3. La cooperación público-privada
es necesaria
En el presente discurso el presidente Rafael Correa aborda un tema
capital en la nueva forma de hacer política: la cooperación entre
lo público y lo privado para superar los problemas nacionales.
Durante su intervención en el Foro Mundial de Negocios
Latinoamérica, AILA 2010: “Complementación Público - Privada
para la Generación de Desarrollo Sostenible”, el Mandatario 3
recordó que en la actual época es imposible hablar de procesos
separados entre las acciones que cumplen el Estado y las
empresas privadas.
En el pasado, ese divorcio únicamente conllevó a agravar los
Presentación
problemas, ya que la aplicación de estas concepciones generó en
toda América Latina crecimiento desigual, con una acumulación
de la riqueza en muy pocas manos, inequidad y pobreza y
la ausencia de un horizonte compartido a favor de nuestros
pueblos.
Los dos sectores se complementan en un marco de reglas claras y
de confianza. No se puede pensar únicamente desde la lógica del
mercado que, por sus imperfecciones, requiere de un Estado y
del sector público que regule las reglas del juego, pues el Estado
es la representación institucionalizada de la sociedad, por medio
del cual esta realiza su acción colectiva.
Doris Soliz Carrión
Ministra Coordinadora de la Política y
Gobiernos Autónomos Descentralizados
4. La cooperación público-privada es necesaria
Discurso al inaugurar el World Business
Forum latinoamerica, AILA 2010:
“Complementación Público
Privada para la Generación de Desarrollo
Sostenible”
Guayaquil, 30 de noviembre de 2010
Permítanme decirles: ¡cómo los envidio!
Quisiera participar en este Foro más activamente, en las discusiones,
etcétera, más aún con el título tan sugestivo que tiene: “Complementa-
riedad Pública-Privada para el Desarrollo Sostenible”; lastimosamente,
esos son los sacrificios que implica este oficio…
4
Pero, permítanme cometer un pequeño abuso de autoridad, pese a
que me han invitado con estas palabras a inaugurar el foro, aprovechar
para transmitirles también algunas ideas, nuestra concepción, nuestra
perspectiva de esa complementariedad público-privada, de lo que es el
desarrollo sostenible, y de lo que está haciendo el Ecuador en función
de esa perspectiva.
En primer lugar, permítanme decirles que estamos muy contentos
de ser la sede de este Primer Foro de Empresarios Latinoamericanos,
que se dan cita para debatir respecto de un tema trascendente para
el desarrollo de nuestros países como es el de la complementación
público-privada para la generación de desarrollo sostenible. Entre las
muchas crisis que sufrió América Latina en las últimas décadas, una de
las principales fue la crisis de ideas, la crisis de pensamiento; luego del
fracaso, más que de la concepción de la implementación de los mode-
los deindustrialización sustitutiva de importaciones, fruto este modelo
de la escuela estructuralista latinoamericana –fue una concepción
latinoamericana, en realidad no todo era original, era parte de la teoría
modernizadora que era un producto anglosajón, pero era un impor-
tante grupo de latinoamericanos, básicamente de la Escuela Cepalina,
estructuralista-… después de ese fracaso, dejamos hasta de pensar, a
tal punto que nuestras políticas públicas se rigieron, por demasiados
años, por supuestos consensos que en realidad eran ideologías funda-
mentalistas disfrazadas de ciencias.
5. Y yo creo en la importancia de la ideología, pero no en los fundamen-
talismos, no en los dogmatismos. Y si la realidad contradice la ideolo-
gía, sin pensarlo dos veces, me quedo con la realidad. El peor error que
puede cometer una persona es tratar de satisfacer sus fijaciones ideo-
lógicas.
El peor error que puede cometer un estadista es tratar de satisfacer sus
fijaciones ideológicas y no satisfacer las necesidades de la gente.
Pero, yo creo que todos, implícita o explícitamente profesamos una
ideología. El discurso de Henry, ha dado algunos rasgos de su ideología,
muy respetables, muy legítimos, pero ideológicos ¿verdad? Por ejem-
plo: libre comercio, etcétera…
5
Eran ideologías fundamentalistas disfrazadas de ciencia, y donde, para
vergüenza nuestra, en lo que acogimos como “consenso” ni siquiera
participamos los latinoamericanos. A ese nivel de postración llegamos:
veinte, treinta años, tres décadas siguiendo “las políticas emanadas del
consenso de Washington”. Un CONSENSO, donde supuestamente todo
el mundo participa, hay unanimidad.
Y resulta que era el consenso entre el Departamento de Estado de los
Estados Unidos y los organismos multilaterales con sede en Washing-
ton, donde ni siquiera participó un latinoamericano. Así fue la crisis de
ideas, la crisis de pensamiento en la región.
Fueron tiempos de un verdadero coloniaje intelectual para nuestra
América. Qué bueno que todo esto esté cambiando y se den foros como
el presente, donde es nuestra misma clase empresarial la que busca res-
puestas propias, acordes a nuestra realidad. El mismo tema central de
esta conferencia implica ya este cambio de época. Hasta hace poco, el
fundamentalismo negaba la necesidad del Estado, de la acción colecti-
va, pretendía que todo lo podía solucionar aquella entelequia llamada
mercado. Hoy, reflexionamos sobre la necesaria, ineludible, y yo aña-
diría impostergable complementariedad públicoprivada para un desa-
rrollo sostenible, cosa que escapa totalmente a la lógica del mercado.
Felicitaciones señores empresarios y bienvenidos nuevamente.
6. La cooperación público-privada es necesaria
Hablar de complementación es reconocer las evidentes imperfecciones
del mercado, que pretendieron en el pasado ser ocultadas con la aplica-
ción de modelos que supusieron que el desarrollo y el bienestar sobre-
vendrían, en forma espontánea, por el simple accionar de los actores
privados. La aplicación de estas concepciones generó en toda América
Latina crecimiento desigual, perversos patrones de acumulación de la
riqueza en muy pocas manos, inequidad y pobreza. Pero no solo aque-
llo, convertía –como decía James Tobin,
Premio Nobel de Economía en 1985 si no me equivoco mi querida Nata-
lie, ¿verdad?-…convertía la escoria del egoísmo individual en la máxima
virtud personal y social, negándose la necesidad de acción colectiva,
cuando gran parte de los problemas que enfrentamos a diario son pro-
blemas colectivos que requieren de acción colectiva para su solución.
6
Un agricultor puede cuidar su chacra y probablemente resolver los pro-
blemas de ésta en forma individual; pero, para construir el carretero
que sirva para sacar sus productos requerirá acción colectiva, requerirá
del Estado. Alguien dirá que el carretero lo podría decidir y construir la
empresa privada. Pero, ¿qué pasa si el proyecto tiene una gran rentabi-
lidad social, esto es, valor agregado, generación de empleo, seguridad
alimentaria, etcétera, pero no tiene rentabilidad financiera? No lo va a
hacer la empresa privada.
O, más claramente aún, ¿qué pasa si el problema colectivo es la conta-
minación del río donde van los desechos de los agricultores, cuya des-
contaminación no tendría ningunarentabilidad financiera?
Hay problemas individuales y problemas colectivos. Para esos proble-
mas colectivos se requiere acción colectiva.
Afortunadamente muy pocos en la hora actual mantienen el simplis-
mo de la no necesidad del sector público. Dicho sea de paso, podemos
entender al Estado como la representación institucionalizada de la so-
ciedad, por medio del cual esta realiza su acción colectiva. A todas lu-
ces, los fundamentalismos señalados han fracasado en nuestra región
y en todo el mundo. Hablar de complementación público-privada es
reconocer la importancia de la iniciativa empresarial y de la acción co-
lectiva a través del Estado. Atrás han quedado también en la historia las
7. visiones estatistas que consideraron al Estado como único actor en el
desarrollo de la sociedad. Estos modelos generaron ineficiencia, limita-
ron las iniciativas de las sociedades y propiciaron inaguantables atrasos
en el desarrollo.
Criticar al mercado no es negarlo, es reconocer sus limitaciones. En for-
ma análoga, criticar al Estado jamás puede ser negar su necesidad. La
supuesta mano invisible de Adam Smith asumía que el mercado, en
condiciones idóneas, nos llevaba a la eficiencia productiva, es decir a la
mejor utilización de los recursos en sus usos asignados: tierra, capital,
trabajo, etcétera… y a la eficiencia asignativa, es decir la asignación de
losrecursos en sus usos socialmente más valiosos: ¿a dónde va esa can-
tidad de tierra, trabajo humano, capital físico?, ¿a producir bienes sun-
tuarios o a producir alimentos de base?, ¿a producir leche o a produ-
7
cir alcohol?, esa es la eficiencia asignativa, a dónde enviar los recursos
sociales. Todo ello se llamaba eficiencia social (la eficiencia productiva
más la eficiencia asignativa) y debería impulsar el máximo crecimiento
económico y satisfacción social. No solo que se enviaban los recursos a
sus usos más valiosos –de acuerdo a la teoría del mercado, con el simple
individualismo, competencia, etcétera- sino que debían lograr la mayor
satisfacción social, es decir, los recursos iban a dar la máxima utilidad a
la comunidad, a la sociedad, a los ciudadanos…
Pero, para que todo esto funcione se necesitaban supuestos realmente
inverosímiles, básicamente: competencia perfecta (no hablamos solo
de competencia, competencia perfecta, sin costos de entrada ni de sali-
da en ese mercado), informaciónperfecta, bienes privados. Esto es muy
importante, los bienes privados son aquellos con capacidad de exclu-
sión y rivalidad en el consumo; qué significa rivalidad en el consumo,
que si yo disfruto del bien, ustedes no lo pueden disfrutar: una manza-
na, si yo la como, ustedes no la comen.
Esta conferencia la pueden disfrutar igualmente Katiuska que Verónica,
sin ningún problema, no hay rivalidad en el consumo, no es un bien
privado, es un bien de consumo colectivo; exclusión, significa que para
disfrutar un bien tengo que pagar por ese bien, no necesariamente,
pero la capacidad de exclusión se deriva del que se tenga que pagar.
Para comprarle un tractor a Estados Unidos tengo que pagar por ese
tractor, para disfrutar de ese tractor; Estados Unidos puede disfrutar de
8. La cooperación público-privada es necesaria
nuestro aire puro, el aire puro de la Amazonía sin pagarnos nada en
absoluto, porque es un bien sin capacidad de exclusión…
El mercado… y estas son las cosas que se olvidan, las pequeñas gran-
des cosas… me recuerdo el chiste… -bien nos sacan chistes a los eco-
nomistas: los supuestos extremos para llegar a la conclusión que que-
remos, ¿no?- cómo el físico, el químico y el economista que se pierden
en una isla desierta y solo logran rescatar una lata de frijoles, y ¿cómo
abrimos la lata si no hay abrelatas? y aquí hay pura arena… El físico: ya
sé, pongámosla al calor solar, de noche el frío, dilatación, contracción,
se revienta la tapa y nos comemos los frijoles.
El químico: pongámosla en el agua salada, las sales corroerán la tapa,
abrimos la tapa y nos comemos los frijoles. El economista viene, yo ten-
8
go una solución más fácil: supongamos que la lata está abierta, comá-
monos los frijoles. Entonces, una serie de supuestos realmente extre-
mos, que muchas veces olvidamos.
Que el mercado en condiciones extremas solo sería eficiente para pro-
veer bienes privados, con capacidad de exclusión y rivalidad de consu-
mo, es decir con precios explícitos, básicamente mercancías…
Pero hay muchas cosas en la vida que van mucho más allá de las mer-
cancías. El medio ambiente, la paz social, el disfrute del tiempo libre, no
son mercancías y dan bienestar humano y de eso no se va a encargar el
mercado. Ni siquiera es que lo asigne mal, no lo va a tomar siquiera en
cuenta. Son supuestos extremos, insisto: competencia perfecta, infor-
mación perfecta, bienes privados… y algo que frecuentemente olvida-
mos, una adecuada distribución del ingreso. De hecho, la supuesta efi-
ciencia asignativa depende de la distribución inicial de los recursos, de
a dónde van los recursos sociales dependerá la capacidad de compra.
Y de repente, como les ponía en el ejemplo, esa tierra, capital, trabajo,
irá a producir alcohol porque hay demanda, capacidad de compra para
alcohol y no irá a producir leche; no porque no requiera leche esa so-
ciedad, sencillamente porque la gente demandante de leche no tiene
capacidad de compra…
Esta es otra cosa que olvidamos con demasiada frecuencia: mercado
con mala distribución de recursos, como en el caso latinoamericano, la
9. región más desigual del mundo es, sencillamente, un desastre… Ahora,
cuando se tiene alto ingreso per cápita tener desigualdad no es tan gra-
ve; cuando se tiene bajo ingreso per cápita, tener desigualdad significa
miseria, pobreza absoluta, y estamos en la región más inequitativa del
planeta. Y el mercado con mala distribución de recursos, como en el
caso latinoamericano, es sencillamente un desastre…
Tanto para que los agentes privados mejoren esa eficiencia producti-
va, utilizar los recursos adecuadamente en sus usos asignados: que se
mezcle bien esa tierra, ese capital físico, ese trabajo humano para pro-
ducir de la forma más barata la máxima cantidad de alimentos –eso es
eficiencia productiva-, cuanto para lograr socialmente la eficiencia asig-
nativa (que se destinen esos recursos no para alcohol sino para leche) la
participación del sector público es vital.
9
Para lo primero, la eficiencia productiva por ejemplo, se requiere com-
petitividad sistémica para mejorarla; y, para ello: infraestructura, logísti-
ca, energía, etcétera. Recuerden, una empresa puede ser muy producti-
va –utilizar de la mejor manera ese trabajo, ese capital, esa tierra- pero
ser poco competitiva. Si no tiene un adecuado carretero para sacar sus
productos y, si son de exportación, si no tienen un adecuado puerto, no
podrá competir, enfrentará costos demasiado altos pese a que lo que
está al alcance de la empresa lo hace bien, es decir es productiva…pero
no es competitiva.
Competitividad implica productividad, pero lo contrario no es cierto ya
que competitividad precisamente es una cuestión de acción colectiva,
es una transformación social.
Para lo segundo, la segunda clase de eficiencia, la eficiencia asignativa,
que le están dando por otorgada al mercado, se requiere planificación y
adecuados incentivos para que los recursos vayan a sus usos socialmen-
te más valiosos. Se requieren incentivos para producir, insisto, leche en
vez de alcohol, producir hospitales en vez de estadios de fútbol. Pode-
mos caer aquí en elucubraciones filosóficas, aquello de la supremacía
del consumidor, etcétera… que son fundamentalismos ideológicos tre-
mendamente peligrosos: en nombre de la supremacía del consumidor
abran la economía y que el consumidor decida si compra lo nacional
o lo importado, y como tengo menos eficiencia en lo nacional es más
10. La cooperación público-privada es necesaria
barato lo importado.
Maravilloso, en el corto plazo el consumidor estará mejor, pero cuando
quiebre la base productiva de un país, no hay empleo, tampoco hay in-
gresos, y sin ingresos tampoco hay consumo, verdad. Nunca se olviden:
producción y empleo, como ha dicho Henry, y ese es el principal objeti-
vo de la política económica de un país, no satisfacer fundamentalismos
ideológicos. Puede haber elucubraciones filosóficas, como aquello de
la supremacía del consumidor, pero en la realidad, las cosas son mucho
más sencillas y evidentes, sobre lo que hay que hacer.
En resumen –perdónenme esta introducción un poco conceptual pero
creo que hacía falta para enmarcar la discusión-, creo que el merca-
do es una gran energía para la sociedad, pero el timón y la dirección
10
debe darlos dicha sociedad. La raíz de la crisis mundial que actualmen-
te vivimos, a la que se refirió Henry, el ‘salvataje’ como la llamamos en
Ecuador, un neologismo, el salvataje de la banca, el salvataje de países
europeos como Irlanda, que hasta hace poco eran modelos de desarro-
llo, ¿se acuerdan o no? … la raíz de la crisis mundial que actualmente
vivimos, no son los billones de dólares que necesita el sector financiero
para su rescate, sino el haber sometido vidas, personas y sociedades a
esa entelequia llamada mercado. El mercado es un buen siervo, pero un
pésimo amo. Henry se refirió también a la globalización.
Nadie puede negar un fenómeno como la globalización, y nosotros
no tenemos el poder para establecer las condiciones de esa globaliza-
ción. Yo me pregunto ¿qué pasará con la globalización el momento en
que Estados Unidos empiece a perder por dicha globalización?; ellos sí
tienen capacidad para poner las condiciones, nosotros no. Nadie pue-
de ser tan loco para negar la globalización, pero la conclusión que se
deriva de esa realidad, como la globalización, no es irreflexiva: lo más
rápidamente posible, lo más pasivamente posible incorporarnos a esa
globalización, sino buscar la forma más inteligente de hacerlo. Y la glo-
balización neoliberal tiene serias limitaciones, contradicciones incluso
éticas… ¿Cómo se entiende que se busque cada día mayor movilidad,
a menor costo, de capitales y mercancías pero se criminalice cada vez
más la movilidad más importante que es la movilidad humana?
En teoría del mercado –y aquí veo grandes economistas o gente que
11. se dedica a la práctica económica- se supone que para que el mercado
funcione debe haber libre movilidad de recursos, perfecta movilidad de
recursos: capital, trabajo humano, etcétera.
Entonces, ni siquiera a nivel de teoría económica es sostenible penali-
zar la movilidad humana… Pero eso es conceptual –el problema de la
globalización neoliberal-, ya en la práctica, estamos corriendo inmen-
sos riesgos, la globalización no está buscando crear una sociedad hu-
mana, planetaria, está buscando crear tan solo un gran mercado. No
está buscando crear ciudadanos del planeta, del mundo, está buscando
tan solo crear consumidores planetarios, y me recuerda mucho –y no
aprendemos de la historia-, me recuerda mucho al capitalismo salvaje
de la revolución industrial, cuando los niños de cinco años trabajaban,
se trabajaba siete días a la semana y los obreros morían de cansancio
11
literalmente frente a las máquinas…
¿Cómo se logró cortar toda esa explotación de ese capitalismo salvaje?
Con el emerger de Estados nacionales (acción colectiva) que pusieron
limites a esa explotación: jornada laboral, salarios mínimos, etcétera.
Y se controlaron los excesos del mercado, de los agentes privados, de
la competencia y todo eso. Hoy, tenemos la globalización que busca
un mercado mundial… ¿Dónde están esas instancias de gobernabi-
lidad de ese mercado mundial para evitar los excesos? Y ahí estamos
cayendo en grandes trampas. Para competir en esa globalización sin
gobernanzas a qué es lo que estamos recurriendo, a lo más sencillo. Los
países latinoamericanos no somos generadores de ciencia y tecnología,
ojalá algún día lleguemos a serlo, ya me voy a referir más adelante a
eso. Entonces, ¿cómo hemos competido?: con la precarización laboral
eufemísticamente llamada “flexibilización laboral”…
Me ha gustado mucho saber que AILA busca la integración de América
Latina. Maravilloso, nosotros también, desde la parte política, para co-
ordinar, entre otras cosas, políticas públicas, para evitar que nuestros
países… para una inserción inteligente a la globalización, y evitar que
nuestros países sean víctimas, sometidos al interés del capital, al interés
del mercado global y dejemos de competir absurdamente, por ejemplo,
deteriorando los niveles de vida de nuestra fuerza laboral… ¿Cómo?,
coordinando políticas laborales por ejemplo, estableciendo un salario
mínimo a nivel regional.
12. La cooperación público-privada es necesaria
Eso también es parte de la integración y formas inteligentes de inser-
tarnos en esta globalización neoliberal… Que no manejamos, que es
innegable, pero no significa por eso que debemos ir pasiva, irreflexiva-
mente a insertarnos en ella.
Hoy se abre paso con fuerza, en el mundo entero y sobre todo en Amé-
rica Latina, la comprensión de que una alianza entre Estados fuertes,
eficientes, activos y transparentes, y sectores privados responsables y
comprometidos con el bienestar de las sociedades, constituye la base
para el desarrollo productivo y económico, armónico, holístico… La
“eti-economía” (ética y economía) que pone como centro y razón de ser
al Ser Humano. Recuerden que el ser humano no es un factor más de
producción, es el fin mismo de la producción…
12
Henry citó a uno de mis papas favoritos, ustedes saben que soy católi-
co, Juan Pablo Segundo, cómo definía o cómo establecía las condicio-
nes para una verdadera paz. Pues, tal vez en la Encíclica más hermosa
que escribió Juan Pablo Segundo que fue Laborem Exercens –El Trabajo
Humano-, lo dice claramente: el trabajo humano no es un factor más de
la producción, es el fin mismo de la producción. Y una de las cosas que
ocurrió en América Latina en los últimos años fue convertir al trabajo
humano en un simple instrumento más de acumulación de capital, con
figuras como “tercerización”, “trabajo por horas”… porque no debemos
olvidar, ojalá tengamos en este Foro mucha autocrítica… tal vez se han
cometido excesos en respuesta a excesos que hubo antes. Porque nos
hablaba Henry, por ejemplo, de lo costoso que es despedir trabajadores
en ciertos países. Para empezar, en nuestros países no existen seguros
de desempleo: hay que pensar diez veces antes de hacerle perder el
puesto de trabajo a un ser humano. Segundo, recuerden los excesos
que ha habido; cuando nosotros llegamos al gobierno, la tercerización
laboral, es decir: mis trabajadores no eran míos sino de una tercera em-
presa, con eso eludía obligaciones patronales, distribución de utilida-
des, etcétera… Los contrataba una tercera empresa…
Se suponía que la tercerización era para actividades complementarias
a la actividad fundamental de la empresa. Si era una industria, bueno,
se podía tercerizar el servicio de comida, el servicio de guardianía, el
servicio de transporte. Pero llegamos al gobierno y encontramos un re-
13. glamento que permitía que hasta el 75% de los trabajadores pudieran
estar tercerizados, independientemente de la función que cumplieran.
Y con eso, insisto, se eludían responsabilidades laborales. La situación
había llegado a tal extremo, que ese reglamento fue una respuesta a un
“abuso” (entre comillas).
Una cementera, la principal de este país con más de 600 millones de
dólares en ventas, en un juicio laboral declaraba que no tenía ningún
trabajador, que ellos no tenían ningún trabajador, o sea: el cemento se
producía solito. El mayor grupo empresarial de este país, que también
es dirigido por un empresario político, tenía más de 120 empresas inter-
mediadoras y tercerizadoras.
Entonces, no podemos olvidar esa realidad. El trabajo por horas. En el
13
Código de la Producción estamos flexibilizando el trabajo por horas,
pero con medidas justas, decentes, éticas. Pero, qué se hizo con el fa-
moso contrato por horas, en función supuestamente de mayor flexibili-
zación laboral, competitividad, etcétera… Establecía que se podía con-
tratar por horas a un trabajador, pagarle por horas, sin estabilidad, sin
beneficios de ley; bueno, algunos beneficios sí, pero básicamente sin
estabilidad. Si ustedes no otorgan un derecho, por la característica del
contrato, a un trabajador, en teoría tiene que ganar más que los traba-
jadores que gozan de todos los derechos; pero, este contrato no tenía
estabilidad y pagaba menos que el salario mínimo… Una forma disfra-
zada, legalizada, jamás legitimada, de explotación laboral. Entonces no
podemos olvidarnos de los excesos, que se han cometido también en la
región, que probablemente producen reacciones, también excesivas…
Pero, todos tenemos que hacernos una autocrítica.
Por ello resulta de enorme significación también que este Foro se pro-
ponga el desarrollo sostenible como el objetivo de aquella comple-
mentación público-privada. Qué bueno escuchar a empresarios hablar
de desarrollo sostenible… De estas cosas no se preocupa el mercado,
es acción colectiva, deliberada, no es que “buscad el fin de lucro y el
resto se os dará por añadidura”, no.
Deliberadamente tenemos que buscar el desarrollo sostenible porque
si estamos hablando de bienes ambientales, sin capacidad de exclu-
sión, sin precios explícitos, de los cuales no se va a preocupar el mer-
14. La cooperación público-privada es necesaria
cado. Alguien me dirá “Kioto sí se preocupa”… Kioto es una mezcla de
acción colectiva y de mecanismos de mercado ¿verdad? Se tuvo que
establecer el acuerdo que para mayores emisiones hay que obtener bo-
nos de carbono que tienen que venderlos aquellos países que reducen
emisiones… Ésa es la acción colectiva, la regulación y el control, los bo-
nos se tranzan en un mercado, pero se creó el mercado gracias a acción
colectiva, y no espontáneamente, y a acuerdos vinculantes, y eso es lo
que vamos a buscar en Cancún, dicho sea de paso. De nada sirven estas
cumbres, si no nos comprometemos a metas concretas para disminuir
los gases de efecto invernadero, el cambio climático, etcétera… Y vin-
culantes, porque si no, todo es una jura a la bandera.
La sostenibilidad en tres dimensiones: social, económica y ambiental,
tiene claramente este trasfondo de eti-economía de la que hemos ha-
14
blado. Dentro de este contexto, es importante revisar las oportunidades
y retos que tienen América Latina y Ecuador para consolidar su transfor-
mación productiva y recuperar la senda del crecimiento.
Recordemos que durante el período 2003 – 2008 la región experimentó
un ciclo expansivo de crecimiento del PIB per cápita del 3.5% anual,
con una importante recuperación de los términos de intercambio, acu-
mulando importantes superávits de cuenta corriente que permitieron
reducir la pobreza del 44 al 34% y el desempleo del 11 al 7.5%.
Todo esto nos permitió combatir los efectos de lacrisis más importan-
te del sistema capitalista de los últimos 80 años. Los países adoptaron
una diversidad de medidas contra-cíclicas, con costos que van desde el
6% del PIB como las implementadas por Argentina, Brasil 3.5% o como
en nuestro país del orden del 2.5%. Nos costó mucho, ciertas medidas,
transferencias directas para mantener el dinamismo de la economía,
etcétera. Si bien la implementación de estas medidas contra-cíclicas
mitigó los efectos de la crisis internacional, no es menos cierto que los
resultados han sido heterogéneos; aunque, en general América Latina
salió mucho mejor que el resto de regiones. El año pasado América La-
tina, por la crisis decreció 2%. Vayan a ver cuánto decreció Estados Uni-
dos, cuánto decreció Europa, etcétera. Sin embargo los resultados fue-
ron heterogéneos: los países que más sufrieron fueron los países más
abiertos, los más dependientes de las remesas y el turismo…
15. Y como bien dice Henry, hablemos de cosas concretas. Yo creo que
todo hombre, explícita o implícitamente profesa una ideología, pero
sus creencias, principios, los tiene que contrastar con la realidad… Y
aquí sí duele ver algunas veces dirigentes empresariales, etcétera, que
nos dan la misma receta, sin ninguna creatividad, y recetas que han
fracasado.
Porque, ¿cuál es la realidad? Que los países que más profesaron la no
intervención del Estado, el libre comercio, la libertad de mercado sin
ningún control fueron los que más decrecieron. México decreció un 7%.
Henry dice ahora va a crecer un 4%. Sí, después de decrecer 7%, ni si-
quiera va a recuperar los niveles del año anterior, con todo el respeto
para mi querido Embajador.
15
Pero sí veo una asimetría de tratamiento dependiendo del color del go-
bierno, sobre todo por parte de la prensa “libre” e “independiente”. Si en
México hay violencia, es el narcotráfico; si aquí hay violencia es culpa
del gobierno… Entonces, ya debemos ser honestos en estas cosas, ana-
lizar sinceramente los hechos y tomar las mejores medidas para elevar
el bienestar de nuestros pueblos…
México decreció un 7%; que ahora crezca 4%, maravilloso, pero se está
recuperando. Es como decir: en el primer tiempo me golearon 5-0 pero
como ya el otro equipo se cansó de meterme goles, en el segundo tiem-
po le meto un gol y digo gané 1-0.
No, ese fue el segundo tiempo. Perdí 5-1, ¿verdad? Costa Rica decreció
un 3%, Bahamas 4% y Barbados y Jamaica 3% en el PIB.
Así también, los países más endeudados y con déficit de cuenta corrien-
te sufrieron agudamente los embates de la crisis.
Lastimosamente la mezquindad, la pequeñez de nuestra clase políti-
ca, y de ciertos analistas económicos, nunca va a reconocer esto. ¿Qué
produce un sistema dolarizado? Dolarización no es otra cosa que un
tipo de cambio fijo extremo; se nos presentó como la última maravilla
del siglo veinte y en verdad era regresar unos cincuenta años al patrón
oro, porque es lo más similar al patrón oro, donde se pierde la política
monetaria porque se tiene un tipo de cambio fijo extremo. En el caso
16. La cooperación público-privada es necesaria
del patrón oro, cantidades de sucres –era Sucre la moneda- en función
de la cantidad de oro que se tenga, ¿verdad?; en el patrón dólar, bueno,
es como fijar 25.000 sucres un dólar, para siempre. Y si lo hacen para
siempre, mejor eliminen los sucres y se quedan con el dólar.
Eso es lo que le pasó a Ecuador. ¿Qué producen estos sistemas? Por
supuesto algún rato bajan la inflación. Joseph Stiglitz decía “la dolari-
zación reduce inflación, y nada más”, nadie lo ha negado nunca; pero,
tiene efectos tremendamente graves, y más aun para economías tan
vulnerables como la ecuatoriana o la salvadoreña. Básicamente, cómo
corregir los desequilibrios externos. La dolarización hace perder com-
petitividad.
Colombia nos devalúa la moneda, Perú deprecia su moneda, no tene-
16
mos cómo responder y se aprecia en términos relativos el dólar con
respecto a esas monedas y se encarecen nuestras exportaciones y se
abaratan importaciones. Cuando ustedes tienen un tipo de cambio fijo
extremo, como la convertibilidad argentina… (ahora dicen que no es
ni prójima de la dolarización, en verdad son hermanas y hermanas ge-
melas, los dos son tipos de cambio fijos extremos…) ¿De qué depende
el éxito o la perdurabilidad del sistema? De tener fuentes de divisas no
sujetas a competitividad, porque precisamente eso [competitividad] es
lo que hace perder la dolarización. Esas fuentes de divisas eran dos en
Ecuador, y son (todavía no logramos superar esa etapa de tremenda
fragilidad): remesas de migrantes… Porque, en lo único que tuvo éxito
el Ecuador en la oscura y triste noche neoliberal fue en exportar ecuato-
rianos: más de dos millones de ecuatorianos salieron del país por todos
los medios, y no se olvidan de su país, y esos dólares, esos euros que
ganan con el sudor de su frente los mandan a su país… A diferencia de
muchos banqueros, muchos grandes industriales que envían la plata
fuera… Y, de nuevo, es culpa del gobierno, para justificar su falta de fe
en el país…
En todo caso: remesas de migrantes e ingresos petroleros, son un re-
curso no renovable no sujeto a competitividad y a competencia. Esas
dos cosas se derrumbaron en el 2009. Las remesas de migrantes nos
cayeron en más del 95%; el precio del petróleo, ustedes saben, en el
primer semestre del 2009 se desplomó. Además de todos los efectos
de la crisis, que la recibieron todos los demás países de la región: pérdi-
17. da de financiamiento, de inversiones, caída de exportaciones, etcétera,
Ecuador tuvo dos efectos adicionales tremendos: caída del precio del
petróleo y caída de remesas de migrantes. Pese a eso, Colombia de-
creció 2% y tuvo un desempleo de 14%. Nosotros no decrecimos, el
sector no petrolero nos creció un 1%. Encima tuvimos crisis energética,
la peor sequía de los últimos 40 años, tuvimos racionamiento eléctrico
noviembre, diciembre, unos cinco meses hasta marzo de este año, lo
cual también implicó grandes importaciones de combustibles, miles de
millones, porque Ecuador no tiene capacidad de refinación suficiente.
Pese a todos esos factores negativos nuestro sector no petrolero nos
creció en 1% y la economía total nos creció en cerca de 0.3%, y el des-
empleo bordeó 10%, 9 punto algo por ciento. Colombia tuvo un des-
empleo cercano al 14% y decreció al 2%. Es decir, manejamos bastante
17
bien la crisis.
Por supuesto, les insisto, dada la mediocridad del medio ecuatoriano
nadie va a reconocer eso; pero, la economía ecuatoriana debió colapsar.
¿Cómo manejamos la crisis? Políticas anti-cíclicas, salvaguardias al sec-
tor externo, etcétera. En general, Latinoamérica lo hizo mucho mejor
que el resto del mundo. Por eso, Lula en un discurso histórico que acaba
de dar en Georgetown, Guayana, donde se realizó la Cuarta Cumbre de
UNASUR, decía: Yo creo que el mayor cambio en Latinoamérica es que
hemos recuperado la autoestima, la confianza en nosotros mismos, po-
demos mirar en alto; yo voy al Grupo de los 20 y les digo qué puede ha-
cer Brasil para ayudarlos a salir de la crisis… ya no es que tenemos que
aguantar a los burócratas del Fondo Monetario bajando de las escaleras
de un avión a revisarnos nuestras cuentas y decirnos qué hacer…
Eso es fundamental para el desarrollo, esos son los capitales intangi-
bles, fundamentales para el desarrollo, que se le olvidó a la economía
ortodoxa, que dice que solo es talento humano, capital físico, o recursos
naturales… Sin cohesión social no hay desarrollo. Sin tener un proyecto
común (como del que tú has hablado), si autoestima, sin confianza en
nosotros mismos, no hay desarrollo. Y eso es lo que está cambiando
en Latinoamérica: hemos recuperado esa autoestima, esa confianza en
nosotros mismos.
Nos estamos recuperando de una crisis que no causamos. La CEPAL
18. La cooperación público-privada es necesaria
prevé un crecimiento regional del 5.2% para el 2011 y del 3.8% para el
2012 –; por si acaso, Ecuador va a crecer este año 3.7, no 2.7 Henry, esas
son cifras del Fondo Monetario Internacional que nunca le ha acertado,
¡nunca!-.
Se pronostica que China crecerá este año en un 10% y en un 8,7% para
el 2012… y el sector no petrolero nos va a crecer casi al 5%. ¿Por qué
enfatizo el sector no petrolero? En una economía tan dependiente del
petróleo, comola ecuatoriana, es un ejercicio elemental de análisis eco-
nómico, elemental de honestidad, separar sector petrolero –que puede
depender de que… se partió el oleoducto y decreció 40% o se conectó
otro oleoducto, como el OCP en el 2003 y creció 35% la producción-, del
sector no petrolero que es el que obedece a las políticas económicas;
ese sector, este año nos va a crecer cerca del 5%. El promedio total es
18
más bajo porque ustedes saben que, por la renegociación petrolera, la
producción petrolera privada ha decrecido. Pero, ya acabamos esa re-
negociación y tenemos mucha esperanza de que retome su tendencia
creciente.
En septiembre, el banco de desarrollo asiático incrementó la tasa de
crecimiento del PIB esperada para la región, que incluye a 44 países de
naciones industrializadas y en vías de desarrollo, con excepción de Ja-
pón. Pero la recuperación global dependerá del comportamiento de
las economías norteamericana, japonesa y europea; sin embargo, las
oportunidades se mantienen positivas para América Latina, por dos
vías: crecimiento del consumo de alimentos y productos industriales y
de productos de nicho por la demanda creciente de productos con ma-
yor sofisticación, así como la creciente demanda por recursos naturales
no renovables.
Lo que aparecía hasta hace poco como la “maldición de los recursos
naturales” –otra barbaridad que solo se les puede ocurrir a ciertos ro-
mánticos: que tener petróleo es una maldición-… una maldición si no
lo saben usar, pero pregúntenle si para Noruega el petróleo ha sido una
maldición. “Las minas son una maldición”… una maldición si no las sa-
ben utilizar, pero pregúntenle a Canadá, a Australia si son una maldi-
ción. Esas son barbaridades, son dogmatismos, son tonterías que no
resisten el menor análisis… pero ¡cómo retrasan a un país, con discu-
siones estériles, inútiles. La discusión no es aprovechar o no nuestros
19. recursos naturales no renovables!
¡Por el amor de Dios! La discusión es cómo los utilizamos de mejor ma-
nera. Lo que hasta hace poco aparecía como “la maldición de los recur-
sos naturales”, se presenta como una oportunidad para consolidar, con
estos recursos, una verdadera transformación productiva en la región.
Para que América Latina pueda tomar ventaja de estas oportunidades
es imperativo cerrar las brechas estructurales, tanto internas de produc-
tividad, como externas de competitividad, con los países en la frontera
tecnológica. Para cerrar estas brechas y consolidar se requiere de estra-
tegias productivas expresas, en base al trabajo público-privado.
Henry hablaba de ciencia y tecnología… Yo soy un devoto de la ciencia
y tecnología. Hemos multiplicado por cerca de tres veces la inversión
19
pública en ciencia y tecnología, pero todavía estamos en 0.44% del PIB,
cuando lo mínimo, no lo óptimo, que recomienda la UNESCO es 1% del
PIB. Y ese es uno de los grandes desafíos. Por supuesto, vendrá la dema-
gogia, la ligereza en el análisis… Eso significa unos 300 millones más,
anuales, para estar en el mínimo, no en el óptimo: en el mínimo reco-
mendado por la UNESCO.
¡Entonces dennos los 300 millones! ¿De dónde salen?, ¿qué se resig-
na?, ¿qué impuestos se crean? Eso nunca se dice. La discusión política
y pseudotécnica ecuatoriana en estos aspectos es tremendamente pri-
mitiva, tremendamente superficial…
Pero somos devotos de la ciencia y tecnología. Sin ciencia y tecnología
no habrá futuro. Para poder generalizar nuestros modos de vida, alcan-
zar el buen vivir, se requerirán grandes avances en ciencia y tecnología,
para con menos recursos obtener mayores beneficios.
De hecho, y aquí viene la confrontación de la ideología con la reali-
dad, creemos que un cambio tecnológico tiene mucho más efecto que
cualquier ideología: ¿Qué ha producido más efectos en la historia de la
humanidad: la revolución industrial o la filosofía del materialismo dialé-
ctico, el egoísmo racional, etcétera? Y, dicho sea de paso, también creo
que el tratar de encasillar procesos tan complejos como la evolución de
la sociedad humana, en leyes simplistas siempre va a estar condenado
al fracaso… sin considerar factores culturales, factores científicos, tec-
20. La cooperación público-privada es necesaria
nológicos, etcétera. ¿Quién ha producido más cambios a nivel mundial?
¿El filósofo más ilustrado de izquierda o de derecha –términos que no
le gustan a Henry, yo todavía creo que son válidos… ya nadie trata de
decapitar reyes ni de salvar la cabeza de los reyes, pero creo que sí nos
diferencian algunos principios: supremacía del trabajo humano sobre
el capital, la importancia de la acción colectiva, la búsqueda de la justi-
cia social, la generación de valor en vez de mercancías y un largo etcé-
tera…; en todo caso, quién ha tenido más repercusiones en los cambios
de los modos de producción, de las relaciones de producción, del modo
de vida de la humanidad: el filósofo más ilustrado, de izquierda o de
derecha o Steve Jobs, de Apple, con toda la revolución en información y
en tecnología de la información, que ha permitido a esas mismas socie-
dades industriales, que con la revolución industrial pasaron de agrarias
a industriales, ahora convertirse de economías industriales en econo-
20
mías del conocimiento. Somos devotos de la ciencia y tecnología.
Ese es uno de los grandes desafíos que tiene, no solo Ecuador, América
Latina. Somos productores marginales de conocimiento. Por ponerles
un ejemplo: entre las 100 mejores universidades del mundo no hay una
sola latinoamericana. Es uno de los grandes desafíos que tiene que en-
frentar Ecuador y la región entera.
Países como Corea, Malasia o Finlandia expresaron sus estrategias y
apuestas productivas en planes nacionales de mediano y largo plazo,
con una inmensa participación del sector público. Ahora, a modo de
propaganda se quiere poner a Corea como una economía abierta; claro,
cuando es uno de los campeones de productividad, pero vayan y vean
hace cuarenta años, cuando empezó el proceso de desarrollo, si era una
economía abierta…
El proceso de transformación productiva no es espontáneo, y cuanto
menor es el nivel de desarrollo del que se parte, mayores son las fallas
del mercado… y mayor es el esfuerzo de coordinación y de acción co-
lectiva que se requiere para dirigir las energías sociales hacia la conso-
lidación y priorización de apuestas productivas. Es innegable que los
países en desarrollo estamos “condenados”, entre comillas, a escoger,
a priorizar.
Tenemos que priorizar. Tenemos escasez de recursos, tenemos infini-
21. tas necesidades: tenemos que priorizar a cuáles atendemos primero,
a dónde destinamos esos recursos. Es indudable que los procesos de
transformación productiva requieren del escalamiento en las cadenas
de valor y de su inserción estratégica en los mercados mundiales; de la
creación de capacidades y talento humano para aprovechar las opor-
tunidades tecnológicas; de marcos institucionales favorables para la
innovación y transferencia tecnológica; de instrumentos innovadores
de financiamiento; de inversión pública para la generación de competi-
tividad sistémica y, obviamente, mayor inversión privada.
El gran reto para el sector público es invertir adecuadamente, y eficien-
temente, las rentas que generen los recursos naturales no renovables o
los superávit fiscales, a la par que se incentiva la inversión privada ¡ja-
más excluyente! Y saquémonos… Si aquí hay estudiantes de economía,
21
ustedes habrán visto en esos libros de macroeconomía, el crowding out,
el efecto expulsión, suponiendo que hay full employement de recursos,
¿verdad?, si el Estado invierte el sector privado invierte menos… Pero
¡brillante!, debieron estudiar quinientos años economía para llegar a
tan brillante conclusión: que si la torta tiene un tamaño determinado, si
alguien come más torta el otro come menos torta.
Entonces, con eso justificaron que el Estado no tenía que invertir. Pero,
primero, eso es si hay total empleo de recursos, lo cual no es cierto; y,
segundo, una adecuada inversión pública, no dice expulsora, crowding
out, puede ser inclusora, es un neologismo también, crowding in, de
esa inversión. Si hago una carretera, un puente, puertos, aeropuertos,
no es que estoy espantando a la inversión privada, la estoy atrayendo
(entonces, superemos todos esos simplismos, que muchas veces nos
han sido presentados como ciencia). A la par que se incentiva la inver-
sión privada, bajo una institucionalidad que mejora la eficiencia social
se facilita el diálogo público-privado transparente y se eliminan los ries-
gos de captura.
Ecuador es un país relativamente pequeño en términos de extensión,
256.370 km2; su ubicación geográfica en la mitad de la costa del Pací-
fico de América del Sur; su inigualable clima durante todo el año; con
diferentes regiones, con características mega diversas que lo hacen úni-
co en el mundo, de hecho somos el país más mega diverso por metro
cuadrado, es decir el más mega compacto del mundo; rico en recursos
22. La cooperación público-privada es necesaria
naturales; con aproximadamente 13 millones de seres humanos y cer-
ca de 14 nacionalidadesdiferentes, herederos de culturas milenarias de
América… lo convierten en un lugar geoestratégico para la inversión.
Si ustedes ven también la posición del Ecuador, puede ser la puerta de
entrada de la cuenca asiática del Pacífico para América Latina y la puer-
ta de salida de América Latina para esa cuenca.
Tenemos puertos de extraordinaria calidad como el puerto de Manta,
donde fácilmente se puede tener un calado de dieciocho metros, etcé-
tera.
Ecuador es el eco centro del mundo, no solo por su extraordinaria mega
diversidad sino por ser el centro generador de ideas innovadoras en
cómo lograr un desarrollo verde sostenible pero también rentable para
22
los inversionistas. No solo tenemos la constitución más verde del pla-
neta, sino que le hemos propuesto al mundo un mecanismo innovador
de generación de bienes públicos globales, a través de compensacio-
nes por emisiones no generadas. Creo que aquí hay hermanos colom-
bianos y peruanos, felicitaciones, viven en los países más cercanos al
Paraíso…
Pero no solamente esas características, de desarrollo sostenible y etno-
geográficas, hacen al Ecuador un gran país para la inversión. Nuestro
gobierno, durante los últimos años, ha trabajado intensamente en lo-
grar un nuevo despertar, una nueva realidad histórica, realidad que ha
involucrado grandes cambios, los mismos que van ligados al buen vivir,
concepto milenario de las culturas ancestrales asentadas en mi país y
denominado como sumak kawsay, en quichua, por esos pueblos an-
cestrales, que busca el bienestar del ser humano a través del desarrollo
equitativo y que constituye el principio y el fin de las acciones de este
Gobierno.
Para lograr el cumplimiento de este concepto, estamos llevando adelan-
te una Revolución Ciudadana que significa un cambio radical, profundo
y rápido. Ecuador ni América latina tienen un segundo más que perder,
hemos perdido demasiado tiempo, dos siglos hemos desperdiciado. Y
hemos hecho lo más difícil, por ejemplo estar separados cuando todo
nos daba para estar juntos. Cuando se logre esa unidad latinoamerica-
na –y en UNASUR estamos dando los pasos agigantados-, a diferencia
23. de la Unión Europea: 27 países, diferentes sistemas políticos, diferentes
religiones, diferentes culturas, diferentes idiomas, que tendrá que expli-
carle a sus hijosporqué se unieron, América Latina les tendrá que expli-
car a los nuestros por qué nos demoramos tanto. No tenemos tiempo
que perder…
Para lograr el cumplimiento de todos estos objetivos se está realizando
esta Revolución Ciudadana, cambio radical, profundo y rápido de las
estructuras existentes en el país en todos los ámbitos. Aquí hay mule-
tillas, frases gastadas. ¡Ah, cada gobierno quiere reinventar el país! …
Pues, algunas veces es necesario reinventar el país. El país que recibi-
mos era un desastre, había fracasado económica, socialmente… había
expulsado a dos millones de sus hijos fuera de la región, por todos los
medios, exiliados de la pobreza… ¡Por supuesto que había que rein-
23
ventar el país! Y es eso precisamente lo que estamos haciendo: cambio
radical, profundo y rápido de todas las estructuras existentes en el país,
en todos los ámbitos, y que se inició con la aprobación de una nueva
Constitución en el año 2008, que es el referente máximo del marco ju-
rídico del Ecuador para un ambiente claro, seguro y estable para hacer
negocios. Nuestra Constitución habla claramente de la protección a la
inversión: inversión nacional, extranjera, etcétera.
Eso es ya casi cuatro años… Por si acaso, en cada elección nos acusan
de comunistas, que se van a robar la vaquita, que si alguien tiene dos
cuartos libres le vamos a ocupar uno…
Pregunten a los campesinos cuántas vaquitas nos hemos cogido, ya des-
pués de cuatro años debíamos habernos robado una, por inútiles que
seamos… En verdad, somos muyrespetuosos de la propiedad privada,
está claramente establecida y defendida en nuestranueva Constitución
como las garantías para la inversión nacional y extranjera. Esto es ya
casi cuatro años. Hemos dedicado nuestras mejores energías y recursos
para reconstruir las instituciones públicas, para resolver dramáticas si-
tuaciones de pobreza y abandono de la gran mayoría de la población,
para recuperar décadas de atraso en la infraestructura física y tecnoló-
gica; para, en suma, concentrar la acción del gobierno en el ser humano
y su entorno natural, razón, principio y fin de nuestra revolución.
En solo tres años de gobierno hemos invertido cerca del 8% del Pro-
ducto Interno Bruto en obras de infraestructura, sembrando el país de
24. La cooperación público-privada es necesaria
carreteras, puentes, puertos y aeropuertos.
Así también, estamos transformando la matriz energética. Esto es por
años, la inversión pública total está llegando al 13% del PIB. Hubo años
en Ecuador que la inversión total era 13%. Ahora, solo la inversión pú-
blica es del 13%, lo hemos triplicado en términos porcentuales con re-
lación al PIB. Sin infraestructura, sin logística, no hay desarrollo, y eso
normalmente debe ser responsabilidad de los Estados… Así también
estamos y promoviendo importantes inversiones para una generación
eléctrica más limpia; hemos más que triplicado la inversión en ciencia y
tecnología e incrementando el acceso de la población a las tecnologías
de la información. Antes de nuestro gobierno ninguna escuela pública
tenía Internet, hoy tienen 3.000 escuelas públicas Internet banda ancha
y al final de nuestro gobierno en el 2013 lo tendrán el cien por ciento de
24
las escuelas públicas; es decir 16.000 aproximadamente Internet banda
ancha. Al inicio de nuestro gobierno, los pocos cientos de hogares que
tenían Internet banda ancha pagaban una tarifa de 80, 60 dólares; hoy,
los miles de hogares que tienen Internet banda ancha tienen una tarifa
de 19 dólares…
Una verdadera revolución por la competitividad sistémica en aras de
mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos y ecuatorianas y
atraer a la inversión productiva. ¿De dónde vinieron los recursos? La
mediocridad dice que por los altos precios del petróleo… Ustedes pue-
den revisar las cuentas fiscales del Ecuador, toda esa plata… cuando
suben los precios del petróleo sube el costo de los derivados que tene-
mos que importar. Entonces, gran parte de esos excedentes se van en la
importación, porque Ecuador, cuarenta años exportador de petróleo y
todavía no tenemos capacidad de refinar todonuestro petróleo, come-
temos el absurdo deexportar crudo para importar derivados. Eso se va
a acabar en los próximos años, ya el próximo año empezaremos, ade-
más de toda la modernización de la Refinería de Esmeraldas, que nos
cuesta más de 700 millones de dólares, el próximo año empezaremos
el proyecto de inversión más grande de la historia del país, la Refinería
del Pacífico que podrá refinar 300.000 barriles diarios.
No vinieron de ahí los recursos, esa plata se dedicó a rescatar la produc-
ción petrolera, que estaba hecha un desastre, querían privatizar
Petroecuador, etcétera.
25. ¿De dónde vinieron los recursos?
De un inteligente y nacionalista manejo de la deuda externa. Como
veremos más adelante, tenemos el más bajo coeficiente de deuda ex-
terna de la historia reciente: 19%. Por si acaso, los analistas mediocres
dicen que todo lo que hacemos es gracias a endeudamiento, pero el
coeficiente de deuda externa en la época neoliberal pasó del 100% del
Producto Interno Bruto, hoy es menos del 20%. Del manejo honesto de
nuestro petróleo. Cuando recibimos el país, nuestro petróleo se vendía
con un castigo hasta de 18 dólares, hoy se vende con un castigo de 5 - 6
dólares.
De la transparencia de las compras públicas. Hoy tenemos un sistema
que ha sido catalogado como el segundo mejor de América Latina…
solo nos gana México, pero ustedes tienen más de diez años, nosotros
25
tenemos dos años… un sistema electrónico de compras públicas, no
hay contacto entre oferente y demandante, se minimizan las posibilida-
des de corrupción; y si tenemos 5 mil millones transándose allí, cada li-
citación nos está saliendo 25% más barata en promedio, que los precios
de referencia, cuando antes siempre salían 25% más caras. Un 25% de 5
mil millones… ahí tienen ahorro de centenas de millones de dólares.
De dónde más vienen… De la utilización eficiente de fondos que antes
servían para garantizar pago de deuda, o de nuestra Reserva Monetaria
Internacional, que era ahorro público, que en dolarización no sirve
para nada porque no hay moneda que respaldar, para qué se necesita
reserva, y el Banco Central, que era autónomo y ya no lo es con la nueva
Constitución, la mandaba fuera del país. Todo ese ahorro público, na-
cional y básicamente público, está orientado a la inversión.
Pero, sobre todo, lo que nunca se dice, porque en este país las buenas
noticias no son noticias dada nuestra prensa “libre” e “independiente”,
mi querido Henry, ¿verdad?, lo que nunca se dice: De un incremento
del 50%, en menos de cuatro años, de la recaudación tributaria; esto es
cerca de 2.000 millones de dólares adicionales en referencia al periodo
anterior a nuestro gobierno, que ha hecho pasar la carga tributaria del
11 al 15% del PIB, todavía por debajo de los promedios de América La-
tina, que son 16%, y muy por debajo de los países de la OCDE que es
aproximadamente 24%...
Ah, ¿entonces este “fiscalista” aumentó impuestos? … De hecho, en
26. La cooperación público-privada es necesaria
muchos casos los hemos rebajado. Por ejemplo, hoy los ciudadanos…
antes tenían que pagar el impuesto a la renta solo en base a sus in-
gresos, no podían descontar gastos, y un soltero que ganaba 10.000
dólares mensuales, o pongámosle 30.000 dólares anuales, pagaba lo
mismo que un padre de familia con seis hijos, la suegra enferma man-
tenida por él, que ganaba los mismos 30.000 dólares. Hoy, gastos en
salud, educación, vivienda, ropa, alimentación, pueden ser desconta-
dos del impuesto a la renta en un sistema mucho más justo. Pero, qué
logramos con esto. Además de mayor equidad en el sistema, que todo
el mundo pida su factura. Y se redujo muchísimo la evasión, sobre todo
del impuesto al valor agregado. Esta mayor eficiencia, gran incremento
en recaudación, se ha hecho en base a políticas inteligentes y también,
comodecimos (yo soy de Guayaquil, aquí nos dicen “los monos”): “el
mono sabe a qué palo trepa”. Antes habían los empresarios que podían
26
evadir impuestos, los que evadían, que eran muchos, pero no todos,
ya les voy a poner un ejemplo concreto… y yo acostumbro a dar esta
conferencia, sobre todo cuando tengo preguntas y respuestas, en línea
con el SRI, para ver cuánto paga de impuesto cada empresario que pide
la palabra… Porque derepente tenemos empresarios que nos dan cá-
tedra de moral, buenas costumbres, política económica y pagan cero
impuestos… y su empresa trabajó a pérdida diez años… entonces de
qué puede hablar si le va tan mal en las empresas… o está evadiendo
o quédese calladito…
En todo caso, les insisto, esto viene también de que ahora saben que
los evasores serán sancionados, ya no hay las argollas, las pillerías de
antes; y les ponía un ejemplo, les dije que les iba a poner un ejemplo,
sin nombre.
Al inicio del gobierno nos visitó un buen amigo, compañero de uni-
versidad que dirige un gran conglomerado empresarial que vende más
de 400 millones de dólares, a darme clases de moral, política econó-
mica, etcétera… a decir todo lo que hacía por sus trabajadores: que
fundación, que escuelas, que casitas… y cuando veo cuánto pagaba en
impuestos, pagaba 25.000 dólares. Entonces le dije, ve, no hagas nada
de eso, eso es responsabilidad del Estado, tu responsabilidad es pagar
impuestos.
Bueno, ya al año siguiente nos pagó un millón de dólares, cuarenta
27. veces más, pero todavía falta mucho más para que pague. Además de
lo anterior, Ecuador goza en los actuales momentos de una gran es-
tabilidad política, como paradójicamente lo demostró el pasado 30
de septiembre, cuando las fuerzas más retardatarias, perdedoras una
y otra vez en las urnas, trataron de forma violenta de desestabilizar al
gobierno y, por último, matar al Presidente. Para los fundamentalismos
de allí, no se trató de matar al Presidente, no, los siete balazos que tiene
el carro presidencial son inventos, las grabaciones de “asesinen al Presi-
dente” son inventos, el Presidente no estuvo secuestrado en el hospital
policial, estuvo turisteando…
Bueno, que queden en ridículo ante la historia, no hay problema. Pero,
¿cuál fue el hito que se marcó ese 30 de septiembre?: Por mucho menos
que eso, otros gobiernos hubieran caído. Salían los ciudadanos a las
27
calles a respaldar a los golpistas para que se vaya el presidente. Hoy,
salieron decenas de miles de ciudadanos a defender a su gobierno, a
defender la democracia. El 30 de septiembre lo que hizo fue demostrar
la fortaleza institucional que ha logrado este país. Hemos ganado abru-
madoramente 7 elecciones consecutivas, en un país donde los tres úl-
timos presidentes democráticamente electos ni siquiera acabaron sus
períodos… Además del enorme capital político con el que contamos,
se trata también de, probablemente, por primera vez en la historia, un
proyecto verdaderamente nacional que vence en Costa, Sierra, Amazo-
nía, Región Insular y Migrantes que ya tienen el derecho a elegir y ser
elegidos.
Antes, el que ganaba en la Sierra perdía en la Costa o viceversa. Si yo
era “mono” ganaba en la Costa y perdía en la Sierra. Nosotros ganamos
en Costa, Sierra, Amazonía, Región Insular, Migrantes… y eso es bueno
para el país. Capital político, estabilidad, proyecto verdaderamente na-
cional.
A esta extraordinaria base popular, la ignorancia y la mala fe la llaman
populismo. Ya que “populismo” para ellos es todo lo que noalcanzan o
no conviene entender, todo lo que escape a sus catecismos…
Hemos iniciado una nueva etapa en nuestro gobierno, en la que, invir-
tiendo en el desarrollo social, en la infraestructura física y tecnológica,
a la par que nos encargamos también de la reconstrucción de la institu-
28. La cooperación público-privada es necesaria
cionalidad pública indispensable para promover el buen vivir, impulsa-
mos los tres pilares del bienestar y el desarrollo: Educación, Producción
y Justicia. Educación y justicia, sin producción… obviamente vamos a
tener ilustrados equitativos pero muertos de hambre. Producción con
educación y sin justicia, vamos a tener esclavos ilustrados y con la pan-
za llena. Producción y justicia, sin educación, es muy difícil de lograr.
Son los tres pilares del desarrollo: educación, producción y justicia,
construidos, por supuesto, bajo los principios de la equidad, eficiencia
y soberanía.
Se ha iniciado un proceso profundo para impulsar la Revolución Pro-
ductiva y que se expresa en la ejecución de la Agenda para la Trans-
formación Productiva, que se propone modificar el modelo productivo
28
que hasta hoy ha sido de carácter primario y altamente concentrado
(pocos exportadores, pocos productos exportados, alta concentración
de la riqueza en pocas manos)…
Para lograrlo, la Agenda se fundamenta en una activa acción pública, en
alianza con el sector productivo, y en el impulso de estrategias específi-
cas para diversificar, innovar y democratizar la producción. Para ello, el
Gobierno cofinancia proyectos específicos para potenciar la innovación
tecnológica, y avanza en la construcción de un potente sistema de in-
novación productiva.
Además, se están desarrollando herramientas específicas para propiciar
y facilitar el acceso de los ciudadanos, comunidades y trabajadores a la
propiedad de los factores de la producción. No quisiera extenderme en
esto, pero esta es una de las fuentes de inequidad en nuestros países: la
propiedad del acervo social, tanto público como privado.
¿Quién distribuyó la tierra? ¿De dónde viene la acumulación originaria
de capital? ¿Porqué los indígenas tienen las peores tierras, y tienen tres
hectáreas, y los terratenientes tienen las mejores tierras en los valles
y tienen cuatrocientas hectáreas? ¿De dónde vinieron todos esos pro-
cesos? Entonces, es una de las fuentes de inequidad tremendamente
serias que tiene, no solo Ecuador sino América Latina…
En el marco de aplicación de la Agenda Productiva, el Gobierno propi-
29. ció la aprobación del Código de la Producción (el intento más serio, des-
pués de cuarenta años, después de las leyes de fomento de finales de los
60 para un desarrollo y fomento industrial en el Ecuador) que entrará en
vigencia en los próximos días –ya fue aprobado por la Asamblea, acabo
de darle un pequeño veto, más bien formal, demorará unos cuantos
días hasta que salga publicado-, y que establece, por un lado, claros
principios de tratamiento a los inversionistas nacionales y extranjeros,
generando un marco de certidumbre y confianza que con seguridad
permitirá atraer mayores inversiones a nuestro país. El Código, además,
establece un paquete muy importante de incentivos de carácter gene-
ral, sectorial y territorial. Creemos en los incentivos. Yo puedo definir a
la economía como la ciencia de los incentivos, más aun incentivos fisca-
les. Incentivos que buscan estimular la inversión productiva de nuestro
país a fin de generar empleo y calidad, inclusión económica y territorial,
29
desarrollo de la innovación tecnológica productiva.
Nos cuesta cerca de 240 millones de dólares, invertirá el Estado cerca de
240 millones de dólares por renunciamientos tributarios con la vigencia
de estos incentivos, como clara demostración de la apuesta al desarro-
llo productivo que mi gobierno está haciendo para alcanzar adecuados
niveles de desarrollo y bienestar. Todo esto, adicional a la inversión pú-
blica en infraestructura para el desarrollo productivo y programas de
fomento de productividad e innovación, así como de simplificación de
trámites. Estamos en un proceso que va a simplificar drásticamente los
problemas para hacer una empresa en el país, que no los creamos noso-
tros, eso viene por décadas. No solo eso, la Superintendencia de Com-
pañías ¿por qué tienen que registrar la empresa?, se lo va a poder hacer
ante un notario, y la Superintendencia de Compañías básicamente va a
controlar a las empresas que cotizan en bolsa. Pero a ver si logramos el
apoyo, compañeros, del sector productivo, de los interesados. Porque,
cada paso que da el gobierno parece que solo es para hacer daño. Solo
salen las voces críticas, nunca las voces que dicen yo estoy de acuer-
do. Como que si los desmereciera. ¡Huy!, ¿apoyar al gobierno?, pero si
Correa es comunista, “malo”, como decía el compañero de Honduras:
“Usted no ha sido tan malo”. Malo, malvado, populista, demagogo…
¡Cómo lo vamos a apoyar! Así esté diciendo cosas correctas hay que
darle con todo. Superemos esa visión, superemos y apoyemos lo que
vale la pena apoyar. El presupuesto del Consejo de Producción será cer-
cano a 900 millones de dólares para el año 2011.
30. La cooperación público-privada es necesaria
En el intenso proceso de debate que se produjo previo y durante la
aprobación del Código, se han cuestionado dos aspectos importan-
tes que contienen uno de los incentivos planteados en el Código para
nuevas inversiones que se realicen en los sectores prioritarios definidos
para dar el salto de un modelo primario a un modelo productivo, basa-
do en el conocimiento y la tecnología: la exclusión, supuestamente, de
las zonas urbanas de Quito y Guayaquil.
Aquí hay mucho guayaquileño, eso es falso, a nadie se está perjudican-
do; de hecho, hay incentivos generales, la disminución del impuesto a
la renta sobre utilidades, del 25 al 22%. ¿Por qué?, eso es muy pragmá-
tico:
30
Ecuador tenía el mayor impuesto implícito sobre utilidades, de la re-
gión, porque aquí se paga 15% de utilidades a los trabajadores; si us-
tedes tienen cien, menos quince, quedan ochenta y cinco. Sobre esos
ochenta y cinco, veinticinco por ciento de impuesto a la renta.
El costo implícito, el impuesto implícito para el empresario era 36.25
que era el más alto de la región. Por eso, con un gran sacrificio fiscal
hemos reducido 3%, es progresivo, hasta en tres años, el impuesto a
la renta. Eso es para Quito, Guayaquil, para todos los sectores. Qué es
lo que pasa, estamos dando incentivos adicionales para remediar otro
grave problema ecuatoriano, y latinoamericano, que no es solo la des-
igualdad social sino la desigualdad regional, una de cuyas principales
víctimas es Guayaquil; Guayaquil es una ciudad que por lo menos el
40% ha crecido en base a invasiones, de personas de otros sectores del
país, por la desatención al campo, a las ciudades medianas, pequeñas,
etcétera.
Esto busca corregir aquello… El mejor alcalde de Guayaquil será el que
se dé cuenta de esta situación, y apoye el desarrollo del campo, de las
ciudades intermedias y ciudades pequeñas… Pero es falso que se esté
perjudicando a Quito y Guayaquil; se está beneficiando a todos, y se
está dando incentivos adicionales a inversiones fuera de la zona urbana
de Quito y Guayaquil. El que quiera invertir en Guayaquil va a tener ma-
yores beneficios que antes; así es que, si somos tan patriotas, bueno, a
invertir en su ciudad. Aquellos que tanto dicen que el Gobierno quiere
31. hacerle daño a Guayaquil, etcétera. Inviertan, si nadie les impide que
inviertan. Y van a invertir en mejores condiciones que antes.
También el Código tiene Zonas Especiales de Desarrollo, con muy po-
tentes incentivos para la transferencia tecnológica, la especialización
logística, el desarrollo industrial para las exportaciones, conceptos que
van más allá de zona franca –no es solo eliminación de impuestos sino
apoyo logístico por parte del Estado-, con tres objetivos: Logística, por
ejemplo Manta, puerto, aeropuerto, va a ser una zona especial de desa-
rrollo, una sede logística; Diversificación industrial, no quiere decir que
hay zona identificada para eso, pero, que busque nuevas industrias y
genere valor agregado, siempre con transferencia tecnológica, y tecno-
logía pura, que busque transferencia tecnológica.
31
También tenemos el proyecto de la Ciudad del Conocimiento. Somos
devotos de la ciencia y tecnología. En convenio con Corea, vamos a ha-
cer una zona especial de desarrollo solo para ciencia y tecnología, con
una Universidad a nivel mundial, donde esperamos que las diferentes
empresas transnacionales, a nivel mundial, Siemens, Microsoft, etcéte-
ra, puedan poner sus laboratorios de research and development, pueda
haber industria donde practiquen nuestros estudiantes. Todo esto son
los objetivos de las zedes, Zonas Económicas Especiales.
El Código busca incentivar la inversión, generando empleo de calidad
y salarios dignos e incentivos específicos para que nuestra matriz pro-
ductiva sea más intensiva en valor agregado, conocimiento, así como
ecoeficiente.
Así también, que estas inversiones cumplan con las cuatro éticas em-
presariales que promueve el Gobierno Nacional. Nosotros no creemos
en mitos, Henry lo ha dicho, hay que tener los pies bien puestos sobre
la tierra… ¿Qué toda inversión extranjera es buena? Falso. Hay inversio-
nes extranjeras que quitaron mucho más de lo que dieron en América
Latina, quien lo puede negar, les puedo dar infinitos ejemplos… Pero,
bienvenida esa inversión nacional o extranjera que cumple con todas
las condiciones para beneficio empresarial legítimo y social. Y básica-
mente las cuatro éticas:
Responsabilidad con sus trabajadores. Nunca más ese maltrato a los
32. La cooperación público-privada es necesaria
trabajadores, nunca más la explotación laboral como base de la renta-
bilidad de la empresa. Estabilidad, los sueldos mayores que se puedan
pagar, buen ambiente de trabajo. Esa es la ética con los trabajadores.
La ética con los consumidores: productos de buena calidad, a buenos
precios, no abusar de posiciones de mercado.
La ética con la comunidad y el Estado. Contratar trabajadores locales,
pagar impuestos, transferencia tecnológica, que para nosotros es lo
más importante de la inversión extranjera. Siempre se puede conseguir
la plata para invertir, la tecnología no se puede conseguir tan fácilmen-
te: transferencia tecnológica.
Y la ética con el medio ambiente, no basar la rentabilidad de la empresa
32
en la depredación ambiental.
Las inversiones que cumplan con esas cuatro éticas, bienvenidas a este
país, y todo el apoyo del Gobierno Nacional. Este esfuerzo se comple-
menta con una serie de otras reformas como una renegociación de los
contratos petroleros, que nos permitirá maximizar la renta para el desa-
rrollo del país, a la par de una rentabilidad adecuada para las empresas
petroleras. Yo sé que ustedes habrán escuchado monstruosidades de
esta renegociación: La falta de seguridad jurídica, el abuso de Correa,
del Estado ecuatoriano.
¿Por qué no decían eso las empresas cuando negociamos contratos a
16 dólares el barril, nos daban 4 dólares por barril, y luego el barril subió
a 80 dólares y nos seguían dando 4 dólares? Ahí sí todas esas ganancias
extraordinarias, fueron para ellos, ahí no se rompía el “equilibrio de los
mercados”, el eufemismo que utilizan…
Cuando renegociamos los contratos para que la mayor cantidad de esa
renta petrolera se quede con el dueño del recurso, que es el pueblo
ecuatoriano, ahí sí se está rompiendo la seguridad jurídica, el “equilibrio
de los mercados”. Felizmente, les insisto, estamos viviendo otra época
de América Latina y ya no comemos esos cuentos…
A pesar de las dificultades económicas planetarias del 2009, en mis tres
años de gobierno, la economía no petrolera –y esta es la realidad- ha
33. crecido a tasas superiores al 4.2%, con crisis y todo. Logramos crecer el
2009, como ya les expliqué. Este año esperamos crecer, en el sector no
petrolero, a tasas superiores al 4.5%, y promedio 3.7 con el sector petro-
lero. Y estamos convencidos de que la producción e inversión petrolera
se recuperarán en los años venideros.
De igual forma, a pesar de la crisis internacional y sus secuelas, la pobre-
za y la desigualdad económica han decrecido. Yo soy un escéptico de
los tradicionales indicadores macro económicos, pueden ser conceptos
vacíos. Yo puedo hacer crecer la economía a 8 – 10 por ciento, pero si
crece en base al sector petrolero y todo el petróleo se lo llevan las trans-
nacionales no me sirve de nada. Y puede haber crecimiento sin genera-
ción de empleo y aumentando pobreza absoluta; no tiene sentido.
33
Por ejemplo, en situaciones como la del Ecuador, con tanta inequidad,
con tanta miseria, un indicador más exacto de la calidad de las políticas
económicas es la pobreza extrema. Y la pobreza, medida por ingresos,
cayó del 36.7% en el 2006 al 33% en junio del 2010, con crisis y todo. Y el
GINI, inequidad también medida por ingreso, cayó del 0.54 al 0.50. Las
cifras claramente demuestran que para el año 2010 la deuda externa
llegará al 19.43% como porcentaje del PIB, su nivel más bajo en los últi-
mos veinte años. La más baja tasa de desempleo de la década, 7.4% en
septiembre, y una tasa de inflación totalmente bajo control, a octubre
de este año, de 3.46%.
Muchas empresas extranjeras han tomado la decisión de abrir o incre-
mentar sus inversiones en nuestro país; el Ministerio de Coordinación
de la Producción, Empleo y Competitividad –que antes no existíages-
tiona un portafolio de 5.000 millones de dólares de nuevas inversio-
nes de todo el mundo y en varios sectores de la economía. Queridas
amigas, amigos, Ecuador es un país abierto a la inversión, no piensen,
yo soy hombre de izquierda, nuestro gobierno es socialista, pero es un
absurdo en el siglo XXI pensar que socialismo significa negar la existen-
cia del mercado, negar al sector privado, negar la propiedad privada.
Como el tema de este seminario lo indica, sabemos que la mayor parte
del trabajo está en el sector privado, pero que no lo va a poder hacer
solo. Se necesita complementariedad entre el sector público y el sector
privado.
34. La cooperación público-privada es necesaria
Les felicito nuevamente por este foro. Perdonen si me he extendido de-
masiado, pero me interesaba mucho transmitirles algunas ideas y, les
insisto, me duele mucho no poder participar como miembro de este
foro, en los debates, un poco más activamente. Pero qué bueno, qué
bueno que estemos buscando nuestras propias respuestas y ya no es-
peremos que nos “den dando” las recetas,
como decimos en Ecuador ¿verdad? Felicitaciones por este foro. A creer
en América Latina, a creer en Ecuador. Esas inversiones, nacionales o ex-
tranjeras, con las cuatro éticas que hemos mencionado: con sus traba-
jadores, ética con los consumidores, ética con la comunidad y el Estado,
y ética con el medio ambiente, son bienvenidas y siempre tendrán el
apoyo del Gobierno Nacional.
Y a luchar todos juntos, público y privado,para sacar a América Latina
34
de su pobreza, de la injusticia en que vive; para lograr esa Nuestra Amé-
rica como la soñó Simón Bolívar, José Martí, nuestro Eloy Alfaro: ¡digna,
soberana, próspera! Y no hagamos apología de la pobreza, ese ha sido
otro de los errores recurrentes de la izquierda: hacer apología de la po-
breza, condenar la prosperidad, la capacidad de acumulación. Si con-
denamos la capacidad de acumulación ¿cómo rayos vamos a salir de la
pobreza?, en eso estoy totalmente de acuerdo con ustedes. Tenemos
que ser productivos, competitivos, eficientes; pero también éticos, jus-
tos, equitativos. Y juntos, sector público y privado, lograr esta América
próspera, soberana, digna.
Felicitaciones y bienvenidos nuevamente.
Rafael Correa Delgado
PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA
REPÚBLICA DEL ECUADOR