El documento habla sobre los petos electrónicos usados en competencias deportivas. A pesar de que estos petos aún no están perfeccionados y son caros debido a pocos fabricantes, los competidores los prefieren porque los errores al azar de los petos son preferibles a posibles favoritismos de los jueces humanos. El documento también recomienda enfocar el entrenamiento en precisión y no solo en velocidad y usar más de un peto para compensar el peso de los sensores.