Este documento cuestiona la validez y objetividad de los exámenes como único método de evaluación. En 3 oraciones resume que los exámenes: 1) No garantizan que una persona esté capacitada para una profesión, ya que influyen factores aleatorios. 2) Deben complementarse con otros métodos que demuestren la preparación del alumno. 3) Solo miden conocimientos básicos y no otras competencias, y pueden usarse como instrumento de poder del profesorado sobre los estudiantes.