3. El maestro y el libro
Han dejado de ser los únicos medios a través de los cuales los niños,
jóvenes y adultos, reciben el conocimiento y aprenden. Los medios de
comunicación escritos están dando paso a los medios de comunicación
electrónicos.
El hombre está hoy más intercomunicado que antaño, pero al mismo
tiempo se siente muy abrumado por lo que sucede en el mundo. Los niños
y niñas comienzan a ver desde pequeños -a través de estos nuevos
medios de comunicación-, como el hombre se ataca, mata y destruye el
medio ambiente. Los valores se trastocan y, a veces, nuestros niños y
niñas se confunden, porque el discurso que escuchan en la escuela y en la
casa es distinto. Un gran papel le corresponde, entonces, a la educación
que debe anticipar el diseño del futuro, pero que, al mismo tiempo, debe
preparar para enfrentarlo.
Muchos padres de familia no saben cómo enfrentar la tarea educativa que
les corresponde empezar en el hogar. Los educadores y educadoras, en
los jardines infantiles, escuelas, colegios y liceos se enfrentan, cada día, a
nuevos desafíos en su labor de orientadores, guías y formadores de niños
y jóvenes. A muchos estudiantes no les gustan sus escuelas porque no son
felices en ellas; se aburren de escuchar y ser pacientes receptores de
conocimientos; algunos llegan a sentirse hasta prisioneros, sin espacios
para ser libres y crear.
4. El aprendizaje un reto para
toda la vida …
Si bien la división de los sistemas de educación formal en tres etapas consecutivas
(básica, media y superior), está ampliamente arraigada en todos los países, la
Comisión de la UNESCO para la educación del siglo XXI, propone la adopción del
concepto de aprendizaje a lo largo de toda la vida, como un principio guía para
entrar al siglo XXI y se basa en cuatro pilares:
Aprender a conocer
Aprender a hacer
Aprender a vivir juntos
Aprender a ser
A diferencia de los conceptos más tradicionales de "educación permanente o
continua", la idea de la educación a lo largo de toda la vida sugiere una
interdependencia mayor entre la sociedad, la actividad económica y los sistemas
educativos tanto formales como informales.
Hoy en día han detectado la existencia de serios problemas en nuestra educación,
que tienen directa relación con los resultados del aprendizaje. El problema de la
calidad de la educación, no es un problema de cómo se enseña, sino un problema
de cómo y cuánto se aprende.
5. Tedesco DICE …
La educabilidad se refiere a:
El desarrollo cognitivo básico, que se produce en los primeros años de vida y
está vinculado a una sana estimulación afectiva, buena alimentación y
condiciones sanitarias adecuadas.
La socialización primaria mediante la cual los niños adquieren los elementos
éticos y actitudinales que les permiten incorporarse a una institución
especializada distinta a la familia, como la escuela.
En este contexto, señala Tedesco, es posible sostener que un porcentaje
elevado de alumnos estaría ingresando a la escuela con deficientes niveles
de educabilidad, neutralizando los esfuerzos efectuados por las
instituciones educativas. En consecuencia, ciertos niveles básicos de
equidad social son necesarios para que sea posible educar con
posibilidades de éxito. Este fenómeno justifica plenamente la prioridad que
se le otorga hoy a la educación preescolar, por su impacto sobre la
equidad social y sobre el futuro desempeño educativo de los alumnos.
6. Necesidad de cambiar la escuela tradicional-
actual por otra más moderna y futurista
La escuela, realidad social inventada, se encuentra muy cuestionada en la
actualidad por la forma en que entrega el servicio educativo. La escuela
tradicional donde un profesor enseña a un alumno promedio (método
frontal de enseñanza), enfrenta una cantidad de problemas y limita la
posibilidad de ofrecer una educación de buena calidad que sea adecuada
a las exigencias y nuevas demandas que se le hace. La escuela necesita
cambiar para responder positivamente a las necesidades del nuevo
escenario en que vivimos y al desarrollo de los estudiantes, estimulando en
cada uno de ellos, la autonomía intelectual, social y moral que les permita
responsabilizarse de su propio desarrollo a lo largo de toda su vida.
Sin embargo, la verdadera educación se logrará en una escuela en la
medida en que en ella se cultiven valores. La escuela que pretenda
desentenderse de los valores se despersonaliza. Si se opone a la
realización de éstos, no sólo renuncia a los valores sino que esta
renunciando a lo que entendemos debe ser una escuela. A la escuela le
corresponde una tarea formativa, desarrollada a través de los profesores,
cuya labor no debe reducirse a proporcionar información axiológica o a
contribuir a que el alumno auto descubra sus propios valores.
9. El docente actor clave en un
proceso de transformación
educativa
La mayor parte de los procesos de transformación educativa en
América Latina han priorizado la reforma institucional, bajo el
supuesto que los cambios institucionales estimulan los cambios
pedagógicos, tales como la definición de proyectos institucionales, la
expansión de la capacidad de innovar y la diversificación de los
procesos pedagógicos, adaptados a la diversidad social y cultural de
la población.
Hoy existe consenso que uno de los componentes que permite
mejorar los niveles educacionales del país, es el fortalecimiento de la
profesión docente, lo cual significa mejorar tanto las condiciones de
trabajo y salariales de los educadores, como los procesos de
formación inicial y capacitación permanente en servicio.
El docente está llamado a jugar un papel central en cualquier
transformación educativa que se enfrente con miras a mejorar la
calidad de la educación, pues debe ser quien primero internalice los
cambios y mejoramientos que se desee implantar dentro de la sala
de clases y con relación a la forma de participar en la elaboración y
gestión del proyecto educativo institucional de la escuela.
10. Construir una nueva forma de
hacer escuela
Dentro del contexto de reforma educativa y de modernización de la
escuela, uno de los principales aspectos que ha sido necesario
abordar es la implementación de un nuevo estilo de gestión que
permita al sector educacional actuar propositivamente en un mundo
que está continuamente experimentando transformaciones y cambios
hiperacelerados.
Si queremos tener una escuela moderna y proyectada al futuro, se
hace necesario reorganizar los procesos de liderazgo y de toma de
decisiones, para hacer de la escuela una verdadera comunidad
escolar situada y con participación, que ofrezca una educación de
calidad y tenga visión de futuro, para anticiparse a los cambios.
Un desempeño de calidad no ocurre por casualidad o accidente, en
una escuela. Ocurre porque ha sido planificada y organizada la forma
como se quiere que la organización trabaje. De ahí, que se proponga
el trabajo en equipo, como una forma de potenciar el aprendizaje y
avanzar en términos colectivos. Ahora bien, para lograr el desarrollo de
un buen trabajo en equipo, es necesario un tipo de liderazgo más
estratégico que permita generar una nueva visión de la escuela en un
contexto de cambio permanente, y que la prepare para enfrentar el
futuro.