2. Lectura del Santo EvangelioLectura del Santo Evangelio
segúnsegún
san Lucassan Lucas (7, 36—8, 3)(7, 36—8, 3)
Gloria a ti, Señor.Gloria a ti, Señor.
3. Décimo primer Domingo del Tiempo OrdinarioDécimo primer Domingo del Tiempo Ordinario
Día del SeñorDía del Señor
Perdona, Señor, nuestro pecadosPerdona, Señor, nuestro pecados
Escucha, Señor, mi voz y mis clamoresEscucha, Señor, mi voz y mis clamores
4. Aleluya, aleluya.Aleluya, aleluya.
Dios nos amó y nos envió a su Hijo,Dios nos amó y nos envió a su Hijo,
como víctima de expiación por nuestroscomo víctima de expiación por nuestros
pecados.pecados.
Aleluya.Aleluya.
5. 36.36. Un fariseo invitó a Jesús a comer.Un fariseo invitó a Jesús a comer.
Entró en casa del fariseo y se reclinó en el sofá paraEntró en casa del fariseo y se reclinó en el sofá para
comer.comer.
37.37. En aquel pueblo había una mujer conocida comoEn aquel pueblo había una mujer conocida como
una pecadora; al enterarse de que Jesús estabauna pecadora; al enterarse de que Jesús estaba
comiendo en casa del fariseo, tomó un frasco decomiendo en casa del fariseo, tomó un frasco de
perfume,perfume,
se colocó detrás de él, a sus pies,se colocó detrás de él, a sus pies,
6. 38. y se puso a llorar. Sus lágrimas empezaron a regar los
pies de Jesús y ella trató de secarlos con su cabello.
Luego le besaba los pies y derramaba sobre ellos el
perfume.
7. 39.39. Al ver esto el fariseo que lo había invitado,Al ver esto el fariseo que lo había invitado,
se dijo interiormente:se dijo interiormente:
«Si este hombre fuera profeta, sabría que la mujer que lo«Si este hombre fuera profeta, sabría que la mujer que lo
está tocando es una pecadora,está tocando es una pecadora,
conocería a la mujer y lo que vale.»conocería a la mujer y lo que vale.»
8. 40.40. Pero Jesús, tomando la palabra, le dijo:Pero Jesús, tomando la palabra, le dijo:
«Simón, tengo algo que decirte.» Simón contestó:«Simón, tengo algo que decirte.» Simón contestó:
«Habla, Maestro.»«Habla, Maestro.» Y Jesús le dijo:Y Jesús le dijo:
9. 41.41. «Un prestamista tenía dos deudores:«Un prestamista tenía dos deudores:
uno le debía quinientas monedas y el otro cincuenta.uno le debía quinientas monedas y el otro cincuenta.
42.42. Como no tenían con qué pagarle,Como no tenían con qué pagarle,
les perdonó la deuda a ambos.les perdonó la deuda a ambos.
¿Cuál de los dos lo querrá más?»¿Cuál de los dos lo querrá más?»
10. 43.43. Simón le contestó:Simón le contestó:
«Pienso que aquel a quien le perdonó más.»«Pienso que aquel a quien le perdonó más.»
Y Jesús le dijo:Y Jesús le dijo: «Has juzgado bien.»«Has juzgado bien.»
44.44. Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón:Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón:
«¿Ves a esta mujer? Cuando entré en tu casa,«¿Ves a esta mujer? Cuando entré en tu casa,
no me ofreciste agua para los pies,no me ofreciste agua para los pies,
mientras que ella me ha lavado los pies con sus lágrimasmientras que ella me ha lavado los pies con sus lágrimas
y me los ha secado con sus cabellos.y me los ha secado con sus cabellos.
11. 45. Tú no me has recibido con un beso, pero ella, desde que entró,
no ha dejado de cubrirme los pies de besos.
46. Tú no me ungiste la cabeza con aceite; ella, en cambio,
ha derramado perfume sobre mis pies.
12. 47. Por eso te digo que sus pecados, sus numerosos pecados,
le quedan perdonados, por el mucho amor que ha manifestado.
En cambio aquel al que se le perdona poco, demuestra poco
amor.»
13. 48. Jesús dijo después a la mujer:
«Tus pecados te quedan perdonados».
49. Y los que estaban con él a la mesa empezaron a pensar:
«¿Así que ahora pretende perdonar pecados?»
50. Pero de nuevo Jesús se dirigió a la mujer:
«Tu fe te ha salvado, vete en paz.»
14. 1. Después de esto, Jesús comenzó a recorrer ciudades y poblados
predicando la buena nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban
los Doce
2. y algunas mujeres que habían sido libradas de espíritus malignos
y curadas de varias enfermedades. Entre ellas iban María,
llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios;
3. Juana, mujer de Cusa, el administrador de Herodes; Susana y
otras muchas, que los ayudaban con sus propios bienes.
18. 1. Dichoso el que es absuelto de pecado
y cuya culpa le ha sido borrada.
2. Dichoso el hombre aquel a quien Dios no le nota culpa
alguna y en cuyo espíritu no se halla engaño.
19. 5. Te confesé mi pecado, no te escondí mi culpa.
Yo dije:
" Ante el Señor confesaré mi falta".
Y tú, tu perdonaste mi pecado, condonaste mi deuda..
20. 7. Tú eres un refugio para mí, me guardas en la
prueba,
y me envuelves con tu salvación.
21. 11. Buenos, estén contentos en el Señor,
y ríanse de gusto;
todos los de recto corazón, canten alegres.
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Que Dios te llene de bendiciones.
Y que permanezcamos unidos en el amor de Jesús.