Jesús transforma el código de leyes que habían aprendido los israelitas, en una mística, en una espiritualidad, en un estilo de vida, algo más hondo. Leer Mateo 5, 17-37
Tema 3 EL CORAZON DEL CONFLICTO, LA SANTA LEY DE DIOS ES SU CARACTER.pdf
El Cristianismo más allá de la moral
1. El Cristianismo
no es una moral
Homilía del 6º Domingo Ordinario,
ciclo A, 16/2/14
1. Mística
Cuando Jesús se encuentra con la gente, allí en el sermón de la montaña y
proclama las bienaventuranzas y esto que escuchamos hoy y lo que
escucharemos en la semana próxima, que nos pone el Evangelio de Mateo,
nos encontramos con que la ley, que era lo que los israelitas tenían más
grabado a fuego, justamente porque recibieron esta enseñanza de mano de
los escribas y de los fariseos, había un cambio muy fuerte en lo que Jesús
decía. No porque “echara por tierra” la ley sino porque le daba un sentido (y
2. le da un sentido) mucho más profundo. Es decir, Jesús transforma el código
de leyes que habían aprendido los israelitas, en una mística, en una
espiritualidad, en un estilo de vida, algo más hondo.
2. Cumplimiento
Esto que para nosotros, que hemos aprendido en la catequesis, los diez
mandamientos, y por allí tenemos una idea, más o menos, como que ser
cristiano es cumplir una serie de leyes, un cumplimiento, nos encontramos
con que Jesús nos dice: no es eso. Es mucho más. No es que sean más leyes
sino algo más hondo. No es simplemente “No matar”, sino que es mucho
más, es amar. Por eso nos encontramos con que Jesús va a decirle las
palabras más duras a los fariseos, que eran los que enseñaban la ley y que
de alguna manera parecía que las cumplían, les decía “sepulcros
blanqueados”, por fuera todo blanco, pero por dentro, hay podredumbre.
“Me alaban con sus labios, pero su corazón está lejos de mí”. Por eso
San Pablo va a decir que la Palabra, la Ley, la letra mata, es el Espíritu el
que da vida.
3. El Amor
Ese es el tema de las bienaventuranzas, es el tema de todas estas
enseñanzas del Maestro y es en definitiva lo que Jesús mismo nos va a
decir cuando llega la última cena, “les dejo un mandamiento nuevo,
aménse los unos a los otros, como yo los he amado”. Podríamos decir,
nuestra espiritualidad, nuestro estilo de vida, la mística cristiana se resume
en eso: “aménse los unos a los otros, como yo los he amado”. No es
cuestión simplemente de cumplir leyes, mucho más; no es cuestión de “no
matar”; “yo no maté, no robé a nadie” decimos; ¿qué es eso? ¿Eso es ser
cristiano? Es decir, qué lejos está esto del espíritu del Evangelio, que nos
habla por decir, para poner un ejemplo, nos habla del amor al enemigo,
porque hay muchas maneras de matar. Y ahí es donde Jesús nos dice…;
muchas formas, no es simplemente quitarle la vida al enemigo, a veces
simplemente, con decir, “yo con ese no me hablo”, como que no existe y ya
está. Lo maté de otra manera.
4. San Pablo
3. Es decir estamos hablando de una espiritualidad, de un estilo de vida, de una
mística, de una forma nueva, que no consiste en cumplir
la ley, sino mucho más, mucho más. El que ama cumple
la ley entera y más. Y más!. Por eso decíamos, se
resume allí, 1 Corintios 13, el mandamiento del amor. En
qué consiste esto de ser cristiano? En qué consiste esto
de ser discípulo de Jesús? Descubrir algo mucho más
hondo que leyes que hay que cumplir. Si nosotros
entendimos la fe cristiana, como esto de: “hay que
hacer esto, no hay que hacer esto”, entonces
estamos lejísimo. No hemos comprendido. Por eso habla,
veamos las lecturas de hoy, la de San Pablo, justamente
habla de una sabiduría, así dice el texto: “Es verdad que anunciamos una
sabiduría entre aquellos que son personas espiritualmente maduras,
pero no la sabiduría de este mundo, ni la que ostentan los dominadores
de este mundo, condenados a la destrucción, lo que anunciamos es una
sabiduría de Dios, misteriosa y secreta, que Él preparó para nuestra
gloria, antes que existiera el mundo…”
5. “La Ley mata”
Esta sabiduría de Dios, que se nos anuncia, es que estamos mucho más allá
de todo código de leyes, de toda normativa, de todo mandamiento, porque el
hombre de Dios, aquel que es discípulo de Jesús está por sobre todas las
legislaciones. No anunciamos una moral, “la ley mata…”, dice San Pablo,
“...el espíritu es el que da vida”. Por eso Jesús va a decir, fíjense las
palabras, “Si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas
y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos”. Y cuando decía esto,
hablaba de las personas más religiosas del tiempo de Jesús, de los que eran
tenidos como ejemplo, de los que cumplían la ley hasta en los detalles. Por
eso, el cristianismo no es una moral, ni una ética, no puede ser reducido a
eso.
5. Superar la Ley
Si no superan esto no entrarán en el Reino. Cómo se supera esto? Se supera
amando. Aquel que ama cumple toda la ley. San Agustín: “Ama y haz lo que
quieras”. Éste es el Espíritu. Cuando llegamos aquí, llegamos al resumen más
4. perfecto de lo que es la Palabra de Dios, es más, llegamos a Dios, porque
“Dios es amor”. Si no amamos estamos lejísimo, lejísimo!; por más que
cumplamos toda la ley. Por más que hagamos todas las devociones, por más
que hagamos todos los sacrificios, por más que hagamos todo lo que nos
parezca, si no amamos estamos lejos de Dios, que es amor.
6. Conclusión
Esto es lo que Jesús nos está diciendo, en el Sermón de la Montaña. Y a
todos aquellos que captan esto, ¡Felices! ¡Felices ustedes!, porque han
cumplido la ley totalmente, porque la ley del Señor es perfecta. Quería
pedir en esta celebración nos ayude el Señor a captar éste espíritu, que nos
ayude a transmitirlo a nuestros hermanos, que el cristianismo está muy
lejos de ser una suma de leyes que hay que cumplir, es una mística, es una
vida, es Jesús mismo, es Dios mismo, que es Amor.