2. Tradicionalmente
existe una división
social característica
en el mundo griego
entre las dos polis
principales y rivales
entre sí:
Atenas
Esparta.
3. La sociedad
espartana está
caracterizada por
su rigidez.
Tres clases
constituyen esta
sociedad dividida
en:
Espartanos
periecos
ilotas.
4. Los espartanos eran
todos los nacidos
en Esparta durante
generaciones y
recibían la
consideración de
ciudadanos, siendo
considerados
iguales ante la ley.
5. Los periecos solían
ser extranjeros que
se dedicaban a la
artesanía y el
comercio; debían
pagar impuestos y
servir al ejército en
tiempos de guerra
6. Los ilotas no tenían
ningún tipo de
derecho ya que eran
siervos del Estado; en
caso de necesidad
eran reclutados para
el ejército y
trabajaban las tierras
de los ciudadanos a
cambio de un tributo.
7. La sociedad
ateniense de la
época clásica viene
determinada por la
división entre
hombres libres y
esclavos, a pesar
del sistema
democrático
vigente.
8. Se considera que de los
500.000 habitantes de la
península Ática, sólo
40.000 eran libres. Estos
ciudadanos tenían una
amplia serie de derechos
como el gobierno de la
ciudad a través de la
Asamblea y del control
sobre los magistrados y los
jueces, la propiedad de la
tierra o la remuneración por
desarrollar actividades
públicas. A cambio de estos
derechos deben participar
en la guerra y correr con los
gastos militares.
9. Por debajo de los
iguales, encontramos
una población
heterogénea de
pequeños
campesinos, leñadores,
pastores, marinos y
artesanos
Estos inicialmente no
tenían participación
política, pero los
adquirieron gracias a
las reformas de
Pericles y Clístenes.
10. Era un grupo constituido por
hombres libres, extranjeros,
griegos nacidos en otras polis
y no griegos. Se dedicaban al
comercio y a las artesanías. Era
muy difícil que pudieran
acceder a la tierra, y vivían
sobre todo cerca de los
puertos y en Atenas. Su
número fue superior a los
70.000. Eran los grandes
importadores de alimentos y
productos manufacturados y
los dueños de los principales
talleres. Tenían que pagar
impuestos, que aunque no
eran muy elevados, marcaban
su condición de inferioridad
respecto de los ciudadanos.
11. Se cree que su número
superaba los 140.000 en
este período. Carecían de
todos los derechos
políticos: eran propiedad
de sus amos. Tampoco
participaban de las
guerras. Podían comprar
su libertad con su trabajo
y pasar a la categoría de
metecos, aunque esta
situación no era común.
La mayoría de los
esclavos no eran griegos,
y habían sido comprados
por los ciudadanos.