Las minas antipersonales son artefactos explosivos diseñados para herir, mutilar o matar personas al activarse por la presencia, proximidad o contacto de una persona o animal. Colombia es el único país de América donde aún se usan minas de forma sistemática por grupos armados a pesar de haber ratificado la Convención de Ottawa. Antioquia es uno de los departamentos más afectados debido a su conflicto armado, presentando un relieve variado y numerosas fuentes hídricas.