1. REVOLUCION VIRTUAL
La web parece estar desafiando todo el sentido económico que conocemos. Si el acceso a la
mayoría de los sitios web es gratuito, ¿qué consiguen a cambio todas las empresas que gastan
fortunas en sus sitios web?
En este nuevo negocio de la información la moneda de cambio, no es tanto el dinero físico
como los datos y características del usuario potencial del entorno web.
Así vemos como nuestra privacidad se diluye, se trafica con ella, en favor de los intereses
económicos de las grandes empresas virtuales.
Ete documental de la BBC nos aproxima al afán de los anunciantes por descubrir lo que
tecleamos en Google y lo que estarían dispuestos a pagar por influir en el resultado de lo que
vemos cuando pulsamos 'Buscar'.
Sin embargo, Google está dirigiéndose hacia el desarrollo de redes sociales como Facebook
que requieren de claves de acceso. ¿Se convertirán estas redes invisibles en una web paralela?
Hace dos décadas el británico Tim Berners-Lee inventó la web "sólo porque la necesitaba",
según le dijo a la BBC. A partir de entonces, el mundo no volvió a ser igual.
“Que veinte años no es nada…” cantaba Carlos Gardel en su entrañable tango “Volver”. Y tal
vez en pocos episodios de la historia mundial es tan apropiada esta expresión como en el
vertiginoso desarrollo de la red global de internet en las dos últimas décadas.
La World Wide Web, o la “red”, transformó de tal manera la sociedad global que muchos no
dudan en compararla con la Revolución Industrial del siglo XIX.
Y es que cada vez son menos los sectores de la sociedad que no han sido tocados de una
manera u otra por el explosivo crecimiento del mundo "en línea". Aunque las cifras varían,
algunos estudios calculan que cerca de 1.700 millones de personas, o sea casi el 25% de la
población mundial, son usuarias del universo de la red.
Con la red paso algo parecido a lo que ocurrió con la industria automotriz a comienzos del siglo
XX. Un invento que existía hace décadas sólo alcanzo su potencial cuando alguien entendió la
manera de masificarlo.
En el caso automotriz, Henry Ford consiguió al diseñar su modelo T que millones de
consumidores pudieran comprar automóviles, hasta ese momento simples curiosidades
mecánicas de millonarios.
Del mismo modo, el invento de la World Wide Web por parte de Berners Lee, hizo que
internet, creada décadas atrás por científicos del Departamento de Defensa de Estados Unidos
y que apenas entusiasmaba a científicos y expertos de una comunidad reducida, súbitamente
se convirtiese en una herramienta disponible para cientos de millones de personas.
La herramienta de la World Wide Web logró que el mundo en línea, antes accesible sólo con
complicados códigos de computación, quedase apenas a un ‘click’ de distancia.