Técnicas de grabado y estampación : procesos y materiales
OtoñO
1. EL AIRE SE HACE DE ORO Propuesta para trabajar la Competencia Literaria en clase de ELE Matilde Martínez Sallés. Curso 2007-2008
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4. El aire se hace de oro Ilustrar la poesia elegida con una imagen. Colgar de la red, en un podcast, la grabación individual de la lectura de la misma poesía. Pasos: 1. Copiar la poesia que han elegido en un documento word. 2. Entrar en flick ( http://www.flickr.com/ ) y buscar una imagen que les guste para ilustrar la poesía que han elegido. (atención: es importante que la imagen esté bajo la licencia “creative commons”) 3. Insertar la imagen en el documento word del poema. 4. Insertar en el nombre del autor del poema, un link a su página. 5. Citar el autor de la fotografía e insertar también un link a su página. 6. Grabar un podcast recitando el poema y colgarlo en la red juntamente con el poema ilustrado. 7. Si los alumnos lo desean, pueden hacer una traducción “poética” del poema elegido a su lengua. TAREA , FASE1
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6. El aire se hace de oro Poemas para los Niveles A1, A2 Poemas para los Niveles B1, B2, C1 y C2
7. El aire se hace de oro Poemas para los Niveles A1, A2 Rosa, Niña de Juan Ramón Jiménez Rima de otoño, de Melania Guerra El otoño, de Carlos Murciano Tarde de Otoño , de José Zorrilla Otoño, de Marta Giménez Pastor Amanecer de Otoño, de Antonio Machado Ritmo de Otoño, de Federico García Lorca . El sol de Octubre, de José Hierro
8. El aire se hace de oro Rosa, Niña Todo el otoño, rosa, es esa sola hoja tuya que cae. Niña, todo el dolor es esa sola gota tuya de sangre. Juan Ramón Jiménez
9. El aire se hace de oro Rima de otoño El otoño es muy inquieto, es un niño juguetón que empuja a las nubecillas y le hace bromas al sol. Toma la mano del viento y despeina sin piedad los cabellos del acacio y las flores del rosal. Este niño brusco y loco viste túnica amarilla y se arropó en las mañanas con un manto de neblinas. El otoño es muy inquieto, es un niño juguetón que no ama a las golondrinas y que se burla del sol. Melania Guerra
10. El aire se hace de oro El otoño El otoño llega en su tren oscuro de viento y niebla. Con su larga mano, arranca una a una las hojas del árbol: de todos los árboles, de todos los bosques, de todos los parques. Descalzo, pasea oyendo el ruido de las hojas secas y se marcha luego en su tren oscuro de niebla y de viento. Carlos Murciano
11. El aire se hace de oro Tarde de Otoño (fragmento) Ya viene el revuelto otoño Recogiendo frasco y flores; Pasó el sol con sus calores, Y alumbra al fin otro sol; .... Grupos de nubes perdidos Como fantasmas deformes, Traen en sus pliegues enormes Vientos de invierno escondidos. .... José Zorrilla
12. El aire se hace de oro OTOÑO Por un camino largo color habano juntando margaritas se va el verano, y se quedan los duendes, abril y mayo, haciendo los deberes sobre un zapallo. Marta Giménez Pastor
13. El aire se hace de oro Amanecer de otoño Una larga carretera entre grises peñascales, y alguna humilde pradera donde pacen negros toros. Zarzas, malezas, jarales. Está la tierra mojada por las gotas del rocío, y la alameda dorada, hacia la curva del río. Tras los montes de violeta quebrado el primer albor: a la espalda la escopeta, entre sus galgos agudos, caminando un cazador. Antonio Machado
14. El aire se hace de oro Ritmo de Otoño (fragmento) El otoño ha dejado ya sin hojas Los álamos del río. El agua ha adormecido en plata vieja Al polvo del camino. Federico García Lorca
15. El aire se hace de oro El sol de octubre (fragmento) El sol de octubre ciñe al paisaje maduro. Otorga a lo que vive su plenitud de fruto. El aire se hace de oro, se enjoya de susurros, panal de los dulzores, reino del ritmo puro, ..... José Hierro
16. El aire se hace de oro Poemas para los Niveles B1, B2, C1 y C2 A veces, en octubre es lo que pasa, de Ángel González. El otoño se acerca, de Ángel González. El sol de Octubre, de José Hierro Anochecido Otoño, de Pedro Salinas Te recuerdo como eras el último otoño, de Pablo Neruda Mariposa de otoño, de Pablo Neruda Canción oriental, de Federico García Lorca
17. El aire se hace de oro A veces, en octubre, es lo que pasa… Cuando nada sucede, y el verano se ha ido, y las hojas comienzan a caer de los árboles, y el frío oxida el borde de los ríos y hace más lento el curso de las aguas; cuando el cielo parece un mar violento, y los pájaros cambian el paisaje, y las palabras se oyen cada vez más lejanas, como los susurros que dispersa el viento; entonces, ya se sabe, es lo que pasa: esas hojas, los pájaros, las nubes, las palabras dispersas y los ríos, nos llenan de inquietud súbitamente y de desesperanza. No busquéis el motivo en vuestros corazones. tan sólo es lo que dije: lo que pasa. Ángel González
18. El aire se hace de oro El otoño se acerca El otoño se acerca con muy poco ruido: apagadas cigarras, unos grillos apenas, defienden el reducto de un verano obstinado en perpetuarse, cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste. Se diría que aquí no pasa nada, pero un silencio súbito ilumina el prodigio: ha pasado un ángel que se llamaba luz, o fuego, o vida. Y lo perdimos para siempre. Ángel González
19. El aire se hace de oro El sol de octubre El sol de octubre ciñe al paisaje maduro. Otorga a lo que vive su plenitud de fruto. El aire se hace de oro, se enjoya de susurros, panal de los dulzores, reino del ritmo puro, melodía de flauta que derrumba lo oscuro, entra por la ventana, dibuja desde el júbilo seres con sosegada vocación de desnudo, criaturas del gozo que llegan desde el otro mundo. José Hierro
20. El aire se hace de oro Anochecido otoño , (fragmento) Anochecido otoño, ¿son azar esas gotas, lentas resbaladoras por el cristal abajo, mientras solloza el hierro? ……… ¿Son nada, son la lluvia en una ventanilla, mientras que corre el tren deseándole al alma todo lo que quería? Pedro Salinas
21. El aire se hace de oro Poema 6 Te recuerdo como eras en el último otoño. Eras la boina gris y el corazón en calma. En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo. Y las hojas caían en el agua de tu alma. Apegada a mis brazos como una enredadera, las hojas recogían tu voz lenta y en calma. Hoguera de estupor en que mi sed ardía. Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma. Siento viajar tus ojos y es distante el otoño: boina gris, voz de pájaro y corazón de casa hacia donde emigraban mis profundos anhelos y caían mis besos alegres como brasas. Cielo desde un navío. Campo desde los cerros. Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma! Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos. Hojas secas de otoño giraban en tu alma. Pablo Neruda
22. El aire se hace de oro Mariposa de otoño LA mariposa volotea y arde —con el sol— a veces. Mancha volante y llamarada, ahora se queda parada sobre una hoja que la mece. Me decían: —No tienes nada. No estás enfermo. Te parece. Yo tampoco decía nada. Y pasó el tiempo de las mieses. Hoy una mano de congoja llena de otoño el horizonte. Y hasta de mi alma caen hojas . Me decían: —No tienes nada. No estás enfermo. Te parece. Era la hora de las espigas. El sol, ahora, convalece. Todo se va en la vi da, amigos. Se va o perece. Se va la mano que te induce . Se va o perece. Se va la rosa que desates. También la boca que te bese. El agua, la sombra y el vaso. Se va o perece. Pasó la hora de las espigas. El sol, ahora, convalece. Su lengua tibia me rodea. También me dice: —Te parece. La mariposa volotea, revolotea, y desaparece. Pablo Neruda
23. El aire se hace de oro Canción oriental Es la granada olorosa un cielo cristalizado. (Cada grano es una estrella, cada velo es un ocaso.) Cielo seco y comprimido por la garra de los años. La granada es como un seno viejo y apergaminado, cuyo pezón se hizo estrella para iluminar el campo. Es colmena diminuta con panal ensangrentado, pues con bocas de mujeres sus abejas la formaron. Por eso al estallar, ríe con púrpuras de mil labios.. La granada es corazón que late sobre el sembrado, un corazón desdeñoso donde no pican los pájaros , un corazón que por fuera es duro como el humano, pero da al que lo traspasa olor y sangre de mayo. La granada es el tesoro del viejo gnomo del prado, el que habló con niña Rosa en el bosque solitario. Aquel de la blanca barba y del traje colorado. Es el tesoro que aun guardan las verdes hojas del árbol. Arca de piedras preciosas en entraña de oro vago. Mas la granada es la sangre, sangre del cielo sagrado, sangre de la tierra herida por la aguja del regato. Sangre del viento que viene del rudo monte arañado. Sangre de la mar tranquila, sangre del dormido lago. La granada es la prehistoria de la sangre que llevamos, la idea de sangre, encerrada en glóbulo duro y agrio, que tiene una vaga forma de corazón y de cráneo. ¡Oh granada abierta!, que eres una llama sobre el árbol, hermana en carne de Venus, risa del huerto oreado. Te cercan las mariposas creyéndote sol parado, y por miedo de quemarse huyen de ti los gusanos. Porque eres luz de la vida, hembra de las frutas. Claro lucero de la floresta del arroyo enamorado. ¡Quién fuera como tú, fruta, todo pasión sobre el campo! Federico García Lorca
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25. El aire se hace de oro Enlaces con recursos para trabajar la Competencia Literaria Antología Poética multimedia Juego poético La Poesía en clase de ELE Poesía y Juego Poético. ¿Por qué? Rosana Acquaroni Viu la poesia
26. El aire se hace de oro La fotografía es de MICHEO