos de
hipocresía. Es cierto que pintamos un futuro muy bonito. Pero tenemos que tener fe en
aquello por lo que luchamos, en que algo puede mejorar.
Sabemos que con palabras no se hace nada. Sabemos que después de haber realizado
este discurso, probablemente no hayamos conseguido salvar al niño que esté muriendo en
este instante, ya que esa no es nuestra intención. Nuestro propósito con este discurso es
conseguir haberos alentaros.
En este momento, somos niños perdidos en un mundo gobernados por personas,
personas que prometen el amor, la paz, y todos los buenos adjetivos que podamos encontrar
en el diccionario. Sin embargo, estos representan al Capitán Garfio que dominan la tripulación
Tierra.
Prometemos ser Peter Pan. Prometemos ser el polvo de hada que nos de fuerzas para
volar hacia el futuro, hacia un futuro justo, donde todos los niños perdidos tengan las mismas
oportunidades, dónde no importe si vestimos de tigre o de elefante.
Tras este discurso, no queremos dejaros con la sensación de inutilidad. Tampoco
pretendemos veros mañana construyendo una escuela en medio de África. Nos iremos
satisfechos si conseguimos alentaros para que mañana os despertéis decididos a dar el
cambio.
Por tanto, queremos concluir este discurso diciendo que aunque pensemos que no
podemos hacer nada por la paz, o pensemos que eso es tarea de políticos y gobernantes. La
igualdad es tarea de todos, y no podemos empezar desde lo más alto. Hay que empezar por
acciones simples y eficaces, que en un futuro, den sus frutos, los frutos de un mundo más
justo, donde nadie vea discriminados sus derechos.
“No basta con soñar. No basta con hacer. Hay que contagiar las ganas de seguir.”