2. Causas y orígenes de la Restauración.
La causa de la vuelta al
liberalismo doctrinario se
encuentra en el fracaso del
sistema democrático en el
periodo anterior. La
inestabilidad del Sexenio
Democrático (con el
levantamiento en Cuba, la
Guerra Carlista y el
Cantonalismo) provocó un
estado de opinión de la
burguesía favorable al
conservadurismo y a la
restauración monárquica.
Retrato de Alfonso XII
3. Causas y orígenes de la Restauración.
• Antonio Cánovas del Castillo
será la gran figura política del
momento, el verdadero arquitecto
del edificio político de la
Restauración. Pretendía pretendía
un sistema político estable que
permitiera el desarrollo económico.
• Los objetivos de Cánovas serán:
– Crear un turno pacífico de
poder basado en el
bipartidismo.
– Acabar con el
intervencionismo del ejército
en política.
– Pacificación del país (fin de
la Guerra de Cuba y fin del
conflicto carlista).Retrato de Cánovas del Castillo
4. Causas y orígenes de la Restauración.
• Cánovas pretendía un
nuevo modelo político
que superase los
problemas del sistema
liberal anterior; así, la
Restauración borbónica
tendría lugar en la
persona de Alfonso XII.
• Existían dos vías distintas
para provocar el retorno
de los Borbones: un
golpe militar o un
movimiento civil de
opinión. Opciones
encabezadas
respectivamente por el
general Martínez Campos
y por Cánovas.
Martinez Campos “restaura” el cuadro de Alfonso XII
con la “paleta” del pronunciamiento de Sagunto.
Caricatura de 1875.
5. Cánovas del Castillo.
• Antonio Cánovas del Castillo fue
la gran figura política de la
Restauración y el artífice de la
misma, ya que preparó la vuelta a
España y al trono de Alfonso XII.
El pensamiento político de
Cánovas fue reaccionario y
antidemocrático, siempre fue
contrario al sufragio universal. Sin
embargo, fue un político
pragmático y realista, que buscó el
orden y la estabilidad política
mediante el consenso entre las
fuerzas liberales en las que se
cimentó el régimen de la
Restauración. Finalmente, morirá
asesinado en 1897 por el
anarquista Angiolillo.
6. El sistema canovista.
• El modelo canovista tendrá como fuente de inspiración el modelo
político inglés, cuya estabilidad, en su opinión, se basaba en la
alternancia en el gobierno de dos grandes partidos y en la
consolidación histórica de dos instituciones fundamentales: la
Monarquía y el Parlamento.
• De este modo, para Cánovas, el rey y las Cortes serán las
instituciones fundamentales de la nación y deberán detentar la
soberanía de forma conjunta, según los principios del liberalismo
doctrinario.
Las Cortes.
Asesinato
de Cánovas
del Castillo
7. El sistema canovista.
• Los pilares sobre los que se asentará el
sistema político de la Restauración, obra
de Cánovas, pilares con los que se
pretendía llevar a cabo los objetivos
planteados, eran cuatro:
• La Constitución de 1876, que recogía
los principios del Liberalismo doctrinario:
– Se establece el principio de soberanía
compartida (Rey-Cortes).
– Creación de un Senado de notables.
– Sufragio censitario.
– Se restringen las libertades y derechos
civiles y políticos.
– Amplios poderes para el rey: derecho
de veto, nombramiento de ministros
y posibilidad de convocar,
suspender y disolver las Cortes.
Retrato de Alfonso XII
8. El sistema canovista.
• Sistema de gobierno basado en el
bipartidismo y en la alternancia
en el poder de los dos grandes
partidos “dinásticos” que se
turnan en el gobierno (turno de
partidos o turnismo):
– Partido conservador, presidido
por Cánovas.
– Partido Liberal, presidido por
Sagasta.
Las consecuencias fueron tanto
positivas como negativas:
• Positivas: estabilidad
política. Había un turno
pacífico de partidos
liberales.
• Negativas: el resto de
fuerzas políticas quedaban
fuera del sistema.
Retrato
de
Práxeles
Mateo
Sagasta
9. El sistema canovista.
En la primera
viñeta, Sagasta (el
cocinero), sirve el
“caldo gordo” a
Cánovas, mientras
España (la criada),
lava platos. En la
segunda viñeta, por
el sistema de turno,
Cánovas y Sagasta
invierten sus
papeles, pero
España (la criada),
sigue lavando
platos. Viñeta
satírica del
semanario
Pequeñeces, 1897.
10. El sistema canovista.
• Sistema de oligarquías y caciquismo,
que permiten el fraude electoral para
asegurar el turno de partidos. El
problema será la dualidad que surge
entonces entre la España oficialmente
representada por los políticos
“dinásticos” y la España real, que
representaba a la totalidad de la
nación.
Viñetas satíricas
que hacen
referencia al
fraude electoral
de la
Restauración
(caciquismo,
pucherazo y
encasillado).
11. El sistema canovista.
Viñetas satíricas
referentes al
fraude electoral
durante la
Restauración
publicadas en la
revista L´Esquella
de la Torratxa,
1905.
12. El sistema canovista.
La caricatura muestra
una división provincial
de España,
apareciendo en cada
provincia la figura del
cacique provincial.
En el centro el
gobernador civil que
era el que transmitía
el partido al que el
cacique tenía que
hacer ganar en su
circunscripción. El
cacique hacía de
intermediario entre la
localidad y la
administración.
13. El sistema canovista.
• El rey constituirá otro de los grandes
pilares del régimen. Para asegurar la
no intervención del ejército en la
vida política y la subordinación del
ejército al poder civil, el rey se
convierte en Capitán General de los
ejércitos y, en consecuencia,
constituía la máxima figura militar. En
consecuencia, desaparecía la figura
del “espadón”, al menos sobre el
papel. Además, una Real Orden de
1875 estableció que la misión del
ejército era defender la independencia
nacional y que no debía intervenir en
las contiendas de los partidos
políticos. Con todo esto, el ejército
deja de intervenir de manera
espontánea, haciéndolo sólo cuando
el rey se lo pide.
Retrato de Alfonso XII
14. Turnismo, falseamiento electoral y
caciquismo.
• El sistema del turno pacífico
pudo mantenerse durante más
de veinte años gracias a la
corrupción electoral y a la
utilización de la influencia y
poder económico de
determinados individuos
(caciques) sobre la sociedad.
15. Turnismo, falseamiento electoral y
caciquismo.
• Los caciques eran personas notables,
sobre todo del medio rural, a menudo ricos
propietarios que daban trabajo a jornaleros
y que tenían una gran influencia en la vida
local, tanto en lo social como en lo político.
También podían ser abogados,
profesionales de prestigio o funcionarios
de la Administración, que controlaban los
ayuntamientos, hacían informes y
certificados, dirigían el sorteo de quintas,
proponían el reparto de las contribuciones
y podían resolver o complicar los trámites
burocráticos y administrativos.
• Con su influencia, los caciques orientaban
la dirección del voto, agradeciendo con
sus “favores” la fidelidad electoral y
discriminando a los que no respetaban sus
intereses.
16. Turnismo, falseamiento electoral y
caciquismo.
• Aunque la verdadera opinión del
cuerpo electoral no importaba
nada, el gobierno debía estar
legitimado por la voluntad
nacional, expresada a través del
sufragio.
• Los cambios de gobierno se
pactaban de antemano entre el
partido liberal y el conservador,
concediéndose uno a otro plazos
razonables de gobierno.
• Ambos aceptaban los cambios
realizados por el partido en el
poder y se comprometían a
mantenerlos cuando fueran ellos
los que gobernaran.
• Cuando un partido consideraba
que le había llegado el momento
de gobernar, lo pactaba con el
otro partido y con el rey.
Caricatura en la que Cánovas enseña a
Sagasta a leer la Constitución de 1876.
17. Turnismo, falseamiento electoral y
caciquismo.
• El rey, entonces, según el poder que
le reconocía la Constitución,
mandaba formar gobierno al nuevo
partido, disolvía las Cortes y
convocaba nuevas elecciones que,
debidamente manipuladas,
proporcionaban la mayoría necesaria
al partido que debía gobernar.
• El partido saliente se convertía en
oposición y esperaba su turno para
gobernar.
En la primera caricatura, titulada: Navidades de
1880, Sagasta sirve en bandeja el presupuesto a
Cánovas. En la segunda, titulada: Navidades de
1881, Cánovas sirve el poder a Sagasta.
Caricaturas publicadas en la revista. El Loro, 1881.
18. Turnismo, falseamiento electoral y
caciquismo.
• El fraude electoral se organizaba de
arriba hacia abajo:
• Desde Madrid, los oligarcas (minoría
política dirigente: ministros…)
transmitían las instrucciones a los
gobernadores civiles de cada
provincia.
• Los gobernadores civiles
elaboraban la lista de candidatos
que debían salir elegidos en cada
localidad (los encasillados) y se lo
comunicaban a los caciques
locales.
• Los caciques se encargaban de la
manipulación directa de los
resultados electorales, desde
amenazas, actitudes paternalistas y
protectoras hasta el simple
“pucherazo”.
19. Éxitos del sistema canovista.
• Entre 1876 y 1898 el turno funcionó con
regularidad: seis elecciones fueron
ganadas por los conservadores y cuatro
por los liberales.
• El Partido Conservador acaparó el poder
en los primeros años del régimen (1975-
1881), aprovechando para aplicar su
programa, que esencialmente consistió en
la consolidación del sistema canovista.
• Entre 1881-1884 y entre 1885-1890
goberanará el Partido Liberal de Sagasta,
que introducirá algunas reformas
importantes, como la abolición de la
esclavitud o el sufragio universal
masculino, que quedará desvirtuado por
la continuidad de los viejos mecanismos
de fraude y corrupción electoral. Sagasta partiendo la tortilla.
Ilustración satírica de la época.
20. Éxitos del sistema canovista.
En la viñeta
aparecen los
muertos, los
métodos violentos,
las fuerzas de orden
público, las fuerzas
fácticas, etc... todos
encabezados por
Sagasta, elevado
sobre el sufragio
universal en forma
de embudo.
En el fondo es una
crítica a como el
carácter democrático
que puede
representar el
sufragio universal es
burlado y
ninguneado.
21. Éxitos del sistema canovista.
• Pese a la corrupción política y económica del
régimen de la Restauración, durante este
periodo se consiguieron importantes éxitos:
• La consolidación del poder civil, que acabó
con el protagonismo de los militares en los
cambios de gobierno a través de
pronunciamientos.
• La finalización de la
tercera guerra carlista.
El desgaste militar de
las tropas carlistas, la
estabilidad política y la
mayor capacidad
militar del nuevo
régimen, llevaron a la
derrota del carlismo en
1876, cruzando el
pretendiente don
Carlos la frontera hacia
Francia y
desapareciendo el
carlismo como
amenaza militar.
Despedida
de don
Carlos al
abandonar
el territorio
español
22. La Crisis del 98.
• El sistema empezará a
entrar en crisis debido a
tres hechos
fundamentales:
• La muerte del rey Alfonso
XII en 1885.
• El asesinato de Cánovas
en 1895.
• El Desastre del 98, con
la pérdida de las
últimas colonias: Cuba,
Puerto Rico y Filipinas.
23. La Crisis del 98.
• Las causas de la Guerra de
Cuba hay que buscarlas en los
intereses económicos y
políticos (prestigio) de la clase
dominante española, los
intereses de la oligarquía
cubana por la independencia
política y económica, y los
intereses políticos (expansión
por el Caribe y el Pacífico) y
económicos (importaciones de
caña de azúcar) de EEUU.
• USA adquiría en 1894 el
88,1% de las exportaciones
cubanas, pero debido a la
política arancelaria española,
sólo se beneficiaba del 32%
de sus importaciones, que
seguían procediendo
mayoritariamente de España. Caricatura en la que el Tío Sam quiere
hincarle el diente a Cuba.
24. La Crisis del 98.
• La falta de reformas
estimuló los deseos de
emancipación y el
independentismo fue
ganando posiciones
frente al autonomismo.
En 1893, un intelectual,
José Martí, fundó el
Partido Revolucionario
Cubano, cuyo objetivo
era la consecución de la
independencia y de
inmediato consiguió el
apoyo de Estados
Unidos.
Retrato del
intelectual y
revolucionario
cubano, José
Martí.
25. La Crisis del 98.
Las motivaciones de la
política cubana de
Washington en apoyo a la
independencia de la isla
pueden resumirse en:
Económicas, ya que
Estados Unidos llegó a
realizar incluso, varias
gestiones de compra de la
isla, de la que era el
principal importador.
Psicológicas, la prensa
sensacionalista exageró el
problema cubano,
presentando a los españoles
como verdugos del pueblo
cubano. A la cabeza de
estas publicaciones estaban
dos gigantes del periodismo,
el World, de Pulitzer y el
Journal, de Hearst.
Humanitarias, de apoyo al pueblo
cubano, motivaciones que fueron acogidas
con ironía en los círculos europeos.
26. La Crisis del 98.
• En 1895 se originaba un
nuevo levantamiento
generalizado (el llamado Grito
de Baire) bajo la dirección de
José Martí y los generales
Máximo Gómez y Antonio
Maceo, comenzando una
nueva guerra contra España
en Cuba.
• La rebelión tenía un fuerte
contenido revolucionario por
parte de los insurrectos
cubanos, en gran medida
campesinos impulsados por el
Partido Revolucionario de
Martí. Revolucionarios cubanos.
27. La Crisis del 98.
• España envió de nuevo al general
Martínez Campos, quién no
consiguió controlar la rebelión,
siendo sustituido por el general
Valeriano Weyler, que cambió
completamente los métodos de
lucha en Cuba e inició una férrea
represión (incluso llevó a parte de
la población a campos de
concentración para evitar que los
insurrectos aumentases sus filas).
• En el plano militar, la guerra en la
selva y la manigua no era
favorable a España, cuyos
soldados estaban mal
aprovisionados y serán diezmados
por las enfermedades tropicales.
Arriba, prisioneros cubanos. Abajo, soldados
españoles en la guerra de Cuba.
28. La Crisis del 98.
• Los fracasos de Weyler llevaron
a su sustitución por el general
Blanco. Además, se inició una
estrategia de conciliación,
intentando pactar con los
separatistas una fórmula que
mantuviera la soberanía
española en la isla y evitase un
cada vez más previsible
conflicto con Estados Unidos.
• En este contexto se decretó la
autonomía de Cuba y la
igualdad de derechos entre
peninsulares y cubanos.
• Sin embargo, los
independentistas, que contaban
con el apoyo estadounidense,
se negaron a aceptar el fin de
las hostilidades.
Soldado español en Cuba.
29. La Crisis del 98.
• Estados Unidos, siguiendo
las premisas de la doctrina
Monroe, había fijado su
área de expansión inicial
en el Caribe y el Pacífico,
donde ya contaba con una
enorme influencia.
• El interés de Estados
Unidos por Cuba ya se
había evidenciado en
algunas propuestas de
compra de la isla al
gobierno español.
• Con el inicio de la guerra
entre España y los
independentistas Cubanos,
Estados Unidos pasará a
apoyar a los insurrectos
con armas y fondos.
Viñeta satírica sobre la guerra hispano-cubana: el
Tío Sam mira la fruta madura de Cuba.
30. La Crisis del 98.
• Finalmente, Estados Unidos
intervendrá directamente en
la guerra, tomando como
pretexto (casus belli) para la
declaración de guerra a
España, la voladura del
acorazado Maine, que estalló
en el puerto de La Habana
en abril de 1898. Estados
Unidos culpó de la explosión
a agentes españoles y envió
un ultimátum en el que se
exigía a España la retirada
de Cuba.
• El gobierno español negó
cualquier vinculación con el
incidente del Maine y
rechazó el ultimátum,
comenzaba así la GUERRA
HISPANO-
NORTEAMERICANA.
Hundimiento del acorazado Maine en el puerto de La
Habana.
31. La Crisis del 98.
Caricatura estadounidense que culpabiliza
a los españoles del hundimiento del
acorazado Maine.
32. La Crisis del 98.
• La flota española fue
fácilmente derrotada por la
estadounidense en Santiago
de Cuba y en Cavite
(Filipinas), mientras tropas
estadounidenses invadían
Cuba y Puerto Rico.
• También en Filipinas habían
aparecido movimientos de
carácter nacionalista y en
1896 estalló una revolución
que aspiraba a su
independencia.
• Cuando los norteamericanos
declararon la guerra a España
en 1898 se presentaron
también ante los filipinos
como sus libertadores.
Soldados norteamericanos en Cuba
33. La Crisis del 98.
• En 1898 se firmó la Paz de
París por la cual España se
comprometía a abandonar
Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
• La Guerra hispano-
norteamericana, conocida
también como Guerra de los
Cien Días, finalizó con la
capitulación de España en
agosto de 1898 y la firma del
Tratado de París en diciembre
de ese año. En el Tratado de
París, España aceptaba las
condiciones de Estados Unidos:
– España renunciaba a su soberanía sobre Cuba.
– España cedía a Estados Unidos Puerto Rico, Guam y las islas
Filipinas.
– En 1902, la enmienda Platt implantaba la soberanía enmascarada
de Estados Unidos sobre Cuba.
34. Los últimos de Filipinas.
• “Los últimos de Filipinas”: grupo de soldados que permanecieron
sitiados casi un año en la aldea de Baler (isla de Luzón). Su
resistencia duró hasta junio de 1899, seis meses después de la
firma de la paz entre España y Estados Unidos.
35. El Regeneracionismo.
• A pesar de la herida que el
desastre del 98 y la pérdida
de las ultimas colonias dejó
en España, fue mayor el
significado simbólico que las
repercusiones económicas o
políticas.
• Se desató una crisis de la
conciencia nacional, que se
manifestó de forma especial
en el Regeneracionismo.
Quedaba completamente
destruido el mito del ‘Imperio
español’, quedando relegada
España a un papel
secundario en el contexto
internacional (una ‘nación
moribunda’)
Retrato de
Francisco
Giner de los
Rios.
Retrato de
Joaquin Costa.
36. La Crisis del 98.
– El regeneracionismo fue una
corriente política e ideológica que
se extendió a raíz de la crisis del
98, como respuesta alternativa a
un sistema politico, el de la
Restauración, considerado viciado
y ‘enfermo’. No se trata, sin
embargo, de una corriente de
pensamiento unitaria, sino que
podemos diferenciar:
• Un regeneracionismo crítico,
pero desde dentro del sistema,
representado por Silvela o
Maura.
• Un regeneracionismo al.
margen del sistema, con figuras
como Joaquín Costa:
“Despensa, escuela y siete llaves
sobre el sepulcro del Cid”.
37. El movimiento obrero.
• La legislación liberal de principios del siglo
XIX no había contemplado ningún tipo de
norma que regulara las relaciones
laborales y prohibía explícitamente la
asociación obrera. Ante esta situación, las
primeras manifestaciones de protesta
obrera adquirieron un carácter clandestino
y espontáneo.
• Poco a poco, a lo largo del siglo XIX irá
surgiendo el asociacionismo obrero en
España, buscando la defensa del derecho
de asociación y la mejora de las
condiciones de vida y trabajo.
• El asociacionismo se fue extendiendo
creando Sociedades de Socorros Mutuos
o Sociedades Mutualistas y apareciendo
las primeras huelgas, en las que los
obreros reivindicaban aumentos salariales
y disminución del tiempo de trabajo.
Fábricas en el siglo XIX.
38. El movimiento obrero.
• Con el triunfo de la Gloriosa Revolución de 1868 (que
vimos en el tema anterior) y con el inicio del Sexenio
Democrático, las asociaciones obreras se extendieron
por toda España.
• En este contexto llegó a España un enviado de la AIT
(Asociación Internacional de los Trabajadores) el
italiano Giuseppe Fanelli (de ideología anarquista),
que viajó a Madrid y Barcelona para crear los
primeros núcleos de afiliados a la Internacional, se
creaba así la Federación Regional Española (FRE) de
la AIT.
• También llegará a España en 1871 Paul Lafargue,
que impulsó el internacionalismo favorable a las
posiciones marxistas.
• Al igual que en el resto de Europa, la ruptura entre
Marx y Bakunin en el Congreso de La Haya en 1872
llevó a la ruptura del movimiento obrero,
escindiéndose el grupo marxista de la FRE.
Arriba a la derecha, Karl Marx. Abajo Mijail Bakunin.
39. El movimiento obrero.
• Con el establecimiento del régimen de la Restauración en 1874, las
organizaciones obreras conocieron una dura represión y se vieron
forzadas a la clandestinidad hasta que en 1881, con la llegada de los
liberales al gobierno, las asociaciones obreras fueron legalizadas de
nuevo.
Il cuarto stato, obra
de Pelliza da
Volpedo.
40. El movimiento anarquista.
• En 1881, la sección española de la Internacional (FRE), de tendencia
anarquista, cambió su nombre por el de Federación de Trabajadores de
la Región Española (FTRE), federación que alcanzará una gran
implantación entre los jornaleros de Andalucía y los obreros de
Cataluña, aumentando su número de afiliados y desarrollando una
importante acción sindical de carácter reivindicativo.
• Sin embargo, ya a finales del siglo XIX se produce una profunda división
del anarquismo entre los partidarios de la llamada “acción directa” y los
partidarios del “anarcosindicalismo”.
Preparativos
del Primero de
Mayo, obra de
Vicente
Cutanda.
41. El movimiento anarquista.
• Los desacuerdos dentro de la
organización y la constante
represión del movimiento obrero y
campesino, favoreció que una parte
del anarquismo (que rechazaba
toda acción política parlamentaria)
optara por la táctica de la
“propaganda por el hecho” o
“acción directa” (según las
propuesta de Kropotkin) y
organizara grupos autónomos
revolucionarios cuyo objetivo era
atentar contra los pilares del
capitalismo: el Estado, la burguesía
y la Iglesia.
• En este contexto se entienden los
atentados contra personajes de la
vida política (como el de Cánovas),
la bomba del Liceo de Barcelona…
Asesinato de Cánovas del Castillo
por el anarquista Angiolillo en el
balneario de Santa Águeda.
42. El movimiento anarquista.
• Mientras, otros grupos de
obreros e intelectuales
anarquistas, se mostraron
contrarios al terrorismo y
planteaban la necesidad de
fundar organizaciones de
carácter sindical. Esta
tendencia, orientación
anarcosindicalista llevará a la
creación, a principios del siglo
XX de Solidaridad Obrera
(1907) y de la Confederación
Nacional del Trabajo (CNT)
en 1910, el mayor sindicato
español, con gran fuerza
entre los obreros agrícolas
andaluces y los obreros
industriales catalanes.
Arriba,
bandera de la
CNT- AIT.
Abajo,
Recuerdos
del país del
hierro, obra
de Vicente
Cutanda.
43. El movimiento anarquista.
• La CNT se definía como
revolucionaria y presentaba
una ideología basada en tres
presupuestos básicos:
– la independencia del
proletariado con respecto
a la burguesía y sus
instituciones, por lo que
se declaraba apolítica,
– la necesidad de la unión
sindical de los
trabajadores,
– la voluntad de derribar al
capitalismo.
• La acción revolucionaria
debería llevarse a cabo
mediante huelgas y boicots
hasta proceder a la “huelga
general revolucionaria”.
Arriba, cartel
propagandístico de
la CNT durante la
Guerra Civil
española.
Abajo,
manifestación del 1
de mayo de la CNT
en la actualidad.
44. El socialismo obrero.
• En 1879 un reducido grupo de obreros
madrileños de tendencia marxista, con Pablo
Iglesias a la cabeza, fundó en la clandestinidad
el Partido Socialista Obrero Español (PSOE),
partido marxista, de orientación obrerista y
partidario de la revolución social.
• Las aspiraciones declaradas de este partido
eran: “la abolición de clases, la emancipación
completa de los trabajadores; la transformación de la
propiedad individual en propiedad social o de la
sociedad entera; la posesión del poder político por la
clase trabajadora”
Epílogo,
obra de
Vicente
Cutanda.
Fotografía de Pablo
Iglesias, fundador del
PSOE.
45. El socialismo obrero.
• En 1886 el partido publicó
su primer semanario (luego
diario), El Socialista.
• En 1888 el partido celebró
su primer congreso y
fundó el sindicato UGT
(Unión General de
Trabajadores), que alcanzó
cierta implantación en
Madrid, Asturias y el País
Vasco.
• No obstante, el socialismo
en España, hasta comienzo
del siglo XX, tendrá un
carácter minoritario en
comparación con el
anarquismo.
Mitin de Pablo Iglesias en 1915.
46. El socialismo obrero.
• En 1889, año de
fundación de la Segunda
Internacional, el PSOE se
afilió a esta organización
y contribuyó a introducir
en España la Fiesta del
Trabajo, instituida el 1 de
mayo de 1890.
• En su primera etapa, los
socialistas se centraron
en reivindicaciones
laborales (mejoras de
salarios, horarios y
condiciones de trabajo),
organizándose en
sindicatos de oficio y
recurriendo menos a la
huelga que los
anarcosindicalistas.
Pablo Iglesias en un mitin a favor de los presos de la
Semana Trágica.
47. El socialismo obrero.
• Desde 1890, al introducirse el
sufragio universal masculino,
decidieron también participar en la
lucha electoral, consiguiendo su
primer diputado en 1910.
• Al tiempo que Pablo Iglesias
conseguía ser el primer diputado
socialista, la implantación de la
UGT como sindicato fue creciendo
en el siglo XX, mostrándose
partidario de la acción política para
conseguir reformas sociales y
laborales y defendiendo la
participación de representantes
obreros en los organismos
estatales, tal es el caso de
Francisco Largo Caballero, que en
1918 llegaría a ser secretario
general de la UGT. A la derecha, el sindicalista y futuro presidente de la
Segunda República, Francisco Largo Caballero.
48.
49. La oposición política: los
republicanos.
• En el último cuarto del siglo XIX, la
principal oposición política a la
monarquía y al régimen de la
restauración estaba representada por los
grupos republicanos.
• Su ideario, algo difuso, defendía la
democratización de España y diversas
reformas sociales.
• Su proyecto se basaba en la
implantación de la República, a la que
consideraban más acorde con la
democracia; la separación de la Iglesia y
del Estado (postulaban un Estado laico y
rechazaban la influencia social del clero);
el sufragio universal; la extensión de la
enseñanza…
• Sin embargo, desde el fin del Sexenio
Democrático, los republicanos españoles
estaban fuertemente divididos. Retrato de Alfonso XIII.
50. Los nacionalismos.
• En las regiones de la periferia española,
surgieron durante el periodo de la
Restauración movimientos político-
culturales regionalistas y nacionalistas.
• Los tres focos principales fueron
Cataluña, País Vasco y Galicia.
• Nacieron como un fenómeno cultural, a
partir de la reivindicación de las lenguas
autóctonas.
• Encontraron el apoyo social de las
burguesías regionales, que
consideraban más conveniente para sus
intereses la no dependencia de Madrid.
• Tuvieron, al menos en el caso catalán,
un componente económico.
• Encontraron una proyección política en
partidos como el Partido Nacionalista
Vasco o la Lliga Regionalista. Arriba, bandera de Cataluña.
Abajo, bandera de Euskadi.
51. Los nacionalismos: el catalanismo.
• El desarrollo socioeconómico de
Cataluña coincidió con un
renacimiento de la cultura catalana y
una expansión del uso del catalán.
• Uno de los más activos ideólogos del
catalanismo será Enric Prat de la
Riba que, en 1891 fundó la Unió
Catalanista, de ideología
conservadora y católica.
• En 1892 la Unió Catalanista aprueba
las denominadas Bases de Manresa,
programa en el que se reclama el
autogobierno y una división de
competencias entre el estado español
y la autonomía catalana. La Unió
Catalanista proponía la consecución
de una autonomía catalana dentro de
España y como resultado de un pacto
con la corona.
Asamblea de la Unió Catalanista.
52. Los nacionalismos: el catalanismo.
• En 1901 nacía la LLiga
Regionalista, fundada también
por Enric Prat de la Riba y el
abogado Francesc Cambó. Se
trata de un partido conservador
que aspiraba a la autonomía de
Cataluña. Tenía su base social en
amplios sectores de las clases
medias y altas, sobre todo
vinculados a la industria catalana.
• Es un partido conservador,
católico y burgués con dos
objetivos principales:
– Autonomía política para
Cataluña.
– Defensa de los intereses
económicos de los
industriales catalanes.
Francesc Cambó.
53. Los nacionalismos: el catalanismo.
• Durante el primer tercio del siglo
XX, destacará el predominio político
de la Lliga Regionalista en las
elecciones, gobernando la
Mancomunidad de Cataluña entre
1914-1923.
• No obstante, se irá consolidando
también un catalanismo de
orientación republicana.
• Sin embargo, los partidos catalanes
republicanos serán derrotados
electoralmente por la Lliga hasta
que se unan en un nuevo partido en
1931: Esquerra Republicana de
Catalunya.
Enric Prat de la Riba
54. Los nacionalismos: el País Vasco.
• El nacionalismo vasco surgió en la década de 1890. En sus orígenes
hay que considerar el desarrollo de una corriente cultural en defensa
del euskera con un importante componente religioso y tradicionalista.
• El Partido Nacionalista Vasco, PNV, (Euzko Alderdi Jeltzalea, EAJ)
fue fundado por Sabino Arana Goiri en 1895. Hombre nacido en el
seno de una familia carlista y ultracatólica, Arana creyó ver un gran
peligro en la subsistencia de la cultura vasca en la llegada de
inmigrantes procedentes de otras regiones de España a la zona minera
e industrial de Bilbao. Pensaba que esta población de inmigrantes no
vascos (maketos) ponía en peligro el euskera, las tradiciones y la etnia
vasca.
• El Partido Nacionalista Vasco (PNV) tenía un gran sentimiento católico
y de defensa de la tradición. El progreso electoral del PNV fue
constante en las primeras décadas del siglo XX.
55. Los nacionalismos: el País Vasco.
• Las propuestas de Arana prendieron en
diversos sectores, sobre todo en la
pequeña burguesía y el mundo rural. El
PNV de Sabino Arana tenía como
fundamentos ideológicos:
– La independencia de Euskadi y la
creación de un estado vasco en el que se
incluirían siete territorios, cuatro
españoles (Vizcaya, Guipúzcoa, Álava,
Navarra) y tres franceses (Lapurdi,
Benafarroa y Zuberoa)
– Radicalismo antiespañol
– Exaltación de la etnia vasca y búsqueda
del mantenimiento de la pureza racial.
– Integrismo religioso católico.
– Idealización y apología de un mítico
mundo rural vasco, contrapuesto a la
sociedad industrial "españolizada".
– Conservadurismo ideológico
Sabino Arana.
56. Los nacionalismos: el gallegismo.
• El gallegismo tuvo un carácter
estrictamente cultural hasta
finales del siglo XIX. La lengua
gallega se usaba sobre todo en
el medio rural y, a mediados del
siglo XIX intelectuales y literatos
gallegos lucharon por convertirla
en lengua literaria. Ello dio lugar
al nacimiento de la corriente
llamada Rexurdimento.
• En este contexto, ciertas
minorías cultas, insatisfechas
con la situación del país,
empezaron a responsabilizar del
atraso económico a la
subordinación política de
Galicia, que forzaba a muchos
gallegos a la emigración. Fotografía de la poetisa gallega Rosalía de
Castro, una de las más importante figuras del
Rexurdimento.
57. Los nacionalismos: el gallegismo.
• Así, a finales de
la Restauración,
el gallegismo
fue adquiriendo
un carácter
político (sobre
todo con la
creación de
ligas
gallegistas)
pero se trató de
un movimiento
muy minoritario.