2. • La Liga de Campeones de la UEFA 2014-15 es la 60.ª
edición de la competición. Salvo cambios posteriores, se
encuentra disputando entre el 1 de julio de 2014 y el 6 de
junio de 2015. La final se jugará en el Estadio
Olímpico de Berlín, Alemania.
3. • Un total de 77 equipos participan en la Liga de
Campeones 2014–15, procedentes de las 53
asociaciones de la UEFA con competición propia de liga
(Liechtenstein está excluido de la lista de acceso). Las
plazas se distribuyeron entre las asociaciones de
acuerdo a sus Coeficientes UEFA de la temporada 2012-
2013, el cual recoge todas las participaciones de los
equipos en competiciones europeas desde la temporada
2008-09 hasta la 2012-2013.
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Después de la décima puede llegar la undécima. Es el deseo de Florentino
Pérez y todos los aficionados merengues. Los fichajes de Toni Kroos, Keylor
Navas y James Rodríguez ilusionan y Carlo Ancelotti es consciente de que
tiene a su disposición una de las plantillas más potentes de los últimos
años. Cristiano Ronaldo y Gareth Bale volverán a ser las grandes estrellas,
pero no podemos olvidar que hay otros jugadores que tirarán del carro como
Sergio Ramos, que fue el héroe de la final de Lisboa.
9. • El Bayern de Pep Guardiola cayó eliminado de forma estrepitosa en la final
de la Champions 2013-2014. Fue un 0-4 en el partido de vuelta que escoció
mucho a los aficionados bávaros, que cuestionaron por primera vez el “tiki-taka”.
La Bundesliga y la Copa de Alemania son títulos menores para un
Bayern que tiene una súper plantilla. Todo lo que no sea lograr un triplete se
considera un fracaso, sobre todo después del legado que dejó Jupp
Heynckes antes de irse. El trabajo de Robert Lewandowski, que ha llegado
para sustituir a Mario Mandzukic en punta, será decisivo para conquistar el
título.
10. • El Barça de Luis Enrique ilusiona y quiere volver a dar alegrías a su afición.
Por eso no hay que descartarles para esta Champions, y también porque
tiene a tres futbolistas espectaculares arriba: Leo Messi, Neymar y Luis
Suárez. Sus opciones dependerán de la solidez defensiva de un grupo que
ha perdido esa ambición que le había llevado a ganarlo todo. No ha habido
fin de ciclo puro y duro, pero sí algunos cambios para recuperar la mejor
versión. Ha llegado gente joven y ha vuelto la presión arriba, uno de los
sellos más característicos de aquel Barça de Guardiola que vapuleaba a sus
rivales porque siempre tenía en balón.