2. Introducción
Felipe V de Borbón, llamado el Animoso nació en
Versalles el 19 de diciembre de 1683 y murió en
Madrid el 9 de julio de 1746 . Fue rey de España
desde el 16 de noviembre de 1700 hasta su muerte,
con una breve interrupción, comprendida entre el 16
de enero y el 5 de septiembre de 1724, por causa
de la abdicación en su hijo Luis I, prematuramente
fallecido el 31 de agosto de 1724.
Fue el sucesor del último monarca de la Casa de
Austria, su tío-abuelo Carlos II, por lo que se
convirtió en el primer rey de la Casa de Borbón en
España. Su reinado de 45 años y 3 días es el más
dilatado de la historia de este país.
3. 1ª etapa de su reinado
En su primera etapa, el reinado de Felipe V estuvo
tutelado por su abuelo, Luis XIV de Francia, a través
de una camarilla de funcionarios franceses
encabezada por la princesa de los Ursinos. Esta
circunstancia indignó a la alta nobleza y la oligarquía
españolas y creó un clima de malestar que se
complicó cuando el archiduque Carlos de Austria
comenzó a hacer efectivas sus pretensiones a la
Corona española, con el apoyo de los antiguos
reinos de la Corona de Aragón, pues los catalanes
mantenían su resentimiento hacia los franceses a
raíz de la pérdida del Rosellón y la Cerdaña
transpirenaicos.
4. Tras contraer matrimonio con María Luisa
Gabriela de Saboya, Felipe marchó a
Nápoles en 1702 para combatir a los
austriacos. Poco después regresó a
España para hacer frente a los ataques de
la coalición anglo holandesa que apoyaba
al archiduque austriaco y que precedieron
al estallido de la guerra de Sucesión en
1704. El largo conflicto internacional
adquirió en España un carácter de guerra
civil en la que se enfrentaron las antiguas
Coronas de Castilla y Aragón.
5. En 1707, la situación se tornó crítica para el
soberano español, dado que, si bien había
obtenido algunas victorias importantes, perdió el
apoyo de Luis XIV, quien hubo de retirarse de la
contienda a raíz de los reveses sufridos en el
continente. Sin embargo, al margen de las
alternativas en el campo de batalla, la muerte del
emperador austriaco José I y la coronación del
archiduque pretendiente como Carlos VI de
Austria en 1711 dieron un vuelco radical a las
cosas.
6. Si el origen del conflicto había sido el peligro de una
unión de Francia y España, a pesar de la cláusula
que lo impedía en el testamento de Carlos II, la
nueva situación dio lugar a que británicos y
holandeses dejaran de apoyar a Austria, también
por razones geoestratégicas, y negociaran con
España los tratados de Utrecht, de 1713, y de
Rastadt, del año siguiente, por los que Felipe V
cedía su soberanía sobre los Países Bajos,
Menorca, Gibraltar, la colonia de Sacramento y otras
posesiones europeas, al tiempo que renunciaba a
sus derechos sucesorios en Francia, a cambio de lo
cual era reconocido como rey de España.
7. Los catalanes, que entretanto habían
proseguido la guerra en solitario,
capitularon finalmente en 1715. El
monarca emprendió entonces una
profunda reforma administrativa del Estado
de carácter centralista, cuyas líneas más
significativas fueron el fortalecimiento del
Consejo de Castilla y el Decreto de Nueva
Planta de la Corona de Aragón, por el que
disolvía sus principales instituciones y
reducía al mínimo su autonomía.
8. Tras enviudar, casó enseguida con Isabel de
Farnesio, quien se convirtió en su principal
consejera y, tras apartar al grupo francés, tomó las
riendas del poder con el propósito de asegurar el
futuro de sus hijos, Carlos y Felipe. A través del
cardenal Alberoni, promovió las campañas de Italia
y de los Pirineos con la intención de recuperar los
territorios perdidos a raíz de la guerra, pero la
intervención británica impidió su propósito.
En 1723, a la muerte del regente francés, Felipe V
abdicó en favor de su hijo Luis con la esperanza de
reinar finalmente en Francia. Sin embargo, la muerte
de Luis I ese mismo año a causa de la viruela lo
llevó de nuevo al trono español.
9. 2ª etapa de su reinado
Esta segunda etapa de su reinado estuvo señalada
por el avance de su enfermedad mental y el control
que su esposa ejercía sobre los asuntos del reino.
Las guerras de Sucesión de Polonia y Austria
originaron los pactos de familia con Francia de 1733
y 1743, que clarificaron el futuro de los hijos de
Isabel de Farnesio, al asegurar al infante Carlos el
trono de España y al infante Felipe el Milanesado,
Parma y Plasencia. La ocupación de este territorio
suscitó el bloqueo naval por parte de Gran Bretaña,
cuyas graves consecuencias económicas para
España no llegó a ver el rey Felipe.