La Constitución de 1863 liberalizó las políticas sociales y económicas y nombró oficialmente al país como los Estados Unidos de Colombia. La Constitución de 1886 creía más en el orden y nombró al país como la República de Colombia, estableciendo un sistema federal presidencial con elecciones directas y reduciendo los derechos de los ciudadanos. Las constituciones buscaban adaptar las leyes a la realidad nacional en sus respectivos momentos históricos.