LA NEUROSIS Y EL DESARROLLO HUMANO (1950) Karen Horney
Madurez
1.
2. LA MADUREZ
Madurez es la habilidad de controlar la ira y resolver las
discrepancias sin violencia o destrucción.
Madurez es cuando aprendemos a no prejuzgar, no juzgar, no criticar, no participar en
los rumores falsos que contaminan nuestra alma.
Madurez es poner en práctica las enseñanzas de la vida recibidas que nos lleve a la
verdadera felicidad.
Madurez es tener una gran intuición y hacer a un lado todo aquello que nos manipule o
afecten a nuestras vidas.
Madurez es paciencia. Es la voluntad de posponer el placer inmediato en favor de un
beneficio a largo plazo.
Madurez es perseverancia, es la habilidad de sacar adelante un proyecto o una
situación a pesar de fuerte oposición y retrocesos decepcionantes.
Madurez es humildad. Es ser suficientemente grande para decir “me equivoqué” y,
cuando se está en lo correcto, la persona madura no
necesita experimentar la satisfacción de decir “te lo dije”.
3. Madurez es la capacidad de tomar una decisión y sostenerla. Los inmaduros
pasan sus vidas explorando posibilidades para al fin no
hacer nada.
Madurez significa confiabilidad, mantener la propia palabra, superar la crisis.
Los inmaduros son maestros de la excusa, son los confusos y desorganizados.
Sus vidas son una confusión de promesas rotas,
amigos perdidos, negocios sin terminar y buenas intenciones que nunca se
convierten en realidades.
“Madurez es el arte de vivir en paz con lo que no se puede cambiar“.
Envejecer es obligatorio, madurar es opcional
4. Madurez sexual
La madurez sexual es la edad o el momento en el cual un organismo obtiene la
capacidad para llevar a cabo la reproducción. Es a veces considerado sinónimo de
la adultez a pesar de ser dos conceptos distintos. En los humanos, el proceso de
maduración sexual es llamado pubertad.
La mayoría de los organismos multicelulares son incapaces de reproducirse
sexualmente luego del nacimiento (o la germinación), y, dependiendo de
la especie, puede tomar cuestión de días, semanas o años hasta que su organismo
esté apto para tal fin. Adicionalmente, ciertos casos pueden provocar que el organismo
se vuelva sexualmente maduro. Esos casos pueden ser externos, como la sequía, o
internos, como el porcentaje de grasa corporal (estos casos internos no deben ser
confundidos con la influencia de hormonas las cuales pueden producir el desarrollo de
la madurez sexual directamente.)
La madurez sexual es llevada a cabo como consecuencia de la maduración de
los órganos reproductivos y la producción de gametos. Puede ser acompañada
también por un crecimiento repentino o proporcionalmente más rápido, o por otros
cambios físicos que distinguen un organismo inmaduro de su forma adulta. Estos
cambios se denominan características o caracteres sexuales secundarios, y
habitualmente representan un incremento en los dimorfismos sexuales.
5. Sin embargo, existen excepciones en este caso de dimorfismo en los cuales
un hombre puede desarrollar senos a causa de la obesidad o por
desbalances hormonales como la ginecomastia.
Luego de llegar a la madurez sexual, es posible que ciertos organismos se
vuelvan infértiles o incluso cambien de sexo. Algunos organismos
son hermafroditas, cuya denominación para un individuo humano
es intersexual, y pueden o no producir descendencia viable.
También, mientras que en muchos organismos la madurez sexual está
vinculada a la edad, muchos otros factores están involucrados y es posible
para algunos desarrollar la mayoría o todas las características de la forma
adulta sin ser de hecho sexualmente maduros. En la situación contraria, es
posible incluso para los organismos en su forma inmadura reproducirse
(ver progénesis.)
6. LA ETAPA DE LA MADUREZ *********************
Madurez, es la habilidad de controlar la ira y resolver las discrepancias sin violencia o
destruccion.
Madurez es paciencia.
Es la voluntad de posponer el abrazo inmeidato en favor de un beneficio de largo plazo.
Madurez es perseverancia, es la habilidad de sacar adelante un proyecto o una
situacion a pesar de fuerte oposicion y retrocesos decepcionantes.
Madurez es la capacidad de encarar disgustos y frustaciones, incomodidades y
derrotas, sin queja ni abatimiento.
Madurez es humildad.
Es ser suficientemente grande para decir "lo siento me equivoque"
Y cuando se esta en lo correcto, la persona madura no necesita experimentar la
satisfaccion de decir "Te lo dije"
Madurez, es la capacidad de tomar una decision y sostenerla.
Los inmaduros pasan sus vidad explorando posibilidades para al fin de no hacer nada.
Madurez, significa confiabilidad, mantener la propia palabra, superar la crisis.
Los inmaduros son maestros de la excusa.
Son los confusos y desorganizados.
7. En el marco del cristianismo el hombre vive basculando entre la fe y el conocimiento
científico. Su fe está fundada en la revelación transmitida por las Sagradas Escrituras.
Frente al reino de la revelación sobrenatural está el mundo de la experiencia
existencial. El hombre conoce y domina relativamente esta realidad con sus cinco
sentidos, su inteligencia y los valores tradicionales. Pero la Realidad Universal del
hombre comprende también otra dimensión, que se está abriendo a nuestro tiempo: la
de la experiencia reveladora. Entramos así en el espacio pre y post-teológico de una
religiosidad natural y universal. Hoy en día se va reconociendo cada vez más que las
imágenes y los conceptos de una determinada religión son una interpretación del
contenido vivido en la experiencia reveladora del Ser y que encontramos en la base de
todas las religiones, siendo anterior a toda teología. Esta dimensión de la experiencia
de lo Trascendente sobrepasa todo orden existencial.
Por la Gran Experiencia el hombre puede ir creciendo en madurez integral, cumpliendo
así su destino personal. El sentido de la meditación es el de repatriar el alma en este
Ser, que únicamente se abre por la Experiencia Reveladora, purificándole del
predominio de lo racional. El Santo, el Maestro y el Sabio representan la más alta
madurez derivada de esta experiencia.
8. El Sabio vive en calma en el torbellino del mundo, sereno en medio del desatino y la
injusticia, y rebosante de amor en el mayor de los abandonos. Cómo le es posible al
Sabio ser sabio? Porque él ha vivido la experiencia de una realidad bien distinta a la
impartida al hombre ordinario, falto aún de madurez, y porque considera como vida
verdadera la que él comprende; el Sabio reposa sobre una base totalmente
diferente, donde los peligros de la existencia, así como su sin-sentido y crudeza no le
dañan. Esta base le permite sentir y manifestar la Vida en la muerte, el Sentido en lo sin
sentido, y la Unidad de la Gran Vida en el abandono y la soledad de la pequeña.
El Sabio vive, como el hombre ordinario, con sus cinco sentidos, su razón, su buen
sentido, en lo cotidiano y en el orden humano. Pero además vive en el Ser atemporal
trascendente que sobrepasa, entra en la existencia y es su esencia. Vive en una
disposición de espíritu cuyo punto de apoyo no es ni el yo ni el mundo objetivo, sino su
ser. Por ser hay que comprender la forma individual en que el Ser: la Gran Vida, se
incorpora y manifiesta en la pequeña vida: en la existencia del hombre. Que el hombre
dé cumplimiento al sentido de su vida no depende del orden natural y racional, sino que
se expresa en un compromiso total en el Camino de la integración en el Ser, que pasa
por experiencias internas.
9. Hay, pues, un triple desarrollo del hombre en cuanto ser sensual, emocional e
intelectual. En la cima de este desarrollo está la personalidad, que se hace realidad en
la relación sujeto-objeto con respecto al mundo y en los órdenes, valores y formas
que, como personalidad, ha reconocido o creado en la comunidad humana. En segundo
lugar, el hombre se desarrolla en una fe viva, es decir la fe que transforma. La condición
para que se produzca esta evolución es desviarse de la orgullosa autonomía del
individuo y nacer de nuevo al Espíritu Santo. La tercera posibilidad de evolución, que no
está reservada sólo a Oriente, tiene como punto de partida la llamada al camino
iniciático, que viene indicado por la experiencia del Ser, cuya consecuencia es un
hombre nuevo transformado, que da testimonio en el mundo de su madurez, por
haberse arraigado en el Ser.
En resumen: desarrollo del niño en un adulto independiente; transformación de este
adulto en un hijo de Dios, en un creyente; y por último, desarrollo de éste, falto de
madurez (precisamente porque se cree autónomo es aún, de hecho, menor
espiritualmente hablando) en un hombre que ha ganado su madurez, por haber vivido
su experiencia de Ser. Estos tres desarrollos no se excluyen entre sí, sino que se
completan; en ciertos casos la fe puede abrir la puerta a la experiencia del Ser, o
viceversa, será ésta la que abra la puerta a la fe.
10. La psicología, en sí misma, no bastaría para hacerse con la experiencia del Ser.
Considera al hombre como un resultante perfectamente explicable y comprensible de su
constitución psico-fisiológica y de su biografía. Sin embargo, una visión meta-
psicológica, enfocada al pleno desarrollo de la potencialidad de la piedad natural, toma
sobre todo en consideración al hombre en su Ser esencial. Con respecto al Ser, la
realidad temporal y espacial, así como el orden humano que a su amparo se
construye, no son la verdadera Realidad, sino el campo de su manifestación o, en
ocasiones, un velo que la encubre. Es inherente al hombre el vivir esta oposición entre
lo que los datos de la consciencia natural (incluyendo la inconsciencia) y su ser
sobrenatural, que puede manifestarse en una supra-consciencia pneumática; ésta es la
tensión fundamental de la vida humana, que nunca debería ceder, sino que habría de
hacerse fértil. El fruto de esta evolución es la verdadera madurez.
La realidad de la consciencia natural está centrada en el yo. La palabra yo no indica ni
más ni menos que el principio de la consciencia de la identidad consigo mismo, principio
en virtud del cual el espíritu concibe todo como objeto. Es un absurdo querer renegar o
aniquilar el yo. Es lo que distingue al hombre del animal, siendo la base de todo el
desarrollo humano.