Jesús les cuenta a los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo la parábola de los dos hijos, uno que inicialmente se negó a trabajar en la viña de su padre pero luego cambió de opinión y fue, y el otro que dijo que iría pero no fue. Jesús les dice que los publicanos y rameras entrarán al Reino de Dios antes que ellos porque creyeron en Juan Bautista, a diferencia de ellos que no se arrepintieron a pesar de haberlo escuchado.