Crónica de reflexión del curso de formación docente en Ambientes de Aprendizaje mediados por TIC

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¿Qué nos trae Tit@ a los maestr@s de Santiago de Cali?
Cada instante de la vida trae un aprendizaje, no importa su naturaleza, pero en su esencia
es un empujón hacia el crecimiento. Las experiencias hay que compartirlas y si vienen
impregnadas de cosas maravillosas hay que escribirlas y publicarlas, no para que te haga
grande, sino para que toque a otros con su grandeza. Eso ha sucedido conmigo desde
que Tit@ edpt está en nuestra ciudad.
Tengo que decirlo que como maestra, ha sido muy gratificante hacer parte de una nueva
etapa de formación docente, de la cual tenía una gran expectativa. Con trasnocho y todo
me la he gozado, encontrarme con compañeros maestros de la ciudad y con compañeros
formadores ha sido muy enriquecedor. Para nadie es un secreto que aunque los maestros
tengamos múltiples actividades y compromisos con el curso, siempre está el detalle de la
risa y del comentario gozón.
Cada sesión ha sido un encuentro con conocimiento nuevo, aunque en algunas me sentí
muy tranquila por saberes previos que ya manejaba y que de alguna manera fueron muy
importantes por ser la base de entendimiento para otros que debía ganar, no puedo dejar
de expresar la intranquilidad que aún siento cuando tantas cosas nuevas se me juntan y
más cuando había que dar evidencia de ellas.
Haber tenido nuevamente la oportunidad de estar con la Señora Adriana María Vélez en
la sesión de Yo y Mi Yo Maestro, me hizo dar cuenta que en realidad el proyecto me ha
impactado desde adentro. He dejado liberar cargas, maletas ajenas, que las había llevado
como propias. Me siento más ligera, la emotividad me acompaña con la pausa, hasta creo
que la sangre recorre mi cuerpo con ritmo de danza. La dicha vive en mí. La palabra ha
perdido peso, mi mirada es más tranquila y admiro cada cosa que me pasa como un
regalo.
Estar en esta fase del proyecto vivenciando reconstrucción de prácticas y didácticas es el
mejor regalo para un maestro.
Siempre expresaré que en el proyecto de Tit@ es la única experiencia de formación que
he encontrado que preparan al maestro con un trabajo desde su ser para ayudar a su
voluntad a disponerse a recibir una transformación pedagógica. Recordar, sensibilizar al
maestro que atendemos a niños con mucho movimiento físico, anímico, que son seres
visuales y de dinámica continua es como decirle al oído: “oye maestro, aprovecha todo
ello, es lo que necesitas para movilizar su ser a aprender”. Es verdad, no podemos
pretender que ellos logren llegar al SABER HACER, sin haber logrado trabajar con ellos
su SER, y luego su HACER

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Apropiarme de conocimientos en transformación como como es el de un Ambiente de
Aprendizaje mediado por TIC, de todos los aspectos a tener en cuenta para su diseño
instruccional y trasladar ello a una situación real desde la preparación imaginaria, hacen
que me llegan unas imágenes tan hermosas donde el ambiente en que un maestro puede
disponer para dar a sus niños y niñas lo mejor, es posible!
Todo contexto que rodea al niño es una zona de aprendizaje, ¿cómo no entonces
disponer de infinidad de recursos como un pasillo, un césped natural, un jardín, una
cancha, el mismo piso del salón con unas colchas traídas desde casa como un ambiente
de aprendizaje con las mejores intenciones para un encuentro de construcción y de
recreación de aprender cosas nuevas? Todo espacio que podamos intervenir para
enriquecerlos con el propósito de crecimiento para nuestros niños y niñas es de lo mejor
que podemos dar desde nuestra práctica pedagógica. La tecnología puede ser parte de
esa intervención, recordemos que un dispositivo digital no es la meta, pero si está a la
mano, saberlo emplear, ayuda a la recreación de experiencias que se tornan en
aprendizaje significativo.
Debo destacar que todo ese conocimiento nuevo se ha convertido en “herramientas” que
cargo en mi rol como maestra., me reafirma que mis estudiantes son los protagonistas del
proceso de aprendizaje , que todo lo que nos rodea, un espacio, objetos, personas, son
recursos de los que podemos aprender mucho. Cada elemento tiene su intención de estar
en un sitio y en las condiciones para algo.
En las diferentes sesiones se nos compartió y recalcó una y otra vez, que tener en cuenta
los diferentes aspectos de toda la comunidad educativa, se constituye en la
caracterización, aspecto tan importante para descubrir situaciones, problemáticas a
abordar, a atender. Desde allí parte la esencia de identificar las intenciones, propósitos,
objetivos para diseñar el ambiente de aprendizaje, haciendo partícipes a nuestros niñas y
niños como los grandes actores del ambiente de aprendizaje y a los diferentes miembros
de la comunidad educativa, como los actores de reparto. Teniendo en cuenta sus
aptitudes, lograremos desarrollar en ellos competencias y habilidades propias para ser
incluyentes en un mundo que demanda personas con competencias transversales para la
vida. Allí toma más esencia nuestro rol, pues en la medida en que transformemos o
reconstruyamos prácticas, didácticas, actividades, será más pertinente lo que le
brindemos a nuestros estudiantes sobre sus intereses, sueños y ambiciones.
Cada momento de este curso de formación me ha brindado grandes momentos. Cada
sesión ha traído su alimento nuevo, enriquecedor a mi labor. Ya en mi agenda tengo
notas de qué, cómo y para qué diseñar un ambiente de aprendizaje conjuntamente con
mis estudiantes, así todo tiene sentido, el aprendizaje se hace significativo.
Otra sesión que me aportó más luces para actividades que realicé con mis dos
compañera de equipo, Bony Gómez y Blanca Grijalba, fueron las Preguntas Orientadoras
del Currículo (POC). Son estrategias que toman un carácter democrático en el aula, pues

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permiten la opinión, el trabajo colaborativo y la comunicación. Las POC son una gran
herramienta para construir preguntas interesantes para un sinnúmero de respuestas
también interesantes. A través de ellas se puede lograr diseñar la ruta y todos aquellos
elementos que podemos tomar o “invitar” desde otras disciplinas que ayudarán a
enriquecer el Ambiente de Aprendizaje pensado. Las preguntas orientadoras constituyen
el hilo para tejer el conocimiento.
Considero importante expresar que la conformación de un equipo colaborativo de trabajo
con compañeros de diferentes instituciones educativas y de diferentes áreas de
aprendizaje, contribuyó a romper el paradigma de trabajar con el “mismo de siempre”.
Trabajar con el “otro” que no conozco, que no es de mi área fue muy buena estrategia.
Definitivamente la diferencia une, construye y alimenta. Grandes seres mis dos
compañeritas de trabajo.
Ahora que ya finaliza la parte de formación para certificarme como Maestra Formadora,
en el diseño de ambientes de aprendizaje mediado por TIC, puedo expresarlo
abiertamente que mi aprendizaje, mis competencias y habilidades, se han fortalecido.
Soy consciente que mi rol como agente de cambio, es un compromiso conmigo misma y
con mis estudiantes. Debo mantenerme preparada y actualizada para atender a mis niños
y niñas con una educación de calidad a la que tienen derecho.
Es también mi compromiso diseñar ambientes de aprendizaje que contribuyan a dar una
formación integral, que puedan aprender por sí mismos (aprendizaje autónomo) y a vivir
con dignidad, aprender a convivir como ciudadanos del mundo, aprender a cuidar y
defender el planeta y seguir aprendiendo a lo largo de su vida, que les permitirá resolver
los problemas de forma creativa, colaborativa.
Para finalizar este escrito, quiero dar mi agradecimientos a Dios por haberme dado la
oportunidad de traerme a esta hermosa experiencia, a la Señora Adriana Vélez por
persistir en que podemos ser mejores cada día, por permitirnos afrontar nuevos retos sin
temores, por transmitir la disciplina a la hora de asumir compromisos; a Manuel por su
orientación oportuna, a Adriana García por su paciencia, al personal del servicio de
alimentación por ese delicioso tinto durante cada sesión, por las meriendas y almuerzos
exquisitos, a la Secretaría de Educación Municipal de Cali por continuar apoyándonos en
nuestro crecimiento profesional y a mi universidad del alma, mi Univalle “la mejor para los
mejores”; también a mis compañeros Maestros Formadores que me enseñaron grandes
cosas como seres humanos y como profesionales de la educación, a mi compañerito
Gerardo Moncada, el “marranero” por su cuenta regresiva que lograba ponernos a
caminar más rápido y sus chistes del momento para sacarnos una carcajada entre los
trabajos serios de cada sesión.