El documento habla sobre el conocimiento omnisciente de Dios y su capacidad para dar comprensión a sus criaturas. También describe la condición caída del hombre como haber caído en un pozo oscuro, y cómo Jesucristo vino a la tierra para proveer la salvación. Finalmente, explica que el Espíritu Santo provee guía y protección a los que se arrepienten y son bautizados.

1. Dios sabe todas las cosas
1 Nefi 9:1-6
"Si Dios no tuviese el conocimiento de
todas las cosas no sería capaz de saber
sobre sus criaturas, pues es en razón del
conocimiento que él tiene de todas las
cosas, desde el principio hasta el fin, que
le permite dar esa comprensión a sus
criaturas por las que se hacen partícipes
de la vida eterna, y si no fuera por la idea
que existe en las mentes de los hombres
que Dios tiene todo el conocimiento sería
imposible para ellos ejercer la fe en él
"(Lectures on Faith [1985] , 51-52).

2. La condición caída del hombre
1 Nefi 10:4-61
"Un hombre que caminaba
por la carretera cayo en un
pozo oscuro y profundo que
no puede subir a la superficie
y recuperar su libertad.
¿Cómo puede salvarse a sí
mismo de esta situación? "'
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3. La condición caída del hombre
1 Nefi 10:4-6
"Él llama para pedir ayuda y
un alma bien dispuesta, al
oír sus gritos de socorro, se
apresura a su asistencia y
bajando una escalera, le da
a él, el medio por el cual se
puede subir de nuevo a la
superficie de la tierra
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4. La condición caída del hombre
1 Nefi 10:4-6
"Esta fue precisamente la
condición que Adán puso a
su posteridad, en cuando
comieron del fruto
prohibido. . . . El pozo era el
destierro de la presencia
del Señor y de la muerte
temporal”
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5. La condición caída del hombre
1 Nefi 10:4-6
“…el Padre escuchó los gritos
de sus hijos y envió a su Hijo
Unigénito. . . para
proporcionar los medios de
salvación. Esto lo hizo a través
de su expiación infinita y el
evangelio eterno "(Joseph
Fielding Smith, Doctrina de
Salvación,
comp. Bruce R. McConkie, 3
vols. [1954-56], 1:126-127).
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6. El Espíritu Santo brinda orientación y
protección
1 Nefi 10:17-22
Aquellos que verdaderamente se
arrepientan reciben el Espíritu de Cristo y
son bautizados en la Iglesia para la
remisión de sus pecados. Las manos se
colocan sobre sus cabezas, y por medio
del sacerdocio de Dios reciben el Espíritu
Santo. Es "el don de Dios para todos
aquellos que le buscan" (1 Nefi 10:17). Tal
como el élder Parley P. Pratt lo describió,
el don del Espíritu Santo es, "por así
decirlo, ... alegría en el corazón, [y] la luz
de los ojos" (clave de la ciencia de la
teología: Una voz de amonestación
[1978 ], 61).

7. El Espíritu Santo brinda orientación y
protección
1 Nephi 10:17-22
El Espíritu Santo es el Consolador que
el Salvador prometió antes de ser
crucificado. El Espíritu Santo da a los
santos dignos guía espiritual y
protección. Y aumenta nuestro
conocimiento y nuestra comprensión
de "todas las cosas" (Juan 14:26). Se
trata de un inmenso valor en un
momento en que la ceguera espiritual
es cada vez mayor "(James E. Faust,
en Conference Report, octubre de
2005, 19-20; o Ensign, noviembre de
2005, 20).