Santiago de Compostela se ha convertido en un importante lugar de peregrinación cristiana desde el descubrimiento del sepulcro del apóstol Santiago en el siglo IX. A lo largo de los siglos, muchas personas han continuado peregrinando a Santiago y disfrutando de los hermosos caminos, como las rutas del Camino Francés, del Camino Portugués y del Camino de la Costa.