2. La crisis de la deuda soberana europea, también llamada
crisis del euro o crisis de la zona euro, es una crisis
financiera actualmente en marcha que ha hecho difícil o
imposible a algunos países en la zona euro refinanciar su
deuda pública sin la asistencia de terceros.
3. Desde finales de 2009, el miedo a una crisis
de deuda soberana comenzó a crecer entre
los inversores como consecuencia del
aumento de los niveles de deuda privada y
pública en todo el mundo, al tiempo que se
producía una ola de degradaciones en la
calificación crediticia de la deuda
gubernamental entre diferentes estados
europeos
4. La crisis económica tuvo su origen en las débiles bases de
la expansión financiera de los años dosmil y en la
gigantesca creación y posterior titulización del crédito
hipotecario. En esta expansión jugaron un papel importante
la mayor parte de las grandes entidades financieras
comprometidas tanto en el ciclo inmobiliario estadounidense,
como en el de sus respectivos países.
5. Aprobaron programas de expansión del gasto público y de
subvención del consumo privado con el objeto de mantener
la actividad económica.
Inyectaron una enorme cantidad de liquidez a sus propios
sistemas bancarios y también a los principales agentes
corporativos comprometidos en los respectivos negocios
inmobiliarios con el fin de restablecer el crédito
6. Aumento de los niveles de
endeudamiento de los hogares y
gobiernos
En 1992, los miembros de la Unión Europea firmaron el Tratado de
Maastricht, bajo el cual se comprometieron a limitar su déficit público y sus
niveles de deuda. No obstante, un número de países miembros de la UE,
entre los que están Grecia e Italia, fueron capaces de soslayar estas
reglas y de enmascarar sus niveles de déficit y deuda gracias a la
utilización de complejos instrumentos financieros, en particular derivados
de crédito y de divisa.
7. Desequilibrios en el comercio
internacional
Algunos analistas como Martin Wolf han afirmado que la
causa raíz de la crisis hay que buscarla en los desequilibrios
en la balanza de pagos. Señala que en el período que llevó
hasta la crisis, desde 1999 hasta 2007, Alemania tenía
niveles de deuda y déficit públicos relativos a su PIB peores
que los de algunos de los países más afectados por la crisis
como España e Irlanda.
8. Problema estructural del
sistema de la Eurozona
Existe una contradicción estructural en el sistema del Euro:
hay una unión monetaria (una divisa común) sin unión fiscal
(esto es, sin impuestos, pensiones y funciones del Tesoro
comunes.47 En el sistema de la eurozona, se requiere a los
países miembros que sigan un patrón fiscal similar, pero no
disponen de un Tesoro común para hacerlo valer.
9. la eurozona implica una política monetaria común, los estados
miembros individuales no pueden actuar de modo independiente, lo que
les impide imprimir dinero para pagar a sus acreedores y relajar el
riesgo de impago la divisa de un país se devalúa con sus socios
comerciales de la eurozona, haciendo sus exportaciones más baratas,
lo que conduce normalmente a una mejora de la balanza comercial, un
aumento del PIB y mayores ingresos por impuestos en términos
nominales.
10. Pérdida de confianza
Antes del desarrollo de la crisis, se asumía tanto por los reguladores como
por los bancos que la deuda soberana de la zona Euro era segura. Los
bancos mantenían importantes carteras de bonos de países débiles como
Grecia, que ofrecían una pequeña prima y parecían igualmente
equilibrados a los más saneados. A medida que la crisis se desarrolló, se
volvió obvio que los bonos de Grecia, y posiblemente los de otros países,
ofrecían sustancialmente más riesgo.