Filosofia de Rielo acerca de la estructura del Hombre

1. Estructura del ser Humano según Fernando Rielo Universidad particular de Loja Luis Alberto Benalcázar Barona Ing. Administración Turística Y Hotelera 2do Bimestre Antropología Abril-Agosto 2009

2. La ciencia no está en grado de demostrar la formación de la vida por simple evolución de la materia Afirmar que la vida procede por evolución de la materia no deja de ser una hipótesis de trabajo, bastante lejos de ser demostrada.

3. ¿Cómo se ha originado la vida? Básicamente ah habido dos teorías: a.)Creacionismo: En su posición extrema considera que las especies son inmutables en sus características, diferentes una de las otras porque Dios las ha creado así como son. Por lo tanto no hay ninguna intervención de la evolución.

4. b.)Evolucionismo: En esta posición se considera a todos los seres vivientes como fruto de un proceso de evolución desde especies más sencillas a otras más complejas, por lo tanto se le incluye en este proceso al hombre. Así que se considera en esta Hipótesis que no existe ninguna intervención de Dios

5. Espíritu como “Ser+” y como potencia de Unión Comunicabilidad y Unión son las características fundamentales de la persona. Lo que llamamos espíritu es precisamente el componente humano abierto, comunicante, unificante No se trata de un esquema Antropológico árdidamente tripartita, donde cada componente de la persona desarrolle su papel bien definido y distinto del otro, en una combinación más bien extrínseca.

6. Parte de la estructura Precisamente porque el espíritu humano se comunica inmediatamente con la presencia divina que lo constituye, está siempre inquieta y a la búsqueda de algo más. Esta es la raíz de su incesante actividad, de sus aspiraciones, de sus ideales, de su creatividad.

7. Ejemplo de Ser Los dos términos de la relación, negada por su carácter identitático la oración atributiva S es S, son dos seres vitales que, constituyendo único sujeto absoluto, no pueden ser intercambiables; antes bien, tienen su propio lugar metafísico [S1] y [S2] fundando una sintaxis de acción directa donde la acción agente de [S1] es origen, y la acción receptiva de [S2] es réplica. Los dos seres [S1] y [S2] son realmente distintos, porque, en caso contrario, habríase introducido la identidad absoluta de un solo ser: ser es ser o ser en cuanto ser.

8. Quedan atrapadas —según opinión de F. Rielo— en el seudoprincipio de identidad las expresiones de carácter totalizante del tipo el ser es el ser, ser en cuanto ser, ser en el ser, etc., pues todas ellas poseen la misma estructura identitática de un functor monádico [X--functor--X] —en este caso, es, en cuanto en el— cuya única función estéril es reduplicar el mismo término ser, privando a estas supuestas expresiones de sentido sintáctico, semántico y metafísico.

9. El lugar metafísico de los dos seres personales es el indicativo de una definición bien formada de vida absoluta, porque ésta adquiere el significado genético de que [P1] es el origen de [P2], esto es, [P2] es la réplica de [P1] porque [P1] transmite todo su carácter genético a [P 2]. Razón: [P2] es el gene de [P1] porque el gene de [P1], siendo realmente distinto de [P1], es nueva persona divina [P2]. El gene de [P1] o se identifica con [P1] o es realmente distinto: si se identifica con [P1], se incurre en la identidad [P1] es [P1]; si es realmente distinto, el gene es nueva persona divina, esto es, [P2].

10. el espíritu humano no puede ser sino persona formada por la divina presencia constitutiva porque, en caso contrario, resultaría persona en cuanto persona, por tanto, imposibilidad de la persona. La divina presencia constitutiva, que por naturaleza es increada porque Dios no puede crear su propia presencia, es gracia primera, gratia constituens, que transciende el concepto de persona creada elevándola a rango deitático. Cristo es —afirma F. Rielo— el único que ha dado la más sublime, transcendente y sagrada definición mística del ser humano corroborando con su palabra nuestra mística deidad: dioses sois

11. La complejidad psicofísica no puede por si misma permitir por si misma el nacimiento de la consciencia Los animales no tienen consciencia sino solo percepciones y estímulos. La consciencia se debe a una intervención posterior directa de Dios: La creación del espíritu El alma sigue esencial y abierta, al espíritu, que asume todas las funciones y les da unidad, dirección y sentido