2.Primer semana Desarrollo: DE LA OVULACION A LA IMPLANTACION.pptx
Trauma vascular periferico julio 2011(2)
1. Autores: Dra. Lidia Ma. Lopez Dra. Ma. Andrea Castillo Tutor: Dr. Rodolfo Arguello TRAUMA VASCULAR PERIFERICO JULIO 2011
2. DEFINICION Perdida de la integridad de una o todas las capas de un vaso sanguíneo, arteria o vena, como producto de una injuria traumática o iatrogénica.
Dolor (pain): súbito y distal al inicio; progresa proximalmente, haciéndose constante e intenso. Después, puede disminuir por perdida sensitiva. Palidez (pallor) Frialdad (poiquilotermia) Impotencia funcional y entumecimiento (paralysis y postration): desde debilidad muscular, hasta parálisis con abolición de ROT (signos de irreversibilidad). Abolición de pulsos distales (pulselessness): por debajo de oclusión. Permiten hacer el diagnóstico topográfico. Parestesias (paresthesias): hipo o hiperestesias, signos de isquemia grave. El déficit sensorial en el dorso del pie es el signo neurológico más precoz. La conservación del tacto es signo de viabilidad hística
La caída de la oximetría de una extremidad en relación a la otra es sugerente de lesión, pero no la confirma ni la \\ excluye, por lo tanto es un test diagnóstico inútil 1 .
El objetivo primordial ante un traumatismo venoso es evitar la hemorragia masiva y la exanguinación; una vez controlado el sangrado, debe decidirse cuál es el método adecuado de resolver el problema: ligadura o reconstrucción. Existen varios factores que influyen en la decisión, como el estado hemodinámico del paciente, la localización, el tipo de lesión y la naturaleza y número de las lesiones asociadas. La valoración global de estos factores ayudará a decidir si existe necesidad o no de reparar la lesión y a definir su complejidad. La mayoría de los autores coincide en que las lesiones de los vasos venosos mayores (cava inferior, ilíaca, femoral común y poplítea) deben ser reparadas siempre y cuando la situación del paciente lo permita; la inestabilidad hemodinámica, la hemorragia masiva o las lesiones asociadas que arriesguen la vida del paciente hacen que la ligadura sea la decisión más adecuada. Algunos autores recomiendan la ligadura si la reparación es algo más complicada que una sutura lateral o una anastomosis terminoterminal, dado que el tiempo empleado en las reconstrucciones complejas puede complicar el pronóstico inmediato del paciente. Las lesiones venosas de los miembros superiores, así como las de yugular interna unilateral pueden ligarse habitualmente sin mayor problema. Por lo general, los pacientes toleran bien la ligadura de casi todas las venas del organismo si se aplican las medidas terapéuticas adecuadas (soporte elástico, etc.). En los pocos casos en los que existan graves complicaciones tardías, puede realizarse una reparación electiva si fuese necesario. A pesar de ello, es importante conocer aquellas circunstancias en las que se debe considerar la reconstrucción aun en condiciones subóptimas. En pacientes con lesiones que conllevan destrucción tisular masiva, por traumatismos cerrados o penetrantes de alta velocidad, la reparación de una vena mayor puede ser fundamental para el drenaje venoso de la extremidad, incluso aunque requiera una reconstrucción compleja. En lesiones combinadas arteriales y venosas, la reparación se plantea para permitir el outflow para la revascularización arterial y mejorar su resultado. Cualquier lesión de la vena poplítea se debe reparar para evitar la bien conocidamorbilidad de la ligadura.
The mechanisms that underlie reperfusion injury are complex and imperfectly understood. Briefly, when tissues are rendered ischaemic, the endothelium lining that vascular bed is activated. Instead of providing a smooth, non-stick surface, activated endothelial cells release pro-coagulant substances, express adhesion molecules that attract and bind leucocytes, and release cytokines that act upon the white cells to produce more cytokines and oxygen-derived free radicals. When the tissue is reperfused, leucocytes, platelets and thrombus adhere to the endothelium and imperil the microcirculation. An inflammatory response is initiated and tissues are damaged. In addition, some activated leucocytes and their products escape into the general circulation and can contribute to organ failure, such as renal failure and adult respiratory distress syndrome.