1. Prueba de resistencia Song : “solo le pido a Dios” by Mercedes Sosa LENINGRADO
2. No existe operaciòn militar màs cruel que el asedio a una ciudad, los que llevan la peor parte son , por supuesto, los civiles, quienes no tienen mas remedio que soportar las limitaciones que impone una situación de este tipo: aislados del mundo, sin servicios sanitarios, expuestos al bombardeo enemigo y lo peor, a la escasez de alimentos, no les queda mas remedio que esperar el resultado de los acontecimientos.
3. El sitio de la ciudad de Leningrado, hoy San Petesbur-go, Rusia, durò 872 dias; y fue uno de los màs prolongados y crueles de la historia moderna, aunque tambièn es uno de los episodios menos conocidos de la Segunda Guerra Mundial. Opacado por la batalla de Stalingrado, aunque igual-mente importante, mucho de lo que hoy sabemos acerca de este evento fue censurado durante décadas por el régimen soviético. Extraìdo de la revista “ MUY INTERESANTE” Año 24 Nº 282
4. En junio de 1941, Adolfo Hitler iniciò la “ Operaciòn Barbarroja”, la invasiòn a la Uniòn Soviètica por las fuerzas de la Wehrmacht, con la que abriò el llamado Frente Orien-tal. Desde el comienzo Leningrado se fijò como un objetivo estratègico y simbòlico: se tratada de la cuna de la revoluciòn rusa, antigua capital de Rusia , base de la Armada Soviética el el Báltico y una importante zona industrial. La confianza en la victoria fue tan grande que el propio Führer de ante-mano mandó imprimir invitaciones para celebrarla con una gran fiesta. Las órdenes al Primer Grupo de los Ejércitos Norte, al mando del mariscal Wilhelm Ritter von Leeb, eran muy claras : primero leningrado, despuès de la cuenca del Donets en Ucrania y finalmente la capital Moscù.
5. El control de la primera ciudad era tan primordial que las decisiones del alto mando de la Wehrmacht ( OKW por sus siglas en alemán) se tomaron con base en los resultados diarios de la batalla. Para el 8 de septiembre de 1941 el ejèrcito finlandès – en guerra contra la Uniòn Soviètica desde antes de la Segúnda Guerra Mundial – ocupó el norte de la ciudad, mientras que el ejército alemán hizo lo propio con los barrios del sur. A pesar de la insistencia alemana, Finlandia se negò a bombardear la ciudad, pues su gobierno argumentó que sòlo le importaba recuperar el territorio perdido durante el viejo conflicto con la URSS. El ejèrcito alemàn, ante la intensa resistencia soviética y en un arranque de odio étnico, decidió aislar a la ciudad.
6. INICIO DE LA PESADILLA. Miles de ciudadanos fueron evacuados antes de la llegada del enemigo, sin embargo, cerca de tres millones quedaron atrapados, entre ellos medio millón de niños; esto sucedió en buena parte por la negligencia de los oficiales soviéticos. La ayuda externa no se hizo esperar, y en un principio convoyes marítimos de estados Unidos e Inglaterra llevaron abastecimiento al puerto de Murnmansk, a travès del mar Ârtico, pero muy pronto resultaron insuficientes, Los servi-cios de elctricidad, agua, gas y transporte se interrumpieron, y aunque el hambre comenzò a causar estragos, los ciudada-nos continuaron con su rutina diaria en medio del constante bombardeo.
7. Muchos se dedicaron a mantener los servicios pùblicos , otros a la fabricación de armamento y cientos de miles se ofre-cieron como voluntarios para reforzar la resistencia armada. La defensa de Leningrado estuvo encabezada por el general Geor-gi Zhukov . A finales de noviembre el lago Latoga se congeló, y fue aprovechado para crear un enlace entre la ciudad y el territorio controlado por la Uniòn Soviètica, lo que permitiò enviar miles de toneladas de ayuda, asì como la evacuación de cientos de miles de civiles. Fue a partir de la primavera de 1942 cuando los nazis se afincaron en sus posiciones y la situación mejoró en la ciudad; el tràfico de barcazas empezò a suministrar ali-mentos a los sitiados, con lo que las raciones aumentaron y la vida en la ciudad se comenzó a restablecer, al grado de que se abrieron teatros y bibliotecas.
8. Guerra por la supervivencia . Pero no todo fue sencillo. Se calcula al menos un millòn de personas murieron de hambre. En octubre de 1941 las racio-nes de alimentos se redujeron a 125 gramos por persona y 250 gramos para los trabajadores. El invierno de aquel año fue uno de los màs intensos en la historia de la URSS, porque se alcanza-ron temperaturas de -40ºC. Las limitaciones se prolongarìa du-rante otros 800 dìas, es decir otros dos inviernos màs, y el asedio de los alemanes se intensifico con bombardeos e incursiones dia-rias, lo que provocó que la hambruna llevara a muchas personas a comer animales domésticos, el cuero de los zapatos, e incluso cometer actos de canibalismo para saciar su hambre.
9. e incluso actos de canibalismo para saciar su hambre. Se sabe que al menos 1.400 civiles fueron arrestados por consumir carne humana, y 300 fusilados al ser hallados culpables de homicidio para satisfacer su hambre con los restos de sus victimas. Entre los testimonios que se recopilaron entre los ciudadanos, se cuenta que muchos cadáveres aparecerían en las calles con partes de sus cuerpos cercenadas, especialmente glùteos y pechos.
10. LIBERACION Las condiciones extremas a las que estaban sometidos los soldados y ciudadanos soviéticos se hicieron algo cotidia-no; el mercado negro prosperó e incluso, debido a que Lenin-grado era considerado por Stalin una “ ciudad liberal”, orde-nò que los servicios secretos vigilaran a quien consideran espìas, lo que añadiò un elemento màs al terror. No fue sino hasta el 12 de enero de 1943 cuando las tropas sovièticas al sur del lago Latoga iniciaron la “ Operación Iskra ”( centella), con la cual superaron a las tropas alemanas que se encontra-ban fuertemente atrincheradas , y encontraron el frente de Leningrado el 18 de enero; ese dìa abrieron por primera vez
11. una vìa terrestre para llegar a ella. En los meses siguientes , tras el éxito soviético en las batallas de Stalingrado y las ope-raciones de contraataque en el sur para liberar tierra soviética, comandadas por el general Zhukov, los ejércitos rojos comen-zaron a preparar la liberación de la ciudad y en enero de 1944 se lanzò una ofensiva general que obligò finlmente a los ale-manes a retirarse, pues se encontraron no sòlo superados en número, sino también en municiones.
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13. Vasili Zaitsev escribió de ese duelo: "Conocía 'la firma' de los francotiradores fascistas por el carácter de sus disparos, su camuflaje y en seguida distinguía a los tiradores más profesionales de los novatos, a los cobardes de los enemigos valientes y decisivos". "Sin embargo el carácter del 'superfrancotirador' alemán era un secreto para mí. Las observaciones diarias de nuestros compañeros no daban ningún resultado. Era difícil decir en qué parte se encontraba. Probablemente cambiara sus posiciones con frecuencia y me buscaba con la misma precaución con la que yo le buscaba a él. Un día a mi amigo Morózov el alemán le destrozó el visor óptico del rifle e hirió a Sheikin. Morózov y Sheikin se consideraban francotiradores muy profesionales, conseguían triunfos en las luchas más difíciles. Ya no tenía dudas de que se habían tropezado con el 'superfrancotirador' fascista que buscaba yo". "Al amanecer ocupamos con Nikolai Kulikov las mismas posiciones en las que el día anterior estuvieron nuestros compañeros. Observando el conocido paisaje no descubro nada nuevo. Termina el día. De repente, sobre la trinchera fascista aparece inesperadamente un casco y se mueve despacio a lo largo de la trinchera. ¿Disparar? ¡No! Es una trampa; el casco empieza a balancearse de manera no natural, es probable que lo lleve el ayudante del francotirador, él mismo espera que yo me descubra por mi disparo". "¿Dónde se oculta?, le pregunté a Kulikov, cuando por la noche abandonábamos nuestro escondite. Por la paciencia que manifestó el enemigo durante el día, adiviné que el francotirador berlinés estuvo aquí". "Pasa el segundo día. ¿Quién de nosotros tendrá los nervios más fuertes? ¿Quién resultará ser más pícaro?". "Observaba con mucha atención durante mucho tiempo las posiciones de los enemigos, pero no pudía encontrar su escondrijo. Continúo observando". Un duelo de Záitsev contra el jefe de la escuela berlinesa de francotiradores, el comandante König (según otra versión su nombre real sería Heinz Thorvald), le dio al francotirador fama mundial. König fue enviado a Stalingrado con el objetivo de arreglar el trabajo de los francotiradores en el ejército alemán y eliminar personalmente al famoso francotirador soviético, destruyendo de ese modo la leyenda de su invencibilidad y levantando así el espíritu combativo de los soldados de la Wermacht. Es uno de los francotiradores más famosos del mundo que durante el período del 10 de noviembre hasta el 17 de diciembre de 1942 en los combates por Stalingrado abatió a 225 soldados y oficiales fascistas, incluidos 11 francotiradores. Vasili Zaitsev sigue…
14. "Entre el tanque y el fortín se encuentra una hoja de hierro con un montículo de ladrillos rotos. Lleva allí ya mucho tiempo. Me imagino en el lugar del adversario y me pregunto: ¿Dónde sería mejor situar el puesto de francotirador? ¿Ocuparía la posición bajo aquella hoja?". "A lo mejor se oculta allí, bajo la hoja de hierro en la zona neutral. Decidí comprobarlo. Puse una manopla en una tablilla, la levanté. El fascista se dejó engañar. Un impacto directo, seguro que está debajo de la hoja". "Es necesario hacerle aparecer y apuntar por lo menos a un trozo de su cabeza. Ahora es inútil tratar de conseguirlo. Necesito tiempo. Pero ya conozco el carácter del fascista. No cambiará esa posición tan buena. Nosotros por nuestra parte teníamos que cambiar la posición obligatoriamente". "Nos quedamos hasta el amanecer. El sol salía muy rápido y con la llegada del día el combate se desarrolló con más fuerza. Pero ningún ruído pudo distraernos de cumplir nuestra tarea". "Durante la primera parte del día decidimos hacer una pausa, pues el brillo de la óptica podía delatarnos. Por la tarde nuestros fusiles estaban en la sombra, mientras que sobre la posición del fascista caían directamente los rayos del sol. En un borde de la hoja algo brilló: ¿Un trozo de cristal o el visor óptico? Con mucho cuidado, como sólo lo puede hacer el francotirador más experto, Kulikov empezó a levantar el casco. El fascista disparó. El hitleriano pensó que había asesinado por fin al francotirador soviético al que intentaba cazar desde hacía cuatro días y mostró su cabeza. Con eso contaba yo. Mi impacto fue preciso. La cabeza del fascista bajó y el visor óptico de su fusil, inmóvil, continuó brillando bajo el sol hasta la noche...". "Al atardecer, nuestros soldados atacaron a los alemanes y en el fragor del combate sacaron de la hoja de hierro al comandante fascista muerto. Tomaron sus documentos y los llevaron a su jefe de división". Esta parte de la historia de Vasili Zaitzev fue inmortalizada en la película 'Enemigo a las puertas' (2001) donde el papel del francotirador ruso lo interpreta el actor británico Jude Law.