12. Evolución del cráneo humano El cráneo humano ha cambiado durante los últimos 3 millones de años. La evolución desde el Australopithecus hasta el Homo sapiens, significó el aumento de la capacidad craneana (para ajustarse al crecimiento del cerebro), el achatamiento del rostro, el retroceso de la barbilla y la disminución del tamaño de los dientes. Los científicos piensan que el increíble crecimiento de tamaño del cerebro puede estar relacionado con la mayor sofisticación del comportamiento de los homínidos. Los antropólogos, por su parte, señalan que el cerebro desarrolló su alta capacidad de aprendizaje y razonamiento, después de que la evolución cultural, y no la física, cambiara la forma de vida de los seres humanos.
13. Cráneo de gorila frente a cráneo humano Los seres humanos modernos son primates, así como los gorilas, los lémures y los chimpancés. En algún punto de la evolución, el desarrollo humano continuó por un camino distinto. A pesar de que existen muchas similitudes entre los seres humanos y los primates (especialmente con gorilas y chimpancés), hay diferencias fundamentales que atestiguan esa evolución independiente en sus respectivos desarrollos. Esta ilustración de los cráneos de un gorila y un ser humano moderno presenta algunas de estas diferencias. El gorila posee largos caninos y su mandíbula es más prominente que la de los miembros de la línea de los homínidos.
14. Australopithecus afarensis El Australopithecus afarensis es el primer homínido que se conoce. Las zonas más claras del molde del cráneo, que se puede ver en la imagen, representan los fragmentos de hueso originales, mientras que las áreas oscuras sirven para representar cómo se supone podía ser el cráneo entero. Se cree que el Australopithecus vivió desde hace 3 o 4 millones de años hasta hace unos 1,5 millones de años.
15. Cráneos de hombres prehistóricos La especie Neandertal, que vivió en Europa y África del Norte entre el 100.000 y 40.000 a.C., son ancestros primitivos de la especie humana actual, pero corresponden a una línea evolutiva distinta. Eran cazadores-recolectores y tenían el cerebro algo más grande que el de los seres humanos de hoy. Los primeros en encontrar fósiles de la especie Neandertal fueron los antropólogos alemanes Johann Fuhlrott y Hermann Schaaffhausen en 1856, en el valle del río alemán Neander (cerca de Düsseldorf, Alemania). Aquí se muestra el cráneo de un Neandertal entre el de un Pithecantropus ( izquierda ) y el de un hombre de Cro-Magnon ( derecha ).
17. Herramientas de caza y recolección Estas herramientas muestran los métodos empleados por los cazadores-recolectores prehistóricos. A menudo se usaban trozos de corteza para guardar nueces y bayas, o como platos ( arriba a la izquierda ). Abajo a la izquierda se muestran reproducciones de aparejos de pesca y flechas empleados alrededor del 8000 a.C. Los mangos de madera de las herramientas para cortar y cavar ( derecha ) son reconstrucciones. Las azuelas y la herramienta para encender fuego que se muestra debajo son de sílex.
18. Cráneo femenino de Homo erectus El descubrimiento de útiles o herramientas fosilizadas y esqueletos de grandes mamíferos cerca de los fósiles de Homo erectus (hombre erguido) sugiere que estos ancestros humanos llevaron una existencia más compleja que las especies anteriores. A pesar de que su estructura anatómica se parece a la de los seres humanos actuales, los antropólogos han encontrado que el cerebro humano sufrió muchos cambios durante la evolución de una especie a otra. Los antropólogos piensan que el Homo erectus vivió hace 1,8 y 0,2 millones de años. Este cráneo perteneció a una hembra Homo erectus.
19. Cráneo del hombre de Neandertal El cráneo del Homo sapiens neanderthalensis (en la imagen, a la izquierda), que presenta marcados arcos superciliares, difiere considerablemente del perteneciente al hombre actual, el Homo sapiens sapiens (al ampliar la fotografía, a la derecha), más redondeado y con las paredes óseas más delgadas.
20. Cueva de Altamira Los bisontes que se pueden observar en la imagen son sólo una pequeña muestra del conjunto de pinturas prehistóricas que la cueva de Altamira alberga. Datadas en más de 15.000 años de antigüedad, sus representaciones animalísticas, ejecutadas con un hábil estilo naturalista dominador del trazo y de la utilización de los colores, motivaron que esta gruta cántabra, ubicada en el término de Santillana del Mar, recibiera el apelativo de 'Capilla Sixtina del arte paleolítico'.
21. Pintura rupestre, Lascaux Las pinturas prehistóricas de las cuevas de Lascaux, Francia, datan aproximadamente del 13000 a.C. y fueron realizadas con pigmentos (rojo y ocre) soplados a través de huesos huecos sobre la roca, o aplicados con juncos o ramas aplastadas después de mezclarlos con grasa animal.