Este documento ofrece varias formas para evangelizar a compañeros de trabajo, incluyendo la oración, el testimonio cristiano, ayuda mutua, distribución de literatura bíblica y estudios bíblicos. Sugiere que los estudios bíblicos se realicen durante los períodos de descanso y sean breves, de 15 a 30 minutos, cubriendo temas solicitados por los asistentes. También enfatiza la importancia de orar y depender de Dios para iniciar y conservar estos esfuerzos de evangelización.
EVANGELIZACIÓN DE LOS COMPAÑEROS DE TRABAJO. LIBRO: COMO ALCANZAR A OTROS PARA CRISTO. TOMO II. CAP. II
1. EVANGELIZACIÓN
DE LOS
COMPAÑEROS DE
TRABAJO
Dr. Luis A. Silva Cisneros
“Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados” (Proverbios 16:3).
Este tema es sumamente amplio y por demás interesante por cuanto toca la vida de todos y cada
uno de nosotros. Es indudable que bien sea en la oficina, el hospital, fábricas, casas de familias, etc.,
tenemos oportunidades, muchas veces desaprovechadas por falta de visión para predicar a Cristo y poder
conducir a otros al Camino de Dios. A través de este sencillo artículo trataremos de analizar varios
aspectos importantes para desarrollar la evangelización en este medio.
ORACION TESTIMONIO
FORMAS
AYUDA DISTRIBUCION
MUTUA DE LITERATURA
ESTUDIOS EVANGELISTICA
BIBLICOS
Figura 1
2. FORMAS O TIPOS.
Sin lugar a dudas, las formas para efectuar la evangelización a nuestros compañeros de trabajo
son muy variadas, unas más activas que otras, pero no por ello menos efectivas.
A) LA ORACIÓN.
Cuando comenzamos a orar por ellos, el Espíritu Santo hace una obra especial en nosotros y
también en ellos. En nosotros despierta un interés y amor especial que nos hace buscar las oportunidades
y las maneras de cómo llegar a ellos; y en ellos, al ver en nosotros un cambio, una manera diferente y
estimulante de vivir la vida, les hace acercarse para establecer una relación y conocer más de cerca la
razón de nuestro vivir. Si estamos orando y velando, vamos a ver y aprovechar esta oportunidad que Dios
nos está abriendo, la cual debemos usar con mucha sabiduría. Razón tiene la Palabra de Dios al decir:
“Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros”. Santiago 4:8. “Cuando los caminos del hombre son
agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él” (Proverbios 16:7)
B) EL TESTIMONIO.
Un buen testimonio habla mejor que muchas palabras. Al desarrollar nuestra labor debemos
destacarnos por cumplir las reglas o normas del sitio de trabajo, efectuar nuestro trabajo de la mejor
manera y con la mayor calidad, “ser amables, amigables, con su espíritu afable y apacible,
compasivos, colaboradores, respetuosos, no respondones ni defraudando sino mostrándonos fieles
en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador” (1 Pedro 3:1-12; Tito 2:9-10).
Lo antes expuesto, no debe ser entendido como que el cristiano es un ser humano que debe
aislarse para evitar la contaminación, sino por el contrario, que estando entre los inconversos no debe
asumir actitudes que lo hacen parecer mejor que los demás y más santo, ya que esto lo que determina es
un rechazo hacia ellos, así como también al evangelio que éste pueda predicar y a la aparente santidad
que éste transmite. El Señor oró por los suyos así: “No ruego que los quites del mundo, sino que los
guardes del mal” (Juan 17:16).
Los creyentes debemos igualmente evitar entre otras cosas: llegar tarde al
trabajo, tener faltas injustificadas (muchas veces hasta porque llueve), no seguir las instrucciones del jefe,
engañar o mentir, tomar comida u otras cosas sin pedirlas, hacer trabajos mediocres, chismes, intrigas,
envidias, etc.
Un Ejemplo Estimulante
Conocemos a una joven creyente que con su buen testimonio ha influido en su jefe, al extremo de
que éste, observando su buena conducta, ha sido estimulado y asiste a Estudios Bíblicos Semanales en
una casa de familia e incluso hasta asiste con cierta frecuencia a la iglesia local.
En 2 Reyes 5 encontramos narrada la historia de una joven, la cual servía a la mujer de Naamán,
por cuyo buen testimonio y sabio consejo guío a su amo a buscar al verdadero Dios. Es indudable que la
gran mayoría de nosotros hemos fallado y dado un mal testimonio no pocas veces, por lo que es necesario
buscar más al Señor en oración y ponernos por norte el asumir una buena conducta, no solamente delante
de Dios, sino delante de los hombres. Así vemos al Apóstol Pablo decir: “Procuro tener siempre una
conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres” (Hechos 24:16).
3. Cuán importante es seguir lo que dice la Palabra de Dios, en (1 Pedro 2:12): “Manteniendo buena
vuestra manera de vivir entre los gentiles, para que en lo que murmuran de vosotros como de
malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación al considerar vuestras buenas obras”.
C) AYUDA MUTUA.
La labor efectuada por creyentes ayudadores redunda para el beneficio del evangelio. Cuidar
niños en momentos de crisis, colaborar con medicinas, poner inyecciones, trasladar enfermos al hospital,
visitar con el deseo de consolar, ayudar o compartir en momentos de adversidad, son una de las muchas
formas de ayudar al inconverso.
Recordemos las palabras de (Gálatas 6:9-10), “No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a
su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que según tengamos oportunidad, hagamos bien a
todos y mayormente a los de la familia de la fe”.
D) DISTRIBUCIÓN DE LITERATURA EVANGELISTICA.
A través de la distribución de Biblias, Nuevos Testamentos, Evangelios, tratados, almanaques,
textos bíblicos etc., se puede llevar el evangelio a los compañeros de trabajo. A los fines de un análisis
más detallado sugerimos leer el artículo “La evangelización a través de la página impresa”, incluido en el
presente tomo.
En el Escritorio de abogados, donde mi esposa trabaja tienen por práctica elaborar una tarjeta de
felicitación común en caso de cumpleaños, matrimonios, nacimientos de hijos, etc., de uno cualquiera de
los miembros del personal. En esa tarjeta ella cita un versículo de la Biblia acorde con la ocasión. En una
oportunidad por razones de tiempo y descuido personal se limitó a felicitar a un compañero de trabajo
obviando la cita del versículo de la Biblia. Esto trajo como consecuencia que el afectado se dirigió a ella y
le dijo: “Que pasó, por qué no me citaste la Biblia, yo estaba esperando la cita para leerla, ya que ello me
ha ayudado mucho”. Ojalá que no descuidemos estos pequeños detalles, los cuales pueden ser
utilizados por el Espíritu Santo para guiar un alma a los pies del Señor.
Cuando citamos las escrituras estamos estimulando a las personas a escudriñarlas, sabiendo que
podemos confiar en la promesa de la Palabra de Dios, “Así será mi palabra que sale de mi boca; no
volverá a mi vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié”.
(Isaías 55:11).
E) ESTUDIOS BÍBLICOS.
En el Tomo I de “Como alcanzar a otros para Cristo”, encontramos detallado esta forma de
evangelización. Sin embargo, hay variantes de necesario análisis, cuando los estudios bíblicos se efectúan
en el lugar de trabajo. Estos estudios bíblicos deben efectuarse tomando en cuenta lo siguiente: Favor ver
la Figura 2.
4. HORARIO DURACION NUMERO DE
ASISTENTES
ESTUDIOS
BIBLICOS
(PARTE I)
MODIFICACIONES FRECUENCIA
O CAMBIOS
TEMAS
Figura 2
1) HORARIO.
Necesariamente deben realizarse fuera de la jornada de trabajo, bien sea antes, después o durante
el receso, pero nunca durante la misma, ya que esto último implicaría una infracción a nuestras
obligaciones laborales. Consideramos, que hacerlos al final de la jornada de trabajo no es muy
conveniente, porque la mayoría de las personas por lo general están cansadas y además, los medios de
transporte disponibles no son muy adecuados o corren riesgos o peligros por la hora de salida y la
inseguridad existente. Sin embargo, esto no es una regla porque puede ser que el o los creyentes
encargados de esta forma de evangelización se comprometan a acercarlos a sus casas.
En el lugar donde trabajo en privado realizamos los Estudios Bíblicos desde hace algún tiempo al
mediodía, en la hora de receso, los días viernes; igualmente otra de las hermanas que tiene labores de
dirección administrativa lo hace con parte de su personal a la misma hora, pero los días miércoles. Ha
sido de gran bendición para ambos, y consideramos que también ha sido para los que asisten. Estamos
viendo el crecimiento en el conocimiento de la Palabra de Dios, oramos y esperamos en el Señor que Él
se encargue de los frutos.
Hay casos en que algunos creyentes en el Señor son contratados para efectuar construcciones,
pintar casas, arreglar jardines, reparar desperfectos en el hogar, servicios domésticos, etc., y durante su
jornada de trabajo ocupan parte del tiempo estudiando la Biblia o conversando de otras cosas, sin
ocuparse de las tareas que le han sido encomendadas. Debemos dejar en claro, que estas actitudes no
dignifican el evangelio, más bien son un estorbo. Dios dice que debemos ser sabios. Esto no quiere decir
que no aprovechemos las oportunidades para predicar a Cristo cuando podamos hacerlo, porque la Biblia
nos enseña que debemos predicar la palabra e instar a tiempo y fuera de tiempo... (2 Timoteo 4:2).
2) DURACIÓN.
Las reuniones deben ser cortas, ya que no se trata de estudios bíblicos en iglesias locales ni en
casas de familias, donde existe mayor disponibilidad de tiempo.
5. Estas reuniones están limitadas en cuanto al tiempo, porque los que asisten deben incorporarse a
sus labores, necesitan comer, deben salir rápido para atender a la familia, problemas de transporte, etc.
Debemos ser sabios y prudentes y sugerimos que los mismos no deben exceder en ningún caso
más de 15 a 30 minutos. Sigamos el consejo del Apóstol Pablo en (Colosenses 4:5). “Andad sabiamente
para con los de afuera, redimiendo el tiempo”.
3) NUMERO DE PERSONAS ASISTENTES.
Esto es muy variable. Pueden efectuarse con una sola persona o con más, todo depende del interés
de los convidados, debiendo perseverar en esta obra en caso de que sólo asista uno o pocos de los
invitados, porque con el correr del tiempo se pueden incorporar otras personas interesadas.
En nuestra experiencia, uno que asista y reciba ayuda a través de la Palabra de Dios, puede
estimular a otro u otros a venir y participar. Dios dice en su palabra: “No perdáis, pues, vuestra
confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho
la voluntad de Dios, obtengáis la promesa” (Hebreos 10:35-36).
Sugerimos leer en el Tomo I, Evangelización Personal, el Efecto Multiplicador. Recordemos lo
que sucedió con Felipe y Natanael, en (Juan 1:43-51). El Señor ganó a Felipe y este luego ganó a Natanael.
4) FRECUENCIA.
Todo depende de la disponibilidad de tiempo, tanto del evangelizador como de los evangelizados
y del interés de éstos últimos. Por lo general, se realizan las reuniones una vez por semana, sin embargo
en otras oportunidades lo hemos hecho con más frecuencia. Queremos también decir que durante las
vacaciones o en períodos de enfermedad hemos suspendido las mismas. Pero cuando existen otros
creyentes entre el grupo, alguno de ellos puede asumir la mayor responsabilidad y así no se suspenden,
para no perder la continuidad y el buen habito. Algo más queremos compartir y es que en el servicio
donde laboro somos varios creyentes en el Señor y uno de ellos se queda atendiendo al publico, para que
el resto del personal que está presente pueda asistir a la reunión, así se van alternando cada semana, con el
fin de que todos podamos aprovechar ese momento tan importante para leer la Palabra y compartir sobre
las cosas de Dios y la problemática del ser humano.
5) TEMAS.
Nos parece conveniente iniciar estas reuniones con la lectura de uno de los evangelios. Sin
embargo, algunos invitados han sugerido la lectura de los Proverbios o Salmos. Es decir, con respecto a
este punto, debemos ser amplios de criterio y tener claro que no existe una regla prestablecida, y debemos
tomar conciencia que la persona más importante en esas reuniones no somos nosotros, sino el o los
invitados.
Durante las reuniones pueden surgir temas de interés, los cuales necesariamente deben ser
tratados en esa o en una nueva oportunidad. Por ejemplo, algunos quieren saber ¿qué es el nuevo
nacimiento? ¿La depresión y cómo enfrentarla? ¿El divorcio, obligaciones como trabajador, los hijos, la
ética? Etc., En estos casos, a pesar del alto costo que eso significa para nosotros en cuanto a tiempo o
investigación, debe satisfacer sus expectativas con el fin de no defraudarles. En algunas ocasiones hemos
invitado a otro hermano con buen conocimiento del tema a tratar para ayudar a los invitados, eso sí, con el
consentimiento del grupo. Nos acordamos lo que dice la Biblia en (Efesios 5:15-16): “Mirad, pues, con
6. diligencia como andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los
días son malos”.
6) MODIFICACIONES O CAMBIOS.
En el curso o desarrollo de estas reuniones, en algunas oportunidades surgen problemas que
obstaculizan la continuidad de las mismas, obligándonos a orar, reunirnos para planificar e introducir
cambios, bien sea en el horario, lugar, frecuencia, etc.,. Asimismo es necesario efectuar ajustes e incluso
suspender las reuniones, cuando hay cambios del horario de trabajo, sobretiempo, permisos o reposo,
vacaciones, etc. Razón tiene el sabio Salomón al decir en Eclesiastés 3:1 “Todo tiene su tiempo, y todo lo
que se quiere debajo del cielo tiene su hora”.
RETOS Y
RIESGOS
OBSTACULOS METAS
ESTUDIOS
BIBLICOS
(PARTE II)
INICIO Y
ALGUNAS
CONSERVACION
RESULTADOS EXPERIENCIAS
OBSERVADOS
Figura 3
7) INICIO Y CONSERVACION.
Todo comienzo es difícil, pero con la ayuda del Señor se aligera la carga. A este respecto el
Salmista dice: “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará”. “Echa sobre Jehová tu
carga y él te sustentará”. (Salmos 37:5 y 55:22).
Para iniciar esta obra es necesario además de la oración, la planificación. El mismo Señor
Jesucristo nos enseñó que: “¿quién de vosotros queriendo edificar una torre, no se sienta primero y
calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto
el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este
hombre comenzó a edificar y no pudo acabar”. (Lucas 14:28-30).
Si se cuenta con otro u otros creyentes para iniciar la obra, es necesario reunirse previamente para
planificar y analizar los diferentes aspectos, a los fines de garantizar su permanencia y así esperar los
resultados en el Señor. Sabemos que es bastante difícil para comenzarla, pero más aún para continuarla y
extenderla a través del tiempo. Pero si hemos sido llamados por el Señor y permanecemos apoyados en él,
el privilegio de servirle será un honor. El Señor nos dice: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended
7. de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestra alma; porque mi
yugo es fácil y ligera mi carga” (Mateo 11:29-30).
8) OBSTÁCULOS.
En el inicio y desarrollo de la obra se presentarán distintos tipos de obstáculos, unos provenientes
de nosotros mismos a consecuencia de nuestras debilidades y otros puestos por Satanás para impedir la
obra de Dios. Nos hace recordar al Apóstol Pablo cuando vino a Macedonia y fue atribulado, “De fuera,
conflictos, de dentro, temores”. (2 Corintios 7:5).
La situación descrita puede también presentarse en nosotros, vemos los conflictos que pueden
surgir y sentimos temores que nos impiden dar inicio a esta buena obra y si nos dejamos llevar por ellos,
nunca aprovecharemos esta oportunidad.
En otras ocasiones una vez iniciada la obra, es afectada por la impaciencia, el desánimo, la fatiga,
el cansancio, incompetencia, sobrecarga de responsabilidades, etc., lo que puede determinar una
paralización de las reuniones. No debemos pensar que cuando estas situaciones nos sobrevengan, que
somos los únicos a quienes estas pruebas les suceden, porque ya hay otros creyentes que han pasado por
ellas y continuarán existiendo en el futuro. Conviene recordar al Apóstol Pedro en su primera Epístola 1:6
“Ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas”.
Frente a estas circunstancias adversas que se nos presentan, sepamos que el Señor dijo: “He
aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. (Mateo 28:20). “Porque nada hay
imposible para Dios”. (Lucas 1:37).
9) RETOS Y METAS.
Como creyentes en Cristo tenemos entre otros retos el de anunciar el evangelio a toda criatura y
entre ellos están nuestros compañeros de trabajo. ¿Qué vamos a hacer frente a este desafío?
Permaneceremos indiferentes o asumiremos nuestra responsabilidad manifestando la compasión y amor
del Señor.
ELEVADAS
ESPECIFICA CLARAS
S
METAS
EN
CRISTO
(Fig. 4)
ALCANZABLE PROGRESIVA
S SS
COLOCARLAS
DELANTE DEL SEÑOR
8. Para cumplir este objetivo o lograr este propósito, se requiere tener metas específicas, claras,
elevadas, alcanzables, progresivas en el tiempo y ponerlas delante del Señor, para que él se encargue de
abrir las puertas y conducirnos por el camino correcto hacia la meta fijada. (Figura 4). Cuán útil es seguir
las palabras del Salmista: “Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré...” (Salmos 27:4). Y las
palabras de Pablo: “Una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a
Loa que está por delante, prosigo a la meta...” (Filipenses 3: 13).
10) RIESGOS.
Este tipo de actividad evangelística está sometida a peligros de diferentes tipos, de cuya
existencia debemos estar conscientes.
Hemos observado en algunas ocasiones oposición de algunos al extremo de que los que asisten
tienen temor de volver, porque los opositores los presionan diciéndoles entre otras cosas, que los van a
convertir en evangélicos, te van a cambiar de religión, allí hay hipocresía, etc. Frente a este problema
debemos orar sin cesar, por las reuniones, por los asistentes y más aún por los aparentes opositores.
”Orad sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17). Después de poner la oposición delante del Señor en oración,
hemos ido directamente a ellos y conversado sobre el punto, aclarando malos entendidos, bajando en
consecuencia la presión. Tomemos conciencia de lo que dice Dios en su palabra “Sabemos que somos de
Dios, y el mundo entero está bajo el maligno”. (1 Juan 5:19).
La oposición puede venir de los jefes, en este supuesto se corre el riesgo de ser despedidos del
trabajo, al querer convertir estas reuniones en “cultos convencionales”. Sugerimos no oficializar ni
publicitar este tipo de reunión, ni dentro ni fuera del lugar de trabajo, debemos ser prudentes y evitar la
vanagloria, ya que éstas, puede irritar y despertar envidias en otros. (Gálatas 5:26).
Puede presentarse además, la pérdida del interés de los asistentes, en cuyo caso vale la pena
revisar lo que hemos venido haciendo para determinar dónde está posiblemente la causa del problema,
para erradicarlo.
Conviene introducir cambios en el desarrollo de estas reuniones para mantener el interés, por
ejemplo, interrumpir la secuencia en la lectura por capítulos e introducir un tema actual o el análisis de un
problema que está afectando a algunos de los asistentes, destinar algunos minutos a orar por algún
compañero, enfermo, o persona que pasa por algún tipo de tribulación, etc.
El mismo Señor Jesucristo utilizó diversos métodos para enseñarnos y en algunas ocasiones dejó
que el análisis fuera efectuado por sus oyentes, quienes debían darse la respuesta, tal como lo
encontramos narrado en (Mateo 21:28-32). Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía... ¿Cuál de los dos
hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: ......
Una Anécdota Estimulante
En una oportunidad, la asistencia a las reuniones estaba decayendo, comenzamos a orar y a buscar
la solución. Ese día asistimos sumamente preocupados por lo que debíamos hacer. Para despertar el
interés, uno de los guías del estudio narró que el día anterior en la vía que conduce a la Universidad vio a
una mujer sentada sola en un banco y formuló esta pregunta: ¿Qué estaba haciendo esa mujer allí? Cada
uno de los asistentes fue dando su respuesta y esto nos condujo a leer (Juan 1:43-51), sobre un hombre que
se encontraba solo, bajo una higuera. El cambio influyó positivamente y así se continuaron tocando
temas de la vida diaria y de vital interés para el grupo con lo cual se ha mantenido activa esta célula
bíblica.
9. Otra Anécdota Para Animarnos
Había un edificio en construcción en la ciudad de Valencia y trabajaban unos 25 obreros, uno de
ellos era cristiano activo y fervoroso, después de orar con mucho decidió invitar a sus compañeros de
trabajo a una reunión especial de lectura bíblica y predicación del evangelio. Para esto escogió la hora del
mediodía, a la hora de descanso y almuerzo. Aproximadamente por una ½ hora comenzó a hacerlo cada
día. Algunos le rechazaban y se burlaban de él, sin embargo, algunos aceptaron la invitación. En ciertas
ocasiones habían unos 4 y en otras unos 6. Uno de ellos que había oído el evangelio en la Escuela Bíblica
Dominical era uno de los asistentes, y comenzó una lucha interior muy seria, de tal manera que decidió
no asistir más por un tiempo, pero la Palabra sembrada en su niñez y ahora regada en su juventud,
continuó haciendo su efecto y un día después de retirase del trabajo a su casa, no podía dormir como
consecuencia de la obra de la palabra de Dios a través de su Espíritu. La Palabra dice: Instruye al niño
en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. (Proverbios 22:6). El hombre trabajador
no podía conciliar el sueño, hasta que como a las 4am. de la madrugada tomo la decisión de abrir su
corazón al Señor y así convertirse a Cristo.
Ahora, si volvió a las reuniones en el trabajo, el creyente que dirigía las reuniones lo notó algo raro y se le
acercó y le preguntó que le sucedía, allí él le contó todo lo que había acontecido a él la noche anterior
cuando creyó en el Señor Jesucristo. Unos meses después se bautizó y después con el testimonio de él y la
Palabra sembrada en su niñez y juventud, su esposa también se convirtió al Señor.
Con este ejemplo real te animamos a hacer algo parecido en tu trabajo, después de haber orado para que el
Señor guie tus pasos. Dios dice en su Palabra: 1 Echa tu pan sobre las aguas; porque después de
muchos días lo hallarás. (Eclesiastés 11:1). En este caso se confirma la enseñanza dada por el apóstol
Pablo: 6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. (1 Corintios 3:6).
11) ALGUNAS EXPERIENCIAS.
Desde 1988 se han venido realizando en el Hospital Universitario donde trabajo, reuniones de
estudio bíblico, iniciándose en una oficina, luego en el auditórium y últimamente en el salón de estudio,
manifestándose de esta forma, los cambios que han sido necesarios efectuar producto de las
circunstancias que nos han impedido continuar en el lugar de inicio.
La asistencia varia, en algunas oportunidades solamente hemos estado los médicos creyentes, en
otras ocasiones hemos estado reunidos hasta 15 personas. Las reuniones se efectúan antes de comenzar
nuestro trabajo, de allí las dificultades que han impedido una asistencia constante.
A los asistentes se les facilita un Nuevo Testamento con Salmos y Proverbios, que algunos llevan
a sus casas, para su lectura privada. Hemos tratado de llevar una secuencia leyendo los capítulos de los
Evangelios por secciones y en forma progresiva, así como también los Proverbios del Sabio Salomón.
Cada uno de los asistentes lee un versículo, luego se hace una introducción y cada uno tiene la libertad de
hacer comentarios o preguntas. En algunas oportunidades surgen temas, los cuales son tratados en esa
reunión o en las próximas. Siempre finalizamos con oración.
10. LEE LA PALABRA DE DIOS
COMENTA LA LECTURA
EN LOS HACEN PREGUNTAS
ESTUDIOS
COMPARTEN VIVENCIAS
BIBLICOS
EN EL HACEN AMIGOS
TRABAJO ORA
SE:
INVITA A LA PREDICACION
DEL EVANGELIO
DISTRIBUYE LITERATURA
EVANGELISTICA
12) ALGUNOS RESULTADOS OBSERVADOS.
a) En algunos de los asistentes se ha observado un crecimiento en el conocimiento y compresión de la
Palabra de Dios
b) Se ha podido aclarar dudas y puntos oscuros en cuanto al Evangelio y a los evangélicos.
c) Se estimula el compañerismo y la amistad entre los asistentes.
d) Se toma conciencia de los deberes y obligaciones inherentes al trabajo y la necesidad de cumplir con
ellos.
e) Algunos de ellos, han tomado conciencia de la necesidad de Nacer de Nuevo.
f) En momentos de desánimo e inconstancia, han sido los mismos asistentes quienes nos han animado a
continuar.
g) Las reuniones han servido como punto de contacto para invitar a los asistentes a las reuniones de
estudio informal en las casas de familia y en menor grado, a las iglesias locales.
h) A los creyentes los estimula a orar más y a ser mejores cristianos y cumplidores de sus deberes en el
trabajo.
Vale la pena destacar que hay otros creyentes que han venido desarrollando esta labor, con grupos
más pequeños, como es el caso de un creyente que durante el receso del mediodía, se reúne con algunos
de sus compañeros de trabajo, leen algunos pasajes de la Palabra de Dios, los comentan y en algunas
oportunidades se memorizan algunos versículos, sirviendo estas reuniones como punto de contacto, para
que asistan a las reuniones de la predicación del evangelio.
Posiblemente existen en nuestro país, otros creyentes efectuando labores similares o mejores que
las descritas, y gracias damos al Señor por ello.
Si tomáramos conciencia de que hemos sido comprados por precio, glorificaríamos a Dios en
nuestros cuerpos y en nuestro espíritu, nuestra actitud sería otra para con de Dios.
11. “PORQUE HABEIS SIDO COMPRADOS POR
PRECIO; GLORIFICAD, PUES, A DIOS EN
VUESTRO CUERPO Y EN VUESTRO ESPIRITU,
LOS CUALES SON DE DIOS”
1 CORINTIOS 6:20