1. DOS FORMAS DE VIVIR
JUAN CARLOS FEBRES.
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2. Nuestra influencia puede ser positiva o negativa, como el rio
Jordán.
El rio Jordán se convierte en la
frontera entre Jordania
, Israel, y Cisjordania.
Lo mas importante es que este
rio alimenta con sus mismas
aguas dos lagos.
Están situados a pocos
kilómetros de distancia
Y ambos poseen características
completamente distintas
Como nosotros con nuestras
acciones.
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3. Uno es el mar de Galilea
Conocido
también
como el
lago
Genesaret
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4. El otro es conocido como el Mar
Muerto.
Se le llama
también el
lago de
Asfaltites.
Por los
depósitos de
asfalto que se
encuentran en
sus orillas.
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5. El mar de Galilea
Esta llena de vida. Llena de paz y refugio.
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6. Mar Muerto.el Mar Muerto es el punto
más bajo que existe en
cualquier masa terrestre
del planeta
Se llama Mar Muerto
porque su salinidad
impide que exista forma
de vida alguna en este
lago.
El agua que proviene del
rio Jordan queda
estancada.
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7. ¿Qué los hace tan diferentes a estos dos
lagos que son nutridos por las mismas
aguas?
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8. El mar de Galilea trasmite de
manera generosa lo que
recibe.
Sus aguas sirven para regar
los campos
Provee agua y calma la sed de
los hombres y de los animales
Es un lago servicial.
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9. El agua del mar muerto
se estanca.
No genera vida.
Es salitrosa
Mata.
Es egoísta, inútil.
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10. Es lo mismo con las personas.
Los que viven dando y
dándose a los demás
Viven generosamente y hacen
vivir
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11. LAS PERSONAS EGOISTAS.
Reciben, guardan y no dan,
son como agua estancada
Esta agua muere y causa la
muerte a los demás, no son
una bendición sino dejan
huellas de dolor.
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12. Mucha gente se
parece al Mar
Muerto.
Solo reciben,
acumulan para si,
no se dan y así
fabrica una vida
amarga,,
desdichada e
infeliz.
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13. Hay otros
que se dan a
si mismos,
con
generosidad
y sin esperar
recompensa.
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14. Cuanto mas damos
mas recibimos.
Cuanto menos
repartimos de lo
nuestro , mas
pobres nos
volvemos.
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15. El que acumula
para si solo trae
solo por un
momento un
cierto
sentimiento de
goce pero
luego se llena
de infelicidad.
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16. La puerta de la
felicidad se abre
hacia dentro, hay que
retirarse un poco
para abrirla: si uno la
empuja, la cierra
cada vez más
El que reparte
siempre abre la
puerta de la
felicidad.
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