Los efectos especiales se originaron a principios del siglo XX con el auge del cine como entretenimiento. George Meliés produjo el pionero Viaje a la Luna en 1902 utilizando técnicas teatrales y clásicas. Los efectos especiales modernos usan una variedad de técnicas como efectos ópticos, mecánicos, de sonido, maquillaje y digitales para transformar lo fantástico en realidad en el cine.