1. “El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en
un campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y,
lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene
y compra el campo aquel”.
2. “También se parece el Reino de los Cielos a un mercader
que anda buscando perlas finas y, al encontrar una
de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra”.
(Mt 13, 44-46)
3. Ya en la antigüedad se hablaba de estas cosas.Ya en la antigüedad se hablaba de estas cosas.
Horacio decía:
«Oh si topase yo con un ánfora
repleta de dinero,
como el jornalero
que encontró el tesoro,
compró el campo y lo labró,
enriquecido con la gracia
de Hércules, el dios tutelar»
4. En sus comentarios a Horacio, dice Porfirio queEn sus comentarios a Horacio, dice Porfirio que
según esa antigua fábula,
el jornalero siguió labrando
su campo con la asiduidad acostumbrada.
Como si la fortuna no se hubiera
acercado hasta él,
no disminuyó en nada el esfuerzo
que ponía en cultivar su campo.
5. El evangelio de hoy pone en boca de Jesús tres parábolas:
El trabajoEl trabajo
de un labradorde un labrador
Un TESOROUn TESORO
Los interesesLos intereses
de un comerciantede un comerciante
una PERLAuna PERLA
Las fatigas deLas fatigas de
los pescadoreslos pescadores
una REDuna RED
6. Ambos venden todo lo que tienen para adquirir la
propiedad de lo que han encontrado. Descubren que lo
encontrado vale mucho más que lo que tenían hasta ahora.
7. El verdadero tesoro es la sabiduría.El verdadero tesoro es la sabiduría.
La tradición cristiana identificó muy pronto a CristoLa tradición cristiana identificó muy pronto a Cristo
con la perla y el tesoro.con la perla y el tesoro.
Según San Ireneo, el tesoro escondido en el campoSegún San Ireneo, el tesoro escondido en el campo
es Cristo, oculto en las Escrituras.es Cristo, oculto en las Escrituras.
8. «El Reino de los Cielos se parece a una red que echan«El Reino de los Cielos se parece a una red que echan
en el mar y recoge toda clase de peces…»en el mar y recoge toda clase de peces…»
Esta parábola nos invita a dejar todoEsta parábola nos invita a dejar todo
por conseguir el Reino de Dios.por conseguir el Reino de Dios.
9.
10. El bien y el mal no lo decide la propia persona.El bien y el mal no lo decide la propia persona.
Hay una diferencia objetiva entre la bondad y la maldad.Hay una diferencia objetiva entre la bondad y la maldad.
Y un día seremos juzgados por nuestra postura ante ellas.Y un día seremos juzgados por nuestra postura ante ellas.
11. Señor Jesús,
tú nos hablas con la sencillez
de quien sabe leer los signos
de la vida.
Que tus palabras iluminen
nuestra conducta para que
podamos seguirte con libertad
y alegría. Amén
12. Texto: José Román Flecha Andrés
PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca
Presentación: Antonia Castro Panero
Música: Moment Of Good-Bye