3. Costumbres sorprendentes
de distintos pueblos del
mundo
Cada nación de nuestro planeta
tiene su propia cultura y costumbres
basadas en ella. Algunas
peculiaridades culturales pueden
sorprender a los extranjeros, y, al
mismo tiempo, ser absolutamente
comprensibles y evidentes para los
locales.
4. EN CHINA…
En China se considera de mala educación regalar un
ramo de flores a la dueña de la casa que visitamos. Se
cree que de este modo los invitados hacen hincapié
en que la vivienda es tan fea que tienen que traer algo
consigo para decorarla. Además, si se presenta la
ocasión de regalar flores a una mujer, será mejor que le
demos flores artificiales, ya que son 'eternas' y no se
marchitan, a diferencia de las naturales.
5. La india…
En la India, los miembros de una
misma familia no se dan las
gracias. Se cree que los familiares
no tienen que agradecerse nada
el uno al otro.
6. GRECIA… En Grecia, estando de
visita en una casa no se
recomienda alabar
nada de su interior,
como un florero o un
cuadro, ya que el
anfitrión se verá
obligado a regalárnoslo.
7. Corea del Sur…
Si nos invitan a una comida casera
estando de visita en Corea del Sur no
debemos tratar de contener las lágrimas
que provocan los platos demasiado
picantes, porque podemos granjearnos la
reputación de ser personas groseras que
desprecian la hospitalidad. Las lágrimas
se consideran el mejor elogio a la
cocinera o al anfitrión.
8. Dinamarca…
En Dinamarca a las
personas que siguen
solteras a los 25 años
les arrojan canela. Si
continúan solteras a
los 30 años, les
tirarán pimienta.
9. Varios países asiáticos…
En varios países asiáticos, al invitado
le ofrecen una taza de té
incompleta, sirviéndole cada vez
más cuando la bebida se acaba.
De este modo se muestra el aprecio
por el visitante y el deseo de los
dueños de la casa por conversar
con él. Y si quieren dar a entender a
su huésped que ha llegado la hora
de despedirse, le sirven una taza de
té llena hasta el borde.
10. KENIA…
En Kenia, un hombre recién casado
después de la ceremonia debe ponerse
el vestuario femenino y ocuparse durante
un mes de las tareas domésticas que
habitualmente realizan las mujeres. De
este modo, los maridos aprenden para el
resto de su vida que ser mujer no es fácil
y respetan más a sus esposas.