1. La integración
sensorial y el niño.
ÍNDEX:
1. Introducción y desarrollo.
PARTE I. La integración sensorial y el cerebro.
Cap. 1. ¿Qué es la integración sensorial?
Cap. 2. Viendo cómo se desarrolla la integración sensorial.
Cap. 3. El sistema nervioso internamente.
PARTE II. Integración sensorial y disfunciones.
Cap. 4. ¿Qué es una disfunción integrativa sensorial?
Cap. 5. Desórdenes que atañen al sistema vestibular.
Cap. 6. Dispraxia del desarrollo: un problema de planeación motora.
Cap. 7. Defensa táctil.
Cap. 8.Percepción visual y desórdenes auditivos y del lenguaje.
Cap. 9. El niño autista.
PARTE III. ¿Qué se puede hacer acerca del problema?
Cap. 10. Terapia de integración sensorial
Cap. 11. ¿ Qué pueden hacer los padres ?
2. Valoración.
2. PARTE I. La integración sensorial y el cerebro.
Cap. 1. ¿Qué es la integración sensorial?
La Integración Sensorial es algo que ocurre de manera automática en un niño sin
problemas. Es la parte de nuestro cerebro que integra información y la organiza. Si está
es inadecuada puede causar problemas en el comportamiento, aprendizaje, etc. los
cuales no son visibles. La Integración Sensorial trabaja las diferentes partes, trabaja en
conjunto, como una unidad completa.
Por lo tanto, la integración sensorial es la organización de sensaciones. Las sensaciones
son la energía que activa o estimulan a las células nerviosas e inician procesos neurales.
Cuando las sensaciones fluyen de manera organizada o integrada, el celebro las usa para
formar percepciones, comportamientos y aprendizaje. Si no es así, estas capacidades y
actitudes no se pueden llevar a término fácilmente, lo que afectará a la organización de
la información del cerebro.
Desde muy pronto ya sentimos los movimientos. A poco a poco estos conducen y
deben de ser necesarios para desarrollar la integración sensorial, para poder realizar
movimientos adecuados.
Los genes de la especie humana nos proporcionan la plataforma de nuestra capacidad de
integración sensorial. Todo niño desarrolla la integración sensorial al interactuar y
adaptando su cuerpo y su cerebro en situaciones, con personas y las cosas de su
alrededor. Por lo tanto, durante la realización de las respuestas adaptativas, que son las
que nos ayudan a la organización y al desarrollo del cerebro, cuando el desarrollo de la
integración sensorial mayoritariamente ocurre.
A demás, si estos procesos están bien organizados, resultará más fácil aprender
habilidades mentales y sociales posteriormente. El niño sin problemas siente las cosas y
adquiere su significado directamente de las sensaciones. La integración sensorial
insuficiente, interfiere en un mundo cosas en la vida, los niños con integración sensorial
insuficiente tienden a tener más esfuerzo y dificultades que éxito y satisfacción.
En los ámbitos a donde se puede ver que el niño tiene algún problema es en la escuela i
en casa.
Cuando nuestros niños no rueden, no gateen, no se sienten bien, no se ponen de pie, etc.
cuando son bebes o no se atan los cordones, no saben o son incapaces de ir en bicicleta,
3. etc. O, también, más adelante tengan problemas para el aprendizaje, son más torpes que
la mayoría, etc. serian unos de los síntomas para pensar que tiene problemas para
integrar las sensaciones. El niño parece despistados, no se centra en las explicaciones y
en las tareas. A lo mejor no se interesa por los mismos juegos, casi no se relaciona con
sus compañeros, etc. parte de la hiperactividad en los niños se debe a una integración
sensorial insuficiente.
El niño, sobretodo en la escuela, se puede sentir con mucha presión, ya que ha de
superarse cada día y competir con los otros niños, los cuales tienen mejores habilidades
sensoriomotores. Este exceso de actividad lo puede confundir, i ocasionarle reacciones
automáticas como el enojo o el golpe. A de más, si le exigimos más de lo que puede dar,
estaremos empeorando el problema del niño. Si cree que su hijo tiene un problema el
integración sensorial llévelo con un terapeuta u ocupacional que tenga entrenamiento en
procesamientos de integración sensorial. Los padres han de apoyarlo siempre.
- ¿por qué se escribió este libro? Para que los padres pueden saber como se siente sus
hijos y como pueden actuar en algunas situaciones.
Cap. 2. Viendo cómo se desarrolla la integración sensorial.
Durante los siete primeros años de vida de un niño son en los que aprende más. Todo le
proporciona información. El reto del niño es desarrollar la integración sensorial para
saber como utilizarla. Por lo tanto, todo forma parte de un proceso de organización de
sensaciones en el sistema nervioso.
El niño va experimentando y, las sensaciones que le causan, las va integrando,
organizando en su cerebro y descubriendo lo que quieren decir. Este proceso de
integración ocurre durante las respuestas adaptativas, ya que tiene que manejar su
cuerpo y el ambiente que le rodea de la forma más útil.
Otra forma de integrar las sensaciones es a través de las repeticiones. El niño
comprueba la situación y va viendo los factores. El niño disfruta de cada movimiento
que hace, las que los motivan a experimentar nuevas sensaciones i a desarrollar nuevas
funciones motoras.
Busca en su ambiente las oportunidades para desarrollarse y cómo lo intenta una y otra
vez hasta que lo logra. Así pues, para después conjuntar sus funciones y para poder
formar otras más organizadas.
4. Por ejemplo, algunos de los pasos del desarrollo en las edades comprendidas al ciclo
escolar infantil son:
- El segundo año.
En esta edad el niño aprende a caminar, a hablar y a planear acciones más complejas y a
realizarlas de manera eficiente. Ya tienen una habilidad para planear movimientos, la
cual depende de la precisión del sistema táctil del niño. Ya puede empezar a dirigir sus
respuestas de un modo más voluntario, ya que ya tienen integrada la situación espacial
del cuerpo. Los niños que no pueden integrar bien estas sensaciones, no sienten
exactamente cómo están estructurados sus cuerpos o lo que cada parte está haciendo
tienen problemas para aprender a hacer cosas. Nos debemos de preocupar si vemos un
niño tocando constantemente las cosas o dejándolas caer con más frecuencia.
A demás, los niños de esta edad no para de moverse. Posen un impulso interior para
explorar el espacio, tanto horizontalmente como verticalmente, pero para ello necesita
tener integrada y organizada las sensaciones de gravedad y el movimiento, ayudados de
la información visual. Con dos años el niño ya aprende a entender y seguir direcciones e
instrucciones.
Todo esto ocasiona una individualización del niño. Empieza a sentir que puede mandar
en su propia vida y lo hace saber a los demás. Su forma de expresar su recién
descubierta independencia de sus padres.
- del tercer al séptimo
El niño se vuelve un ser sensoriomotor maduro que puede hablar y relacionarse con
diferentes personas. Desarrolla funciones intelectuales superiores ya que el celebro esta
más receptivo a las sensaciones y es más capaz de organizarlas. Sus repuestas
adaptativas son cada vez más complejas. Empieza a probar cosas peligrosas para
conocer los límites, por ello los parques son tan atractivos para los niños.
El niño aprende a usar herramientas sencillas y en el final de este periodo es cuando las
niñas consiguen un perfeccionamiento, un pulimiento sobre las actividades motoras
mediante juegos complejos. En cambio, los niños se especializan en actividades de
fuerza y en deportes.
Según Jean Peaget, el niño hasta los siete u ocho años no tiene una habilidad para los
pensamientos abstractos si antes no tiene un conocimiento concreto del cuerpo y del
mundo y de sus fuerzas físicas. Así pues, el niño siempre ha de seguir el proceso
natural. Si no fuera así debemos ayudarlo en su proceso madurativo, y no dar nada por
5. echo ya que para nosotros estos problemas no los hemos tenido y lo vemos tan básico
que no sabemos como enfocarlo.
Cap. 3. El sistema nervioso internamente.
CAPITULO 3 “ El sistema nervioso internamente”
El comportamiento y el aprendizaje académico de su hijo son las expresiones visibles de
la actividad invisible del sistema nervioso, y son los aspectos visibles de la integración
sensorial. Para entender la estructura de la integración sensorial debemos saber como
funciona el sistema nervioso.
Las fibras nerviosas conducen cientos de impulsos por segundo y estos impulsos se
ramifican y fluyen en muchas direcciones simultáneamente. El conjunto de neuronas
que forman largos manojos delgados se llama tracto nervioso. La mayoría lleva un tipo
de información sensorial o respuesta motora de un tipo de entrada y la disposición
ordenada de estos tractos para las sensaciones visuales, sonido, olor y así
sucesivamente. Toman la entrada sensorial, reacomodan y refinan la información y la
relacionan con otra información del sistema nervioso.
La médula espinal contiene muchos tractos nerviosos que trasmiten información al
cerebro y a otros tractos que emiten mensajes motores a los nervios, los transfieren a los
músculos y a los órganos. Por tanto, las disfunciones de integración sensorial ocurren en
el cerebro y no en la médula espinal. Aunque es en el tallo cerebral donde las
sensaciones se convierten en una experiencia integral.
El cerebelo procesa todo tipo de sensaciones, pero es especialmente útil para organizar
la gravedad, el movimiento y las sensaciones de los músculos y de las articulaciones,
haciendo que los movimientos de nuestro cuerpo sean suaves y precisos.
Las sensaciones son alimento o nutrimiento para el sistema nerviosos. Cada sensación
es una forma de información que el sistema nervioso utiliza para producir respuestas
que adapten el cuerpo y la mente a ésta. A de más sin una propiocepción, no nos
podríamos movernos eficazmente, ya que son la causa de la contracción y el
estiramiento de los músculos y al doblar, enderezar, jalar y comprimir las articulaciones
que se encuentran entre los huesos; o sin una entrada visceral, ya que a regular la
presión sanguínea, la digestión, la respiración y otras funciones del sistema nervioso
autónomo. También le dice al cerebro cuánto alimento y cuánta agua necesita el cuerpo.
6. Algunas partes del cerebro mandan mensajes que ayudan o facilitan a otros mensajes a
cruzar ciertas sinapsis, que es la “zona” donde se trasfiere la información. Otras partes
del cerebro mandan mensajes que obstruyen o inhiben el flujo de mensajes mediante las
sinapsis. La combinación produce la modulación, que es el proceso de autoorganización
del sistema nervioso. Tanto la facilitación como la inhibitación son partes importantes
de la integración sensorial. La habilidad para modular las sensaciones es un proceso que
el niño debe aprender para ser capaz de manejar la estimulación sensorial más adelante
en la vida. Por eso el niño ha de interactuar con el mundo y las partes de su cuerpo, los
impulsos sensoriales y motores que fluyen por sus neuronas causan que a las fibras les
crezcan ramas que se extienden a otras neuronas.
El crecimiento de nuevas interconexiones produce nuevas posibilidades para la
comunicación neural. Cada nueva interconexión agrega elementos nuevos a las
percepciones sensoriales y a las habilidades motoras del bebé. Mientras más
interconexiones neurales tenga una persona, será más capaz de aprender, y en realidad,
eso es la inteligencia. Hacia los 10 años de edad, el crecimiento de interconexiones
sensoriales está casi completo en la mayor parte del cerebro. Los niños mayores y los
adultos no pueden desarrollar nuevas interconexiones tan fácilmente.
PARTE II. Integración sensorial y disfunciones.
Cap. 4. ¿Qué es una disfunción integrativa sensorial?
La disfunción integrativa sensorial es el funcionamiento defectuoso del cerebro y por
tanto afecta a los sistemas sensoriales. Cuando el cerebro no procesa bien la entrada
sensorial, tampoco dirige el comportamiento de forma eficaz. Sin una buena integración
sensorial es difícil aprender y a menudo el individuo se siente incómodo consigo mismo
y no está al nivel de las exigencias y la tensión comunes.
Los niños con disfunción integrativa sensorial tienden a tener dificultades para hablar y
entender a los demás, en el comportamiento, problemas psicológicos o para digerir
algunos alimentos.
Mucha gente empieza a darse cuenta que tiene disfunción integrativa sensorial cuando
un niño tiene problemas de aprendizaje, pero no piensan que los problemas de
comportamiento proviene del cerebro, la cual cosa hace pensar con un retraso mental.
7. Algunas investigaciones han afirmado que las causas son por la herencia genética, por
las toxinas del ambiente o por falta de oxigeno durante el parto.
Estos niños se caracterizan por no saber el significado de las sensaciones que perciben.
La privación de estimulación sensorial desorganiza el cerebro, incluso en adultos
normales y saludables.
Los padres generalmente no se dan cuenta de que los problemas de aprendizaje y de
comportamiento de su hijo son el resultado de desórdenes neurológicos que el niño no
puede controlar.
La dificultad en diagnosticar este problema de integración es por la diversidad de
síntomas, y por el frecuente agrupamiento de estas.
Unas de las actitudes más visibles pero que te pueden confundir con otros problemas es
la hiperactividad y distractivilidad del niño, los problemas de comportamiento, ya que
no puede ser feliz y esta ansioso todo el rato. El niño suele ser muy sensibles y no puede
manejar la tensión de algunas situaciones. A de más, no suelen tener amigos, y
consiguen relacionarse tienden a jugar con niños más pequeños o con más mayores, los
cuales entiendan y lo acepten. Esto puede ser a causa de la dificultad en el habla, la poca
coordinación y del bajo tono muscular, lo que hace que este siempre más cansado.
Estos mismos problemas también afectan en el aprendizaje en la escuela. Cuando el
problema es menor puede parecer que todo está bien. Aunque igualmente tendrá
problemas en la lectura, escritura y aritmética. Si el trabajo de la escuela se vuelve
demasiado desalentador, el niño podría llegar a tener un fracaso escolar; sino pasar a
trompicones. Es fácil ver cómo estos problemas pueden hacer que el adolescente se
sienta miserable.
Estos síntomas son el final del proceso de integración de cuatro niveles. El niño a poco
a poco y en cada etapa de su vida va integrando unas habilidades. Estos pasos se le
llaman niveles de integración sensorial. En general, en el primero descubren las
texturas, es decir, el tacto i el vínculo afectivo; en el segundo la representación corporal
gracias a la organización del cerebro. En el tercero, aprender a dirigir sus propios
movimientos y en el cuarto, las especializaciones de función.
8. Cap. 5. Desórdenes que atañen al sistema vestibular.
El desorden en el sistema vestibular puede hacer que la persona pierda el equilibrio o
mareo, ya que es un receptor que recibe la información de movimiento y gravedad.
Los músculos de los ojos y del cuello tienen una función particularmente importante en
la organización del sistema vestibular, ya que si no más adelante los niños tendrán
problemas seguir con la mirada objetos o personas, lo que ocasionara, también;
dificultades para leer, mantener la separación entre si mismo y el objeto, etc.
Las series de movimiento de ida y vuelta de nuestros ojos se llaman nistagmo
posrotativo, que son las contracciones reflejas de los músculos de los ojos. Esto puede
ocasionar problemas a la hora de integrar el significado de las cosas que vemos.
Por otra parte el descontrol vestibular de los músculos, que es inconciente, puede
ocasionar un bajo tono muscular, lo que puede ocasionar que el niño se cansa más
rápido. Esto también podría ocasionar problemas para realizar las respuestas posturales
y de equilibrio.
Los impulsos vestibulares y propioceptivos también interactúan para advertir al cerebro
de una posible lesión en el cuerpo cuando éste está a punto de caer. Los niños con una
insuficiente organización de las sensaciones de su cuerpo y de la gravedad a veces no
intentan detenerse cuando se caen, por lo que con frecuencia se lastiman la cabeza
cuando juegan. Así también interviniendo la interacción vestibular-reticular ya que
manda impulsos a todo el cerebro para despertar y alertar a la persona.
En el cerebro, casi todo tiene influencia sobre los demás. Todos los tipos de entrada
sensorial se juntan en los núcleos vestibulares y en la formación reticular del tallo
cerebral. La información vestibular se procesa en la propiocepción y junto con la vista
en la corteza cerebral para permitirnos saber dónde nos encontramos en el espacio. Un
problema vestibular puede interferir en la vida, la cusa es por que no puede distinguir
bien las distancias. La percepción espacial mejora durante la terapia que comprende la
estimulación vestibular.
En cuanto a las emociones si no están equilibradas el niño puede sufrir inseguridad,
puede parecer como si los niños con desórdenes vestibulares carecieran de algo, como si
estuvieran “perdidos en el espacio”. La cual cosa puede afecta al ámbito académico. El
9. motivo del cual es por la dificultad para distinguir la distancia, diferenciar las letras, los
números, etc.
En cuanto al sentimiento de inseguridad, también puede ocasionar en los sistemas
vestibulares sobreactivos incomodidad durante el movimiento rápido o al girar en
círculos. Dado que en estos niños la entrada vestibular generada por el movimiento
sobreestimula el sistema nervioso y altera su digestión, podríamos pensar que causaría
que el nistagmo posrotativo fuera de larga duración.
Por tanto, las sensaciones son alimento para el sistema nervioso, pero cualquier cosa en
exceso ocasiona problemas. El cerebro normal procesa las sensaciones vestibulares y
utiliza su información para formar respuestas adaptativas.
Cap. 6. Dispraxia del desarrollo: un problema de planeación motora.
El movimiento es algo que podemos ver, más cuando se realiza pobremente. Dado que
son tantos los diferentes procesos cerebrales que participan en el movimiento, son muchos
los desórdenes cerebrales que pueden causar una coordinación insuficiente. Un tipo de
coordinación insuficiente que resulta de una disfunción de integración sensorial es un
déficit en la planeación motora. Este tipo de problema de procesamiento sensorial se
llama dispraxia del desarrollo y cuando es severa se llama apraxia. El niño dispráxico es
lento e ineficiente para la planeación motora; el niño apráxico difícilmente cuenta con
algo de planeación motora; sin embargo, es posible que estos niños tengan una
inteligencia normal y músculos también normales. En los niños con desórdenes del
aprendizaje o con disfunción cerebral mínima, la dispraxia del desarrollo es una de las
manifestaciones más comunes de la disfunción integrativa sensorial.
TIPOS DE MOVIMIENTO Y DESÓRDENES DEL MOVIMIENTO:
-Control fino: Si las neuronas que llevan los mensajes motores desde el cerebro hasta los
músculos no trabajan bien, los músculos reciben un flujo desigual de direcciones y, por
tanto, se contraen de manera desigual e involuntaria. Estos movimientos coreoatetoides
son el resultado de una inhibición insuficiente en los tractos motores.
-Reacciones posturales: Un aspecto muy importante de la coordinación es la habilidad
para cambiar de posición y moverse de un lado a otro sin perder el equilibrio. En las
primeras semanas de vida, las reacciones posturales ayudan al bebé a levantar su cabeza, a
rodarse y a sostenerse con las manos y con las rodillas. Todos estos movimientos
dependen de la integración son movimientos semiautomáticos o reflejos que no requieren
10. del pensamiento y funcionan mejor cuando no pensamos en ellos. Como dependen mucho
del procesamiento sensorial, por lo general son deficientes en los niños con disfunción
integrativa sensorial.
-Movimiento programado centralmente: El cerebro con una praxia normal puede
organizar el hablar y caminar simultáneamente. La mayoría de los niños con disfunción
cerebral minima no tienen problemas con los movimientos programados a nivel central,
porque éstos no requieren de una integración sensorial compleja. Los problemas para
ejecutar movimientos programados a nivel central, tienen una mayor propensión a
aparecer en niños con parálisis cerebral u otras irregularidades severas en los tractos
motores del cerebro.
-Habilidades motores: Una habilidad es algo que inicialmente tuvimos que planear a nivel
motor para aprenderla, pero ya lo hacemos espontáneamente. Las habilidades se integran
a la operación total del cerebro y surgen espontáneamente. Las habilidades no requieren
de planeación motora cuando la situación es familiar; sin embargo, si ocurre algo poco
usual, estas habilidades requieren de la ayuda de la planeación motora. Dado que la
planeación motora es el primer paso para aprender habilidades, el niño dispráxico
generalmente tiene una escasez de habilidades. Tiene que realizar la planeación motora de
cada tarea una y otra vez. Una vez que el niño dispráxico aprende una habilidad,
generalmente la ejecuta bastante bien, siempre y cuando la situación sea familiar.
-Planeación motora: En los niños, la planeación motora es, en cierto modo, la forma de
función más alta y compleja. Dado que requiere de una atención consciente, está
estrechamente ligada a las funciones mentales e intelectuales. Depende de una integración
sensorial muy compleja en el tallo cerebral y en los hemisferios cerebrales. La planeación
motora es el puente entre los aspectos sensoriomotores e intelectuales de las funciones
cerebrales.
LA REPRESENTACIÓN CORPORAL Y LA PLANEACIÓN MOTORA: Tanto la
planeación motora como las habilidades motoras requieren de una percepción de cómo
está diseñado el cuerpo y de su funcionamiento como una unidad mecánica. La entrada
sensorial del cuerpo se debe organizar como un retrato muy claro del cuerpo. El retrato
sensorial se almacena en el sistema nervioso, por lo que se puede llamar un modelo
neuronal, también llamado representación corporal.
-Memorias neurales: El uso repetido de una sinapsis para una función sensorimotora en
particular crea una memoria neural de esa función. En nuestro cerebro tenemos memorias
neurales de todo lo que sabemos. La representación corporal es una memoria compuesta
11. de cada parte del cuerpo y de todos los movimientos que esas partes han realizado.
Nuestra representación corporal consiste en mapas de cada parte de nuestro. Nuestra
representación corporal contiene memorias neurales de todas las partes de nuestro cuerpo.
-Contribución de las sensaciones del tacto a la representación corporal y a la planeación
motora: La mayoría de los niños con disfunción cerebral mínima presentan algunas
irregularidades en sus procesos táctiles. En ocasiones el niño tiene una sensibilidad
excesiva a las sensaciones del tacto y experimenta incomodidad con experiencias táctiles
comunes. El niño tiene dificultad para discriminar e identificar cosas que lo tocan o que él
toca. Sabe cuándo lo tocan, pero no sabe si le tocaron el dedo índice o el medio. Las
sensaciones del tacto llegan al cerebro desde cada punto de la superficie de nuestra piel y
viajan a casi todas las partes del cerebro. Un desorden en casi cualquier área del cerebro
puede llegar a interferir con la discriminación táctil, aunque el problema es diferente en
cada niño.
-¿Cómo se discriminan las sensaciones?: Las sensaciones de la piel viajan por la médula
espinal hacia diferentes niveles del tallo cerebral y de los hemisferios cerebrales. En cada
nivel se organiza una fotografía sensorial y cada nivel, la discriminación será más exacta
y precisa. Únicamente una pequeña porción de la entrada táctil que entra al cerebro llega
lo suficientemente alto en los hemisferios cerebrales para alcanzar nuestra atención
consciente. El hecho de que no seamos conscientes de la mayor parte de la entrada táctil,
no significa que no sea importante. La entrada continua es muy importante para mantener
el cerebro organizado. Si el cerebro es privado de estimulación táctil se desorganizará
rápidamente.
-Entrada táctil no específica y específica: cuando los neurocientíficos estudian el sistema
táctil, encuentran que mucha de la entrada táctil no es específica y no le dice al cerebro de
qué parte de la piel proviene, además de que no requiere de una respuesta perceptual o
motora específica. En su lugar, esta entrada ayuda a mantener un balance de fuerzas
inhibidoras y excitadoras en todo el sistema nervioso. Nutre al cerebro y ayuda a
mantenerlo operando de una manera uniforme. Por otra parte, cierta entrada táctil,
particularmente las sensaciones provenientes de las manos, dedos y área de la boca, es
muy específica. Llega a los niveles superiores del cerebro, que comprenden la corteza de
manera muy precisa. Si la información que entra es vaga, la instrucción que salga también
lo será. Para el niño dispráxico, la información táctil es vaga y da como resultado una
representación corporal que no es precisa.
12. -Cómo contribuye la propiocepción a la representación corporal y a la planeación motora:
La propiocepción de los músculos y articulaciones también contribuye a nuestra
representación corporal, pues sin esa información no sabríamos dónde se encuentran las
partes de nuestro cuerpo o cómo se mueven. Durante el movimiento, la propiocepción
pone al tanto a nuestra representación corporal para que el cerebro pueda planear el
siguiente movimiento correctamente y entonces contraiga los músculos adecuados en el
momento preciso. Muchos niños con disfunción cerebral mínima tienen un reducido
sentido de propiocepción, pero casi todos tienen un poco. El sentido a menudo es vago e
indefinido y se apoyan en la vista más que los niños normales. Si no pueden ver, están
perdidos. Apenas saben dónde se encuentran sus manos y sus pies.
-Contribución del sistema vestibular a la representación corporal y a la planeación
motora: Para completar la representación corporal, las sensaciones de la gravedad y del
movimiento se entremezclan con la información de los músculos, de las articulaciones y
de la piel. Los niños con problemas vestibulares generalmente tienen algunas deficiencias
en el procesamiento propioceptivo y táctil. Para mejorar su planeación motora, estos niños
necesitan actividades que comprendan mucha estimulación vestibular, táctil y
propioceptiva, junto con respuestas adaptativas que ayuden a organizar estas sensaciones.
Casi todos los niños con disfunción cerebral mínima tienen un tono muscular bajo y esto
reduce la cantidad de propiocepción que los músculos mandan de regreso al sistema
nervioso. Esta es una razón más por la que debemos desarrollar el sistema vestibular para
ayudar al niño con la planeación motora.
-Retroalimentación interna: El cerebro manda una orden motora que provoca que los
músculos muevan el cuerpo y hagan algo al ambiente. Conforme el cerebro ocasiona que
sucedan cosas en el ambiente, estos resultados producen una entrada sensorial que
retroalimenta al sistema nervioso. Esta es una retroalimentación externa y con frecuencia
podemos verla o escucharla. Sin embargo, también existe una retroalimentación interna
que no vemos ni escuchamos. Esta última registra la orden motora en el cerebro antes de
que se termine de ejecutar, pues esta información anterior al hecho es esencial para
desarrollar la habilidad para la planeación motora.
-Hacer sin pensar: Mucha gente encuentra que no tiene que pensar en lo que está haciendo
para hacerlo bien. Una buena manera de decidir qué hacer es pensando, pero esto no
resulta muy útil en la acción misma de hacer. La anatomía y la fisiología de nuestros
músculos son demasiado complejas y las cosas suceden demasiado rápido. La
13. representación corporal de un niño dispráxico es tan insuficientemente organizada que
con frecuencia sus manos y sus pies van en la dirección equivocada y todo se confunde.
¿QUÉ ES LA DISPRAXIA DEL DESARROLLO?: La dispraxia del desarrollo es una
disfunción cerebral que dificulta la organización de las sensaciones táctiles y en ocasiones
también de las sensaciones vestibulares y propioceptivas e interfiere con la habilidad para
la planeación motora. La dispraxia parece ser un problema motor, así como otros tipos de
desórdenes de integración sensorial parecen ser problemas de aprendizaje académico. Al
tratar de ayudar a estos niños, es importante recordar que el problema está dentro del niño,
en la manera en que su cerebro procesa las sensaciones.
-Manifestaciones de la dispraxia del desarrollo: El niño dispráxico cuenta con una
planeación motora insuficiente, por lo que frecuentemente realiza demasiada planeación
motora en cada tarea. Por otra parte, el niño dispráxico tiene menos sentido de su cuerpo y
de lo que éste puede hacer. Un niño dispráxico inteligente puede ver cómo otros niños
juegan con un juguete y puede entender lo que hacen, pero aún así es incapaz de planear
cómo jugar con ese mismo juguete. El niño con una representación corporal
insuficientemente desarrollada, tendrá dificultades para vestirse y para usar botones y
cremalleras, por ejemplo.
-Efectos de la dispraxia en el desempeño escolar:. Muchos niños con dispraxia tienen
problemas de aprendizaje, pero no todos. El primer aprendizaje académico depende de la
organización de mucha entrada sensorial, pero también de los receptores vestibulares,
táctiles y propioceptivos. Una representación corporal insuficientemente organizada
interfiere con la escritura, con colorear y con el dibujo; esto también vuelve torpe al niño
y hace que se confunda en el parque de juegos. Los otros niños llegan a reírse y a negarse
a jugar con él, y con frecuencia esto resulta en sentimientos de ineptitud e impotencia que
afloran en el salón de clases.
-Lista para verificar la dispraxia del desarrollo: La mayoría de los síntomas de la dispraxia
del desarrollo son cosas que el niño no hace y no cosas que sí hace. La siguiente lista
presenta algunas tareas y las edades en las cuales la mayoría de los niños han realizado
con éxito la planeación motora para esas tareas:
1. A los 6 meses juega con sonajas, cintas…
2. A los 3 años se pone o se quita un abrigo o un vestido, usa un tenedor…
3. A los 4 años se abotona, corta con tijeras…
Si su hijo no ha aprendido a hacer varias de las cosas mencionadas y además muestra los
siguientes problemas, probablemente sea dispráxico:
14. 1. Hace las cosas de manera ineficiente.
2. tiene un tono muscular bajo, lo cual hace parecer débil…
¿QUÉ SE SIENTE SER UN NIÑO DISPRÁXICO?: La dispraxia no se manifiesta
únicamente como una dificultad para la planeación motora. A menudo, pero no siempre,
el niño dispráxico tiene problemas con diversas situaciones de la vida. Frecuentemente,
los niños dispráxicos piensan que su falta de control sobre el entorno se debe a alguien
más o al ambiente mismo. El niño dispráxico no está equipado neurológicamente para
amortiguar las amenazas a su sentido del ser. A menudo, la mejor manera de actuar con el
niño dispráxico es evitando que se exponga a la presión externa o al fracaso.
Cap. 7. Defensa táctil.
La defensa táctil es un desorden neural sutil, pero serio. Lo observamos frecuentemente
en niños con problemas de aprendizaje, con una disfunción cerebral mínima y con
condiciones más serias. El desorden neural que ocasiona que el niño sea táctilmente
defensivo no necesariamente obstruye el aprendizaje, pero la incomodidad y las
reacciones de comportamiento que este desorden ocasiona, sí interfieren con el proceso de
aprendizaje.
LOS SÍNTOMAS: La defensa táctil es la tendencia a reaccionar negativa y
emocionalmente a las sensaciones del tacto. La reacción ocurre únicamente bajo ciertas
condiciones. Al niño táctilmente defensivo son muchas las sensaciones del tacto las que le
causan estas reacciones. Es extremadamente sensible a estímulos que otras personas
difícilmente sienten. La inhibición es el proceso neural en el cual una parte del sistema
nervioso impide que otra parte reaccione excesivamente a la entrada sensorial. El niño
táctilmente defensivo no tiene suficiente actividad inhibidora, por lo que las sensaciones
de rozar la ropa con la piel etc., y muchas otras, lo hacen sentir incómodo y quiere
moverse por todos lados. Cuando se siente especialmente seguro, sobre todo con alguien a
quien ama, posiblemente quiera que lo toquen. Además de los problemas que el niño ya
tiene, sus reacciones al tacto interfieren con sus relaciones sociales.
LA EXPERIENCIA DEL NIÑO: El niño con este desorden neural experimenta los
estímulos táctiles de manera diferente a las demás persona. Algo que puede ser aceptable
para otros niños, puede irritar al niño táctilmente defensivo. El procesamiento táctil
insuficiente generalmente ocurre en el tallo cerebral o en las áreas subconscientes de los
hemisferios cerebrales, por lo que el niño no se da cuenta de que está reaccionando a
sensaciones de la piel.
15. ¿QUÉ SUCEDE EN EL SISTEMA NERVIOSO?: Para el niño táctilmente defensivo un
simple roce en el brazo puede ser una amenaza importante. Existen dos tipos de responder
al estímulo táctil, uno llamado defensivo o protector y el otro es conocido como
discriminativo. Los procesos defensivos son simples reacciones automáticas; los procesos
discriminativos comprenden un refinamiento complejo en los hemisferios cerebrales. El
estímulo en la piel ayuda a determinar si el modo defensivo o el discriminativo controlará
nuestra respuesta. El cerebro usa sensaciones vestibulares y propioceptivas para equilibrar
el flujo de sensaciones táctiles entre el modo defensivo y el discriminativo. El niño
táctilmente defensivo tiene demasiada actividad defensiva e insuficiente procesamiento
discriminativo.
¿QUÉ FUE LO QUE SALIÓ MAL?: Al igual que con otras disfunciones de integración
sensorial, nunca sabemos con exactitud por qué el niño tiene este problema. En algunos
de estos casos suponemos que un nivel inadecuado de oxígeno durante el nacimiento
predispone al cerebro hacia un desequilibrio táctil. Los núcleos que procesan las
sensaciones táctiles son muy vulnerables en ese momento de la vida. También sabemos
que una falta de estimulación táctil adecuada aumenta la defensa táctil.
-Lista para verificar comportamientos de defensa táctil: Si su hijo muestra varias de las
siguientes reacciones frecuente o consistentemente, está mostrando un comportamiento de
defensa táctil:
1. Evita que le toquen la cara.
2. Sufre cuando le lavan o le cortan el cabello.
3. No le gusta que lo bañen o le corten las uñas.
4. Es sensible a ciertas telas y evita usar ropa hecha de ese material.
5. Evita andar descalzo, especialmente en la arena o en el pasto.
DESÓRDONES RELACIONADOS DEL COMPARTAMIENTO: A pesar de que la
reacciones negativas del niño con una integración sensorial insuficiente son más
frecuentes ante el estímulo táctil, en ocasiones ocurren comportamientos similares en
relación con olores o sonidos. Si el cerebro no puede inhibir la entrada sensorial de la
nariz o de los oídos, estas sensaciones molestarán al niño y alterarán su comportamiento.
Es necesaria una observación cuidadosa para notar cuando el niño reacciona a estas
sensaciones y no a otra cosa que esté sucediendo al mismo tiempo.
Cap. 8.Percepción visual y desórdenes auditivos y del lenguaje.
16. CAPITULO 8: PERCEPCIÓN VISUAL Y DESÓRDENES AUDITIVOS Y DEL
LENGUAJE:
Las principales áreas que se investigaban en los individuos con disfunciones cerebrales
eran los desórdenes en la percepción visual, en el procesamiento auditivo y en el lenguaje.
Actualmente la educación asume que el niño ha desarrollado los cimientos sensoriales y
que está listo para el aprendizaje académico o, al menos, para tareas de percepción visual.
En algunos niños, la habilidad para procesar visualmente la palabra escrita en lenguaje
oral todavía no se ha desarrollado adecuadamente. La mayoría de los niños con problemas
de aprendizaje necesitan desarrollar las funciones vestibulares, propioceptivos y táctiles
de sus cerebros.
PROBLEMAS DE PERCEPCIÓN VISUAL:
-Percepción de la forma y el espacio: nuestras habilidades para comprender las
dimensiones del espacio y la relación de nuestro cuerpo con el espacio son procesos que
tuvimos que aprender. Si el niño no ha aprendido cuánto espacio hay a su alrededor y
cómo orientarse en ese espacio, tendrá dificultades para interactuar con su entorno físico.
Las cosas que hacemos no tienen mucho sentido a menos que nuestro cerebro sepa dónde
se encuentra la Tierra y si acaso la cabeza y el cuerpo están moviéndose. El cerebro debe
mantener los ojos y la cabeza estables para que podamos recibir una fotografía clara del
ambiente.
-Movimientos determinados: Aprendemos a percibir el espacio y a relacionarnos con ese
espacio por medio de respuestas adaptativas y de la entrada sensorial que resulta de éstas.
-Adaptación a través de la evolución: En el curso de la evolución, fueron cientos de
millones de años de movimientos de cuerpo entero y de integración vestibular, táctil y
propioceptiva los que prepararon el camino para el desarrollo de los procesos neurales que
pudieran analizar pequeños detalles y significados simbólicos.
-Lista para verificar desórdenes de percepción visual: Si su hijo muestra uno o más de
estos síntomas, es posible que tenga un déficit en el procesamiento de las sensaciones
visuales:
1. De pequeño, no construye bien con bloques.
2. Duda al subir escaleras o bordes.
3. No dibuja bien con crayones o con lápices como otros niños.
4. Le resulta difícil ver una figura contra un fondo confuso.
PROBLEMAS AUDITIVOS Y DEL LENGUAJE: Los sistemas sensoriales tienen un
desarrollo interdependiente. El sistema auditivo trabaja estrechamente con el sistema
17. vestibular. Cuando varios sistemas sensoriales forman parte de un problema, a menudo el
desorden es más evidente en el sistema auditivo. El cerebro tiende a operar como una
unidad en la que cada parte interactúa con muchas otras. Es muy importante que cada
parte del cerebro que maneja el lenguaje y el habla para que funcionen bien, tenga buenas
conexiones con el resto de un cerebro que funciona de forma diferente, en especial con las
secciones sensoriales y motoras.
-Niveles de procesamiento auditivo: Existen varios niveles de procesamiento auditivo. A
nivel del tallo cerebral hay núcleos que son centros principales de procesamiento de la
entrada vestibular, propioceptiva, táctil y vibratoria. El procesamiento del tallo cerebral es
tan importante para un sentido del oído discriminativo y bien desarrollado como lo es para
el procesamiento visual. Se piensa que al favorecer los niveles inferiores de
procesamiento, la terapia de integración sensorial ayuda al desarrollo del habla y del
lenguaje.
Cap. 9. El niño autista.
PARTE III. ¿Qué se puede hacer acerca del problema?
Cap. 10. Terapia de integración sensorial
Cap. 11. ¿ Qué pueden hacer los padres ?
2.Valoración.
Cuando el niño ingresa a la escuela los cuatro niveles de integración sensorial deberán
estar bien desarrollados, pues es entonces cuando él necesita los productos finales de la
integración sensorial.
La autoestima, el autocontrol y la confianza enano mismo son muy importantes para
relacionarse con otras personas, pero estos sentimientos acerca de uno mismo no se
alcanzan sin una integración sensorial y sin otro tipo de integración neural previa.
Si antes de que el niño entre a la escuela hay vacíos e irregularidades en cualquiera de
los pasos de su desarrollo, entonces habrá vacíos e irregularidades en su trabajo escolar
y en su vida íntegra.
La mayoría de la gente solamente ve el producto final de una integración sensorial
insuficiente. Piensan que se porta mal a propósito, así ocasionando que se porte mal
intencionalmente.
18. Aunque un niño no haya podido desarrollar el cimiento de integración sensorial para
una función, la sociedad aún exige que cumpla esa fundación. Por consiguiente, a
medida que el niño con disfunción integrativa sensorial crece, aprende habilidades
postizas que compensan su procesamiento insuficiente.
El aprendizaje natural por medio de la integración sensorial es más fácil y cada
experiencia de aprendizaje ayuda al cerebro a aprender muchas otras cosas. Aprender
una habilidad postiza requiere bastante esfuerzo y concentración y no ayuda al niño en
otras áreas de su vida. Sin embargo, muchas habilidades postizas valen la pena por sí
misma. Así pues, parecerá que tienen funciones físicas, mentales y sociales normales,
pero para él no lo será.
Con unos padre comprensivos y que le apoyen, el niño puede llevar una vida
gratificante y soportar su parte de responsabilidad sociales. Sin embargo, si las tensiones
de la vida son demasiado para las habilidades de copia de su cerebro, entonces puede
volverse un marginado de la vida