1. Cadena de favores
"Lo único que tienes que hacer es
devolver este favor a otra persona
que lo necesite"
2. Esa era la filosofía de la cadena de favores que
proponía un niño en una película del mismo
nombre, que si no has visto, es ampliamente
recomendable.
Hacer un favor a otros, es en verdad una
oportunidad para devolver lo que tanta gente
cada día hace por ti, una forma interesante de
devolver estos favores es por medio de las
labores sociales.
3. Una labor social, no es pura filantropía, es decir
no es simplemente "ayudar a otros por lo buena
persona que soy", hacer labores sociales va
mucho más allá, pues demanda generosidad y
amor por los demás, por que exige tiempo,
esfuerzo y muchas veces (las menos) también
dinero, y generalmente lo œnico que se recibe es
una sonrisa, que es el valor más importante.
4. Existen diferentes formas en que tú como
persona joven puedes contribuir a las labores
sociales, una forma muy concreta y profesional
es a través de los voluntariados, que son grupos
de personas que ayudan a los más necesitados
(enfermos, pobres, gente en situación de calle,
marginados, etc.) ya sea visitándolos, haciendo
donaciones, etcétera, sin embargo, lo más
importante de esta cadena de favores es ayudar
a la gente a que salga de su situación de
marginación para que pueda ayudar a otros.
5. Ahora bien, a veces no tenemos tiempo para
integrarnos a este tipo de labores altruistas, sin
embargo podemos ser parte activa de la cadena
de favores, cuando escuchamos a un amigo,
compartimos nuestra comida con algún niño que
nos limpia el parabrisas, devolvemos una sonrisa
a un payasito de la esquina, colaboramos en las
labores de nuestra casa, en fin... la cadena de
favores, no es exclusiva de una situación
determinada, más bien es una decisión personal
por contribuir a la mejora social y por ende
personal.
6. Ahora bien, a veces no tenemos tiempo para
integrarnos a este tipo de labores altruistas, sin
embargo podemos ser parte activa de la cadena
de favores, cuando escuchamos a un amigo,
compartimos nuestra comida con algún niño que
nos limpia el parabrisas, devolvemos una sonrisa
a un payasito de la esquina, colaboramos en las
labores de nuestra casa, en fin... la cadena de
favores, no es exclusiva de una situación
determinada, más bien es una decisión personal
por contribuir a la mejora social y por ende
personal.