1. Reloj solar
El reloj de sol es un instrumento usado desde tiempos muy remotos con el
fin de medir el paso de las horas, minutos y segundos (tiempo). En castellano
se le denomina también cómo cuadrante solar.
En este pequeño informe se verán reflejados cada uno de los pasos que he
seguido para construir mi reloj solar.
Materiales necesarios:
Cartón pluma
Cartulinas de colores (en el caso de querer forrarlo para decorar)
Tijeras o cúter
Regla y transportador
Lápiz o rotulador
Procedimiento:
Para comenzar he utilizado cartón pluma forrado
de color violeta para construir el cuadrante,
dándole de esta forma un color más llamativo.
Dicho cuadrante debía tener un largo del doble de
su ancho por lo que yo recorté y forré un
rectángulo de largo 30cm y de ancho 15cm.
Tras haber recortado ya el cuadrante comencé a
dibujar sobre él las
líneas
horarias
(dibujadas
a
intervalos de 15º) en ambas caras del cuadrante
ya que una de ellas corresponde a la cara de
primavera-verano y otra a la de otoño-invierno.
Además de dibujar las líneas cada 15º escribí los números correspondientes al
final de cada línea, es decir, los números que
nos permitirán saber la hora si el reloj funciona
como es debido. Después de este proceso y de
haber hecho una ranura en el centro del
cuadrante para poder encajarlo con la otra
parte del reloj, este era el aspecto del
cuadrante.
2. Comenzamos entonces con la segunda
parte del reloj solar, el triángulo o estilete.
Para construirlo era necesario conocer la
latitud en nuestro caso la de Arrecife (29º
aproximadamente) y la longitud desde la
esquina de 90º del triángulo hasta el lado
opuesto, tiene que coincidir con el lado
menor del cuadrante (14,5cm). Teniendo en
cuenta estos datos el resultado es el
siguiente triángulo:
Cateto más pequeño: 16’5cm
Cateto mayor: 29cm
Al igual que con el cuadrante al principio del
trabajo, al triángulo también es necesario hacerle
una pequeña ranura para encajarlo con el
rectángulo elaborado anteriormente.
Finalmente ya obtenidas las dos piezas del reloj solo queda unirlas y probar el
reloj, ¡no vaya a ser que esté atrasado!