Lizeth Conde Sarria tenía el sueño de ser un líder empresarial. Comenzó fabricando pelotas de plástico en 1982 y ahora su empresa es conocida y tiene prestigio. Otras fortalezas incluyen su imaginación para identificar necesidades de los clientes y creer en lo que hacía. Las oportunidades fueron dinero, tener su propia empresa y fabricar nuevos productos. Las debilidades eran no creer que tendría éxito y empezar como una microempresa. Las amenazas eran la competencia y falta de recursos.