El GPS es un sistema global de posicionamiento formado por 24 satélites que emiten señales continuas indicando su posición y la hora, y 5 estaciones terrestres que vigilan el estado y posición de los satélites. Los receptores GPS reciben las señales de al menos 4 satélites para calcular su distancia a cada uno y así determinar su propia posición. El GPS permite aplicaciones como posicionamiento, navegación, seguimiento, topografía y sincronización de eventos.