El documento describe las leyes y reglamentos que rigen el sistema penitenciario dominicano, incluyendo la Constitución, la Ley 224 sobre el Régimen Penitenciario, y tratados internacionales. Establece que el objetivo de las penas privativas de libertad es la readaptación y protección social del condenado. También crea la Oficina Coordinadora del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria en 2007.
2. La Constitución Dominicana.
Ley 224 sobre Régimen Penitenciario.
Los Tratados, Pactos y Convenciones Internacionales.
La Resolución 00-78, del 29-11-2007, que crea la
oficina Coordinadora del Nuevo Modelo de Gestión
Penitenciaria.
Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos.
Principios Básicos para el Tratamiento de los Reclusos.
Las leyes, Decretos y Resoluciones.
3. Mediante el Decreto No. 528-05, del 20 de diciembre del
ano 2005, el Dr. Leonel Fernández Reyna, Presidente
Constitucional de la República, declara de interés
Nacional la instalación del Nuevo Modelo de Gestión
Penitenciaria en la República Dominicana.
El 29 de noviembre del ano 2007, mediante la Resolución
No. 0078, se crea la Oficina Coordinadora del Nuevo
Modelo de Gestión Penitenciaria.
4.
5. Principales artículos de la Constitución
aplicable en Los Centro de Corrección y
Rehabilitación.
Art. 169. El Ministerio Publico es el órgano del
Sistema de justicia responsable de la formulación e
implantación de la política del Estado en contra de la
criminalidad, dirige la investigación penal y ejerce la
acción en representación de la sociedad.
Art. 169 párrafo II. La Ley regulara el
funcionamiento del Sistema Penitenciario bajo la
dirección del Ministerio Publico u otro organismo
que a tal efecto se constituya.
6. • De los Derechos, Garantías Y Deberes
Fundamentales.
• Art. 37. Derecho a la Vida.
• Art. 38. Dignidad Humana.
• Art. 39. Derecho a la Igualdad.
• Art. 45. Libertad de Conciencia y de Culto.
• Art. 64. Derecho a la Cultura y al Deporte.
7.
El Sistema Penitenciario Dominicano sustenta
su base legal en la Ley 224 del 26 de Junio del
1984, a la cual está basada en la Constitución de
la República y las Reglas Mínimas aprobadas en
la convención sobre el Tratamiento del
Delincuente en Ginebra en 1955”.
8. •Artículo 2.- La ejecución de las penas privativas de libertad tiene
por objeto, fundamentalmente, la protección social y la
readaptación del condenado, a fin de restituirlo a la sociedad con
voluntad y capacidad para respetar la ley. El régimen
penitenciario deberá usar, de acuerdo con las características de
cada caso, el tratamiento educativo y asistencial de que pueda
disponer, de conformidad a los progresos científicos que se
realizan en la materia.
•Art.4.-las normas de la presente Ley y los reglamentos
correspondiente se aplicaran a los reclusos sin que pueda hacerse
discriminaciones o establecerse diferencias de tratamiento
fundadas en prejuicios de raza, religión, nacionalidad, clase social
y opinión política.
9. •Alimentación y Recreo
•Artículo 29.- Todo recluso recibirá alimentación
adecuada en cantidad y calidad, para el mantenimiento
de la salud. La prohibición de bebidas alcohólicas en los
establecimientos penales es absoluta.
•Art. 30.-Los reclusos deberán salir diariamente a patios o
dependencias al aire libre por un plazo no inferior a una
hora.
10. DISCIPLINA
Art. 45.-la infracción por parte de los reclusos de
cualquiera de los preceptos de la presente Ley y de los
reglamentos que para su conveniente ejecución se
dictare, constituirá falta disciplinaria y será sancionada
con las medidas que se establecen mas adelante.
Art, 46.-Solantemente podrán imponerse como sanciones
las siguientes medidas disciplinaria.
A)Amonestacion
B)Privacion de visitas correspondencia hasta por 30 días.
C)Encierro en celda de castigo hasta por 30 días.
d)traslado temporal por no mas de 60 días.
11. •Artículo 55.- El trabajo de los reclusos en los
establecimientos carcelarios constituirá un medio de
tratamiento penitenciario y no se considerará como castigo
adicional.
•Artículo 61.- Las remuneraciones que perciban los reclusos,
sean éstas obtenidas en talleres estatales, particulares o en
trabajo por cuenta propia, se distribuirán en la siguiente
forma:
a) Un 10% para la Dirección General de Prisiones a fin de
contribuir a los gastos de permanencia en el establecimiento;
b) Un 50% para la manutención de sus familiares o de las
personas que determinen los reclusos;
c) Un 30% para la formación de un fondo de reservas que se
les entregará a sus egresos;
d) Un 10% para el uso personal de los reclusos.
12. Adoptados y proclamados por la Asamblea General en su resolución 45/111, de 14 de diciembre
de 1990
1. Todos los reclusos serán tratados con el respeto que merecen su dignidad y valor
inherentes de seres humanos.
2. No existirá discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión
política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otros
factores.
3. Sin perjuicio de lo que antecede, es necesario respetar las creencias religiosas y los
preceptos culturales del grupo a que pertenezcan los reclusos, siempre que así lo exijan las
condiciones en el lugar.
4. El personal encargado de las cárceles cumplirá con sus obligaciones en cuanto a la
custodia de los reclusos y la protección de la sociedad contra el delito de conformidad con
los demás objetivos sociales del Estado y con su responsabilidad fundamental de
promover el bienestar y el desarrollo de todos los miembros de la sociedad.
5. Con excepción de las limitaciones que sean evidentemente necesarias por el hecho del
encarcelamiento, todos los reclusos seguirán gozando de los derechos humanos y las
libertades fundamentales consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos
y, cuando el Estado de que se trate sea parte, en el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
y su Protocolo Facultativo, así como de los demás derechos estipulados en otros
instrumentos de las Naciones Unidas.
13. 6. Todos los reclusos tendrán derecho a participar en actividades
culturales
y educativas encaminadas a desarrollar plenamente la personalidad
humana.
7. Se tratará de abolir o restringir el uso del aislamiento en celda de
castigo
como sanción disciplinaria y se alentará su abolición o restricción.
8. Se crearán condiciones que permitan a los reclusos realizar actividades
laborales remuneradas y útiles que faciliten su reinserción en el
mercado
laboral del país y les permitan contribuir al sustento económico de su
familia y al suyo propio.
9. Los reclusos tendrán acceso a los servicios de salud de que disponga el
país, sin discriminación por su condición jurídica.
10. Con la participación y ayuda de la comunidad y de instituciones
sociales, y con el debido respeto de los intereses de las víctimas, se
crearán condiciones favorables para la reincorporación del ex recluso a
14. Adoptadas por el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente, celebrado en Ginebra en 1955, y aprobadas por el Consejo
Económico y Social en sus resoluciones 663C (XXIV) de 31 de julio de 1957 y 2076 (LXII) de 13 de
mayo de 1977.
Observaciones preliminares
1. El objeto de las reglas siguientes no es de describir en forma detallada un sistema
penitenciario modelo, sino únicamente establecer, inspirándose en conceptos generalmente
admitidos en nuestro tiempo y en los elementos esenciales de los sistemas contemporáneos más
adecuados, los principios y las reglas de una buena organización penitenciaria y de la práctica
relativa al tratamiento de los reclusos.
3. Además, los criterios que se aplican a las materias a que se refieren estas reglas evolucionan
constantemente. No tienden a excluir la posibilidad de experiencias y prácticas, siempre que éstas
se ajusten a los principios y propósitos que se desprenden del texto de las reglas. Con ese espíritu,
la administración penitenciaria central podrá siempre autorizar cualquier excepción a las reglas.
Primera parte
Reglas de aplicación general
Principio fundamental
6. 1) Las reglas que siguen deben ser aplicadas imparcialmente. No se debe hacer diferencias de
trato fundadas en prejuicios, principalmente de raza, color, sexo, lengua, religión, opinión política
o cualquier otra opinión, de origen nacional o social, fortuna, nacimiento u otra situación
cualquiera. 2) Por el contrario, importa respetar las creencias religiosas y los preceptos morales
del grupo al que pertenezca el recluso.
15. Alimentación
20. 1) Todo recluso recibirá de la administración, a las horas acostumbradas, una
alimentación de buena calidad, bien preparada y servida, cuyo valor nutritivo sea
suficiente para el mantenimiento de su salud y de sus fuerzas. 2) Todo recluso
deberá tener la posibilidad de proveerse de agua potable cuando la necesite.
Servicios médicos
22. 1) Todo establecimiento penitenciario dispondrá por lo menos de los servicios
de un médico calificado que deberá poseer algunos conocimientos psiquiátricos.
Los servicios médicos deberán organizarse íntimamente vinculados con la
administración general del servicio sanitario de la comunidad o de la nación.
Deberán comprender un servicio psiquiátrico para el diagnóstico y, si fuere
necesario, para el tratamiento de los casos de enfermedades mentales. 2) Se
dispondrá el traslado de los enfermos cuyo estado requiera cuidados especiales, a
establecimientos penitenciarios especializados o a hospitales civiles. Cuando el
establecimiento disponga de servicios internos de hospital, éstos estarán provistos
del material, del instrumental y de los productos farmacéuticos necesario para
proporcionar a los reclusos enfermos los cuidados y el tratamiento adecuados.
Además, el personal deberá poseer suficiente preparación profesional. 3) Todo
recluso debe poder utilizar los servicios de un dentista calificado.
16. Medios de coerción
33Los medios de coerción tales como esposas, cadenas, grillos
y camisas de fuerza nunca deberán aplicarse como sanciones.
Tampoco deberán emplearse cadenas y grillos como medios de
coerción. Los demás medios de coerción sólo podrán ser
utilizados en los siguientes casos: a) Como medida de
precaución contra una evasión durante un traslado, siempre
que sean retirados en cuanto comparezca el recluso ante una
autoridad judicial o administrativa; b) Por razones médicas y a
indicación del médico; c) Por orden del director, si han
fracasado los demás medios para dominar a un recluso, con
objeto de impedir que se dañe a sí mismo o dañe a otros o
produzca daños materiales; en estos casos, el director deberá
consultar urgentemente al médico, e informar a la autoridad
administrativa superior.
17. Traslado de reclusos
45. 1) Cuando los reclusos son conducidos a un
establecimiento o trasladados a otro, se tratará de
exponerlos al público lo menos posible y se tomarán
disposiciones para protegerlos de los insultos, de la
curiosidad del público y para impedir toda clase de
publicidad. 2) Deberá prohibirse el transporte de los
reclusos en malas condiciones de ventilación o de
luz o por cualquier medio que les impongan un
sufrimiento físico. 3) El traslado de los reclusos se
hará a expensas de la administración y en
condiciones de igualdad para todos.
18. Trabajo
71. 1) El trabajo penitenciario no deberá tener carácter aflictivo. 2) Todos
los condenados serán sometidos a la obligación de trabajar habida
cuenta de su aptitud física y mental, según la determine el médico. 3) Se
proporcionará a los reclusos un trabajo productivo, suficiente para
ocuparlos durante la duración normal de una jornada de trabajo. 4) En
la medida de lo posible, ese trabajo deberá contribuir por su naturaleza a
mantener o aumentar la capacidad del recluso para ganar honradamente
su vida después de su liberación. 5) Se dará formación profesional en
algún oficio útil a los reclusos que estén en condiciones de aprovecharla,
particularmente a los jóvenes. 6) Dentro de los límites compatibles con
una selección profesional racional y con las exigencias de la
administración y la disciplina penitenciarias, los reclusos podrán escoger
la clase de trabajo que deseen realizar.