2. E – 26-130-A-10 ¶ Terapias manuales reflejas
finalidad de la reflexoterapia es aprovechar algunos estímulos específicos en la superficie del cuerpo para obtener un
efecto terapéutico a partir de la activación de reflejos
específicos. El efecto referido se busca y anticipa, por lo que
no es un hecho fortuito en la aplicación de la técnica.
Otras terapias manuales también pueden tener un
efecto reflejo, pero se distinguen de las reflexoterapias
en que éste no representa el objetivo terapéutico en sí,
como sucede en las reflexoterapias manuales.
Las reflexoterapias manuales se distinguen también de
la acupuntura en la medida en que corresponden a dos
sistemas conceptuales distintos. Sin embargo, puesto
que tienen los mismos mecanismos de acción neurofisiológicos, pueden usarse de forma complementaria con
la intención de sumar efectos terapéuticos similares en
muchos puntos.
Este artículo no pretende ser descriptivo de todas las
técnicas reflejas incluidas en las reflexoterapias manuales, sino más bien explicativo. Se trata de hacer explícitos los mecanismos de acción actualmente conocidos
para comprender mejor la presencia de signos referidos
a la superficie del cuerpo (zonas reflejas), así como los
efectos terapéuticos locales y generales obtenidos por la
aplicación de estímulos específicos (estimulaciones
terapéuticas en reflexoterapia).
Por último, el objetivo de este artículo es ampliar el
concepto de reflexoterapia manual a un campo de
reflexión que se desprende de las especificidades de cada
técnica, para evolucionar hacia una concepción sistematizada y generalizada de las técnicas de exploración
y tratamiento que caracterizan a la reflexoterapia. Esta
terapéutica, a raíz de los prerrequisitos que necesita,
debe considerarse como una especialidad de la
kinesiterapia.
■ Reflexoterapia, definición
y terminología
A finales del siglo xix empezaron a aparecer los
conceptos de zonas reflejas cutáneas [1-3] y musculares [4]
y, más tarde, los de reflexología [5] y reflexoterapia. Los
estudios de Willis, Sherrington y Delmas, pero también
de Dittmar, Shliack, Head, Mackenzie y Kohlrauch
pusieron de manifiesto algunos mecanismos reflejos que
permiten explicar las respuestas propagadas por efecto
de estimulaciones en la superficie del cuerpo [6-8]. Por
tanto, el concepto de «reflejoterapia» como tratamiento
a distancia no es nuevo.
Sin embargo, la aparición del término «reflexoterapia»
en los diccionarios es reciente y expresa el deseo de usar
una terminología adecuada, distinguiendo el concepto
de «reflexología» del de «reflexoterapia».
En los principales diccionarios en francés (Robert,
Littré, Larousse, Garnier-Delamare de términos médicos), lengua de la que proceden ambos vocablos, es
posible encontrar una definición bastante aproximada
de lo que abarca el término «reflexoterapia».
La reflexoterapia se define como un «método terapéutico» que usa mecanismos referidos, es decir, de
acción o de reacción a distancia del origen de la lesión
por la implicación de los mecanismos nerviosos reflejos
y la acción sobre los centros nerviosos.
El objetivo de la reflexoterapia es desencadenar un
reflejo originado por excitaciones periféricas (en estructuras somáticas: piel, tejido subcutáneo, músculo,
hueso) con el fin de causar una respuesta refleja a
distancia (estructuras somáticas y/o viscerales). La
inducción de una respuesta refleja a distancia implica la
estimulación de circuitos neuronales específicos que
responden a una forma de organización y de funcionamiento en el sistema nervioso.
En el contexto de las reflexoterapias manuales, se
trata más precisamente de estimulaciones manuales
2
cuyas características producen un reclutamiento preferencial de algunas fibras receptoras y vías específicas de
conducción de la sensibilidad, sin lo cual no podría
aparecer una respuesta a distancia ni el efecto terapéutico que la acompaña.
Las reflexoterapias tienen como fundamento teórico y
neurofisiológico la existencia de una relación entre el
lugar de origen de una lesión y su expresión a distancia
(signo referido). El vínculo existente entre una zona
refleja (signo referido de la lesión) y la estructura
correspondiente (origen de la lesión) es expresión, por
un lado, de la organización metamérica y de la organización tópica del sistema nervioso y, por otro lado, de
los fenómenos nerviosos de suma, facilitación, inhibición y convergencia neuronal. Estos fenómenos son
específicos de los circuitos polisinápticos.
■ Mecanismo de efecto
referido y aplicación
en reflexoterapia manual
A veces resulta difícil interpretar las modificaciones de
las estructuras somáticas cuando se explora el aparato
locomotor, pues suele omitirse que tales cambios pueden ser manifestaciones de una afección algógena,
declarada o latente, de una estructura distante.
En el dolor referido, a diferencia del dolor radicular y
troncular, el foco algógeno se sitúa en un territorio cuya
inervación depende de un nervio distinto al correspondiente a la zona dolorosa. Esta localización dolorosa a
distancia, en áreas cuya inervación está asegurada por
otros nervios, se explica sobre todo por un mecanismo
de convergencia viscerosomática sobre las mismas
unidades neurales [9, 10].
Este dolor no se experimenta a nivel central (como el
auténtico dolor visceral), sino que se expresa en las
diversas capas tisulares (piel, tejido subcutáneo y muscular) de las regiones somáticas que reciben la misma
inervación sensitiva que las vísceras afectadas por la
estimulación nociceptiva (metámeros comunes). Numerosos estudios comunican el uso de corrientes eléctricas
en las diversas capas tisulares con el fin de evaluar la
intensidad de la hiperalgesia referida, en comparación
con el potencial doloroso de la lesión visceral en
pacientes que presentan afecciones urinarias, biliares o
ginecológicas. Los resultados revelan un descenso de los
umbrales del lado ipsolateral a la lesión, en comparación con los del lado no afectado. Las sensaciones son
típicas: dolor a modo de pinchazo en el plano cutáneo,
pinchazo que se irradia en el tejido subcutáneo, calambre en el músculo [11, 12]. La hiperalgesia, si está presente, suele localizarse en los músculos y cobra más
intensidad cuando la enfermedad visceral está
instaurada [13].
Los signos referidos pueden ser o no advertidos por el
paciente espontáneamente, lo que implica una búsqueda mediante la palpación de los tejidos, cuyo resultado es una sensación dolorosa o un dolor provocado.
Aparte de las modificaciones de la sensibilidad, sean
espontáneas o provocadas, puede haber modificaciones
tróficas e incluso cambios en la tensión tisular (engrosamiento de la piel, infiltración del tejido subcutáneo,
atrofia muscular). Aparecen de manera progresiva y son
el indicio de la cronicidad del trastorno de las estructuras profundas correspondientes (es decir, que comparten
el mismo territorio de inervación). Estos fenómenos se
han documentado ampliamente por la observación
clínica, pero también se han cuantificado por
ecografía [14].
La teoría de la convergencia-facilitación, completada
a partir de la teoría del arco reflejo, permite explicar los
dolores referidos y las modificaciones tróficas en las
estructuras somáticas.
Kinesiterapia - Medicina física
3. Terapias manuales reflejas ¶ E – 26-130-A-10
Según la teoría de la convergencia, el mensaje aferente de la víscera induce hiperactividad e hipersensibilidad de las neuronas convergentes viscerosomáticas
(modificaciones neuroplásticas en el sistema nervioso
central). Este fenómeno de sensibilización central se ha
demostrado en numerosos estudios experimentales [15,
16]. En la teoría del arco reflejo, el mensaje nociceptivo
visceral aferente, más allá de sensibilizar las neuronas
sensitivas, provoca la activación de arcos reflejos que
tienen como aferencias las fibras sensitivas viscerales y
como eferencias, las fibras simpáticas dirigidas a la piel
y el tejido subcutáneo y las fibras somáticas dirigidas a
los tejidos musculares [13, 17, 18]. Estos arcos reflejos
determinan los cambios de sensibilidad y de troficidad.
En el plano muscular, una contractura mantenida
contribuiría a la instauración de una hiperalgesia. Esto
ha sido bien documentado por la observación clínica y
un modelo animal ha producido resultados favorables a
esta teoría [18, 19].
La hiperalgesia viscerovisceral es un fenómeno de
agravamiento de las manifestaciones dolorosas espontáneas o provocadas. Se produce entre órganos internos
que comparten, al menos parcialmente, una inervación
común. En numerosos estudios elecrofisiológicos se han
encontrado convergencias entre los órganos (vesícula
biliar y corazón; esófago y corazón; vejiga, recto y cuello
uterino) [20]. En esta convergencia viscerovisceral, las
estructuras somáticas también se ven implicadas por la
hiperalgesia, en la medida en que el aumento de la
excitabilidad de las neuronas convergentes actúa sobre
las aferencias viscerales y somáticas [14].
Los signos referidos, al igual que el efecto de las
estimulaciones terapéuticas a distancia, pueden explicarse por el reclutamiento de las colaterales de las fibras
radiculares que pueden extenderse por una decena de
segmentos, de la red interneuronal neuroaxial y los
centros neurovasculares segmentarios por su acción
sobre los vasos sanguíneos, pero también por el desvío
de la cadena ganglionar laterovertebral [9, 21].
Algunas técnicas experimentales, con finalidad analgésica, han permitido demostrar el efecto referido con
fines terapéuticos. Esto se ha puesto de manifiesto por
el hecho de que la infiltración de las zonas de Head
(hiperalgesia cutánea) disminuye e incluso anula la
visceralgia correspondiente [22]. Por otro lado, algunos
estudios experimentales en la persona sana y estudios
clínicos han permitido comprobar efectos distantes,
como el aumento significativo del flujo sanguíneo y de
la temperatura cutánea ipsolateral, resultante de estimulaciones en los territorios de inervación metamérica de
la vascularización de los miembros superior e inferior,
así como el efecto sobre los trastornos tróficos y dolorosos en los síndromes dolorosos regionales complejos
de tipo I y las algoalucinosis [23, 24].
■ Organización funcional
del sistema nervioso y signos
referidos
La médula espinal funciona puede dividirse en tres
niveles principales de organización, con un grado
relativo de autonomía:
• funcionamiento de cada segmento medular (o mielómero): la médula segmentaria, con la cual se relaciona
el concepto de organización nerviosa metamérica;
• funcionamiento de un grupo más o menos complejo
de mielómeros por la acción de las neuronas de
asociación: la médula intersegmentaria, con la cual se
relaciona el concepto de organización metamérica
plurisegmentaria;
• funcionamiento de la médula como un «todo», entre
la periferia y las formaciones nerviosas suprasegmentarias asociativas que coordinan la actividad refleja:
Kinesiterapia - Medicina física
la médula se considera entonces como un lugar de
paso que responde a una organización suprasegmentaria, dependiente a su vez de los centros nerviosos
superiores.
El grado de participación de estos distintos niveles
por mecanismos de facilitación, suma, inhibición
recíproca y convergencia posibilita un funcionamiento
armonioso y adaptado del organismo.
Concepto de reflejo
En la descripción prínceps de Willis, el reflejo se
define como la respuesta motora involuntaria a una
estimulación cutánea.
«El reflejo nervioso es una actividad singular en la
que estímulos de distinta índole provocan reacciones
por medio de una parte del sistema nervioso, sin que
sea necesaria la participación de la corteza cerebral» [21].
Debe señalarse que esta estimulación debe ser determinada, específica y estar localizada con precisión y que,
cualitativamente, la respuesta siempre es idéntica
(especificidad neuronal). Se agregan a los reflejos
puramente nerviosos, los reflejos neurohumorales,
neurohormonales y neurovasculares.
Además, los receptores y efectores pueden ser somáticos o viscerales, de modo que se forman arcos reflejos
viscerosomáticos o somatoviscerales, también conocidos
por la denominación de reflejo visceromusculocutáneo
o cutaneomusculovisceral. La interposición de una o
varias neuronas entre la neurona aferente y la neurona
eferente permite la elaboración de un reflejo
polisináptico.
Así, el reflejo está constituido por:
• neuronas aferentes, procedentes de la periferia;
• neuronas conectoras (interneuronas), cuya multiplicidad y abundancia de conexiones recíprocas representan las estructuras intraaxiales;
• neuronas eferentes, con destino periférico.
Las neuronas de asociación, al contrario que las
neuronas aferentes y eferentes, no entran en contacto
con la periferia. Son capaces de conservar el «recuerdo»
de los impulsos que las han atravesado y actúan como
un verdadero centro de integración y memorización que
posibilita un determinado funcionamiento autónomo,
aunque bajo la dependencia de la actividad de los
centros suprasegmentarios y corticales [25].
La función de las interneuronas que constituyen las
redes neuronales polisinápticas «moduladoras», permite
comprender algunas respuestas referidas por mecanismos de convergencia de impulso sobre las mismas
unidades neuronales intra e intersegmentarias. La
respuesta pierde velocidad en función del número de
sinapsis en el circuito, pero puede ser modulada. Así, en
los reflejos suprasegmentarios, en los que necesariamente intervienen los centros primarios de las neuronas
periféricas, las respuestas son menos rápidas pero
también más complejas y, por tanto, más adaptadas.
Propiedades de los circuitos
neuronales
La excitabilidad puede definirse como la aptitud de
los elementos nerviosos para responder a un estímulo,
ya sea localmente o por propagación. Se expresa por un
estado mínimo de actividad: liberación de baja cantidad
de neurotransmisores, descargas mínimas bajo el efecto
de estímulos subliminales [26].
Facilitación. Suma. Oclusión
Lloyd ha demostrado que las motoneuronas se disponen en conjuntos (pools), de los cuales algunos reciben
aferencias específicas de dos o más conjuntos. Cuando
una descarga de impulsos alcanza la intensidad liminar
en un conjunto de neuronas, produce la excitación de
3
4. E – 26-130-A-10 ¶ Terapias manuales reflejas
algunas neuronas y un estado de excitabilidad del
conjunto de neuronas contiguo, así como de las fibras
colaterales de las neuronas en activo. Este conjunto,
llamado franja subliminar, se encuentra en estado de
excitación subliminar. Tal estado de excitabilidad facilita
el efecto de la descarga del impulso siguiente (facilitación). Los impulsos procedentes de dos conjuntos de
neuronas pueden convergir hacia un tercer conjunto de
neuronas y desencadenar respuestas por suma. La
respuesta varía según la intensidad, la duración y el
momento de la estimulación. Es lo que ocurre con las
estimulaciones breves y débiles, aunque simultáneas,
cuando la suma de estímulos de gran intensidad provoca una respuesta breve en los dos conjuntos de
neuronas que reciben los estímulos de forma directa,
pero poca o nula respuesta en la franja subliminar, que
se encuentra entonces en estado de oclusión. La facilitación y la oclusión son mecanismos opuestos que
dependen de la calidad y la duración de los estímulos [21]. Para aplicar mejor los estímulos en reflexoterapia, es fundamental conocer bien estos mecanismos
nerviosos.
Fenómenos de convergencia, divergencia
y vía final común
Impulsos de distintos orígenes pueden convergir hacia
una misma unidad neural, en cuyo caso la reacción es
generada por un efecto de suma espacial. La reacción
también puede producirse por una suma temporal de
los impulsos; la repetición de las estimulaciones en un
período determinado es la que despierta la reacción en
el circuito del que se trata. El proceso inverso de divergencia del impulso o «avalancha de conducción» se
produce por las colaterales de un axón que van a entrar
en contacto con varias neuronas. Esto permite comprender la posibilidad de que con un solo estímulo
aferente se generen reacciones en diversas estructuras.
Los mecanismos de convergencia y divergencia han
permitido formular algunas hipótesis para explicar los
signos referidos y también las posibilidades de acción en
la reflexoterapia, al demostrar que la misma unidad
podía responder tanto a estímulos nociceptivos somáticos y viscerales, como a estimulaciones cutáneas y de
acupuntura [9].
Activación e inhibición
La activación y la inhibición son dos aspectos opuestos de la sinapsis, de los cuales depende el funcionamiento de la mayoría de los circuitos nerviosos [21].
Intervienen en las reflexoterapias, ya sea para detener
un circuito patológico automantenido (sobre todo, en
los estados dolorosos) o para iniciar o intensificar una
acción directa o indirecta (facilitar las contracciones
uterinas y la dilatación del cuello durante el parto). Dos
efectos opuestos de una misma neurona sólo pueden
explicarse por la interposición de una interneurona
inhibidora. Las estructuras interesadas en estos procesos
son la sinapsis, las interneuronas y la formación reticular por su especificidad activadora o inhibidora [9].
Retroacción
Es el resultado de una forma especial de cadena polisináptica, a saber, una cadena cerrada o recurrente. Es la
base de las reacciones automantenidas, de las reacciones
controladas y de los fenómenos de extinción. Las retroacciones pueden ser positivas (última neurona activadora)
o negativas (última neurona inhibidora), según mantengan o inhiban el circuito nervioso. Así, una colateral
axónica puede poner en juego una cadena de interneuronas que van a participar en el mantenimiento de la
actividad inicial que se desvanece gradualmente o por
efecto de otras acciones de estimulación. Las reflexoterapias pueden influir de esta forma en el mantenimiento o
la extinción de estos bucles de retroacción [9].
4
Inervación recíproca
Este mecanismo, demostrado por Sherrington en el
marco de la actividad muscular, permite comprender las
sinergias y los antagonismos de acción. Así, la estimulación de las fibras de un nervio facilita la reacción de
los músculos sinérgicos e inhibe la de los músculos
antagonistas. La estimulación de una vía aferente
desencadena, en este caso, una respuesta por dos vías
eferentes distintas (divergencia) e induce una modulación de los efectos agonistas por los efectos antagonistas. Esto permite comprender, sobre todo, las acciones
acopladas en las estimulaciones de la acupuntura. La
estimulación de un punto de un meridiano yin situado
en un grupo flexor puede inhibir un grupo muscular
extensor situado en el meridiano yang acoplado [9]. En
las reflexoterapias metaméricas también se utilizan la
alianza y la oposición de reflejos.
Memorización
Aunque no todos los mecanismos neuroanatómicos
están aclarados, parece que las sinapsis, igual que las
células nerviosas y algunos circuitos nerviosos, son
capaces de registrar informaciones y de usarlas tras un
lapso variable. Tanto en la reflexoterapia como en la
acupuntura, además de los efectos inmediatos debidos a
los reflejos elementales, existen algunos efectos tardíos
que no pueden ser explicados por reacciones humorales
u hormonales. Así, la característica de estos efectos
tardíos es que reaparecen de forma espontánea en
presencia de las mismas condiciones iniciales y, también, que a menudo se desvanecen con el tiempo. Esto
permite comprender el hecho de que algunos efectos
poco marcados en una primera serie de sesiones se
acentúan mucho más y con más rapidez al reanudarse
el tratamiento de reflexoterapia.
«Lo esencial de saber cómo se conserva la huella de
la memoria en el sistema nervioso se integra en el
estudio de la transmisión sináptica. Al respecto, si los
circuitos neuronales modifican sus propiedades por un
funcionamiento repetido, debe considerarse que se ha
conservado algún ″recuerdo″ de esta actividad» [27].
Organización metamérica del sistema
nervioso
Organización metamérica segmentaria
La organización refleja elemental se basa en el concepto embriológico de metamerismo que explica la
constitución del organismo por una sucesión, en el eje
craneocaudal, de segmentos corporales comparables.
Esta organización segmentaria corresponde al período
embrionario en el que se fijan los elementos nerviosos
periféricos en los órganos, cualesquiera que sean los
cambios impuestos más adelante por los procesos de
migración y crecimiento diferencial. Esta organización
metamérica se corresponde con la del sistema nervioso,
cuyos centros se escalonan para dar nacimiento en cada
nivel a un par de raíces nerviosas con los nervios
periféricos que van a distribuirse por todas las estructuras de la metámera [25].
Una metámera es «todo el territorio de inervación de
un nervio desde su salida del agujero intervertebral
hasta la más pequeña partícula del tejido que inerva» [7].
Todas las estructuras anatómicas que dependen de un
segmento espinal forman parte de la metámera (Fig. 1):
• la piel o dermatoma;
• el músculo o miotoma;
• las estructuras osteoarticulares o esclerotoma;
• las estructuras viscerales o viscerotoma;
• las estructuras vasculares o angiotoma;
• el conjunto de las estructuras nerviosas cerebroespinales y autónomas o neurotoma.
Kinesiterapia - Medicina física
5. Terapias manuales reflejas ¶ E – 26-130-A-10
1
2
4
3
1
4
2
8
5
7
6
9
Eferencia
Eferencia
Figura 1. Metámera teórica
(según Bossy). 1. Esclerotoma; 2. dermatoma; 3. interneuronas; 4. nervio periférico;
5. miotoma; 6. angiotoma; 7. viscerotoma; 8. segmento del
neuroeje, 9. cadena simpática laterovertebral.
Reflejo monosináptico
Reflejo polisináptico
Eferencia
Respuestas
homosegmentarias
Aferencia
[28]
Respuestas
heterosegmentarias
Respuestas
hormonales
3
Respuestas homolaterales Respuestas heterolaterales
a
b
c
Circuito nervioso
espinoespinal
1
Circuito nervioso
espinoautónomo
2
Circuito nervioso
autonomoespinal
Circuito nervioso
autónomo
Figura 2. Tipos de circuitos nerviosos (según Bossy). a. Tegumento; b. cadena simpática; c. neuroeje. 1. Músculo; 2. vaso.
A las estructuras nerviosas se anexan un ganglio de la
cadena laterovertebral ortosimpática y un ganglio
previsceral. A esta organización transversal se agrega un
elemento transmetamérico: los sistemas parasimpáticos
craneal y sacro. Por consiguiente, el sistema nervioso de
la metámera contiene vías y centros de tipo cerebroespinal y autónomo.
Una estimulación cutánea, muscular, osteoarticular,
vascular o visceral puede producir un signo o un efecto
terapéutico sobre cualquier elemento de la metámera
por los circuitos nerviosos espinoespinales, espinoautónomos o autonomoespinales (Fig. 2). Estos reflejos
elementales permiten comprender los efectos locales
inmediatos de las estimulaciones en la reflexoterapia [29].
La metámera agrupa diversas estructuras cuya inervación converge hacia el mismo segmento espinal. Así, las
fibras aferentes viscerales pueden convergir hacia las
mismas unidades neurales de los centros primarios que
las fibras cerebroespinales. Las fibras nociceptivas
viscerales activan a menudo numerosas neuronas repartidas sobre varios segmentos, atenuando la precisión de
la viscerotopía. De ahí, las informaciones transmitidas
por el sistema espinotalámico hacia los centros nerviosos superiores y la corteza pueden evocar potenciales en
los mismos territorios que las informaciones de origen
somático. Esta organización posibilita la aparición de
Kinesiterapia - Medicina física
Figura 3. Respuestas heterotópicas y heterolaterales (según
Bossy). 1. Centro suprasegmentario; 2. quimiorreceptor central;
3. sangre; 4. glándula.
algunos fenómenos de recubrimiento, gracias a lo cual
se comprende que la estimulación de una estructura
somática y de una víscera dependiente de una misma
metámera evoca una respuesta en el mismo territorio
cortical. Un dolor de origen visceral puede aparecer
entonces en una de las estructuras somáticas dependientes de las mismas metámeras, como el dolor escapulohumeral derecho en los trastornos hepatobiliares.
Del mismo modo, pueden observarse efectos terapéuticos viscerales tras la estimulación de las estructuras
somáticas, como la piel y el tejido subcutáneo ricamente
inervados y vascularizados, que tienen un número
elevado de neurotransmisores.
Organización metamérica plurisegmentaria
«Desde un punto de vista funcional y anatómico, las
metámeras contiguas se conectan entre sí de tal modo
que cualquier reflejo sería plurisegmentario y, si la
excitación que lo provoca tiene una intensidad suficiente, puede propagarse por toda la médula» [25].
La organización transversal metamérica se completa
entonces por un dispositivo neuroaxial longitudinal. Al
respecto, los enlaces intermetaméricos se verifican por
las colaterales de las fibras radiculares aferentes, los
troncos simpáticos laterovertebrales y una red de interneuronas neuroaxiales (neuronas de asociación y neuronas comisurales) [29].
Gracias a las cadenas de interneuronas y de células
con prolongaciones largas, pueden crearse algunos
circuitos multineuronales que promueven respuestas
heterotópicas (hasta siete segmentos suprayacentes y
tres segmentos subyacentes), pero también respuestas
contralaterales (Fig. 3).
La cadena ganglionar laterovertebral, así como los
sistemas vascular y hormonal, completan la acción de
las cadenas de interneuronas en la producción de
respuestas a distancia [21].
Signos referidos metaméricos
La organización transversal (organización metamérica
segmentaria) completada por la organización longitudinal (organización metamérica plurisegmentaria) permite
comprender que una estimulación nociceptiva en una
5
6. E – 26-130-A-10 ¶ Terapias manuales reflejas
1
2
3
Organización suprasegmentaria
4
7
5
8
6
Figura 4. Reflejo visceromusculocutáneo [28]. 1. Ganglio espinal; 2. piel, tejido subcutáneo; 3. ganglio de la cadena simpática;
4. ramo comunicante blanco, 5. órgano; 6. fibra eferente visceral; 7. ramo comunicante gris; 8. músculo.
1
2
3
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7
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8
6
Figura 5. Reflejo cutaneomusculovisceral [28]. 1. Ganglio espinal; 2. piel, tejido subcutáneo; 3. ganglio de la cadena simpática;
4. ramo comunicante blanco; 5. órgano; 6. fibra aferente visceral; 7. ramo comunicante gris; 8. músculo.
de las estructuras anatómicas de una metámera pueda
inducir signos referidos en cualquier otra estructura de
la metámera por intermedio de reflejos visceromusculocutáneos (Fig. 4). Los signos distantes heterosegmentarios (homolaterales o contralaterales) por la red
interneuronal formada por neuronas de distintas longitudes que se mantienen homolaterales o que atraviesan
el plano mediano son igualmente posibles.
Estimulaciones terapéuticas metaméricas
Del mismo modo y por idénticos mecanismos, estimulaciones específicas en las estructuras somáticas
pueden producir efectos de índole terapéutica en cualquier estructura de la metámera, así como efectos
distantes por la vía de los reflejos cutaneomusculoviscerales (Fig. 5).
El fenómeno de efecto referido es ampliamente
utilizado en reflexoterapia, en la que la estimulación
terapéutica puede efectuarse ventajosamente a distancia
de la zona afectada (úlcera varicosa, herida, etc.) o del
territorio hiperálgico y/o hiperreactivo.
Además de los mecanismos específicamente nerviosos,
otra vía de acción de la reflexoterapia es el sistema
vascular. La acción periférica puede iniciarse cerca de un
plexo periarterial o perivenoso o cerca de un nervio
sensitivo que alcance un segmento espinal provisto de
un centro vasomotor. Los centros neuroaxiales del
sistema neurovascular concentrados en la región torácica de la médula espinal ejercerían una acción bilateral [30] . Por otro lado, estos centros también están
relacionados con los ganglios de la cadena laterovertebral, lo que permite explicar las respuestas alejadas de la
6
zona de estimulación. Por último, algunos efectos de la
reflexoterapia se generan por vía hormonal y humoral.
Ciertos estímulos reflejos promueven un ligero proceso
inflamatorio local con liberación de neurotransmisores
que activan sus fibras Ab y pueden actuar como una
neuroestimulación eléctrica transcutánea [31].
Las estructuras asociativas más complejas, cuyo
ejemplo típico es la formación reticular del tronco del
encéfalo, están interpuestas entre el nivel segmentario
(centros primarios) y el nivel talamoestriado y configuran una organización suprasegmentaria.
Esta organización permite la unidad del conjunto
plurisegmentario, que puede incluir un funcionamiento
en una decena de metámeras (siete suprayacentes y tres
subyacentes). Las estructuras metaméricas son las únicas
que, por sus nervios craneales y raquídeos, mantienen
enlaces directos con las estructuras anatómicas. En
consecuencia, las estructuras suprasegmentarias sólo
pueden tener con estos diversos elementos relaciones
indirectas, a través de las estructuras segmentarias
subyacentes. Esta relación estrecha en la que la médula
espinal es considerada como lugar de tránsito entre la
periferia y los centros suprasegmentarios permite,
gracias a las múltiples aferencias somáticas y viscerales
proyectadas a este nivel, una actividad eferente más
elaborada y mejor coordinada [25]. Estas respuestas más
complejas son posibles gracias a los fenómenos de
convergencia hacia las unidades neuronales de la formación reticular, quizá talámica y, probablemente, de
los circuitos corticales [21].
«Para alcanzar los centros suprasegmentarios, existen
dos vías posibles: una vía nerviosa a partir de los centros
primarios, que son el relevo indispensable de cualquier
acción reflexoterápica, y una vía vascular. Esta última
cobra suma importancia en numerosas acciones más o
menos generales de las reflexoterapias» [9].
Según la modalidad, frecuencia e intensidad del
impulso y según el estado reactivo, la formación reticular actúa como un filtro o como un amplificador. Una
misma señal puede perder su valor de información
específica y sólo contribuir a mantener el estado de
vigilia o, al contrario, provocar una atención acrecentada por mecanismos de discriminación sensitivosensorial. La formación reticular cumple una función
activadora e inhibidora de algunos efectos motores y
viscerales. Dado que las unidades reticulares carecen de
especificidad desde un punto de vista estructural, no
existe, por tanto, una unidad específica para un órgano.
No parece haber centros activadores e inhibidores
específicos de una función, como tampoco de una
víscera, sino centros inhibidores y activadores aptos para
responder a las diversas funciones según las señales de
las vísceras, pero sólo los centros que se encuentran en
estado de recepción responden a los estímulos que son
infraliminares para los otros centros [21, 32].
Las principales funciones reguladas por la formación
reticular son:
• regulación de los estados de vigilia y de sueño: estado
de vigilancia;
• regulación motora;
• regulación sensitivosensorial;
• control del dolor;
• acción sobre las grandes funciones viscerales (presión
arterial, regulación respiratoria, cardiovascular, función digestiva, urinaria).
Organización tópica del sistema
nervioso
«La organización tópica puede definirse como la
repetición correlativa de secuencias espaciales idénticas
en distintas regiones del cuerpo. En el sistema nervioso,
Kinesiterapia - Medicina física
7. Terapias manuales reflejas ¶ E – 26-130-A-10
Sistema nervioso
central
S
L
Sistema
nervioso
periférico
2
2’
1’’’
2
Eferencias
1’’
1
T
C
3
C
T
L
S
Aferencias
1’
Unidad neural
1
4
CT
L
S
2’’
2’’’
Figura 7. Convergencia y especificidad neuronal (según
Bossy).
C
C
T
L
S
T
L
S
5
Figura 6. Representación de la ley de Kahler (según Bossy).
1. Corteza cerebral; 2. tálamo; 3. núcleo grácil y cuneiforme;
4. tracto espinotalámico; 5. plano medio. C: segmentos cervicales, T: segmentos torácicos, L: segmentos lumbares, S: segmentos sacros.
es la repetición de las secuencias espaciales de la inervación periférica en los distintos centros y vías del
neuroeje» [33]. Se basa en la representación segmentaria
en los distintos niveles del sistema nervioso. La organización tópica se refiere, por tanto, al conjunto de los
centros segmentarios considerados como una unidad
secuencial. Se encuentra en todos los niveles del sistema
nervioso e incluye las inervaciones cerebroespinal y
autónoma, a pesar de la falta de coherencia que pueden
presentar ambos sistemas de inervación.
Organización tópica estructural
Según la ley de Kahler (Fig. 6), las fibras sensitivas se
adosan entre sí de fuera hacia dentro a medida que
entran en la médula espinal en sentido caudocraneal.
Así, la secuencia espacial de la inervación periférica se
mantiene igual cualquiera que sea el sentido o la
orientación de los núcleos y haces nerviosos en el
sistema nervioso central [9] . La organización tópica
estructural incluye vías y centros específicos y, en
general, pocas sinapsis, de modo que un estímulo evoca
un potencial en la sucesión de las neuronas de los
niveles nerviosos implicados. La representación segmentaria se conserva de forma precisa de la periferia a
la corteza en lo que se refiere a los elementos específicos, pero se desvanece con relación a los sistemas
difusos (reacciones y acomodación general). En todos
los centros específicos (cerebelo, tálamo, corteza), a
pesar de las diferencias en la magnitud de la representación, los extremos de los miembros y la región cefálica
están más ampliamente representados que el tronco y la
raíz de los miembros. Esto corresponde a una mayor
abundancia de inervación periférica, lo cual puede estar
relacionado con una mayor densidad de puntos reflejos
(incluidos los puntos de acupuntura) en algunas zonas
de la periferia del cuerpo [21].
Organización tópica funcional
La organización tópica estructural se completa por
una organización tópica funcional que se relaciona con
fenómenos de convergencia y especificidad neuronal.
Mientras los fenómenos de divergencia y de difusión del
impulso nervioso pueden ser el origen de una somatotopia menos precisa (menor conservación de la
Kinesiterapia - Medicina física
integridad de la información a lo largo de la vía), los
fenómenos de convergencia pueden aumentar esta
precisión [21].
Se ha demostrado que, en el plano estructural, las
unidades reticulares carecen de especificidad y que, por
tanto, no existe una unidad específica para un órgano
determinado. Sin embargo, aunque la formación reticular no tiene una organización tópica en el sentido
estructural del término, existe cierta distribución tópica
de las fibras espinotalámicas y espinorreticulares. La
formación reticular está formada, pues, por unidades
que reciben aferencias según un esquema de funcionamiento, es decir, un «patrón» preciso.
Cada unidad, que recibe centenares de contactos
sinápticos en un lapso definido, responde de distintas
maneras a un determinado grupo de impulsos. El fenómeno de especificidad neuronal (Fig. 7) permite comprender cómo una misma unidad puede responder de
forma variada, aunque siempre idéntica, a determinados
grupos de impulsos. Por consiguiente, existe una posibilidad de respuesta específica de una unidad reticular
no específica [9, 21, 33]. Así, a pesar de la carencia estructural de organización tópica y de unidades específicas,
pueden producirse respuestas precisas y reproducibles a
partir de un mismo grupo de aferencias en una unidad
reticular, mientras que otro grupo produce otra
respuesta [21].
Organización tópica y concepto
de microsistema
La organización de los centros primarios, incluida la
convergencia neuronal, no puede explicar la representación del organismo en el microsistema. Sólo puede
justificarla una convergencia en los centros suprasegmentarios, con la formación reticular como centro
principal. Esto es un eslabón fundamental de la explicación de las reflexoterapias, en particular de las
reflexoterapias de los microsistemas [9, 33].
La distribución secuencial de los centros cerebroespinales y autónomos permite elaborar un esquema de la
representación tópica de las zonas reflexógenas del
organismo. Tal distribución también puede aplicarse a
las zonas reflejas de los microsistemas (oreja, pie, ojo,
mano, etc.). La representación periférica del organismo
en los microsistemas se basa entonces en esta organización tópica: alrededor de un mismo eje de referencia (la
secuencia de los centros primarios) se organiza el mismo
patrón (representación de la inervación periférica),
cualquiera que sea el microsistema (Fig. 8). Así, cada
zona refleja del microsistema representa un territorio de
inervación que abarca todas las estructuras allí contenidas (músculo, víscera, etc.), de ahí la posibilidad de que
se superpongan zonas relacionadas con estructuras
diferentes. En cada microsistema, en un lado del eje
rector está representada la inervación de las estructuras
7
8. E – 26-130-A-10 ¶ Terapias manuales reflejas
Microsistemas
Sistema espinotalámico
Formación
reticular
Efectos
somáticos
Efectos
viscerales
Figura 8.
Zona convexa
dorsolateral
somática
Formación reticular y microsistemas (según Bossy).
1
2
3
T1
4
C1
6
7
L1
5
S1
Co1
Zona concava
ventromedial
autónoma
Figura 9. Esquema general de la representación tópica de las
inervaciones cerebroespinal y autónoma (según Bossy). 1. Cabeza; 2. cuello; 3. miembro superior; 4. tronco; 5. miembro
inferior; 6. segmentos espinales, sistema nervioso cerebroespinal; 7. sistema nervioso autónomo. C: segmentos cervicales, T:
segmentos torácicos, L: segmentos lumbares, S: segmentos
sacros.
somáticas (inervación cerebroespinal), mientras que en
el otro lado está representada la inervación de las
vísceras (inervación autónoma) (Fig. 9). La representación somática y visceral en los microsistemas no corresponde a una representación de las estructuras en sí, sino
más bien a su inervación, ya sea ésta cerebroespinal,
autónoma directa o neurovascular [33] . Además, el
territorio reflexógeno también es proporcional a la
densidad de la inervación periférica. Nakamaru T. et al
han estudiado la relación somatotópica posible entre la
actividad de las áreas corticales y la estimulación de
8
zonas reflejas en el microsistema podal (reflexoterapia
podal). Se estimularon tres zonas distintas: el hombro,
el ojo y el intestino delgado. Durante la experimentación se registró la actividad cortical por resonancia
magnética. Los resultados fueron evaluados con un
análisis estadístico y se demostró que la estimulación de
zonas reflejas del pie activa las zonas corticales correspondientes al pie, pero también las áreas corticales del
ojo, del hombro y del intestino delgado. Los autores
concluyen que la estimulación refleja de zonas del
microsistema podal induce un proceso somatosensorial
correspondiente a las zonas reflejas estimuladas y que el
estudio mediante pruebas de imagen puede ser útil para
validar las bases de los efectos de la reflexoterapia [34].
Signos referidos en los microsistemas
La convergencia de impulsos nerviosos en la misma
unidad reticular permite comprender por qué su activación puede disminuir el umbral de estimulación de los
territorios periféricos, con la consecuencia de que
aparezcan signos referidos: dolorosos o indoloros,
espontáneos o provocados. Estos signos referidos también pueden aparecer en los territorios de inervación
correspondientes, representados en los microsistemas.
Estimulaciones terapéuticas
en los microsistemas especializados
Los territorios de inervación periférica y la organización de los centros segmentarios no pueden explicar por
sí solos la representación de todo el cuerpo en el
microsistema especializado, considerando que se relacionan con un conjunto de niveles metaméricos distintos para cada microsistema (oreja, mano, pie, etc.).
Kinesiterapia - Medicina física
9. Terapias manuales reflejas ¶ E – 26-130-A-10
Como el reflejo elemental es excepcional, la estimulación de los puntos del microsistema supone la convergencia de impulsos nerviosos de distinta procedencia
(territorios somáticos, piel, vasos, vísceras, etc.) en una
misma unidad reticular. Ésta responde siempre del
mismo modo a un grupo idéntico de estímulos aferentes, lo cual permite la organización de una respuesta
específica. Por el mismo mecanismo de convergencia y
de especificidad neuronal en las unidades reticulares, la
estimulación de zonas reflejas en los microsistemas
puede causar un efecto relativamente específico en el
territorio que ha activado esta unidad [21, 33].
Sin embargo, es posible observar respuestas generales
con relación al papel regulador de la formación reticular: ciclo vigilia/sueño; control de la vigilancia; regulación cardiovascular, digestiva, urinaria; regulación de los
ritmos cardíaco y respiratorio; regulación térmica. Por
último, la aplicación de estos métodos en un paciente
sedado puede ser útil, pero debe considerarse en función
del nivel de sedación.
.2
.1
.3
.4
C temperatura cutánea;
C producciones patológicas en los tejidos;
• modificaciones de los reflejos segmentarios:
C actividad pilomotora exacerbada;
C actividad sudorípara alterada;
C dermografismo alterado.
Nota importante. Aun cuando las modificaciones de
sensibilidad y tonicidad de los tejidos pueden aparecer
de forma precoz, las modificaciones tróficas tisulares
como las infiltraciones o las atrofias tisulares pueden
hacerlo de forma progresiva con la cronicidad de las
disfunciones; sin embargo, éstas son infrecuentes y
escasas en el niño, salvo en caso de alteraciones marcadas de una función o después de traumatismos (ejemplos: enuresis, conmoción, mucoviscidosis, etc.).
Una sensibilidad singular:
la nocicepción
Definición del dolor
“
Punto esencial
Clasificar las reflexoterapias manuales
Basándose en la organización estructural y
funcional del sistema nervioso, es posible
comprender el mecanismo de efecto referido y la
posibilidad de cumplir una acción terapéutica que
responda a tal organización. Ésta puede ser
metamérica o no metamérica. La modalidad de
organización nerviosa a la que responden los
mecanismos de acción específicos ha sido
considerada por Wardavoir [35] como criterio de
clasificación de las reflexoterapias manuales.
■ Reflexoterapias: aspecto
diagnóstico
Semiología en reflexoterapia según
Wardavoir
Un análisis sistemático de las técnicas de exploración
en las diversas formas de reflexoterapia [28, 33, 36-43] ha
permitido elaborar una clasificación fundada de los
signos referidos [35]. La semiología resultante permite
objetivar y sistematizar la exploración, cualquiera que
sea la terapéutica instaurada:
• modificaciones conscientes de la sensibilidad:
C trastornos espontáneos de la sensibilidad;
C dolor espontáneo;
• modificaciones inconscientes de la sensibilidad:
C trastornos de la sensibilidad provocados;
C dolores provocados;
• modificaciones de la tonicidad (calidad de la respuesta tónica del tejido a la estimulación por presión)
y de la elasticidad (calidad de desplazamiento) de los
tejidos:
C hipotonicidad;
C hipertonicidad;
C adherencia al plano subyacente;
• modificaciones tróficas de los tejidos:
C infiltración celular de los tejidos;
C hipotrofia tisular;
C modificación de la trama tisular;
C coloración (expresión de la microcirculación cutánea);
Kinesiterapia - Medicina física
El dolor es un fenómeno consciente que representa el
campo de irritación nociceptiva que le dio origen. Sin
embargo, algunos trastornos evolucionan debajo del
umbral de la conciencia porque los estímulos nociceptivos, por influencia de los mecanismos de control
segmentarios y suprasegmentarios, no alcanzan el
umbral doloroso. No hay, sin embargo, un campo de
irritación local que pueda manifestarse con signos
referidos inconscientes y que pueda demostrarse
mediante la exploración funcional de los tejidos.
El dolor es una «experiencia sensorial y emocional
desagradable, relacionada con una lesión tisular verdadera o potencial o descrita en términos de dicha
lesión» [44].
Las distintas expresiones de la nocicepción
En el dolor espontáneo, el valor de la estimulación
nociceptiva es supraliminar; una vez alcanzado el
umbral doloroso, la persona siente dolor.
En presencia de signos referidos inconscientes, el
valor de la estimulación nociceptiva es infraliminar;
cuando no se alcanza el umbral doloroso, la persona no
siente dolor.
En el dolor provocado, la exploración funcional de
los tejidos permite hacer aparecer el umbral doloroso
por la suma de una estimulación no nociceptiva supraliminar (palpación, movilización) a la estimulación
nociceptiva infraliminar (signos inconscientes).
Tanto si es espontáneo como provocado, es fundamental identificar el origen del dolor, que puede ser
local o distante [31, 44].
En el dolor local, el territorio de origen de la estimulación nociceptiva y el territorio de manifestación del
dolor se confunden.
En el dolor a distancia, el territorio de origen de la
estimulación nociceptiva y el territorio de expresión del
dolor son distintos. Se trata de saber entonces si es
irradiado o referido.
En el dolor irradiado, la lesión se localiza en las vías
periféricas que aseguran la inervación de la zona a la
que se irradia el dolor. Es el caso de los dolores radiculares y tronculares: afectan al sistema nervioso periférico [31, 44].
En el dolor referido (somático o visceral), el foco
algógeno está situado en un territorio cuya inervación
depende de un nervio distinto al correspondiente a la
zona dolorosa. El dolor referido siempre implica un
circuito neuroaxial segmentario y la convergencia de las
fibras procedentes de fuentes distintas hacia una misma
unidad neural. Es el caso del dolor referido al hombro
derecho de un cólico hepatobiliar [31, 44].
9
10. E – 26-130-A-10 ¶ Terapias manuales reflejas
Dolor espontáneo
Dolor provocado
No
Sí
Dolor
Dolor local
Lesión de las estructuras
locales: músculos,
articulaciones, ligamentos
Dolor a distancia
Dolor irradiado
Dolor por irritación
nerviosa: neuralgia,
radiculalgia
Sistema nervioso periférico
Figura 10.
Punto esencial
Zonas reflejas
Dan un valor indicativo en cuanto a los territorios
de inervación alterados y en las distintas
estructuras de los que dependen de forma directa
o indirecta. Un solo signo no basta para dar una
orientación diagnóstica y un signo no puede
considerarse de forma aislada. La evaluación de las
zonas reflejas metaméricas y de los microsistemas
especializados se basa en un haz convergente de
signos referidos en las estructuras somáticas. En
reflexoterapia, esta evaluación completa a las
otras valoraciones que el kinesiterapeuta tiene a
disposición (evaluación postural, biomecánica,
respiratoria, etc.).
■ Reflexoterapias: aspecto
terapéutico
Clasificación de las reflexoterapias
manuales según Wardavoir
Los criterios para establecer esta clasificación son
relativos al modo de organización nerviosa a la que se
dirigen los tratamientos y a los territorios en los que se
efectúan las estimulaciones [9, 28, 35].
Reflexoterapias metaméricas
Esta primera categoría corresponde a las reflexoterapias relativas a la aplicación de técnicas de exploración
10
Sistema nervioso central
Árbol de decisiones. Algoritmo del dolor.
Siguiendo el algoritmo del dolor, es posible diferenciar el tipo de dolor y el mecanismo nervioso del cual
depende (Fig. 10).
El algoritmo del dolor es útil para el diagnóstico en
las reflexoterapias metaméricas y en las reflexoterapias
de los microsistemas (Figs. 11 y 12).
La exploración funcional de los tejidos permite
elaborar una cartografía de los signos referidos en
función de los territorios de inervación en los que se
encuentran. Esta exploración de los tejidos es visual y
manual al mismo tiempo (Cuadro I).
“
Dolor referido
Dolor de las lesiones
viscerales y/o somáticas:
– reflejo visceromusculocutáneo
– fenómeno de convergencia
Neuronal
Dolor
local
Ligamentos
y articulaciones
Músculos
1. Origen musculoesquelético
¿Dolor de origen
local o a distancia?
Nervio supraclavicular
Nervioraclaviculaire
cutáneo
Ramo cutaneo de T2
Dolor referido
2. Origen visceral
Dolor
a distancia
Dolor irradiado
3. Origen radicular
Pulmón
Vesícula
biliar
Figura 11. Diagnóstico del dolor en las reflexoterapias
metaméricas.
y de cuidados referidos a la organización metamérica del
sistema nervioso y, por tanto, a la aplicación de estímulos en los territorios de inervación metamérica del
tronco. En esta categoría entran la bindegewebsterapia,
la segmentoterapia, la técnica de Kohlrausch, la técnica
de Vogler, etc.
Kinesiterapia - Medicina física
11. Terapias manuales reflejas ¶ E – 26-130-A-10
5. Origen somático
de un dolor referido
Formación reticular
Vía espinotalámica
Dolor
irradiado
3. Origen
radicular
2. Origen
troncular
En estos tratamientos intervienen las unidades neurales
suprasegmentarias de la formación reticular. En esta
categoría entran la reflexoterapia podal, la auriculoterapia, la nasopuntura, etc.
La indicación de una reflexoterapia metamérica,
acoplada o no a una reflexoterapia de los microsistemas,
está condicionada por la búsqueda de un efecto local,
asociado o no a un efecto más general y/o tardío y/o
que implique complejos mecanismos de regulación. La
elección de la técnica terapéutica y su aplicación a una
u otra estructura anatómica está condicionada por la
búsqueda de efectos prioritariamente somáticos y/o
vasculares o viscerales, locales y/o a distancia. La
sistematización de las estimulaciones en la reflexoterapia
facilita la elección del método terapéutico más
apropiado [35].
Dolor referido
4. Origen visceral
Víscera
1. Origen local
¿Dolor de origen
local o a distancia?
Figura 12. Diagnóstico del dolor en las reflexoterapias de los
microsistemas.
Cuadro I.
Exploración funcional de los signos referidos en las estructuras
somáticas.
Tipo de tejido Exploración visual Exploración manual
Tejido cutáneo Producciones
de la piel
Sensibilidad
Adherencia al plano
Coloración de la piel subyacente
Trama tisular
Dermografismo
Infiltración celular
Sensibilidad
Distrofia tisular
Adherencia al plano
subyacente
Temperatura cutánea
Tejido
subcutáneo
Pilosidad
Piloerección
Actividad sudoral
Tejido muscular y fascias
Cordones musculares hipertónicos
Dolor provocado puntual (punto de máxima)
Dolor provocado lineal
(en el eje de la estructura
muscular)
Hipotonía/hipertonía
Tejido óseo
Excrecencia ósea
Dolor provocado puntual (punto perióstico)
Reflexoterapias de los microsistemas
especializados
Esta categoría corresponde a las reflexoterapias referidas a la organización tópica del sistema nervioso, es
decir, a la representación de la inervación periférica en
territorios reducidos del cuerpo (pie, mano, oreja, etc.).
Kinesiterapia - Medicina física
Sistematización de las estimulaciones
en reflexoterapia manual según
Wardavoir
El análisis de las características específicas de las
estimulaciones en las distintas técnicas reflejas [28, 33,
36-43] ha permitido establecer una sistematización de las
características comunes a todas las reflexoterapias
manuales [35] . La aplicación ideal de los estímulos
en reflexoterapia manual debería respetar esta
sistematización.
Introducción
Diversas estructuras somáticas pueden ser el lugar de
aplicación de estimulaciones manuales cuya naturaleza
e intensidad varían según la técnica. Estas estructuras
somáticas constituyen el sustrato anatómico, mediado
por los arcos reflejos que se desprenden de los estímulos
aplicados. La localización anatómica precisa de la
estimulación es, por tanto, un dato fundamental.
Además, los parámetros de las estimulaciones reflejas
se organizan en tres fases cronológicamente repetitivas,
a saber:
• una fase de puesta en tensión del tejido (preestimulación);
• una fase de estimulación propiamente dicha del
tejido;
• una fase de reposo (postestimulación).
Estas tres fases repetidas de forma cronológica imprimen un ritmo a las estimulaciones. Este parámetro se
fija en función de la búsqueda de un efecto activador
(ritmo rápido) o inhibidor (ritmo lento).
Por último, la intensidad de la estimulación se ajusta
a un umbral de sensibilidad bien tolerado por el
paciente; a veces, las estimulaciones son ligeramente
nociceptivas.
Sistematización
Localización anatómica
La estimulación es contigua a la estructura anatómica
medio de la cual es posible la respuesta refleja.
Las estimulaciones pueden aplicarse:
• en el eje de la estructura anatómica;
• en sentido transversal a la estructura anatómica;
• a nivel de un hiato anatómico.
Las estructuras estimuladas son:
• la piel;
• el tejido subcutáneo;
• los bordes musculares y las fascias;
• los bordes óseos.
En función de la localización anatómica y del tipo de
estimulación, pueden aparecer respuestas específicas
debido a la activación de distintos circuitos (espinoespinal, espinoautónomo, autonomoespinal).
11
12. E – 26-130-A-10 ¶ Terapias manuales reflejas
Cuadro II.
Características de las estimulaciones en función del efecto
buscado.
Características
Efecto activador
Superficie restringida
Borde del dedo
Superficie
extendida
Borde de la mano
Está constituida por un «tiempo muerto» entre dos
estimulaciones:
• ya sea por la ruptura de contacto (la mano del terapeuta se aleja de la piel del paciente);
• ya sea por el mantenimiento del contacto (la mano
sigue en contacto con la piel del paciente, pero sin
aplicar ninguna estimulación).
La mayor o menor diferencia de contraste entre la
fase de estimulación y la fase de reposo refuerza o
disminuye la intensidad global de la estimulación
refleja, así como la sensación que despierta en el
paciente. Una fase de reposo prolongada se asocia a un
conjunto de estimulaciones integradas en «modo discontinuo» (sensación para el paciente de una estimulación de tipo puntual). Una fase de reposo corta se asocia
a un conjunto de estimulaciones integradas en «modo
continuo» (sensación para el paciente de una estimulación de tipo lineal).
Efecto inhibidor
Aplicación
del estímulo
Fase de reposo
Pulpa digital
Palma de la mano
Tipo de
estimulación
Pequeños estiramiento
cortos
Estiramientos
largos
Estimulaciones
epicríticas
Rozamientos
Vibraciones
Estimulaciones ligeramente nociceptivas
Localización
Perpendicular al tejido
de la estimulación
Tangencial
al tejido
Velocidad
de aplicación
Lenta (estimulación
prolongada)
Rápida (estimulación breve)
Intensidad
Fuerte
Frecuencia
Elevada
(repetición de
las estimulaciones)
Débil
Ritmo de las maniobras
Baja
El ritmo inducido por la sucesión de las estimulaciones es un parámetro con un efecto más bien activador
(ritmo rápido) o inhibidor (ritmo lento).
Intensidad de la estimulación
Fase de puesta en tensión del tejido
La puesta en tensión incluye las capas tisulares
movilizables cutáneas, subcutáneas y musculares. Esto
permite poner de relieve la estructura anatómica con el
fin de situarse en contigüidad a ella. Además, representa
un factor de facilitación del territorio en el que se aplica
la estimulación. Es un parámetro que modula la intensidad de la estimulación.
Fase de estimulación del tejido
La naturaleza y la intensidad de la estimulación
varían según el efecto buscado, es decir, activador o
inhibidor (Cuadro II). Dado que cada técnica se ha
desarrollado en distintos momentos, algunas de ellas
ponen mayor énfasis en un tejido y/o una forma de
estimulación. Así, la naturaleza y la intensidad de las
estimulaciones también varían de una a otra técnica
(Cuadro III).
Las estimulaciones de tipo epicrítico (sistema cordonal posterior) y nociceptivo (sistema espinotalámico)
son más activadoras y producen más efectos generales.
.5
.6
.7
Algunas técnicas estimulan más la sensibilidad epicrítica y/o nociceptiva. Además, para una misma técnica,
una estimulación a modo de «vibración» tiene un
carácter inhibidor, en comparación con una estimulación a modo de «presión».
El carácter ligeramente irritativo y nociceptivo de
algunas estimulaciones cutáneas y/o periósticas permite
que intervenga el sistema nervioso autónomo, lo que
puede ser útil cuando el efecto buscado requiere la
participación de reflejos cutaneomusculoviscerales, sobre
todo en la búsqueda de efectos viscerales y/o vasculares.
La intensidad de estas estimulaciones de tipo ligeramente nociceptivo siempre corresponde a un umbral
bien tolerado por el paciente.
Definir los parámetros de la estimulación es entonces
esencial para la inducción de efectos específicos:
• activación o inhibición;
• efecto local o a distancia;
• efecto homolateral o contralateral;
• efecto dirigido o general;
• búsqueda de efectos viscerales (incluso vasculares).
Cuadro III.
Variación del efecto en función de la técnica.
Técnica
Intensidad de la
estimulación
Efecto
BGT de Dicke
Piel, tejido subcutáneo
Débil
Segmentario
BGT de Teirich-Leube
Piel, tejido subcutáneo, músculos
y fascias, periostio
Fuerte, epicrítica
y nociceptiva
Segmentaria
Segmentoterapia
de Gläser-Dalicho
Piel, tejido subcutáneo, músculos
y fascias, periostio
De débil a fuerte
Segmentaria
Técnica de Kohlrausch
Músculos y articulaciones
Débil
Segmentaria
Técnica de Vogler
Periostio
De débil a fuerte
Segmentaria
Reflexoterapia podal
Piel, tejido subcutáneo, fascias
y periostio
Débil/fuerte
Suprasegmentaria
Auriculoterapia
Reflexoterapias
metaméricas
Estructura estimulada
Piel, cartílago
Epicrítica
Plurisegmentario
Plurisegmentaria
Suprasegmentaria
Plurisegmentaria
Suprasegmentaria
Plurisegmentaria
Plurisegmentaria
Reflexoterapias de
los microsistemas
Ligeramente nociceptiva
Suprasegmentaria
Ligeramente nociceptiva
BGT: bindegewebsterapia.
12
Kinesiterapia - Medicina física
13. Terapias manuales reflejas ¶ E – 26-130-A-10
Modalidades generales de aplicación
de las estimulaciones
La estimulación se efectúa mediante un trabajo en
sentido caudocraneal.
Las estimulaciones se aplican primero sobre la
columna vertebral y luego en las regiones laterales.
El tratamiento comienza siempre a distancia de las
zonas con mayor concentración de signos referidos,
sobre todo mediante la estimulación de los segmentos
subyacentes y/o contralaterales a los segmentos modificados por las reflexoterapias metaméricas. En cuanto a
las reflexoterapias de los microsistemas, el tratamiento
comienza por la estimulación de los territorios que
presentan la menor concentración de signos referidos.
Las estimulaciones progresan de las capas más superficiales (piel, tejido subcutáneo) a las capas más profundas (aponeurosis, zonas de inserción, hueso).
En la mayoría de los tratamientos, la aplicación de las
estimulaciones podría generar reacciones que se pueden
reducir con masajes equilibradores en sentido craneocaudal y desde el centro hacia la periferia.
El plan de tratamiento debe ajustarse a una coherencia en los sistemas funcionales estimulados.
La aplicación simultánea de otras formas de estimulación manual en un mismo territorio, con excepción
del drenaje linfático manual (masaje clásico, movilizaciones), puede perturbar la especificidad del circuito
neuronal, lo cual no se recomienda si se busca un efecto
referido (vascular, autónomo, visceral, somático).
■ Concepto de punto
en reflexoterapia:
actualización
La búsqueda de puntos dolorosos en la superficie del
cuerpo, así como su aprovechamiento para obtener los
efectos terapéuticos, es un hecho muy común tanto en
la medicina moderna como en las prácticas tradicionales. Las zonas puntuales en la superficie del cuerpo
pueden ser diagnósticas o terapéuticas, e incluso ambas
a la vez. Los puntos dolorosos son la expresión más
frecuente del dolor. Son signos de una lesión profunda,
que siempre han tenido un gran valor semiológico en
las medicinas tradicionales y en la medicina occidental
antigua o moderna [45-49].
Los puntos son la base menos controvertida de todos
los métodos terapéuticos, ya se trate de la acupuntura o
de cualquier reflexoterapia, pues existen equivalencias
en todos los sistemas médicos; por citar sólo algunos:
• los puntos motores (Magendie, Duchenne);
• los puntos de máxima de Head, Mackenzie, Vogler,
Gläser y Dalicho;
• los puntos de Hackett;
• los puntos sensibles (tender points) miofasciales de
Travell y Simons;
• los puntos gatillo (trigger points);
• los puntos dermálgicos de Jarricot;
• los puntos de Jones;
• los puntos de Valleix específicos de los dolores
irradiados.
El punto, ya sea diagnóstico o terapéutico, se comporta como una estructura mediadora entre la periferia
y las estructuras profundas. En todos los casos supone
una relación entre la superficie cutánea (emergencia
cutánea) y otras estructuras pertenecientes a los planos
subyacentes (subcutáneos, musculares, óseos) o incluso
al sistema de organización nerviosa, metamérica o
no [9]. Cualquiera que sea la técnica considerada, el
punto siempre corresponde a un signo referido a la
superficie del cuerpo que expresa el sufrimiento de una
estructura a la cual está conectada. Este signo referido
puede ser consciente o no. Es infrecuente que el punto
Kinesiterapia - Medicina física
diagnóstico sea doloroso de forma espontánea, por lo
que la búsqueda de un dolor provocado es la que
permite ponerlo de manifiesto.
El punto, lugar de las estimulaciones terapéuticas,
corresponde a una localización anatómica precisa a
nivel de un hiato anatómico, un paquete vasculonervioso, una emergencia nerviosa o un relieve óseo, por
medio del cual es posible obtener una respuesta refleja [9, 45-50].
Cabe preguntarse si las cartografías de los diversos
puntos son superponibles. También si las concordancias
en el plano anatómico pueden encontrarse igualmente
en la semiología y la terapéutica en los distintos métodos de que se dispone.
La finalidad de las investigaciones en la materia [51] es
precisar la clasificación actual de los puntos teniendo en
cuenta su valor diagnóstico y/o terapéutico, con el fin
de ofrecer un panorama general de las «técnicas de
presión», sobre todo en el contexto de las reflexoterapias manuales.
Los criterios de la presente clasificación son los de la
clasificación de las reflexoterapias manuales y se refieren
al modo de organización nerviosa al que se refieren las
técnicas de presión y a los territorios en los que se
aplican las estimulaciones.
Clasificación de los puntos según
Wardavoir
Características del punto
• Localización anatómica: hiato anatómico; paquete
vasculonervioso; emergencia nerviosa cutánea y/o
dérmica; zonas puntuales en las que un nervio motor
se hace más superficial; relieve óseo; zona ósea de
inserción muscular.
• Fisiología: menor resistencia eléctrica (impedancia
cutánea del punto); densidad considerable de receptores y de fibras; punto de máxima reactividad a un
estímulo mínimo [9, 33].
Relación anatómica del punto según
la organización nerviosa de referencia
El criterio para la clasificación es la relación del punto
con el territorio al que pertenece en función de una
organización nerviosa, metamérica o no.
El punto local se sitúa en la región anatómica correspondiente al lugar de la lesión.
El punto local metamérico se sitúa a distancia del
lugar de la lesión, pero en la misma metámera.
El punto distante metamérico se sitúa en los territorios de inervación metamérica relacionados con el lugar
de la lesión (relación homolateral/heterolateral,
homotópica/heterotópica).
El punto distante no metamérico se sitúa fuera del
territorio de inervación metamérica, pero pertenece al
mismo sistema funcional que los puntos metaméricos
correspondientes o que allí se irradian.
En caso de dolor en el territorio del piriforme, varias
modalidades de expresión dolorosa de tipo puntiforme,
en ocasiones muy distantes, pueden aparecer de forma
espontánea o a la palpación (Fig. 13).
Valor diagnóstico del punto
Los elementos diagnósticos se refieren a la clasificación general de los signos referidos según Wardavoir.
Las modificaciones conscientes de la sensibilidad y el
dolor espontáneo son infrecuentes. El dolor, cuando está
presente, debe analizarse según el algoritmo del dolor,
local o a distancia, irradiado o referido.
Las modificaciones inconscientes de la sensibilidad y
el dolor provocado son frecuentes y constituyen el
elemento diagnóstico principal cualquiera que sea el
13
14. E – 26-130-A-10 ¶ Terapias manuales reflejas
1
Puntos comunes: reflexoterapia, acupuntura
Puntos comunes: reflexoterapia, gatillo, acupuntura
Puntos comunes: reflexoterapia, gatillo, Jones, acupuntura
Tr1
Tr1
C2
C2
T3
Puntos distantes
no metaméricos
5
Punto
Point
C6 C7 C8
T1
T1
C6
T4
T6
T12
L1
T12
L1
6
T8
T9
L5
S1
Punto 1
L2
C8
4
C5
C5
C7
3
C3
C4
C3
C4
C6
2
Punto local
metamérico
C7
C8
Puntos
local
7
8
Figura 14. Representación esquemática de un punto. 1. Depresión cutánea; 2. trabécula conjuntiva, formación neurovascular, 3. vaso perforante; 4. epidermis; 5. tejido subcutáneo;
6. fascia superficial; 7. fascia de revestimiento; 8. músculo.
S2
L3
Point 2
L4
Puntos distantes
metaméricos
S3
L5
S1
S1
Figura 13. Expresiones sintomáticas puntiformes e indicaciones terapéuticas asociadas en los dolores de la región del piriforme.
Punto 1. Punto local metamérico; indicaciones comunes en
reflexoterapia, acupuntura, tratamiento miofascial y de Jones
para el síndrome piriforme y otras afecciones pélvicas; indicaciones comunes en reflexoterapia y en acupuntura (VB27) para los
dolores referidos de los sistemas intestinal y ginecológico (y
cardíaco). Punto 2. Punto distante metamérico; indicaciones
comunes en reflexoterapia, acupuntura (F9) y tratamiento miofascial de los dolores referidos de la pelvis menor (periné) y del
cóccix, de los dolores irradiados del nervio cutáneo femoral
lateral; indicaciones comunes en reflexoterapia y en acupuntura
para los trastornos urinarios, las dismenorreas, punto de reacción
principal en los trastornos vasculares.
método terapéutico. El dolor provocado en un punto
debe poder categorizarse como punto local, punto local
metamérico, punto distante metamérico o punto distante no metamérico.
Las modificaciones de la tonicidad y la elasticidad de
los tejidos son frecuentes y explican la relación de la
zona cutánea del punto con las estructuras de los planos
subyacentes; constituyen un elemento diagnóstico
esencial.
Las modificaciones tróficas de los tejidos son frecuentes y explican la lesión de las diversas capas tisulares en
relación con el punto (infiltración celular subcutánea,
producciones patológicas en los tejidos). Son la manifestación de la cronicidad del trastorno.
Las modificaciones de los reflejos segmentarios son
variables y expresan la reactividad de la zona cutánea
del punto. Es un indicador primordial cuando este
punto es también el lugar de estimulaciones
terapéuticas.
El punto se manifiesta entonces en un territorio
definido que puede abarcar un conjunto de modificaciones reflejas en las diversas capas tisulares con las que
entra en contacto, desde la fascia hasta la zona cutánea
en la que emerge [4, 28, 36, 38-41, 45-49] (Fig. 14).
La interpretación diagnóstica del dolor provocado a
nivel del punto sigue el algoritmo del dolor:
• el dolor puede ser de origen local: disfunción articular
y/o muscular local;
• el dolor puede tener su origen a distancia:
C irradiado: sigue el trayecto de un nervio o de los
ramos de ese nervio y expresa una irritación nerviosa;
C referido: fenómeno de convergencia con origen en
trastornos miofasciales referidos y/o signos de
trastornos viscerales que usan el mismo territorio
de inervación.
Valor terapéutico del punto
La calidad de las estimulaciones terapéuticas varía de
una técnica a otra, según el efecto inhibidor o activador
de la estimulación (Cuadro IV).
Las indicaciones terapéuticas del punto dependen de
cada método; en esto reside la importancia de la investigación actual sobre las relaciones anatómicas y funcionales de los puntos, que compara distintos tratamientos
cuyas indicaciones se superponen [52]. En el caso de un
dolor en el territorio del piriforme, por ejemplo, existen
Cuadro IV.
Calidad de la estimulación y de sus efectos según el método terapéutico.
Método terapéutico
Estimulación
Inhibición
Activación
Acupuntura
Aguja, moxa, manual
Rotación antihoraria centrífuga
Rotación horaria centrípeta
Ritmo lento
Ritmo rápido
Vibración puntiforme
Estiramiento intenso ligeramente
nociceptivo
Reflexoterapia
Manual
Rozamiento
de la zona cutánea del punto
Fricción con o sin vibración asociada
en los puntos profundos
Ritmo lento
Puntos gatillo
Estiramiento
Infiltración
14
Manual
Compresión
isquémica
-
Kinesiterapia - Medicina física
15. Terapias manuales reflejas ¶ E – 26-130-A-10
puntos comunes a distintos tratamientos que a menudo
tienen diversas indicaciones (somáticas y/o viscerales
locales y/o a distancia), que sin embargo son convergentes en algunos casos (Fig. 13).
.8
.9
.10
.11
“
Punto esencial
El punto es una realidad palpable que puede
individuarse en un tejido profundo. Puede
corresponder a estructuras anatómicas precisas
y/o estar relacionado con estructuras profundas
como los paquetes vasculonerviosos. El punto es
un signo referido que constituye un elemento
diagnóstico y que puede usarse como lugar de
estimulaciones terapéuticas. En este sentido, las
modificaciones que se producen a nivel del punto
sirven de orientación diagnóstica y terapéutica.
Esto puede variar entre un modelo conceptual
médico y otro. El fin de esta reflexión es demostrar
que diversos modelos conceptuales, incluso muy
distintos entre sí, pueden coexistir sin
necesariamente contradecirse. Estas diferentes
visiones permiten comprender mejor la expresión
de los síntomas en la superficie del cuerpo y
responder con un tratamiento adaptado.
■ Enfoque descriptivo
de las reflexoterapias
manuales principales
Algunos tratamientos han resistido la prueba del
tiempo y otros no, quizá por una cuestión de interés
por parte de los profesionales de la salud y de los
pacientes, pero el hecho indiscutible actual es que
cualquier tratamiento debe dar pruebas de una eficacia
controlada. Algunas reflexoterapias han caído en el
olvido por falta de experimentación científica o de
coherencia y reproducibilidad de los efectos o incluso
por falta de mecanismos explicativos aceptables. La
selección restringida de las reflexoterapias manuales que
aquí se presentan se basa en el hecho de que se ajustan
al enfoque metodológico de la práctica basada en la
evidencia y en que sus fundamentos teóricos y sus
mecanismos de acción están claramente establecidos.
Bindegewebsterapia de Teirich-Leube
En este método se aplican estiramientos en las diversas capas del tejido conjuntivo. Quizá debería abandonarse la denominación «tejido conjuntivo» debido a la
variedad de definiciones del término. Además, esta
técnica ha ido perfeccionándose con el tiempo y ha
permitido definir exactamente las capas tisulares afectadas por las estimulaciones.
Las técnicas de exploración se destinan fundamentalmente a detectar las modificaciones de la tonicidad y de
la troficidad de las capas cutáneas y subcutáneas, así
como su grado de adherencia al plano subyacente [36-39].
Para cada capa tisular existe una técnica de estimulación específica:
• técnica para la piel: estiramientos longitudinales en el
eje de las líneas cutáneas de división (línea de Langer,
de Simon, de Berminghoff);
• técnica para el tejido subcutáneo: amasar-rodar
siguiendo la orientación de la segmentación del
tronco;
Kinesiterapia - Medicina física
• técnica para la aponeurosis: estiramientos longitudinales más o menos largos en el eje de las fibras
musculares o en sentido transversal a éstas;
• técnica para el periostio: estiramientos longitudinales
más o menos largos en el eje de la estructura ósea o
en sentido transversal a ésta;
• puntos de reacción: estiramientos cortos a nivel de
hiatos anatómicos, relieves óseos, zonas óseas de
inserción muscular, paquetes vasculonerviosos, etc.
La estimulación por estiramiento enérgico provoca
una sensación de «corte» fugaz y ligeramente nociceptivo, coexistente con un estiramiento correcto. La
sensación de «corte» se explica por la suma de estímulos
simultáneos epicríticos y nociceptivos, generados por el
estiramiento longitudinal aplicado sobre un tejido en
tensión máxima. Los estímulos se aplican primero a
distancia de las zonas reflejas (reflejo contralateral,
plurisegmentario) y luego se progresa tras algunas
sesiones hacia las zonas reflejas de los territorios afectados y/o de la lesión (ejemplo: úlcera varicosa).
Esta técnica genera reacciones inmediatas:
• locales: dermografismo, reflejos sudorales;
• a distancia: sensación de calor, hormigueos, sensación
de pesadez en los miembros;
• generales: cansancio, sensación de opresión, ligero
malestar vagal.
Estas reacciones pueden persistir hasta 2 horas después del tratamiento.
Las características de la estimulación son:
• estimulación intensa;
• efecto local acompañado por un efecto general;
• procesos vasculares y humorales intensos.
Es, por tanto, una técnica de elección para desencadenar o intensificar un proceso en los trastornos que
hayan causado un desequilibrio duradero de una función, en los trastornos vasculares y/o tróficos de los
tejidos superficiales y profundos (edemas y linfedemas,
flebitis, arteritis, úlceras, erisipela, cicatrices, esguince,
tendinitis), en los trastornos que afectan al sistema
hormonal (síndrome premenstrual, parto, lactancia,
amenorrea secundaria), en los trastornos dolorosos del
aparato locomotor a modo de radiculalgias, neuropatías
de origen sistémico, algoalucinosis, alodinias, neuropatías posradioterapia y tóxicas, periartritis escapulohumeral, síndrome de dolor regional complejo (CRPS, complex
regional pain syndrome) I y II, y fibromialgia. No es la
técnica más indicada en pediatría, salvo en los trastornos
crónicos y tróficos [28].
Bindegewebsterapia de Dicke
Esta técnica, muy similar a la de Teirich-Leube en la
localización de los estiramientos, se diferencia básicamente por el hecho de que no se busca la sensación de
«corte». La estimulación, de intensidad claramente
menor, induce en su mayoría reflejos segmentarios
homotópicos pero distribuidos en todo el territorio de
inervación, por lo que resulta interesante su acción a
distancia de las úlceras varicosas, por ejemplo [36, 37].
Tiene la ventaja de ser útil en pediatría, a diferencia de
la técnica de Teirich-Leube.
Técnica de Kohlrausch
Esta técnica se basa en los trabajos de Head y Mackenzie y enfatiza las relaciones visceromusculares y
musculoviscerales [1-4]. Se plantea la posibilidad de que
la irritación de un órgano se produzca por alteraciones
del «miotoma» correspondiente, lo que supone tratar
con estimulaciones específicas las hipertonías e hiperalgias que resultan de los trastornos del aparato locomotor, con el fin de evitar o limitar las disfunciones
crónicas (somáticas y viscerales) [29, 36, 39]. Se reserva un
lugar amplio al estudio específico de las hiperalgias y las
hipertonías musculares categorizadas en:
15
16. E – 26-130-A-10 ¶ Terapias manuales reflejas
• bridas longitudinales más o menos gruesas;
• puntos de máxima;
• contractura global de un músculo o de un grupo
muscular.
Las estimulaciones efectuadas directamente en los
músculos y las articulaciones son de tipo inhibidor, con
el fin de responder al objetivo terapéutico de reducir las
hipertonías y las hiperalgias:
• sacudidas rítmicas suaves;
• fricciones-vibraciones;
• vibraciones manuales en los puntos de máxima;
• estiramientos progresivos tangenciales o transversales,
según la técnica de Dicke y Teirich-Leube.
Técnica de Vogler
Esta técnica consiste en estimulaciones periósticas
cuyos efectos analgésicos y tróficos fueron demostrados
en primer lugar en el síndrome de Sudeck y otros
trastornos articulares y tendinosos. También se han
descrito efectos viscerales en las algias que acompañan
a las úlceras gástricas, la angina de pecho, los cólicos
hepáticos o la pleuresía. Las técnicas de diagnóstico y
tratamiento se aplican a las estructuras óseas [29, 36]. Se
buscan los signos tróficos y, en menor medida, manifestaciones dolorosas, con zonas de predilección en las
costillas, las crestas ilíacas y las apófisis transversas de
las vértebras. Las estimulaciones a modo de presiones,
acompañadas por una ligera fricción con el dedo medio,
el pulgar o una falange se aplican de la superficie hacia
la profundidad tisular y se hacen más intensas pero sin
sobrepasar un umbral doloroso bien tolerado por el
paciente [29, 36]. En cambio, las estimulaciones se evitan
en las emergencias nerviosas por el riesgo de exacerbar
una neuralgia, así como en las apófisis espinosas, las
clavículas, las rótulas y el cráneo.
Segmentoterapia
de Gläser-Dalicho-Quilitzsch
En esta técnica se aplican métodos de diagnóstico y
tratamiento que detectan y tratan de forma sucesiva las
modificaciones reflejas en todos los territorios de
inervación metamérica, mediante maniobras adaptadas
a cada capa tisular y respetando la secuencia «superficieprofundidad» [28, 40, 41].
Las estimulaciones terapéuticas, de baja intensidad,
desencadenan efectos moderados pero inmediatos en el
nivel funcional en cuestión.
La presencia de zonas de sensibilidad superficial
(zonas de Head) y sensibilidad profunda (zonas de
Mackenzie) necesita un tratamiento previo con técnicas
de desensibilización para atenuar la reactividad de estas
zonas. Los puntos de máxima también se tratan con el
correr de las sesiones mediante técnicas de desensibilización [28, 41].
El tratamiento avanza con la aplicación de estimulaciones en forma de estiramientos espirales en las diversas capas tisulares, sin alcanzar el umbral del dolor. La
intensidad de las estimulaciones puede incrementarse
con una aplicación más rápida y más incisiva de las
maniobras.
Los efectos de tipo «sintomático» se desvanecen de
forma progresiva, por lo que es necesario repetir las
sesiones. La segmentoterapia produce más bien efectos
sedantes y reduce la sintomatología de numerosas
afecciones, sobre todo en su fase aguda [28, 41].
Permite aliviar los trastornos somáticos y locomotores, sobre todo cuando se complican con un componente vegetativo. Esta técnica disminuye, además, la
incidencia de trastornos funcionales viscerales (migrañas
y cefaleas de tensión, síndrome premenstrual) y los
trastornos mecánicos acompañados por un componente
autónomo (CRPS de tipo I) o inflamatorio (tendinitis,
periartritis).
16
Es una técnica de elección en pediatría, sobre todo
como complemento de la kinesiterapia respiratoria, en
las alteraciones de la motilidad digestiva y el tratamiento del dolor. También puede indicarse en el niño
muy pequeño con problemas respiratorios, reflujo
gastroesofágico o trastornos del sueño [28].
Reflexoterapia podal
Esta técnica entra en la categoría de las reflexoterapias
de los microsistemas especializados. Se activan puntos
precisos del pie con un objetivo diagnóstico y/o terapéutico. Los arcos reflejos simples cerebroespinales y
autónomos permiten explicar los efectos directos e
inmediatos de la reflexoterapia podal en los territorios
correspondientes (T11- S3) y, por tanto, en el conjunto
de las estructuras relacionadas con esta secuencia
metamérica (cintura pélvica y miembro inferior, vasomotricidad general y del miembro inferior, estructuras
somáticas y viscerales de la región abdominopélvica) [53].
Considerando la posibilidad de relevo de las estimulaciones por las fibras colaterales de las fibras radiculares
(hasta siete segmentos suprayacentes y tres segmentos
subyacentes), el territorio T4-S5 se convierte en la
secuencia metamérica interesada por este microsistema
para los efectos directos. Para las otras respuestas, hay
que hacer intervenir los fenómenos de convergencia
sobre las unidades neurales de la formación reticular [53].
Organización tópica
La inervación de los territorios somáticos o de los
órganos está representada en los microsistemas y respeta
la organización tópica del sistema nervioso, que es la
clave de ello.
En el pie, la organización tópica se dispone alrededor
del eje rector y a lo largo de la bóveda longitudinal
interna como expresión de la inervación metamérica.
Los territorios de inervación autónoma están más
representados en la cara plantar del pie y los de la
inervación cerebroespinal, en la cara dorsal [28, 33].
Las cartografías de Fitzgerald (1917) aluden a una
organización longitudinal somática que prolonga los
dedos de los pies a modo de una representación visceral
según una secuencia distal-proximal, en la que cada pie
representa el hemicuerpo homolateral. Riley (1942)
agregó una organización transversal formada por una
secuencia de ocho bandas transversales [36], de las que
sólo se conservaron tres referidas a puntos anatómicos
precisos: la línea articular metatarsofalángica, la línea
articular de Lisfranc, la línea articular talocrural [43].
Considerando las tres transversales precisas y refiriéndose al eje rector de la secuencia metamérica, dividiendo la bóveda longitudinal es posible trazar tantas
transversales como segmentos haya (Fig. 15). Esta
organización, cruzada con la de las líneas longitudinales, permite encontrar en el pie la representación de la
inervación de cualquier estructura del cuerpo [54].
Características de este microsistema
especializado
En comparación con la cara dorsal del pie, la piel de
la cara plantar es gruesa y las estructuras musculares y/u
óseas están situadas profundamente.
La exploración de las zonas reflejas se basa en la
inspección y palpación de los tejidos para poner de
manifiesto modificaciones de la sensibilidad en términos
de dolores provocados y de trastornos de tonicidad y
troficidad [28, 43].
Las estimulaciones terapéuticas, a modo de estiramientos espirales con la punta del pulgar o de los otros
dedos en ligera flexión, se aplican con una intensidad
ligeramente nociceptiva. La intensidad de las estimulaciones puede aumentarse con una aplicación más rápida
y más incisiva de las maniobras, sobre todo trabajando
Kinesiterapia - Medicina física
17. Terapias manuales reflejas ¶ E – 26-130-A-10
4
L1
3 2 1
S1
5
T1
IX
X
6
C1
7
V
8
V3
V2
V1
Figura 16. Representación de los territorios en auriculoterapia. 1. Nervio coccígeo; 2. nervio pudendo; 3. plexo sacro;
4. plexo lumbar; 5. nervios intercostales; 6. plexo braquial,
7. nervio frénico; 8. plexo cervical. C: segmentos cervicales,
T: segmentos torácicos, L: segmentos lumbares, S: segmentos
sacros, V: vértice.
Figura 15. Representación de los territorios de inervación en
reflexoterapia podal. C: segmentos cervicales, T: segmentos
torácicos, L: segmentos lumbares, S: segmentos sacros,
V: vértice.
mucho más con el borde del dedo y añadiendo un
mayor componente de flexión [28, 43]. Una estimulación
puede aplicarse de forma directa sobre un punto, como
en la auriculoterapia, pero también en el eje transversal
que lo conecta con la bóveda longitudinal interna. Los
efectos específicos se refieren a los sistemas funcionales
estimulados y se acompañan de efectos más generales,
como las respuestas reguladoras dependientes de la
formación reticular (variación del sueño, del estado de
vigilia, de los ritmos cardíacos y respiratorios, termorregulación) [28, 33, 43] . El campo de aplicación de este
tratamiento es extenso y permite, entre otras cosas,
aliviar a distancia los trastornos del aparato locomotor
cuyo tratamiento in situ sería imposible o doloroso. Las
indicaciones abarcan un conjunto de trastornos dolorosos (dolores de tipo mecánico, neurógenos, CRPS I y II)
y la normalización de los trastornos funcionales y/o
alérgicos (respiratorios, cutáneos, digestivos). En estudios
específicos se han alcanzado resultados significativos
respecto a los estreñimientos y las discinesias biliares, al
dolor de las fibromialgias, al dolor y el estrés en neonatología y oncología pediátrica y después de cirugía
cardíaca [28].
Auriculoterapia
Esta técnica depende de las reflexoterapias de los
microsistemas especializados. Se activan puntos precisos
del pabellón auricular con un objetivo diagnóstico y/o
terapéutico.
Inervación segmentaria de la oreja
La inervación de la oreja forma parte de la inervación
radicular y troncular de la cabeza, incluida la inervación
cerebroespinal y autónoma. De forma esquemática, la
inervación de la oreja dependerá en parte de los nervios
craneales y del plexo cervical (C2-C3) y de la inervación
vascular de los centros segmentarios C8-T4. Los arcos
reflejos simples cerebroespinales y autónomos permiten
Kinesiterapia - Medicina física
explicar los efectos directos e inmediatos de la auriculoterapia, en relación con una secuencia metamérica que
se extiende de los niveles cefálicos hasta T4, con inclusión de la cintura escapular, los miembros superiores y
la región torácica superior. Dada la posibilidad de relevo
de las estimulaciones por las fibras colaterales de las
fibras radiculares hasta siete segmentos suprayacentes y
tres segmentos subyacentes, la secuencia metamérica
afectada por este microsistema para los efectos directos
puede ampliarse hasta T11. Para las otras respuestas,
deben intervenir los fenómenos de convergencia sobre
las unidades neurales de la formación reticular [33, 55].
Organización tópica
La inervación de los territorios somáticos o de los
órganos está representada en los microsistemas, para lo
cual es clave la organización tópica del sistema nervioso.
En la oreja, la organización tópica del organismo se
expresa alrededor del eje rector, constituido por el
antihélix y el antitrago, que representa la secuencia de
la inervación metamérica (Fig. 16). Los territorios de
inervación autónoma se expresan más en el caracol y
los de la inervación cerebroespinal, en la zona periférica
de la oreja. Las cartografías que se usan actualmente son
las de Bossy, Bourdiol, Durinyan, Jarricot, Nogier y de la
Academia china de medicina tradicional [33, 55].
Características de este microsistema
especializado
La oreja presenta un relieve tortuoso constituido por
el cartílago elástico que forma su estructura, excepto en
la región lobular, el cual se continúa con el cartílago del
conducto auditivo externo.
La exploración de las zonas reflejas se basa en la
inspección y la palpación (manual y con un palpador) y
en el estudio eléctrico (detector diferencial) de los tejidos
con el fin de revelar modificaciones tróficas y de la
sensibilidad. Los puntos se buscan a partir del dolor
provocado, pero no únicamente. La piel de un punto
patológico presenta una resistencia eléctrica distinta a la
de la piel adyacente (medida de la impedancia cutánea
con un detector diferencial). Cuanto más patológico es el
17
18. E – 26-130-A-10 ¶ Terapias manuales reflejas
punto, mayor es esta variación. Las técnicas de estimulación en auriculoterapia no se limitan a las estimulaciones
manuales; también suponen el uso de agujas, moxas,
electricidad y otros tipos de estimulación aún no evaluados, como el uso de imanes polarizados o de rayos
láser [55]. En lo que se refiere a las estimulaciones manuales, son, desde luego, de tipo puntiforme y también se
efectúan con un estilete. La estimulación de un punto se
realiza durante 1-2 minutos. Una estimulación puede
aplicarse directamente sobre un punto, pero también en
un punto del eje que lo une con el «punto cero» (raíz del
hélix, en la horizontal del borde superior del trago). El
campo de aplicación de este tratamiento es amplio e
incluye un conjunto de trastornos dolorosos (dolores
mecánicos, neurógenos, CRPS I y II), los síndromes
mixtos ansiodepresivos y algunos trastornos funcionales
y/o alérgicos (respiratorios, cutáneos, digestivos) [55].
■ Efectos terapéuticos
demostrados
por la experimentación
La revisión de las publicaciones permite comprobar
un aumento considerable de las investigaciones sobre la
reflexoterapia manual desde finales de la década de
1990 (unos 600 artículos en Medline), pero también la
evolución de la calidad metodológica y metrológica de
las experimentaciones: más ensayos controlados aleatorizados, un mejor muestreo y poblaciones más numerosas, la elección de parámetros fisiológicos objetivables
mediante técnicas y herramientas validadas, ensayos en
personas sanas, estudios piloto en el contexto de ensayos innovadores. A título de ejemplos, en los Cuadros V
a XII se presentan algunos resultados de estudios en
diversos Campos de la salud. Por otro lado, se comprueba un incremento en la aplicación, después de
estudios de la relación «coste/eficacia» [69-72], de estos
métodos terapéuticos en la práctica general, el ámbito
18
hospitalario y los centros médicos, sobre todo en lo que
atañe al tratamiento de pacientes con dolor crónico,
aunque también hay que citar el uso de la bindegewebsterapia en la rehabilitación vascular y cardiovascular, de
la reflexoterapia podal y de la auriculoterapia ginecoobstétrica, de la segmentoterapia y la reflexoterapia
podal en pediatría, etc.
■ Conclusión
El estado actual de los conocimientos sobre los
mecanismos de acción de la reflexoterapia manual
permite establecer una clasificación de las reflexoterapias
según los mecanismos nerviosos que las explican, pero
también una clasificación de los signos referidos y las
estimulaciones terapéuticas. La reflexoterapia, desde este
punto de vista, reúne un conjunto de técnicas de
exploración funcional de los tejidos, cuyo valor semiológico permite efectuar una valoración completa de las
zonas reflejas y seleccionar opciones terapéuticas con
base en la clasificación de las estimulaciones para lograr
el efecto deseado, ya sea éste activador, inhibidor o
modulador, local y/o general, inmediato y/o diferido,
con objetivo somático, vascular y/o visceral. A pesar de
un nivel de prueba todavía bajo, los estudios que
respetan el enfoque metodológico acorde a la práctica
basada en la evidencia permiten validar cierta eficacia
de las reflexoterapias manuales. La OMS reconoce los
fundamentos teóricos de algunas reflexoterapias, entre
ellos los de los microsistemas, aun cuando la explicación de algunos de sus efectos no está claramente
dilucidada. El enfoque científico pluridisciplinario, por
la demostración de mecanismos de acción más precisos
a partir del análisis sistemático de los efectos observados, debería conducir al reconocimiento de un nivel de
prueba suficiente. Una comprensión más acabada de los
mecanismos de acción acordes con los efectos de las
reflexoterapias manuales permite exigir su uso meditado
y en relación con una metodología rigurosa.
Kinesiterapia - Medicina física
19. Terapias manuales reflejas ¶ E – 26-130-A-10
Cuadro V.
Efectos terapéuticos demostrados por la experimentación: evaluación de los efectos en personas sanas.
Indicación, técnica,
autores
Población
Evaluación
Resultados
Relajación de la muscu- AC
latura cervicoescapular Efecto sesión
Segmentoterapia
Efecto tratamiento
32 pacientes
Umbral doloroso
por algometría
↑ umbral doloroso GE y vs GC i
Wardavoir [60]
Control una semana después del tratamiento
Diestros
Efectos vasculares
Estudio piloto
20 pacientes
Láser Doppler
↑ Temperatura cutánea
de la BGT
Validar los efectos vas- BGT en el territorio de
Capilaroscopia
culares periféricos debi- inervación vascular de TCPO2
dos a las estimulaciones los miembros superiores
Temperatura cutánea
e inferiores
Wardavoir [61]
Estudio del flujo
sanguíneo intestinal
después de RP
Mur et al [62]
Estudio del flujo
sanguíneo renal después de RP
Sudmeier et al [63]
Aumento de
b-endorfinas
plasmáticas
Bindegewebsterapia
Kaada et al [64]
Metodología
AC
Adultos jóvenes
No fumadores
32 pacientes
Validar la RP: la estimu- GE: zonas intestinales
lación de una zona mo- GC: placebo (otras
difica el flujo sanguíneo zonas reflejas)
del órgano correspondiente
AC
32 pacientes
Validar la RP: la estimu- GE: zona renal derecha
lación de una zona
GC: placebo (otras
refleja modifica el flujo zonas reflejas en el pie)
sanguíneo del órgano
correspondiente
Validar los efectos
fisiológicos de la BGT
Estudio piloto para
validar los efectos en
el tratamiento del estrés
y el dolor
12 pacientes
Este efecto es más marcado después
de la cuarta sesión y se mantiene
una semana después del tratamiento
↑ Flujo sanguíneo
↑ TCPO2
Mejora de la imagen en la capilaroscopia
Eco-Doppler continua
↓ del índice de resistencia en la arte(antes, durante y desria mesentérica superior y su red
pués de la estimulación) subalterna
Modificación del flujo
sanguíneo intestinal
GE y vs GC
Eco-Doppler continua
↓ del índice de resistencia en tres
(antes, durante y desvasos del riñón derecho: GE y vs GC
pués de la estimulación)
Modificación del flujo
sanguíneo en el riñón
derecho
Determinación de las
Efecto sesión y duración b-endorfinas plasmátipostefecto
cas
5, 30 y 90 minutos
después de una sesión
de BGT
↑ 16% (p = 0,02)
Perdura hasta una hora después
del tratamiento
↑ máximo 5 minutos después
de la sesión
Sensación de bienestar y de calor
asociado (efectos vinculados
a las endorfinas)
BGT: bindegewebsterapia; RP: reflexoterapia podal; AC: aleatorizado controlado; GE: grupo experimental; GC: grupo control; TCPO2: presión de oxígeno
transcutánea.
Cuadro VI.
Efectos terapéuticos demostrados por la experimentación: evaluación de los efectos en geriatría.
Indicación, técnica, autores
Metodología
Población
Evaluación
Resultados
Estreñimiento crónico
AC
32 pacientes
Control 3 semanas
después del tratamiento
Registro de
las evacuaciones
Efecto del tratamiento
Persona de edad avanzada ingresada
en una clínica de reposo
Reflexoterapia podal
Apetito
Frecuencia de las deposiciones: ↑
GE y vs GC
Dolor abdominal
Apetito: ↑GE y vs GC
Consumo de laxantes
Dolor abdominal: ↓ 60% GE vs GC
Consumo de laxantes:
- interrupción: 21%
- ↓ de frecuencia: 25%
Control
Frecuencia de las deposiciones: ↑
GE y vs GC
AC: aleatorizado controlado; GE: grupo experimental; GC: grupo control.
Kinesiterapia - Medicina física
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