Este documento discute varios temas relacionados con la nutrición y la salud digestiva en personas mayores. 1) Con la edad, disminuyen las secreciones digestivas y la motilidad gastrointestinal, lo que causa estreñimiento y mala absorción de nutrientes. 2) Entre un 10-61% de ancianos padecen de desnutrición, especialmente los que viven solos o en asilos. 3) Se recomiendan dietas balanceadas, ricas en fibra, calcio y bajas en grasas y sal para las personas mayores.
2. 1. Disminución de las secreciones digestivas.
2. Disminución de los procesos motores desde esófago a intestino
delgado.
3. Cambios en la mucosa gástrica y en las glándulas digestivas.
4. Estreñimiento.
5. Mala absorción de nutrientes.
3.
4.
5. Exceso
Ancianos jóvenes o ancianos donde no hay abandono.
Las alteraciones o enfermedades que poseen no deterioran el estado
nutricional.
El peso comienza a aumentar a partir de los 40 a 50 años decreciendo luego
a partir de los 70 años.
Déficit
Población de edad avanzada, que viven solos o en residencias e
instituciones geriátricas.
10 - 25 % en ancianos mayores de 65 años.
30 - 61 % en pacientes hospitalizados.
17 - 85 % en los que viven en asilos.
6. Dieta variada, equilibrada y armónica.
Atractiva y agradable al gusto y al olfato para que estimule el apetito.
Alimentos completos de fácil masticación y digestión.
Abundante cantidad de líquidos.
Rica en fibra.
Ricos en calcio.
Evitar el consumo de grasas y colesterol.
Reducir el consumo de sal.
Evitar el consumo de alcohol.
Evitar el exceso de azúcar.
7. El término presbiesófago es el utilizado con mayor frecuencia para describir los
cambios esofágicos asociados con el envejecimiento.
Existen variaciones en la función motora esofágica que incluyen disminución
de la relajación del EEI, así como su desplazamiento hacia la región
intratorácica y retraso del vaciamiento esofágico asociado con contracciones no
peristálticas.
Las presiones del EES en reposo descienden, al igual que la velocidad y la
duración de las contracciones esofágicas.
Las alteraciones de la deglución afectan hasta el 22% de los mayores de 50 años
y al 60% de los internados en instituciones especializadas.
8. 1. Disminución de células en los ganglios
mientéricos
2. Engrosamiento de la capa de músculo liso
3. Infiltrado linfocitario a nivel del plexo
mientérico.
Los cambios en la función del EES
producirían disfagia, mientras que la
reducción del tránsito esofágico parece
explicar la prevalencia de esofagitis erosiva.
Asimismo, el envejecimiento afecta los
mecanismos esofágicos protectores que
evitan la aspiración pulmonar.
9. Se define como la dificultad para deglutir.
El esófago está separado de la faringe por
el esfínter esofágico superior (EES), cuyo
papel principal es evitar la entrada de aire
en el esófago durante la inspiración, y del
estómago por el esfínter esofágico
inferior (EEI) que previene el reflujo de
jugo gástrico hacia el esófago.
El órgano, que se extiende entre estos dos
esfínteres, tiene predominantemente
músculo estriado en su mitad superior y
músculo liso en su mitad inferior.
10. Una disfagia rápidamente progresiva obliga a pensar en una lesión
expansiva que causa estenosis o sea un estrechamiento con
disminución de la luz; una disfagia episódica asociada con alimentos
sólidos sugiere la existencia de un estrechamiento fijo y no progresivo.
T. mecánicos:
Sólidos T. neuromusculares:
Sólidos y Líquidos
13. La disfagia con aspiración produce el 45%
de la mortalidad anual en residencias
geriátricas.
Las consecuencias de la disfagia incluyen:
Deshidratación,
Malnutrición,
Atragantamiento,
Aspiración y
Muerte.
14. Para llegar al diagnóstico oportuno de disfagia y
viendo las innumerables causas de disfagia se
depende de una completa anamnesis y un
adecuado examen físico que son paso fundamental
para confirmar o descartar muchas posibles
etiologías.
Aproximadamente un 80% de las disfagias son
diagnosticadas con un buen manejo del
interrogatorio y una adecuada evaluación física.
La solicitud de estudios por imágenes constan en:
Radiografías simples o con contraste (bario).
Endoscopía.
Manometría.
Biopsia.
15. En lo referente al tratamiento se deben de seguir medidas de cuidado
especifico, y evitar la automedicación:
Evitar la ingesta de picantes, excitantes, alcohol y cualquier otro factor
que pueda interferir en el proceso de deglución.
Adaptar la textura de los alimentos y líquidos a las que la persona mejor
degluta, utilizando para ello agentes espesantes, trituración y similares.
Utilizar una sonda nasogástrica, en caso de ser necesario.
Realizar una gastrostomía, una leve intervención de cirugía que
introduce una sonda directa al estómago a través de la pared anterior
del abdomen y por la que se realiza parte o toda la alimentación.
16. Los factores predisponentes parecen ser la ingestión abundante de
bebidas alcohólicas y el tabaquismo.
El tipo histológico más corriente es el carcinoma epidermoide
(escamocelular).
El estudio con bario suele mostrar un estrechamiento abrupto del
esófago difícilmente distinguible de una estenosis benigna.
17. Las estenosis benignas se presentan en el 1/3 inferior del esófago, mientras
que las malignas se pueden manifestar en cualquier lugar del mismo.
De la misma manera que una estenosis en los tercios superiores o medio
del esófago se debe considerar maligna mientras no se demuestre lo
contrario; es obligatoria la endoscopia con biopsia y citología.
18. Según el tipo histológico, generalmente los tumores del tercio inferior y
del cardias se tratan con resección quirúrgica con o sin irradiación
coadyuvante, mientras que los tumores de los tercios superiores y
medio se tratan mediante irradiación primaria, o resección quirúrgica.
El pronóstico del cáncer esofágico es malo en todos los enfermos, con
una tasa global de supervivencia a 5 años inferior al 5%.
19. Molestias o dolor al tragar.
Expulsión de los alimentos en la boca o rechazo con la lengua.
Aumento del tiempo que dura la deglución con masticación prolongada.
Babeo.
Inadecuado cierre labial.
Presencia de residuos de alimento en la boca o lengua.
Regurgitación del alimento hacia la nariz.
Sensación de atasco en la garganta y necesidad de tragar repetidas veces.
Carraspeo continuo o frecuente.
Tos durante o después de la ingesta.
Atragantamiento con determinadas consistencias.
Deglución fraccionada, necesidad de fragmentar el bolo y de tragarlo en
varios intentos.
Voz “húmeda”.
Bronquitis o neumonías de repetición.
20. Es a causa de defectos de la barrera antirreflujo, hay disminución del
aclaramiento esofágico, con alteración de la resistencia esofágica y
alteraciones en el vaciamiento gástrico.
Un factor predisponente en esta patología es la hernia hiatal.
Su cuadro clínico se caracteriza por la presencia de:
Dolor retroesternal
Regurgitación ácida
Disfagia (sólidos – líquidos)
Dolor torácico atípico (se puede confundir con infarto agudo del
miocardio)
Aspiración pulmonar frecuente
21. La ERGE adquiere mayor gravedad en el
anciano, con una incidencia superior de
complicaciones y esofagitis erosiva. Defectos en
la competencia del EEI, en el tránsito esofágico y
en el vaciamiento gástrico son claves en la
patogénesis de la ERGE.
Variaciones en la conformación de la saliva,
retraso del vaciado gástrico, sedentarismo y
multimedicación contribuyen a la mayor
incidencia de complicaciones en el anciano. La
mayor duración de la entidad en esta población
incrementa la presencia de esofagitis erosiva,
ulceración, estenosis y esófago de Barrett
(asociado con mayor incidencia de
adenocarcinoma en esófago distal).
22. El diagnóstico de ERGE debe
considerarse en ancianos con la
sintomatología típica y anorexia,
náuseas, vómitos, tos crónica y
sibilancias.
La comprobación de disfagia,
odinofagia, pérdida de peso o
hemorragia sugiere ERGE
complicada o neoplasia.
Las medidas terapéuticas
comprenden tratamiento de la
sintomatología, la esofagitis y las
complicaciones, así como el
mantenimiento de la remisión.
Los antiácidos son eficaces en el
control sintomático de la pirosis,
aunque deben ser empleados con
cuidado debido al riesgo de diarrea,
constipación, hipercalcemia e
hipermagnesemia.
Los antagonistas del receptor H2 y
los inhibidores de la bomba de
protones constituyen los agentes de
elección en estos pacientes.
La edad no debe limitar la
indicación de tratamiento
quirúrgico ya que los pacientes
responden bien a la cirugía
laparoscópica antirreflujo.
23. La secreción gástrica ácida está preservada o
incluso aumentada. Se presenta deterioro de las
defensas de la mucosa gástrica, posiblemente
asociado con la disminución en la síntesis de
prostaglandinas y en la secreción mucosa, de sodio
y de bicarbonato.
Las alteraciones motoras comprenden retraso en el
vaciamiento gástrico de líquidos y sólidos, que
contribuye al desarrollo de anorexia, dispepsia y
saciedad precoz.
Los síntomas incluyen:
Dolor epigástrico
Náuseas
Vómitos (pueden ser hemáticos)
24. Comer en un ambiente relajado y que dure al menos 20 minutos.
Evitar alimentos y bebidas a temperaturas extremas.
Masticar bien los alimentos y beber pocos líquidos con las comidas.
Comer a un horario regular, aproximadamente cada 3 a 4 horas.
Incluir meriendas (media mañana, media tarde ).
No omitir ningún tiempo de comida.
Evitar los alimentos grasosos y modificar la textura de
los alimentos.
Consumir un yogurt al menos 4 veces por semana.
Tomar suficiente agua.
Controlar el estrés.
25. La falta de apetito, la menor apreciación de los alimentos y la disminución de la
actividad física constituyen la "anorexia del envejecimiento“.
El principal problema en la nutrición del anciano deriva de la reducción en la
ingesta de alimentos.
El fenómeno puede asociarse con el aislamiento social, discapacidades físicas,
problemas dentales, cambios en el gusto y el olfato, anorexia y disfunción
cognitiva.
26. Aunque la depresión es la causa más común de anorexia en los
mayores, patologías asociadas, neoplasias y fármacos también pueden
producirla.
Los cambios fisiológicos productores de anorexia primaria incluyen el
menor gasto de energía asociado con la pérdida de grasa corporal y de
masa muscular magra. La malnutrición del anciano incrementa
mortalidad, estadía hospitalaria y costos.
27. En la alimentación de estos pacientes debe tenerse en cuenta sus
gustos, así como la textura, la consistencia, el color y la temperatura del
alimento.
Algunos individuos requieren suplementos nutricionales,
preferentemente de administración enteral.
Por otra parte, la depresión es la causa de anorexia más frecuentemente
tratable en el anciano. Debido a sus perfiles de seguridad, muchos
clínicos prefieren utilizar los antidepresivos más recientes, como los
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
28. Se define como cualquier dolor o molestia
frecuente o recurrente localizada en la parte
central de la mitad superior del abdomen
originadas por causas orgánicas o funcionales.
Las principales causas orgánicas de la dispesia en
los mayores comprenden úlcera gastroduodenal,
ERGE atípica y neoplasia gástrica.
La endoscopía es el estudio de elección para la
exclusión de úlcera, esofagitis por reflujo y
carcinoma.
30. Dada la elevada morbilidad asociada con la metoclopramida, la terapia
antisecretoria constituye la medida de elección.
Los sujetos con infección por H. pylori deben ser sometidos a
tratamiento de erradicación, aunque sólo el 20% de los afectados
experimenta mejoría de la sintomatología.
Es importante la terapia sintomática de otras alteraciones, como
constipación y diarrea.
31. La malabsorción en los mayores es escasamente significativa debido a
la reserva funcional del intestino delgado.
La malabsorción secundaria puede ser consecuencia del
sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, enfermedad
celíaca, insuficiencia pancreática e isquemia mesentérica.
La prolongación del tránsito intestinal en esta población predispone al
desarrollo bacteriano.
El fenómeno es más frecuente en aquellos con diabetes y
esclerodermia, aunque también se desarrolla en presencia de lesiones
estructurales.
La menor acidez gástrica producida por gastritis, cirugía y fármacos
permite la entrada de organismos viables en el intestino delgado.
32. Los sujetos afectados con sobrecrecimiento bacteriano experimentan:
Pérdida de peso,
Diarrea,
Disnea de esfuerzo,
Edemas,
Equimosis,
Glositis,
Dolores óseos,
Queilosis,
Artralgias,
Fatiga,
Debilidad muscular.
33. Dx Tx
El diagnóstico de
sobrecrecimiento bacteriano
puede efectuarse mediante
cultivo directo del contenido
intestinal o con la prueba de
hidrógeno espirado luego de la
ingestión de un azúcar.
El empleo de metronidazol,
neomicina, tetraciclina,
norfloxacina,
amoxicilina/clavulánico, entre
otros, durante 1 a 4 semanas es
eficaz en el tratamiento de este
fenómeno.
34. Entre el 24% y 40% de los ancianos experimenta
constipación, definida principalmente por el
mayor esfuerzo para defecar más que por
evacuaciones infrecuentes.
Los tratamientos farmacológicos y la dieta
ejercen una influencia importante en el
desarrollo de la entidad.
La colonoscopía está indicada en sujetos con
constipación de inicio reciente, en aquellos con
hemorragia gastrointestinal y en quienes no
fueron sometidos con anterioridad a pesquisa
para el cáncer de colon.
35. Deben estar presente 2 o más de los siguientes criterios:
Pujo durante al menos, 25% de las evacuaciones.
Heces duras o caprinas.
Sensación de evacuación incompleta.
Sensación de obstrucción o bloqueo anorrectal.
Menos de 3 evacuaciones por semana.
Deposiciones muy raramente presentes sin el uso de laxantes.
36. Primaria o funcional Secundaria
Inercia colónica.
Constipación espástica.
Disinergia del piso de la pelvis.
Obstructiva/mecánica.
Pseudo obstrucción intestinal-
Endocrino metabólicas.
Trastornos neurológicos.
Fármacos.
37.
38.
39. El tratamiento debe dirigirse a la mejoría sintomática del cuadro.
La terapia de primera línea incluye el agregado de fibras a la dieta y el
entrenamiento del hábito intestinal. Si la constipación persiste puede
recurrirse a suavizantes de heces, laxantes osmóticos, supositorios y
enemas.
40. Es una de las complicaciones más importantes de la constipación,
consecuencia de la reducción en la sensación rectal, de movilidad
limitada, de debilidad y de demencia.
La sintomatología incluye:
Constipación,
Dolor abdominal,
Diarrea,
Incontinencia fecal y
Síntomas urinarios.
Sus complicaciones comprenden ulceración y perforación colónica.
41. En su forma más grave, la entidad puede producir distrés respiratorio,
fiebre y deterioro del funcionamiento mental o físico.
La exploración física del abdomen puede revelar masa palpable y el
examen rectal muestra heces en recto.
La terapia de primera línea comprende la eliminación del bolo fecal
rectal, manualmente o con enemas.
Posteriormente, y si no existe evidencia de obstrucción intestinal, el
paciente puede recibir laxantes.
42. La incontinencia fecal, que afecta del 4% al 27% de los ancianos,
aumenta la morbilidad y la internación.
La reducción de las presiones del esfínter anal y la alteración de la
sensibilidad rectal contribuyen con el problema.
El médico debe sospechar la presencia de incontinencia en el paciente
con diarrea.
El examen físico debe valorar estado cognitivo, movilidad y anomalías
del esfínter.
43. El tratamiento y la prevención de la impactación fecal son
fundamentales.
Algunos pacientes se benefician con el entrenamiento del hábito
intestinal, mientras que otros requieren administración programada de
enemas y supositorios.
La retroalimentación es útil en algunos casos y la reparación quirúrgica
de los defectos en el esfínter es apropiada en los ancianos.
44. Es un desorden funcional gastrointestinal
caracterizado por episodios recurrentes de dolor
abdominal, disconfort y alteración del hábito
intestinal.
Se ha asociado a un cambio en la actividad
inmuno inflamatoria de la mucosa intestinal
secundaria probablemente a una relación
anormal con la flora intestinal.
45. Dolor abdominal recurrente o disconfort
abdominal por lo menos 3 días en el mes
en los últimos 3 meses, asociados a:
Mejora con la defecación.
Cambios en el hábito y frecuencia
defecatoria.
Cambios en la apariencia de la materia
fecal.