1. Contaminación
La contaminación es la alteración nociva del estado natural de un medio como
consecuencia de la introducción de un agente totalmente ajeno a ese medio
(contaminante), causando inestabilidad, desorden, daño o malestar en un ecosistema, en
el medio físico o en un ser vivo.1 El contaminante puede ser una sustancia química,
energía (como sonido, calor, o luz), o incluso genes. A veces el contaminante es una
sustancia extraña, una forma de energía, o una sustancia natural.
Es siempre una alteración negativa del estado natural del medio, y por lo general, se
genera como consecuencia de la actividad humana considerándose una forma de
impacto ambiental.
La contaminación puede ser clasificada según el tipo de fuente de donde proviene. O
por el tipo de contaminante que emite o medio que contamina, por ejemplo
contaminación atmosférica, hídrica, del suelo, genética, radioactiva, electromagnética,
térmica, etc.
Existen muchos agentes contaminantes, como sustancias químicas (entre ellas
plaguicidas, cianuro, herbicidas, metales pesados, dioxinas, etc.), residuos urbanos,
petróleo y sus derivados, radiaciones ionizantes. Todos estos producen muchas
enfermedades y daños a la naturaleza. Además existen muchos contaminantes gaseosos
que son generadores de las lluvias ácidas, el agujero en la capa de ozono y el
calentamiento global.
Además hay muchas formas de combatir la contaminación, y legislaciones
internacionales que regulan las emisiones contaminantes de los países que ardieren estas
políticas. Un ejemplo conocido es el Protocolo de Kioto.
2. Contaminación atmosférica
Se entiende por contaminación atmosférica a la presencia en la atmósfera de
sustancias en una cantidad que implique molestias o riesgo para la salud de las personas
y de los demás seres vivos, vienen de cualquier naturaleza,1 así como que puedan atacar
a distintos materiales, reducir la visibilidad o producir olores desagradables. El nombre
de la contaminación atmosférica se aplica por lo general a las alteraciones que tienen
efectos perniciosos en los seres vivos y los elementos materiales, y no a otras
alteraciones inocuas. Los principales mecanismos de contaminación atmosférica son los
procesos industriales que implican combustión, tanto en industrias como en automóviles
y calefacciones residenciales, que generan dióxido y monóxido de carbono, óxidos de
nitrógeno y azufre, entre otros contaminantes. Igualmente, algunas industrias emiten
gases nocivos en sus procesos productivos, como cloro o hidrocarburos que no han
realizado combustión completa.
La contaminación atmosférica puede tener carácter local, cuando los efectos ligados al
foco se sufren en las inmediaciones del mismo, o planetario, cuando por las
características del contaminante, se ve afectado el equilibrio del planeta y zonas alejadas
a las que contienen los focos emisores.
3. Contaminación del agua
Los ríos, lagos y mares recogen, desde tiempos inmemoriales, las basuras producidas
por la actividad humana.
El ciclo natural del agua tiene una gran capacidad de purificación. Pero esta misma
facilidad de regeneración del agua, y su aparente abundancia, hace que sea el vertedero
habitual en el que arrojamos los residuos producidos por nuestras actividades.
Pesticidas, desechos químicos, metales pesados, residuos radiactivos, etc., se
encuentran, en cantidades mayores o menores, al analizar las aguas de los más remotos
lugares del mundo. Muchas aguas están contaminadas hasta el punto de hacerlas
peligrosas para la salud humana, y dañinas para la vida.
La degradación de las aguas viene de antiguo y en algunos lugares, como la
desembocadura del Nilo, hay niveles altos de contaminación desde hace siglos; pero ha
sido en este siglo cuando se ha extendido este problema a ríos y mares de todo el
mundo.
Primero fueron los ríos, las zonas portuarias de las grandes ciudades y las zonas
industriales las que se convirtieron en sucias cloacas, cargadas de productos químicos,
espumas y toda clase de contaminantes. Con la industrialización y el desarrollo
económico este problema se ha ido trasladando a los países en vías de desarrollo, a la
vez que en los países desarrollados se producían importante mejoras.
4. La contaminación del suelo generalmente aparece al producirse una ruptura de tanques
de almacenamiento subterráneo, aplicación de pesticidas, filtraciones de rellenos
sanitarios o de acumulación directa de productos industriales,la cual produce una baja
en el medio ambiente ya que los suelos se hacen infértiles. Un suelo se puede degradar
al acumularse en él sustancias a unos niveles tales que repercuten negativamente en el
comportamiento de los suelos. Las sustancias, a esos niveles de concentración, se
vuelven tóxicas para los organismos del suelo. Se trata pues de una degradación
química que provoca la pérdida parcial o total de la productividad del suelo.
Los productos químicos más comunes incluyen derivados del petróleo, solventes,
pesticidas y otros metales pesados. Este fenómeno está estrechamente relacionado con
el grado de industrialización e intensidad del uso de productos químicos.
En lo concerniente a la contaminación de suelos su riesgo es primariamente de salud, de
forma directa y al entrar en contacto con fuentes de agua potable. La delimitación de las
zonas contaminadas y la resultante limpieza de esta son tareas que consumen mucho
tiempo y dinero, requiriendo extensas habilidades de geología, hidrografía, química y
modelos a computadora.