1. LA HUMILDAD
La humildad es la conciencia que tenemos
acerca de lo que somos, de nuestras
fortalezas y debilidades como seres
humanos, y que nos impide por lo tanto
creernos superiores a los demás. Los que
son humildes no se sobreestiman ni
maltratan a los menos favorecidos desde el
punto de vista social, económico o de
educación.
2. HUMILDAD
La virtud moral por la que el hombre reconoce que
de si mismo solo tiene la nada y el pecado. Todo es
un don de Dios de quien todos dependemos y a
quien se debe toda la gloria. El hombre humilde no
aspira a la grandeza personal que el mundo admira
{
porque ha descubierto que ser hijo de Dios es un
valor muy superior. Va tras otros tesoros. No está
en competencia. Se ve a sí mismo y al prójimo ante
Dios. Es así libre para estimar y dedicarse al amor
y al servicio sin desviarse en juicios que no le
pertenecen.
3. Dicen que la frase más difícil de
pronunciar en cualquier idioma es: «Me
equivoqué». Quienes se rehúsan a
hacerlo por orgullo suelen volver a caer
en los mismos errores y además
terminan marginándose de los demás.
4. Es parte de la naturaleza humana querer
dar la impresión de ser fuerte y
autosuficiente; eso normalmente no hace
más que dificultar las cosas. Si manifiestas
humildad pidiendo ayuda a los demás y
aceptándola, sales ganando.
5. Saben mas que nadie que esto se debe a
las desigualdades de nuestras sociedades
y que la suerte de haber nacido en un
hogar con más oportunidades que otros
no les da derecho a creerse superiores ni
mejores que aquellos que no tuvieron
fortuna.
6. Uno debe ser tan humilde como el polvo
para poder descubrir la verdad.
La humildad es una virtud tan práctica, que
los hombres se figuran que debe ser un
vicio.
Cuando no hay humildad, las personas se
degradan.
7. «No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su
valentía se alabe el valiente, ni el rico se
alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el
que haya de alabarse: en entenderme y
conocerme, que Yo soy el Señor.»
(Jeremías 9:23,24).
11. El valor de la humildad ayuda a las personas a contener la
necesidad de decir o hacer gala de sus virtudes a los demás.
Una personas que vive la humildad hace el esfuerzo de
escuchar y de aceptar a todos. Cuando más aceptamos, más
se obtendrá el cariño y reconocimiento, porque una palabra
dicha con humildad tiene el significado de mil palabras
agradables.
humildad