Un hombre estaba sufriendo de alcoholismo y su vida estaba en ruinas. Su esposa e hija estaban sufriendo y estaba a punto de perder su trabajo. Fue al médico por una lesión en la rodilla y el médico le dio unos tratados evangelísticos. Leyó uno llamado "Tal vez la última oportunidad" y se dio cuenta que necesitaba cambiar. Decidió leer la Biblia y asistir a la iglesia. Reconoció que era un pecador y aceptó a Jesucristo como su salvador. Después de la cirugía
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Cómo encontré la solución a mi problema con alcohol gracias a Dios
1. La Gran Solución. No. 181<br />088900- Había pensado en suicidarme, mi vida era un verdadero drama de dolor y frustración. Mi esposa había intentado ayudarme en muchas oportunidades pero nada había podido hacer. Mi hija pequeña me suplicaba pero ni aun así había podido librarme del vicio del alcohol. Estaba a punto de que me despidieran del trabajo por incumplido. Había intentado por muchos medios dejar el vicio del alcoholismo sin resultados -.<br />Refiere el paciente - Sucedió que me lesioné la rodilla y acudí a un médico traumatólogo para ser evaluado. Después de examinarme, hacer unas radiografías e indicarme una Resonancia Nuclear Magnética de la misma, llegaron a la conclusión que tenía que operarme -.<br />El Médico mencionado al terminar la consulta me obsequió unos tratados evangelísticos que hablaban de Dios y de nuestra necesidad de acercarnos al Señor y tener una nueva vida. Uno de ellos tenía el siguiente titulo “Tal vez la última oportunidad”. Este llamó mi atención y al llegar a la casa comencé a leerlo y su mensaje no pude quitarlo de mis pensamientos. Pensaba esa noche sin poder dormir que Dios había utilizado ese escrito para despertarme, reflexionar y que yo pudiera darme cuenta que andaba en el camino ancho que conduce a la perdición y que si continuaba así no sólo iba a perder mi esposa, hija, trabajo, sino también mi vida. <br />Dios estaba obrando, me estaba hablando, yo me resistía, pero también sabía que por mis propios medios no encontraría solución a mi terrible problema. Decidí entonces leer la Biblia y asistir a un Templo evangélico para oír la voz de Dios. Unos días después, Dios me confrontó a través de su Palabra. Reconocía que era un pecador que estaba perdido y que sólo en Cristo quien había dado su vida en el Calvario por mí encontraría la salvación. <br />- Continúa el paciente relatando - Fui intervenido quirúrgicamente de la rodilla y salí muy bien. Pero también encontré la solución al grave problema que me agobiaba. Una noche estando en mi casa meditando pude comprender y captar el amor de Dios en haberme permitido hasta ese momento vivir, darme la oportunidad de arrepentirme y poner mi fe en el Señor Jesucristo para ser salvo y así nacer de nuevo. No perdí más tiempo, le abrí el corazón y lo acepté como mi Salvador personal.<br />Unas semanas después de la cirugía fui a control por la consulta externa y le dije al doctor que me había operado y me había dado aquel tratado “Ahora soy otro, gracias por ese mensaje escrito que me obsequió, me hizo reflexionar. Ahora soy de Cristo, nací de nuevo, mi vida cambió totalmente. Mi matrimonio se arregló, ahora amo a mi hija, en mi trabajo mis compañeros me felicitan por el cambio operado en mí, porque yo era un problema para ellos, estaba a punto de que me votaran del mismo. Gracias doy a Dios por la nueva vida que he recibido”. <br />Así como él, hay muchas personas que viven una vida deplorable, sin sentido, tal vez agobiados sin saber qué hacer para cambiar de rumbo y encontrar apoyo para enfrentar las tentaciones y pruebas en la vida. Ojalá que puedas oír la voz del Señor Jesús que te dice: “Venid a mí todos los que estáis trabados y cansados que yo os haré descansar”. Mateo 11:28. Si decides abrir tu corazón al Señor, Él entrará y tu nacerás de nuevo. Tu vida será otra para la gloria de Dios y el bien de aquellos que te rodean. Dios dice en su palabra: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. Ven a Cristo ahora mismo, no pierdas tu oportunidad que tal vez puede ser la última. Recíbele como tu Salvador personal y serás salvo. ¿Lo harás? <br />Dr. Luis A Silva Cisneros<br />